[Contenidos] Sin una estrategia personalizada, no se tiene estrategia

Al crear una estrategia de contenidos surgen varias dudas:

Las respuestas no serán las mismas para cada empresa, cada una necesitará una estrategia porque cada una es diferente. Por eso la respuesta comodín también a las siguientes preguntas es “depende”:

Ya sé que no gusta esta aparente indecisión pero, al contrario, personalizar la estrategia es la clave para que ésta tenga éxito: si todos lo hacemos igual, qué aburrido sería nuestro trabajo, ¿no?

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 243, 07-04-2015).

Media News S37 A15

Internet
Nunca llueve a gusto de todos, tampoco en el mundo online. Algunos sufren los problemas de no tener una conexión aceptable y otros se desconectan voluntariamente. ¿Quién está peor? Los dos a su manera: los primeros porque se sienten atrás, los segundos porque están demasiado delante. Es lógico pero, ahora que muchos han regresado de sus vacaciones, merece la pena reflexionar sobre cómo se han pasado en cuanto a conexión: ¿se ha cumplido eso de desconectar para volver a conectar con más ilusión? Los que normalmente no están conectados, ¿habrán experimentado con alegría la wi-fi gratis de los hoteles? Sea como sea, conectados o desconectados, hay que poner en valor lo que solo se puede hacer online tanto como lo que solo es posible offline.

Publicidad
Veo varias noticias sobre si se acerca el fin de los anuncios en móviles, bloqueadores de publicidad o nuevos formatos para Instagram. Y me da por comparar la situación con los virus. Pero ojo que la comparación vírica no tiene que ver con el marketing viral, no. Habiendo dicho varias veces que me gusta la publicidad, sería raro que dijese ahora que la considero algo a eliminar. Me refiero más a preguntas tipo: ¿evolucionan a la par los que crean publicidad como quienes la destruyen? Es como los que desarrollan antivirus, han de preocuparse de estar al día para que su negocio siga a flote. Entonces, ¿quién es más rápido? ¿Los creativos que buscan maneras de llevar sus mensajes o los que se cansan de ser impactados constantemente?

Cine
Hace tiempo que no lo digo pero el western me gusta, es un género al que siempre vuelvo. Quizá sí está pasado de moda como tal, pero no todos los westerns pasan en el oeste. Irse, no se ha ido del todo, solo ha cambiado el decorado. Spielberg ha comparado el género con las pelis de súper héroes porque, dice, éstas también pasarán de moda. Seguramente, todo acaba cansando. Pero difícilmente desaparecerán los héroes. No hace falta tener súper poderes para ser un héroe, nos lo han dicho en montones de películas. Y muchos héroes han tragado polvo del far west. Son dos géneros con algunas similitudes pero muy diferentes en algo que hoy en día vende mucho: los efectos especiales. En el oeste no hacen falta mientras que un súper héroe sin ‘trucos’ no es creíble, se queda solo en héroe.

Televisión
Hay dos artículos esta semana que me gustaría recomendar. 1/ La manía de algunas cadenas de resumir capítulos anteriores tiene cierto pase si pensamos en alguien que no ha podido seguir todos los capítulos. Pero, ¿por qué hacer tantos avances de lo que vamos a ver en pocos minutos? Lo cuentan en ¡Vaya tele! tratando de buscar explicación a esta insufrible práctica. 2/La Chica de la tele analiza por su parte cómo ha cambiado la narrativa audiovisual en los últimos años. De alguna manera me recuerda a las promos de AXN que nos pedían declararnos episódicos porque nos gustan los capítulos que empiezan y acaban sin mayor complicación. Hay guiones para todos los gustos, afortunadamente.

[Contenidos] Hola, me llamo Eva y soy esclava del contenido

Hoy quisiera hablarte de la dependencia de los contenidos que tenemos algunos profesionales. El concepto de ‘esclavos del contenido’ surgió hablando con Magali Benítez y, pensándolo después de soltar unas risas por llevarlo aún más al extremo y ser una ‘content victim’, razón lo le falta: en el mundo online, dependemos por completo de los contenidos.

No me voy a poner como ejemplo porque es evidente que, si me dedico a escribir y a hacer planes de contenidos, soy una esclava del contenido: sin él, no trabajo y, desde una perspectiva personal, seguramente no podría estar sin escribir. Así que empiezo por el trabajo de Magali y lo amplio a otros perfiles.

Quizá la recuerdes porque escribió el capítulo dedicado a SEO en el ebook “Contenido eres tú”. Magali desde su empresa Polièdric se dedica a conseguir visitas y notoriedad online de manera que aumenten las ventas de sus clientes. Sus herramientas, como dice en su perfil de Twitter, son SEO, SEM, Google AdWords y campañas de publicidad online (por cierto, las utiliza muy bien). Está claro también es una esclava del contenido: ¿qué posicionar, anunciar o promocionar si no es contenido?

Podría hacerlo con contenido mediocre, seguramente sí. Pero: una empresa necesita un buen copy para destacar en los resultados de búsquedas, ya sea orgánica o publicitariamente; un post necesita un texto, simplificando, decente para posicionarse; una web necesita cuidar sus formas para que Google al menos la tenga en consideración.

Así que diseñadores y programadores también son esclavos del contenido porque lo necesitan para trabajar. Dependen del árbol de contenidos de la web, de sus fotos y textos. ¡En teoría! Porque luego vienen los que se niegan a serlo y utilizan texto falso con más o menos gracia para acabar cuanto antes el proyecto.

También deberían considerarse así quienes trabajan en medios sociales, ya lo comentamos hace un tiempo. Al fin y al cabo, ¿no es el community manager quien escribe contenidos sociales? Pues tan importante para este perfil debería ser conocer la mejor aplicación para Facebook como saber qué tipo de contenido espera su comunidad y escribirlo adecuadamente. Claro que ellos prefieren ser esclavos, perdón mejor apasionados, de las redes sociales.

Y es que no todo el mundo quiere (reconocer) ser esclavo del contenido, algunos lo podemos decir con orgullo porque nos preocupa lo que se hace con el contenido. Nos importa, por eso tratamos de prestarle la atención que merece. Solo así, con una buena base desde el principio, podemos decir que nuestros proyectos terminan bien. Porque al ser esclavos del contenido, nos interesa más el contenido que el propio cliente. De hecho, como esclavos, nuestro cliente, amo y señor es el contenido.

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 238, 02-03-2015).

Media News S36 A15

Después del paréntesis de agosto que he aprovechado para avanzar un poco mi próximo libro, vuelvo a la frecuencia habitual de posteo en mi blog. Como siempre los miércoles, un post con ideas sobre medios tradicionales para no olvidar los orígenes.

Internet
El pasado lunes se celebró el BlogDay 2015. Es una lástima haber perdido por completo la costumbre de los blogs de recomendar blogs. Aún es peor que algunos hasta hayan perdido la sanísima costumbre de enlazar que, al fin y al cabo, es una forma de recomendar otras personas de manera indirecta. Deben ser las mismas personas que no son capaces de hacer un retuit en Twitter. No debería haber tal problema, es sencillo: Internet conecta personas, ¿por qué no hacer evidentes los enlaces? La respuesta para no hacerlo es igual de sencilla: no entienden que la ausencia de conexión es un retroceso en la comunicación.

Cine
En agosto pasan cosas curiosas en las salas. Hay cines que parecen infantilizarse al proyectar solo películas típicamente veraniegas para niños. Y otros que trabajan ajenos a esa clarísima fuente de ingresos y siguen haciendo películas que parecen no interesar a nadie. A los primeros, nada que criticar: que aprovechen el tirón y vendan palomitas como si su negocio fuese ese. A las personas que visitan los segundos, un pequeño comentario: bravo porque sóis los únicos que tienen interés en esas películas y hacéis que esa sala siga abierta con vuestra entrada. Verano tras verano, y también algunos fines de semana, me pregunto cómo sobrevive un cine con 10 personas por sesión.

Televisión
La programación de verano permite hacer algo poco sano: maratones de series. Y es que las cadenas se empeñan en hacer 3 y hasta 5 capítulos seguidos. Así es como he aprovechado para recuperar capítulos antiguos que me había perdido en su momento. Con esa excusa, me pregunto por qué aún las cadenas se empeñan en no ofrecer los capítulos abiertamente para ver cuando realmente quiera el telespectador. Y en cambio siguen viendo aceptable saltarse capítulos, desordenar temporadas y cambiar horarios a su gusto y sin justificación aparente. Bueno, en realidad, sí que se puede ver ese tipo de televisión… pagando.

Publicidad
La sensación veraniega de que nada cambia durante agosto la ha roto Ikea y su catálogo 2015. En su línea de fijarse en los detalles (terrazas, mesas), ahora le ha prestado atención a esos sufridos trabajadores que llevan puerta a puerta lo que ellos llaman ‘inspiración’. Eso es su catálogo dicen así que, ¡bravo por las empresas que quieren inspirar a la gente! Claro que, día a día, esos y otros muchos sufridos trabajadores llevan puerta a puerta spam del de verdad con panfletos que van directos a la basura, algunos ni pasan de la puerta y se quedan en una papelera en la entrada del edificio. A esas empresas les animo a buscar un poco más de inspiración por ahí.

5 años enviando cada lunes mi newsletter sobre contenidos

Mañana lunes a las 10h, enviaré a los suscriptores de mi newsletter el número 262 . Llevo 5 años haciéndolo así que será un número especial de aniversario. Quizá no tenga sentido para algunos esto de celebrar los años de un canal pero a mi me animan esta clase de hitos. Es una forma de motivarme y seguir constante.

Aprovechando la fecha especial, este año he hecho de nuevo una encuesta a suscriptores para poder mejorar la newsletter. La mayoría de respuestas realmente animan a seguir, aunque también hay cosas a mejorar:

  • El 74% dice que es inspiradora, les hace pensar
  • El 63% que es práctica, les ayuda en su trabajo
  • El 57% está de acuerdo en que sea semanal
  • El 47% cree que algunas veces es demasiado larga
  • El 30% afirma que hay demasiado texto

Siempre es interesante saber qué pasa al otro lado después de que le des al botón de publicar, o de enviar en este caso. Por eso valoro también las propuestas para mejorar y no solo los números de arriba. Así que voy a intentar ir adaptando poco a poco los futuros envíos y también mi propia web de recursos sobre contenidos a los comentarios que he recibido.

La semana anterior a enviar la primera newsletter, empecé un grupo en LinkedIn. Mi intención inicial era llevar allí el debate de los temas que enviaba pero la conversación duró poco y ha acabado siendo un lugar en el que se comparten enlaces sobre marketing de contenidos. Para celebrar el aniversario, lo convertí en grupo abierto así que cualquiera pueda seguir los debates.

En ambos casos, creo que la diferencia con otras newsletters corporativas (si es que puede llamarse a la mía así) y con otros grupos de LinkedIn es que están centrados únicamente en los contenidos. Es cierto que, de tanto en tanto, escribo sobre temas quizá un poco más amplios y también puntualmente acepto en el grupo debates sobre SEO, inbound marketing, periodismo… descarto muchos envíos pero, en general, hay muchos miembros compartiendo contenidos.

Todo esto me hace ser optimista respecto a la situación de hace 5 años. El marketing de contenidos ha ido entrando en las empresas, aunque no siempre con este nombre. Poco a poco la situación va cambiando y eso sí es algo que merece la pena celebrar.

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