Media News S07 A23

Televisión
La Super Bowl vista como un partido que interrumpe un concierto, ¡qué buena promo! Así que esta semana no toca hablar de los anuncios o tráileres que se vieron (ni de quién ganó, claro): hablemos de la actuación musical. Cada cual tiene en el recuerdo alguna que le gustó más que otra, seguramente por quién cantó. Pero, pensando solo en el espectáculo, buscan siempre la forma de superarse, distinguirse de alguna manera. Este año se trataba de subir al cielo, con diamantes en forma de pulseras luminosas entre el público. No hizo falta nada más (los 200-300 bailarines vienen ya de serie).

Cine
Este post cae entre los Goya y los Bafta, así que solo puedo comentar mi sorpresa por el guion de la primera gala, léase, su ausencia. Solo un par de premios tuvieron unas líneas previas… entonces, ¿hacen falta dos personas para que una diga «las nominadas, los nominados al mejor…» y la otra «el Goya es para…»? ¿No podría hacerlo la misma voz en off que anuncia quién va a salir? ¡Y más ágil todavía! Como prefiero no decir nada de los presentadores oficiales, ¿para cuándo una musiquilla que limite el «minuto» de agradecimientos?

Publicidad
En época de San Valentín (el día oficial fue ayer, pero las marcas ya llevaban unas semanas calentando el ambiente), es buen momento para comentar la buena idea que han tenido en Elche para promocionar las relaciones entre comerciantes y clientela. Aprovechar un código conocido (¡incluso han buscado etimología en latín!) y aplicarlo a «tu tema» es una buena apuesta. Me gusta. No obstante, la campaña que me ha enamorado es la de Visit Jordan. Primero por recordarme lo vivido allí (que no imaginar) y segundo por reírse un poquito de la inteligencia artificial.

Internet
La IA se está metiendo tan de lleno en nuestras vidas profesionales que ya hay ofertas de empleo en las que lo añaden como plus (ríete tú de la fruta fresca o de tener fiesta el día de tu cumple). Claro que también hay números que no dan margen para muchas celebraciones porque allá a lo lejos hay quien atisba despidos. Mientras, también se está metiendo en esas listas que cada poco se hacen (y no siempre se actualizan) con herramientas para creadores de contenido. Así que todo se sigue mezclando, pero todavía no sabemos quién ganará la batalla… o la guerra.

[Contenidos] Deja que tu audiencia aprenda de ti

La gente busca ayuda para resolver sus problemas, respuestas a sus dudas existenciales, soluciones que le hagan la vida más fácil. Y con el contenido educativo se cubre esta necesidad: al crear marketing de contenidos, harás que tu audiencia sea feliz a tu lado porque ha aprendido algo que le es útil. Si se siente bien por consumir tu contenido, trasladará esa visión positiva a tu marca y se generará un vínculo emocional que a ti te acercará más a tu objetivo.

En la práctica, ¿cómo hacerlo? Lo primero es quitarse el miedo a contar interioridades de la empresa, por ejemplo poniendo límites desde el principio o estableciendo protocolos que aseguren la confidencialidad. Así se evita que la censura sobrevuele el departamento de contenidos, por ejemplo si alguien ha de revisarlo todo para confirmar qué puede o no publicarse.

Cuando las empresas no lo tienen del todo claro, mi recomendación es empezar por algo que les resulte sencillo. Aunque sea muy básico, les quitará el miedo y se pondrán en marcha. El marketing de contenidos con fines educativos tiene muchas formas posibles, por ejemplo, de menos a más riesgo y recursos invertidos:

  • Añade enlaces a tus fuentes y a aquellos recursos que amplíen la información, tanto en tus posts como en tus redes.
  • Aprovecha las funcionalidades de encuestas e interacciones para medir el nivel de la audiencia y valorar sus necesidades.
  • Publica tutoriales, guías, plantillas… para transmitir tu metodología o procesos internos.
  • Crea un centro de recursos, base de conocimiento o FAQ que actúe como primera línea de ayuda.
  • Abre sesiones en directo en redes sociales a modo de Q&A para enfrentarte cara a cara con preguntas incómodas.

Ahora, solo te falta añadir, en algún lugar de cada pieza, una mención a cómo saber más sobre tus productos/servicios o un recordatorio de cómo seguirte para saber cuándo saldrá la siguiente novedad. Y ya está, felicidades: has caído en las redes del marketing de contenidos. Después puedes ir progresando y subiendo de nivel.

Te advierto que, aunque cueste empezar, es posible que no cueste nada acabar (he tenido clientes que no han aguantado más de tres meses, poca paciencia). Aunque puede ocurrir lo contrario y es una sensación genial cuando te das cuenta de que la audiencia responde positivamente a tu ayuda, te posiciona como recurso de interés (léase potencial marca) y te recomienda.

Pero también surgen problemas al generar gran cantidad de contenido de calidad, como que inevitablemente acabas educando a tu competencia (¡hola!). De ahí que la creator economy sea una fórmula que permite, al menos, cubrir los costes. En el caso de empresas, lo más habitual es integrar el marketing de contenidos con el inbound para asegurar el tiro comercial.

¿Dejas que tu audiencia aprenda de ti? Deberías si quieres hacer #marketingdecontenidos. Compartir en X

Media News S06 A23

Cine
La cola de un cine siempre ha sido sinónimo de película de éxito, como la de un restaurante. ¿Incluso cuando mucha gente ya compra la entrada online, sin pasar por la taquilla? Quizá ahora es sinónimo de que falta personal atendiendo a quienes quieren palomitas (o cualquier otra delicatessen del bar porque cada vez ofrecen más posibilidades). Pienso en ello al ver la imagen que ilustra este artículo de Espinof. Aunque al leerlo, mi pensamiento se va hacia el teatro: allí es lo habitual tener entradas a diferente precio según su grado de visibilidad… y hasta te lo indican como para justificar el precio. ¿Por qué no en cine cuando todavía hoy algunos tienen edificios heredados de ese otro tipo de espectáculo?

Televisión
Si definimos «tendencia» como algo de lo que oyes hablar mucho, crear universos de series es tendencia. Varias noticias estos días sobre ello: «Dexter«, «Yellowstone» y «Billions» no se van a limitar a tener varias temporadas, van a desarrollar todo tipo de tramas relacionadas con lo que podríamos decir es la serie original. Cada una será diferente, pero entran dentro de este concepto de «universo» precuelas, secuelas y spin-off. La gran pregunta: ¿hace falta? Bueno, por un lado, es una forma de asegurar la inversión, pero, por el otro, hará que queden en el aire otras propuestas que podrían ser interesantes. Igualmente, son las propias plataformas las que deciden qué vemos, así que esta reflexión no va a llegar muy lejos.

Publicidad
¿Anuncios en los que no sale la marca? No se me ocurre ninguno (y no me refiero a branded content). Siempre salen de una manera u otra, tienen este afán de protagonismo (lógico porque para eso están invirtiendo en crear y distribuir la campaña). El equivalente a la archiconocida frase «el logo más grande» en cuanto a producto debe ser «que se vea bien durante el máximo tiempo posible». Pues a los de McDonald’s se les ha ocurrido volver a lo básico que es su logo y lo reconocible que es por todos en esta campaña. Y, como tampoco este párrafo va a llegar muy lejos, se me ocurre soñar con un corte publicitario en el que no salga ninguna marca pidiendo a gritos que la compremos.

Internet
Sigue la revolución de la inteligencia artificial con varias noticias relevantes en su aplicación a buscadores, pero lo cierto es que me llama más la atención los movimientos de varias plataformas para acabar con las opciones gratuitas para «los peques». Venían siendo una buena forma de probar antes de «crecer» y necesitar las funcionalidades de pago. Hasta aquí, bien. Pero es que también eran más que suficiente para los que no tenían intención de pasar por caja. Y hasta aquí hemos llegado. Un poco como ocurre con el marketing de contenidos: sirve para atraer, pero tanto a clientes potenciales como a competencia, léase, los que nunca te contratarían. ¿Es que también esto se acabará? Un poco sí, para eso está la creator economy.

[Contenidos] La comunicación simple es gris

El gris puede ser sinónimo de experiencia e inteligencia, pero también de frialdad y aburrimiento. Cuando solo se usa ese color, resulta demasiado neutro y eso no suele ser bueno en lo que a contenidos se refiere. Pero parece que es lo que se lleva.

Por un lado, el mundo se está volviendo gris. Y no lo digo por la tendencia a dejar brillar al pelo plateado, es mucho más generalizado. Cuenta Mónica Borreguero que hay un estudio de hace un par de años que confirma que el color está desapareciendo de los objetos que rodean nuestras vidas: moda, coches, arquitectura… todo se vuelve monocromático.

Recuerdo también haber leído hace un tiempo sobre la simplificación en el diseño del mobiliario urbano: el minimalismo hace que se pierdan detalles en objetos que ahora vemos como obras de arte del pasado, pero que hoy en día no encajarían. Y el color también desaparece para ser más neutro. En realidad, hasta el diseño de logos abraza esta reducción a la mínima.

Por otro lado, y ya centrándonos en contenidos, dice LLyC en su informe sobre las tendencias en comunicación para 2023 (descarga a cambio de correo corporativo) que una de ellas es la simplificación de las estrategias. El objetivo es el de siempre, diría yo: impactar más, pero dedicando menos recursos. Así que sugieren preguntarse: ¿qué ofrece cada iniciativa a la audiencia (y a la cuenta de resultados)? Y, a partir de ahí, elegir qué ideas abandonar, dejar en pausa o reformular. Es una forma de simplificar o, más bien, de optimizar la apuesta.

Para aprovechar esta tendencia, proponen «alternar acciones de mayor impacto con otras de apoyo para darles repercusión» porque «es mejor partir de ideas sencillas que perduren en el tiempo«. Menos es más, también en comunicación.

Sigue esta línea otro informe de tendencias para 2023, el de la IAB que justo menciono hoy en mi newsletter. Concretamente, da tres ideas de lo que se viene en branded content: street content (piezas sin mucho presu para grabar opiniones de gente de la calle), RRSS como vía para su difusión y transmedia storytelling con tres o más plataformas. No me parece muy nuevo…

¿Entiendes ahora el título del post? Simplificar en comunicación es ir a lo seguro, a lo que se puede prever que dará resultados, seguramente porque ya se viene haciendo y no va del todo mal. Eso ir con todo al gris. No es arriesgar, no es poner ese puntito de color que le añade personalidad a la idea, no es buscar cómo destacar o diferenciarse.

Así que piensa en tu audiencia y en los resultados, claro, pero también en qué gana tu marca, porque cuando la respuesta es que cualquier otra podría publicar lo que tenías previsto, mejor no lo hagas y dedica ese tiempo a definir mejor quién eres.

Simplificar en comunicación es ir a lo seguro, ¿no te parece? Compartir en X

Media News S05 A23

Publicidad
Los anuncios creados por IA son dignos de verse: por un lado, Martini que sigue la estela de Heinz y se toma en serio las posibilidades que ofrece; por el otro, hay quien abre la puerta a reírse un poco de ello, como ocurre con esta marca de hamburguesas o esta editorial que aprovecha prompts con resultados de lo más curiosos. ¿Te imaginas que una de esas campañas acaba como obra anónima en un museo (sí, los hay dedicados a la publicidad y el diseño) y otra IA reconoce el estilo, como ha ocurrido con Lope de Vega? Son cosas del futuro, pero no parece que vaya a tardar mucho el momento en que lo veamos como cotidiano.

Televisión
Si ahora mismo estuviese pensando en un guión para una serie, me fijaría en este informe sobre cuáles son las profesiones que más interesan en el mundo. Aunque parece que en Europa hay mucho interés por escribir, aquí en España la cosa va de influencers. Lo primero tiene fácil aplicación a la televisión: hay muchas (y buenas) adaptaciones de libros a la pequeña pantalla. Podría decirse que tienen el éxito asegurado, al menos en su país. Para lo segundo, hay que volver a ponerle imaginación al tema: ¿una serie sobre la vida de influencers? Un documental como mucho (los programas «que los crean» no cuentan).

Cine
Mucho antes de que «Forrest Gump» (1994) nos impresionase con sus efectos para meter al protagonista en momentos históricos, «Cliente muerto no paga» (1982) aprovechaba el montaje para algo más divertido: crear una película en la que salen fragmentos de otras perfectamente integradas en la trama. En total, son unos 20 y me atrevo a decir que es lo único por lo que se deja ver. Me la imaginaba más hilarante, pero a ratos me resultó aburrida. Lo único por lo que merece verse es por la inserción de esos cachitos: un buen recordatorio de que siempre hay formas diferentes de contar una historia.

Internet
Hay una duda que no soy capaz de resolver, así que la dejo por aquí por si tienes la respuesta y te animas a compartirla. ¿Por qué Meta me pide que haga 3 avatares diferentes (Facebook, Instagram y WhatsApp) en lugar de poder usar el mismo? No lo entiendo porque bien coge las fotos de los perfiles y me permite compartir entre todas ellas cualquier enlace e historia (al menos entre FB e IG). Me gustaría que fuese por una cuestión de privacidad, de permisos entre plataformas… pero me imagino que será porque la integración debe ser complicada desde el punto de vista técnico. ¿Ideas?

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad