[Contenidos] La comunicación simple es gris

El gris puede ser sinónimo de experiencia e inteligencia, pero también de frialdad y aburrimiento. Cuando solo se usa ese color, resulta demasiado neutro y eso no suele ser bueno en lo que a contenidos se refiere. Pero parece que es lo que se lleva.

Por un lado, el mundo se está volviendo gris. Y no lo digo por la tendencia a dejar brillar al pelo plateado, es mucho más generalizado. Cuenta Mónica Borreguero que hay un estudio de hace un par de años que confirma que el color está desapareciendo de los objetos que rodean nuestras vidas: moda, coches, arquitectura… todo se vuelve monocromático.

Recuerdo también haber leído hace un tiempo sobre la simplificación en el diseño del mobiliario urbano: el minimalismo hace que se pierdan detalles en objetos que ahora vemos como obras de arte del pasado, pero que hoy en día no encajarían. Y el color también desaparece para ser más neutro. En realidad, hasta el diseño de logos abraza esta reducción a la mínima.

Por otro lado, y ya centrándonos en contenidos, dice LLyC en su informe sobre las tendencias en comunicación para 2023 (descarga a cambio de correo corporativo) que una de ellas es la simplificación de las estrategias. El objetivo es el de siempre, diría yo: impactar más, pero dedicando menos recursos. Así que sugieren preguntarse: ¿qué ofrece cada iniciativa a la audiencia (y a la cuenta de resultados)? Y, a partir de ahí, elegir qué ideas abandonar, dejar en pausa o reformular. Es una forma de simplificar o, más bien, de optimizar la apuesta.

Para aprovechar esta tendencia, proponen «alternar acciones de mayor impacto con otras de apoyo para darles repercusión» porque «es mejor partir de ideas sencillas que perduren en el tiempo«. Menos es más, también en comunicación.

Sigue esta línea otro informe de tendencias para 2023, el de la IAB que justo menciono hoy en mi newsletter. Concretamente, da tres ideas de lo que se viene en branded content: street content (piezas sin mucho presu para grabar opiniones de gente de la calle), RRSS como vía para su difusión y transmedia storytelling con tres o más plataformas. No me parece muy nuevo…

¿Entiendes ahora el título del post? Simplificar en comunicación es ir a lo seguro, a lo que se puede prever que dará resultados, seguramente porque ya se viene haciendo y no va del todo mal. Eso ir con todo al gris. No es arriesgar, no es poner ese puntito de color que le añade personalidad a la idea, no es buscar cómo destacar o diferenciarse.

Así que piensa en tu audiencia y en los resultados, claro, pero también en qué gana tu marca, porque cuando la respuesta es que cualquier otra podría publicar lo que tenías previsto, mejor no lo hagas y dedica ese tiempo a definir mejor quién eres.

Simplificar en comunicación es ir a lo seguro, ¿no te parece? Compartir en X

Media News S05 A23

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Los anuncios creados por IA son dignos de verse: por un lado, Martini que sigue la estela de Heinz y se toma en serio las posibilidades que ofrece; por el otro, hay quien abre la puerta a reírse un poco de ello, como ocurre con esta marca de hamburguesas o esta editorial que aprovecha prompts con resultados de lo más curiosos. ¿Te imaginas que una de esas campañas acaba como obra anónima en un museo (sí, los hay dedicados a la publicidad y el diseño) y otra IA reconoce el estilo, como ha ocurrido con Lope de Vega? Son cosas del futuro, pero no parece que vaya a tardar mucho el momento en que lo veamos como cotidiano.

Televisión
Si ahora mismo estuviese pensando en un guión para una serie, me fijaría en este informe sobre cuáles son las profesiones que más interesan en el mundo. Aunque parece que en Europa hay mucho interés por escribir, aquí en España la cosa va de influencers. Lo primero tiene fácil aplicación a la televisión: hay muchas (y buenas) adaptaciones de libros a la pequeña pantalla. Podría decirse que tienen el éxito asegurado, al menos en su país. Para lo segundo, hay que volver a ponerle imaginación al tema: ¿una serie sobre la vida de influencers? Un documental como mucho (los programas «que los crean» no cuentan).

Cine
Mucho antes de que «Forrest Gump» (1994) nos impresionase con sus efectos para meter al protagonista en momentos históricos, «Cliente muerto no paga» (1982) aprovechaba el montaje para algo más divertido: crear una película en la que salen fragmentos de otras perfectamente integradas en la trama. En total, son unos 20 y me atrevo a decir que es lo único por lo que se deja ver. Me la imaginaba más hilarante, pero a ratos me resultó aburrida. Lo único por lo que merece verse es por la inserción de esos cachitos: un buen recordatorio de que siempre hay formas diferentes de contar una historia.

Internet
Hay una duda que no soy capaz de resolver, así que la dejo por aquí por si tienes la respuesta y te animas a compartirla. ¿Por qué Meta me pide que haga 3 avatares diferentes (Facebook, Instagram y WhatsApp) en lugar de poder usar el mismo? No lo entiendo porque bien coge las fotos de los perfiles y me permite compartir entre todas ellas cualquier enlace e historia (al menos entre FB e IG). Me gustaría que fuese por una cuestión de privacidad, de permisos entre plataformas… pero me imagino que será porque la integración debe ser complicada desde el punto de vista técnico. ¿Ideas?

[Contenidos] Repaso a una estrategia de contenidos de 15 años de edad

Empiezo un nuevo tipo de post mensual para aprovechar mejor los contenidos que recomiendo en mi newsletter. Ya te conté la semana pasada que algunas recomendaciones merecen tener mayor visibilidad (y no siempre son las que se llevan más clics), así que el último lunes del mes sacaré a relucir los enlaces que me han parecido más interesantes. Quizá algunos acaben convertidos en un comentario de un par párrafos y otros sean una recopilación temática más corta. Lo iremos viendo.

En enero, ha habido muchos datos y estudios sobre el año que terminaba y el que empezaba, pero el enlace que considero imprescindible es el análisis de la estrategia de contenidos de los últimos 15 años de OrbitMedia.

Me parece interesante porque recupera sus datos de forma que puede servir a otras personas. Fíjate en el gráfico que publican, hay mucho por aprender:

Lo más evidente es que los principios son duros. Además, ahora hay mucha más competencia que antes y llamar la atención puede resultar complicado por no decir imposible sin un buen presupuesto detrás. Pero, hay un momento en que se puede cambiar la velocidad y empezar a correr.

Es ahí cuando empieza su fase 2, cuando duplican sus propias publicaciones y empiezan los guests posts. Sobre lo primero, se demuestra que funciona concretar una estrategia con nueva frecuencia y nuevos temas. Sobre lo segundo, reconozco que esta práctica tuvo su gran momento, cierto, pero ahora parece que todo está pagado por alguien que patrocina a golpe de talonario. Además, llega un libro y eso siempre afecta a la estrategia de contenidos.

De su 3ª y 4ª fase me gustan dos cosas: probar los podcasts y actualizar artículos antiguos. Lo primero falló y quedó descartado (o el esfuerzo se trasladó a los vídeos); pero lo segundo sigue y les ha ayudado a no tener que generar tantos nuevos (a lo que cada vez se dedica más tiempo).

El último aprendizaje tiene que ver con su 4ª fase, en la que se pasa de la presencialidad a los webinars, pandemia mediante. Esto hace pensar que sea inevitable iniciar pronto una nueva fase (¿o es ya la nueva normalidad y no me he enterado?). Y ahí está la clave para seguir otros 15 años: adaptarse y quedarse solo con lo que funciona.

El propio Andy da en el clavo al hablar de consistencia porque arrancar puede costar, pero también mantenerse es difícil.

Acabo con dos enlaces relacionados, aunque de otras newsletters: cómo contar tu historia para que convierta (no era el objetivo de OrbitMedia, pero podría ser el tuyo) y un recordatorio para no perder la esencia de por qué creamos contenidos.

Media News S04 A23

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¿Que van a quitar los muñecos de M&M de sus anuncios? ¿Que alguien se había quejado de que son demasiado inclusivos? ¿Que habían cambiado de calzado para acallar críticas? Y yo sin enterarme… Para mí que es una de esas cosas que pasan en las redes y que si no estás pendiente te pierdes, pero ha llegado hasta las noticias. No las de aquí, al menos de momento, pero sí parece que es tema para un informativo, aunque sea de opinión. Después de 70 años, hay iconos que cuestan de eliminar de la mente, pero lo mismo ocurrió con los Conguitos, así que era cuestión de tiempo.

Internet
Ayer me preguntaron si tenía un diario y de mi boca salió la respuesta: «no, pero tengo un blog que para el caso es lo mismo». Luego tuve que matizar añadiendo que era para mi vida profesional, pero sí, siento que es lo más parecido a un diario que soy capaz de tener. ¿Y las redes sociales? Pues no, no las veo así en mi caso porque, ya te habrás dado cuenta, no soy precisamente alguien que disfruta contando su vida personal. Más bien lo contrario, la dejo para otros círculos. Y sí, de pequeña tuve uno donde supongo contaba lo que me pasaba, pero sigue cerrado con un candado del que perdí la llave (y no quiero encontrar).

Cine
Ya han salido las nominaciones a los Oscar de este año y, claro, las quinielas están al orden del día. Habiendo visto quién ha ganado en los Globos y los Critics Choice, es probable que no haya grandes sorpresas. Quizá tampoco en la gala que parece ser que presentará otra vez Jimmy Kimmel. La verdad es que, como ya me está pasando hace unos cuantos años, no he visto la mayoría de películas… algunas por desgana, otras por falta de acceso y otras, directamente, por desinterés. Lo que siempre me hace pensar en: ¿y si mi favorita era la 6ª (considerando que hay 5) en casi todas las categorías?

Televisión
Los datos del consumo televisivo 2022 no son nuevos, pero dan para pensar durante varios meses (en mi caso, varios posts de los miércoles). Por ejemplo: menos minutos por persona y día que nunca, «solo» 190, lo que equivale a una película larga o dos cortitas; menos espectadores en «prime time» que nunca, considerándolo entre 22.15 y 22.30h, lo que casi es también normal porque a esta hora no dan nada interesante y lo más probable es que estemos buscando como locos algo que ver en alguna plataforma… a ver si para el próximo cálculo ponen el tiempo que tenemos en pantalla, no un canal, sino un menú.

[Contenidos] Content curation: ideas para mejorar su distribución

Si estabas por aquí el último trimestre del 2022, recordarás que puse en marcha un par de experimentos cuyas conclusiones me han ayudado a cambiar mi plan de contenidos para el inicio de 2023. De momento, solo te diré que los cambios incluyen la curación que hago y por eso estoy preparando este post a la antigua usanza: como registro de pensamientos y de lo que voy a hacer por si sirve a otras personas en situación similar, es decir, con dudas sobre por qué seguir curando contenidos.

Sus beneficios no han cambiado, pero otras cosas sí lo han hecho. Si hoy hacer marketing de contenidos no es como antaño, tampoco lo es hacer content curation: hay más herramientas (y fuentes), aunque también más contenido sin valor. Además, si los medios sociales (y sus usuarios) no son iguales, tampoco puede serlo aquello que se publica en ellas: los enlaces son más fáciles de compartir y automatizar, pero no gustan a los algoritmos (sean tuyos o de otros).

Tal y como yo lo veo, no se trata de dejar de hacer content curation, simplemente cambiar un poco la manera de darla a conocer, igual que nos ocurre con el contenido propio. En ambos casos, el truco más rápido (por si no quieres seguir leyendo) es poner en enlace en el primer comentario. Funciona, pero me parece más interesante extender su vida (léase alcance) combinando formatos y canales, aunque lleve un poquito más de tiempo (sí, solo un poco).

¿Cuál es la distribución de contenido curado en cada canal?

Al mezclar canales, entramos de lleno en la discusión de cuánto curar. Los porcentajes de 70% contenido propio + 30% contenido curado se han mantenido bastante estables la última década, aunque hay otros, como resumen en Statusbrew. En la práctica, esta proporción es «la media» porque suele variar en cada canal. Lo que últimamente voy viendo:

  • Blog: con el marketing de contenidos es mucho más probable incluir piezas de otros, aunque solo sea para documentarse y enlazar a la bibliografía. Si no, publicando solo contenido propio, quedaría en un 0%.
  • Redes sociales: sin distinguir entre ellas, mi percepción es que ha aumentado la promo, tanto orgánica como publicitariamente hablando. El contenido de otros cuesta más de encontrar, a no ser que sea UGC o clipping de algún medio o influencer. Es posible entonces que fuese un 80-20, aunque también hay quien se queda en el 0%.
  • Newsletter: el lugar perfecto para hacer content curation, aunque también hay quien prefiere el contenido original creado expresamente para este canal (¡sorpresa!). Y, claro, siempre están los que solo envían campañas promocionales.

Cada sector es diferente y no es igual hacer curation como empresa que como profesional, pero para eso se hace una estrategia de content curation (o cualquier otra): para tomar decisiones y elegir la mejor opción de entre todas las posibles.

Repasando mi caso: en este blog, hago bastante curación con enlaces que me han inspirado, resúmenes de otros materiales y siempre añado referencias, incluso cuando como hoy el tema parece más bien personal; en mis redes sociales, ha ido variando, pero ahora ronda el 50-50; mis newsletters son curadas al 100%, aunque también pongo algunos enlaces de promo a mis recursos (que no mis servicios). Las mates no son lo mío, pero diría que mi 70-30 es a la inversa que el resto.

Ideas para distribuir tu curación de contenidos entre canales

Si te pasa como a mí, últimamente tendrás la sensación de que sirve de poco hacer curation, con todo el tiempo que implica, porque pasa casi desapercibida por el algoritmo. Lo cierto es que lo mismo le puede pasar a cualquier tipo de enlace, no solo al de otras páginas, pero también da rabia cuando es de otros, sobre todo porque algunos son de lo mejorcito que se puede leer.

Así que, en general, una estrategia de contenidos pasa por hacer una mejor distribución, es decir, hay que pensar desde el principio cómo se va a alargar la vida de las piezas. La respuesta low cost (sin inversión en medios pagados, aunque sí en tiempo) es reciclar, reutilizar, reformatear, rediseñar y todo lo «re» que se te ocurra para repartirlos requetemejor. Ideas:

  • Blog: refiltrar lo que ya se ha seleccionado para reconfirmar su calidad o reagrupar (lo curado o lo mejor de lo mejor) en el mismo lugar para que no quede diseminado los diferentes canales. Por ejemplo:
    • Recopilación temática de los contenidos recomendados en redes (o en la newsletter, como mi experimento de julio).
    • Selección de los contenidos más relevantes compartidos con alguna aportación adicional (spoiler: así será mi post la semana que viene).
    • Cronología que permita ver la evolución de un tema, por ejemplo trimestralmente. También es posible rediseñarlo como infografía o vídeo comentando cada hito.
  • Redes sociales: recompartir entre canales o reajustar el formato a cada opción de curación de cada red. Por ejemplo:
    • Compartir los enlaces curados que se hayan usado en el blog y la newsletter como imagen o enlace, según el canal.
    • Crear un carrusel (Instagram, LinkedIn), una guía (Instagram) o un hilo (en Twitter) con los contenidos curados más destacados del mes, por supuesto mencionando o etiquetando a las fuentes para que sumen esfuerzos.
    • Elevar un enlace curado a tema de debate del mes aprovechando encuestas, votos y otras interacciones sociales para así ganar un poco de engagement que eso gusta mucho a los algoritmos.
  • Newsletter:
    • Insertar las piezas de otros canales a modo de sección, por ejemplo «la frase inspiradora», «el dato» o «la cita del mes».
    • Comentar los enlaces más comentados o clicados como si fuese una sección con el resumen de lo mejor mes anterior.
    • Segmentar los contenidos curados para enviarlos solo a los interesados en cada tema.

El objetivo es extender la vida útil del contenido curado para así aumentar su alcance, pero también recompensar a quien hace buenas piezas y agradecerles su esfuerzo asegurándonos de que llegan a nuestra audiencia. Al fin y al cabo, para eso hacemos content curation, ¿no?

Lucha contra los contenidos de baja calidad haciendo una mejor distribución de tu #contentcuration de calidad. Compartir en X
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