[Contenidos] Que no, que branded content y content marketing no son lo mismo

Cada vez veo más referencias a estos dos conceptos así que cuando desde Foxize me propusieron participar en su documento sobre branded content, se me ocurrió aprovecharlo para clarificar un poco las similitudes y diferencias con el content marketing. Este es el resultado… en 400 palabras.

Nos empeñamos en utilizar palabras porque son tendencia y eso, se supone, nos da un aire de modernidad que ayuda a vendernos mejor. Ese falso ‘estar a la última’ es lo que hace que algunos conceptos se entremezclen y surjan confusiones. Es el caso del branded content y el content marketing: se parecen pero no son siempre iguales.

¿Qué tienen en común?

Tanto el marketing de contenidos como el contenido de marca:

  • buscan acercarse al usuario mediante contenidos (el ‘content’ de sus nombres)
  • consiguen que los posibles clientes se sientan cómodos por su presencia (no son intrusivos, el usuario los busca)
  • tienen algunos formatos comunes como pueden ser vídeos, aplicaciones, revistas, cómics… (repito, algunos)
  • venden indirectamente la marca o los productos (no incluyen un ‘corre que se acaba la oferta’)

Sí, son similares pero no todo el contenido de marca es marketing de contenidos o al revés.

¿En qué se diferencian?

Aunque el límite entre lo que es branded content y no es content marketing no siempre es evidente, la mejor forma de encontrar las diferencias es buscarles sinónimos o hermanos:

  • El contenido de marca se acerca a la experiencia, a la promoción, a la publicidad. El factor entretenimiento es importante y usa formatos televisivos y de medios tradicionales.
  • El marketing de contenido es más cercano al periodismo y a la comunicación por lo que usa muchos de sus formatos. La información y la educación son elementos determinantes.

No obstante, hay ejemplos en los que estas diferencias son muy evidentes y otras en las que no lo son tanto. Y es que en la mezcla está la innovación.

¿Vamos un poco más allá?

Hay quien considera el uno la evolución del otro y quien opina que uno está dentro de otro. ¿Cuál es cuál? Sinceramente, no creo que tenga importancia (además, hay opiniones para todos los gustos). Sí, poner nombre a las cosas es una manera de clasificarlas, de entenderlas. Pero es cuando se juega, se trabaja con ellas cuando se las conoce de verdad.

¿Y si añadimos a la lista brand journalism? ¿Transmedia? ¡A saber cómo lo llamaremos mañana! Los contenidos siguen expandiéndose mientras nos dedicamos a ponerles nombre. Así que crea y usa los contenidos como quieras, no te preocupes de qué es. Si hace falta, ya vendrá alguien y le pondrá una etiqueta para la historia.

Originalmente publicado en el Documento colaborativo sobre Branded Content de Foxize School.

[Contenidos] ebooks y estrategia de contenidos

Los ebooks son buenas herramientas para conseguir notoriedad ya que están muy centrados en un tema concreto. Son contenidos que deben buscar la atemporalidad ya que producir uno interesante cuesta más tiempo que otros tipos contenido así que por eso también suele tratar de rentabilizarse como veremos al final del post (que ya aviso me ha quedado larguito).

Pero empecemos por el principio, por la propia palabra porque ebook puede traducirse o interpretarse de dos maneras diferentes:

  • ebook como libro digital: es seguramente la más evidente, una versión del libro en papel para ser leída en un ereader. Sus formatos o extensiones habituales son .epub o .mobi para Kindle.
  • ebook como documento online: una versión online de un documento que podría imprimirse y tener en papel pero que se distribuye para leer online desde una plataforma como SlideShare o Issuu, por ejemplo, o que se descarga directamente para leer en ordenador. Su extensión es .pdf.

Se trata de dos tipos de archivo diferentes pero con el mismo nombre lo que en principio puede llevar a confusión a la hora de hablar de ebooks… aunque con el tiempo se irá normalizando. El motivo es sencillo: cuanto mayor sea distribución de nuestros contenidos, mejor para poder evolucionar igual que la tecnología o los gustos o la forma de consumirlos de nuestros usuarios. Y es que facilitar la lectura también es una cuestión de formato: un documento de cierta extensión es más fácil de leer en epub mientras que un documento corto no supone tanto problema leerlo en pdf. Además, vender un libro digital en pdf es una forma que debería abandonarse hacia los epub y, por su parte, los documentos online deberían ir adaptándose hacia dispositivos de lectura digital.

Por ejemplo, cuando hicimos el ebook de «Claves del nuevo marketing», aún no había facilidad para autopublicar un libro digital, por eso hicimos un pdf (que, por cierto, lleva casi 150.000 descargas). Si lo actualizásemos hoy, seguramente haríamos un epub o usaríamos la plataforma Kindle Direct Publishing (KDP). Otro ejemplo. Son los muchos autores que han aprovechado la propuesta de Amazon para crear sus ebooks de temática muy diversa (incluyendo historias cortas). Son documentos de no más de 50 páginas, algunas veces incluso 20 o 30, que se pueden comprar por menos de 3€ y leer cómodamente en Kindle.

Los ebooks tipo libro digital tienen ISBN propio, independiente del que tienen en papel. Por ejemplo, «Marketing de contenidos» ha sido publicado en este formato tanto para Kindle como epub, igual que otros de mis libros. Pero conseguir un ISBN para proteger un documento más corto no siempre sale rentable para los autores independientes (aunque las empresas de autopublicación ya lo ofrezcan, tiene un coste adicional que hay que considerar). Además, hay que editar y maquetar el texto para que los ereaders lo muestren adecuadamente.

Así que, para calcular lo que puede costar producir un ebook, hay que tener en cuenta la investigación, redacción, maquetación y forma de distribución (recuerda que hay plataformas que no son gratis). Pensando en tiempo, todo ello puede ser una semana o un mes, según los recursos que se dediquen.

A la hora de medir lo que devuelve esta inversión (por si piensas en cierta fórmula), es cuando hay que considerar para qué se ha hecho ese ebook. Algunos objetivos dentro de una estrategia de contenidos serían:

  • Si queremos aumentar nuestra visibilidad, podemos pedir a los usuarios que nos ayuden a conseguirlo, por ejemplo, con un tuit o actualización social como hacen en Foxize para el documento colaborativo sobre Branded content en el que he participado.
  • Si lo que queremos es recopilar datos de posibles clientes, podemos pedir a los usuarios que rellenen un formulario para recoger esta valiosa información y hacer crecer esos leads poco a poco. Es lo que hacen en InboundCycle con la guía «Marketing de contenidos: usuario VS Google» donde también he participado.
  • Si lo que queremos es premiar la fidelidad de nuestros seguidores, podemos hacer contenido exclusivo para suscriptores de correo, como he venido haciendo con los ebooks de mi newsletter.
  • Si queremos informar sin importarnos tanto el resultado previo a la descarga, ofrecer el contenido libremente es la mejor opción. La rentabilidad se consigue después, una vez consumido, como sugerencia de interacción (seguir en redes sociales, compartir el documento, solicitar información vía formulario…). Un ejemplo sería el informe «Estado del Marketing de contenidos en España 2012» que puede descargarse gratuitamente sin tener que hacer nada a cambio.

Todos estos ejemplos son archivos en pdf que se pueden descargar pero fíjate que cada uno lo llama a su manera: ebook o white paper, guía, documento… y es que la verdad es que poco importa cómo llamemos a este tipo de contenido más extenso si sirve a los objetivos de nuestra estrategia de contenidos. En lo que seguro coincidirán quienes hacen ebooks es que son útiles a largo plazo y, aunque puedan costar un poco hacerlos, merece invertir en ellos.

Media News S22 A13

Cine
Encontrar carteles de tiendas que cierran, lamentablemente, es cada vez más común; que los cines se queden sin espectadores, también es una noticia que venimos escuchando de lejos. Quizá entonces no debería sorprenderme que un cine cierre. Pero cuando se trata del cine Urgell, es una triste sorpresa porque se pierde una de las pocas salas grandes que quedan en Barcelona. Grande, incómodo, pero grande. La última vez que fui fue para mi primer (y único) Phenomena y, claro, estaba lleno hasta la bandera. No es lo normal, hoy en día, que una sala esté llena y menos cuando es tan grande. En el caso de multisalas, es fácil pensar que el cine está lleno pero es posible que solo sea porque en los pasillos se juntan varias salas.

Internet
WordPress cumple 10 años. Este mismo blog empezó en 2004 en Blogger y se migró posteriormente a WordPress así que recuerdo que en aquella época eso de contratar un hosting e instalar un programa en él sonaba complicado, incluso parecía requerir ciertos conocimientos técnicos avanzados que pocos tenían. Hoy me doy cuenta en clases que sigue siendo así. Muchas personas que se están empezando a plantear su primer negocio ven (porque les han dicho o han leído) el blog como una buena herramienta… pero siguen sin saber si necesitan una web. Su forma de verlo es que WordPress es un gestor de contenidos para su web. ¿En qué momento hemos pasado de web a blog? En alguno entre hace 10 años y ahora.

Publicidad
Preguntados sobre si la publicidad salvará al mundo, los responsables de anuncios (digamos) sociales respondían mayoritariamente que sí, si las personas se sentían motivadas y ponían de su parte. Pero, si tal y como dicen los tiempos de publicidad se acortan, parece que a que quienes no salvarán será a las cadenas de televisión que se las ingenian como pueden, rozando la legalidad, para llegar a cubrir su financiación. Entonces, ¿rebajarán sus precios para que entren más anuncios? ¿Subirán para que haya menos? ¿Cómo afectará a la salvación del mundo estos cambios? ¿Si nadie nos motiva a intentar ser felices, podremos saber cómo serlo? Y, digo, ¿por qué me pregunto yo todo esto si solo tengo que sentarme frente al sofá a esperar a que las respuestas ocurran solas?

Televisión
Opción 1: Acaba una serie, dejas de oír de alguno de sus actores y pasados unos años lo recuperas en alguna galería tipo ‘qué fue de…’. Opción 2: Acaba una serie pero continúas viendo a alguno de sus actores en otras series o películas, quizá hasta teatro o espectáculos de humor. Un ejemplo de los dos casos en un solo vídeo es el que Will Smith y Alfonso Ribeiro (supongo que adivinas quién representa cada opción). Tener que repetir hasta la saciedad algo que queda muy, muy en el pasado, tanto que ya no te representa, ¿para quién es peor? ¿Para quien intenta avanzar y prosperar con otros papeles o para quien no ha conseguido ningún otro y lo busca como sea? Encasillados, ¡rebelaos!

[Contenidos] 7 características del storytelling aplicado a empresas

Eso de contar cuentos todavía no acaba de gustar a las empresas españolas. Como decía Ann Handley en la pepita 7: no te hace más débil. Ken Mueller ha compartido algunas características que, bien utilizadas, pueden ser también beneficios de utilizar el storytelling corporativo:

  • Sorprende a la audiencia
  • Les deja con ganas de saber más
  • Puede tener varias perspectivas
  • Crea relaciones profundas
  • Pueden hacerte vulnerable
  • Humanizan la marca
  • Ayudan a recordar a la marca

Hace un par de newsletters recomendé algunos libros sobre storytelling como «No story, no fans» y más adelante iremos profundizando en este concepto tan importante para los contenidos.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 77 (30 de enero de 2012). Suscríbete para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

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