[Contenidos] ¿Cómo evitar el texto plano en las redes sociales?

Las redes sociales convierten los textos de los usuarios en iguales: formalmente, todos se parecen. Incluso utilizando opciones pagadas o perfiles algo diferentes (corporativos, verificados), no se puede cambiar la tipografía de las actualizaciones para darle un toque personal.

Todos tenemos que usar la fuente que ellos quieren, al tamaño que nos permiten y no podemos darle ningún formato. Nada de negrita, cursiva, viñetas, columnas… Para los que estamos acostumbrados a regar el texto con referencias, es una pesadilla no poder elegir las palabras que servirán de enlace (anchor text).

Así son las redes sociales, embajadas, no espacios propios. Aceptamos sus términos y limitaciones porque ¿nos conviene? Nos dan los hashtags y emojis para entretenernos, nos dan cada vez más espacio para fotos y gifs, pero ninguna red se preocupa del texto, como mucho para hacer accesibles las imágenes.

¿Por qué debería cuidarse el formato del texto?

Un procesador de texto ofrece muchísimas opciones para que el resultado final sea más ¿profesional? WordPress, Tumblr, Medium… los gestores de contenidos también lo permiten, aunque con menús más básicos. Entonces, ¿por qué Twitter, LinkedIn, Facebook o Instagram no respetan el formato de las actualizaciones texto?

Escribir texto plano es un retroceso. Usarlo, tal y como nos obligan las redes sociales, nos limita:

  • No permite destacar lo que consideramos más importante y que debe leerse (negritas, subtítulos).
  • No podemos organizar visualmente el texto (viñetas, columnas).
  • No nos deja expresar textualmente nuestra personalidad (identidad visual corporativa).

Aunque sean fotos o vídeos, siguiendo la tendencia de que son las que mejores resultados consiguen, las actualizaciones siempre van acompañadas de texto. Siempre, sí: en el tuit que enlaza al vídeo, en Facebook para acompañar la imagen o como nota al pie en Instagram. Siempre hay como mínimo un par de palabras.

¿Cómo cambiar el formato del texto en las redes sociales?

El texto no se puede formatear desde sus propias páginas, tampoco en sus apps ni con herramientas de gestión de cuentas. Tampoco aceptan código HTML, aunque quizá en el futuro sí lenguaje markdown.

Mientras, hay herramientas específicas para añadir algo de estilo propio al texto, como YayText: basta con escribir, formatear, copiar el texto resultante y pegarlo en la red social. Un ejemplo.

Además de estas herramientas, también está la creatividad de los usuarios para dar un plus visual al texto. Algunos ejemplos.

Twitter

Curiosamente, Twitter prioriza el texto de las imágenes para recortarlas en las miniaturas.

LinkedIn

  • Las actualizaciones no admiten formato, pero sí uno simple para los artículos.

Instagram

Facebook

  • Perfiles: pueden añadir fondos de colores y con motivos a las actualizaciones, aunque el tamaño es variable, y pueden crear notas que casi son posts. Eso sí, en los comentarios se cambia automáticamente el color de palabras como «felicidades».
  • Páginas: también pueden crear notas (útiles para bases legales). especialmente la destacada como historia en la barra lateral.
  • Grupos: los únicos que, de momento, sí tienen algo de formato dentro de la actualización. ¿Por qué no lo extenderán al resto?

WhatsApp

Desde su página de soporte muestran cómo añadir negrita, cursiva y tachar palabras. Es un marcado simple, pero seguramente nunca lo habías visto en un chat. Lógico si tenemos en cuenta que los usuarios prefieren elegir un emoji (pulgar) que escribir un par de letras (ok).

¿Te has fijado en las opciones de formato que ofrecen las redes sociales? Seguramente no porque casi no hay. Compartir en X

¿Cómo redactar los textos sociales con estilo?

Una de las tareas del content editor es ordenar el texto para que sea fácil de leer, lo que incluye la jerarquía visual. Pero, imaginemos que la opción fácil de recurrir a vídeos, imágenes, emojis, gifs y cualquier otro formato que nos haga destacar es imposible. Centrándonos únicamente en las palabras, lo que podemos hacer es:

Si el texto plano es lo único que tenemos, tenemos que cuidarlo. Por eso, la estrategia de contenidos en redes sociales debería incluir una Guía de estilo que se preocupe por las palabras más que por las imágenes (para eso ya está el Manual de identidad corporativa).

Media News S17 A20

Publicidad
El sector publicitario está revolucionado estos días. Varias muestras de ello. Primero, como ya comenté en mi newsletter hace unas semanas, porque los spots con vídeos de archivo son demasiado repetitivos. Está demostrado, aún así, los usuarios los encuentran reconfortantes en lugar de intrusivos como era fácil creer que lo eran hasta ahora. Mientras, los profesionales de este mundillo crean campañas que me recuerdan a las que suelen hacer por Navidad, por aquello de que parecen querer mostrar lo que saben hacer (aunque no las firmen): unos piden «copiarse» y otros «perdón«.

Internet
También estamos muy pendientes de la Red. Algunos porque es fuente de (in)formación, otros porque es el lugar perfecto para evadirse con memes. Pero es una cuestión de edad porque esta infografía demuestra que no consumimos lo mismo según la generación en la que nos sitúa el año de nuestro nacimiento. Claro que también es una cuestión geográfica porque esta otra infografía con datos de España nos cuenta tanto qué hacemos como qué haremos. Además, este post cuenta cómo han evolucionado las búsquedas en Google, incluyendo compras de búnker o de capricho.

Televisión
Netflix está subiendo en millones de usuarios, pero también hay programas de la tele tradicional que están obteniendo sus mejores datos de audiencia, incluso en La2. En este contexto, leer que Cuatro estrenará en abierto una serie que va ya por la séptima temporada y que puede verse en plataformas de pago me da un poco de risa. ¿No es un poco tarde para hacerse con esos derechos? ¿Puede ser una revelación de una serie estrenada en 2013 con tantos usuarios que potencialmente ya la han visto? Sí, no es la misma audiencia, pero ¿separarlas así no las hace todavía más diferentes?

Cine
Hace un par de semanas fue un hilo el que conectó confinamiento y directores de cine. Ahora es una pareja que ha ido un paso más allá y se ha grabado siguiendo también el estilo de reconocidos directores. Los fans son maravillosos, no me canso de repetirlo. Además, se fijan en los detalles. Todos tenemos teorías al salir de ver una peli, pero algunos aciertan en descubrir conexiones que pasan desapercibidas a la mayoría. Un ejemplo antiguo: el genio de «Aladdín» es el mercader que cuenta la historia. Y uno más reciente: Peter Parker salía en «Iron man 2».

Un 23 de abril sin nada que celebrar

Este no es el post que tenía previsto escribir para celebrar Sant Jordi 2020.

Hubiera querido contarte que mi último libro «Contenidos, el alma de tu empresa» estaba ya por fin disponible y que este jueves nos podríamos ver para firmártelo. Estaría feliz explicándote la historia de mi aventura editorial número 15, como ya empecé a hacerlo en Sant Jordi 2019 cuando estaba a punto de firmar el contrato para publicarlo. Pero aún no puedo ni mostrarte la portada definitiva ni darte una fecha de lanzamiento.

Tampoco puedo darte la noticia de que, aunque ese proceso editorial se haya visto alterado (detenido o como mínimo ralentizado), yo he podido sacar por mi cuenta el que será mi libro 16. Lo empecé a escribir el último trimestre del 2019 y esperaba tenerlo listo el primero de 2020. Pero tampoco podrá ser porque, sinceramente, estos días la motivación me abandona más a menudo de lo que yo quisiera. Mi único consuelo es que tardé 2 semanas en tener lista la nueva edición de «Marketing de contenidos» así no me llevará mucho hacer lo mismo con este, una vez lo termine.

No, este no es el post que quisiera estar escribiendo, pero algún día lo escribiré, aunque no sea para publicarlo en un 23 de abril.

Media News S16 A20

Televisión
Tenía que llegar: un programa de viajes que se emite desde casa. El título es bien claro, «Andaluces X su casa», y la idea ha sido de Canal Sur. Ver gente por el mundo solo tiene su gracia cuando has estado o quiere ir. Ahora lo primero te da nostalgia y lo segundo no es posible, una mezcla poco apetecible que me extraña que atraiga a la audiencia. Pero está claro que la televisión busca maneras de adaptarse, seguir viva más allá de los informativos. Las series se acortan porque dejan de grabase y se subtitulan porque no pueden doblarse. Aún hay algunas que se estrenan, pero no se hacen programas nuevos y hay que adaptar los que se puedan.

Publicidad
Los anuncios también se están adaptando, a su manera. Los de bancos están en el punto de mira y dan la cara para animarnos y estar con nosotros, o eso dicen. Cuesta que los de coches, que tanto suelen gustarme, puedan grabar algo nuevo. ¿Se podría reaprovechar alguno de sus spots antiguos? Ecovidrio ha demostrado que sí con un vídeo hecho con anuncios de otras marcas, fantástica manera de demostrar qué es el reciclaje. Otra forma de adaptarse es la de Burger King que va más allá de ofrecer fondos para videollamadas como ya comenté que hacía Pixar, el estudio Ghibli y otros: lo aprovecha para regalar menús a quien demuestre que está utilizando el suyo.

Cine
Dentro de las iniciativas para que el confinamiento tenga algo de cultural, está la de regalar libros a la que se ha sumado la editorial UOC. Hay bastantes de varias temáticas, pero los más directamente relacionados con el cine son “El cine mudo” y “El lenguaje cinematográfico”. Ambos tienen un estilo que es demasiado académico para mi gusto, pero se entiende porque el tema no es precisamente para todos los públicos. Sobre el primero, es sabido que el cine en blanco y negro se ve poco por televisión pero diría que no he visto nunca una película que, además, fuese muda así que el público es muy concreto. Sobre el segundo, los seguidores del canal TCM seguro que disfrutarán de su lectura.

Internet
Hace tanto tiempo que trabajo en casa que, cuando visito a algún cliente, en lo primero que me fijo es en el ruido que hay. Sí, el típico murmuro de oficina. Ahora mismo estoy oyendo unos pasos arriba y la lavadora de algún vecino. Normalmente oigo también algo de tráfico, pero estos días se han cambiado los coches por los pajaritos. Esos son los ruidos de mi oficina junto con alguna que otra conversación que se cuela por radio patio. Lo que podría esperarse en cualquier bloque de pisos, ni más ni menos. Para los que están teletrabajando y echan de menos estar rodeados de otras personas pueden replicar el ruido de oficina y así quizá recuperen su productividad.

[Contenidos] Content operations, la conexión entre personas, procesos y tecnología

A los contenidos les gusta trabajar en equipo, están acostumbrados a quedar en segundo plano por ello, casi a diluirse. Pero no por eso dejan de buscar aliados en todos los ámbitos de la empresa.

Pienso en ello tras leer el informe «State of Content Operations 2020» de Kapost. Proporciona algunos datos interesantes, como que el 23% dice no tener clara la cohesión de los contenidos o que el 46% tiene mucho contenido desactualizado. Pero me quedo con lo que analiza: organización interna del contenido, conexión entre departamentos, uso de taxonomías, experiencia del cliente… una mezcla interesante que lleva el nombre de content operations y que podría traducirse por ¿operaciones de contenido?

En Kapost definen las content operations como la respuesta a cómo utilizar la estrategia de contenidos para construir una mejor estrategia de marketing. En su PDF «The Definitive Guide to Building a Content Operation» (descarga a cambio del correo), hablan de responsables, flujos de trabajo y herramientas para crear mejor contenido y así tener mejores clientes.

En GatherContent usan esta definición de Content Operations (ContentOps) que me parece muy acertada: la conexión entre personas, procesos y tecnología que necesita una empresa para organizarse, gestionar y producir contenido. Se trata de un proceso para crear contenido implicando a toda la empresa que se produce después de la estrategia de contenidos y antes de distribuir el contenido a la audiencia.

Diagrama de GatherContent para definir las content operations

Un ejemplo sencillo: antes de enviar una newsletter con una promoción, hace falta enmarcarla dentro de una estrategia (de marketing y de contenidos). Para crearla intervienen varias personas, dentro o fuera de la empresa, como redactores o diseñadores que usan sus propias herramientas. Además, el responsable de marketing necesitará otra para hacer el envío. Hará falta que la web esté lista para soportar las ventas lo que implica a otros perfiles y otras herramientas. Todo ello debe estar organizado en cuanto a flujos de trabajo para cumplir el plan previsto que también puede estar hecho y gestionado con una herramienta diferente.

El contenido no es algo que se quede en un solo departamento, todo lo contrario: es totalmente transversal. Incluye perfiles de todo tipo, tanto creativos como técnicos, y niveles diferentes, tanto directivos como recién llegados. Afecta a la planificación, la producción, la distribución y el análisis. Repercute en el buen funcionamiento de la empresa al estar mejor organizada, lo que acaba beneficiando a los resultados de ventas porque el cliente está más satisfecho si el contenido es mejor, más personalizado y actualizado, gracias a que su creación es más ágil.

Las content operations requieren un cambio (algunos dirían transformación) dentro de la empresa, pasar de crear contenidos al azar a planificarlos proactivamente. Pasar de producir por volumen a hacerlo por calidad no es fácil. Para conseguirlo, hay que:

Es una evolución hacia la cultura del contenido, así lo explico en mi próximo libro. No debería tardar mucho en salir, pero si te interesa el tema mientras puedes hacerte con «Estrategia de contenidos» porque varios de estos conceptos también se definen en él.

Además, Kapost ha publicado recientemente «Mastering One Voice: A Marketing Fable and Field Guide to Content Operations«.

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