En marcha la 6ª encuesta sobre el estado de los contenidos en España 2017

Queda poco para que acabe el año, es momento de repasar qué hemos hecho durante 2017 y así ver cómo podemos mejorar para el 2018. Por eso por esta época suelo plantear la encuesta sobre el estado de los contenidos en España, para poder conocer mejor cómo las empresas y autónomos utilizan los contenidos.

Desde 2012, planteo cuestiones sobre la organización interna del departamento, la tipología de contenidos que se publican y otras cuestiones estratégicas. Este año no iba a ser menos, hay que confirmar o no si hay el estancamiento que parecía sobrevolarnos en las conclusiones de la anterior encuesta.

Como siempre, dependo de tu participación para conseguir datos interesantes, mínimamente representativos. Así que si tienes unos minutos (no te debería llevar más de 5), te agradezco desde ya mismo que participes y compartas este post para lograr más respuestas (si trabajas en una agencia, puedes reenviar a tus clientes).

Quiero participar en la encuesta

Si sigues leyendo sin haber hecho click en el link anterior, quizá necesitas un incentivo. No hay problema porque también quiero agradecerte el tiempo que me vas a dedicar y tu sincera respuesta a las preguntas. Así que este año, gracias a la colaboración con EasyPromos, se sortearán entre los participantes los varios premios que seguro que no querrás perderte: contesta las preguntas de la encuesta y al final te contaré cómo participar en el sorteo.

Como es habitual, con los resultados prepararé un ebook que podrás descargar libremente igual que ya puedes acceder a los de años anteriores.

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Cine
Suele ser interesante conocer la historia detrás de las películas. Siempre hay algo que no te esperas y que hace que nunca más la vuelvas a ver igual. Es lo que me pasa después de saber el origen del código de Matrix. Cuentan que no es nada informático, si no sacado de un libro de cocina. ¿Me están diciendo que el código de la mujer del vestido rojo está sacado de una gamba? ¿Que Tank pasaba horas mirando recetas y luego tenía que comer esa pasta? No me extraña que algunos sueñen con filetes. ¿No será una estrategia subliminal para vender más palomitas? La próxima vez que vea la peli, tendré a mano un poco de sushi, por si acaso me entra hambre después de haber pausado la imagen para buscar algo con lo que acompañar los periplos de Neo.

Internet
Cuando una pantalla de móvil pasa por mi lado, suelo mirar qué hay. En transporte público en fácil ver gente leyendo algún medio informativo, consultando sus redes o jugando. También me fijo en qué notificaciones tiene pendientes. La mayoría tienen muuuchas y me pregunto si no las miran, ¿para qué las tienen activadas? Es evidente que hay que simplificar la vida… ¿no te lo han sugerido antes? Seguro que sí, incluso quizá lo has pensado para aplicártelo. En la vida digital, esto pasa reducir mensajes innecesarios tipo darse de baja de newsletters que no leemos o intentar automatizar algunas respuestas rápidas. Pero también pasa por revisar el móvil y sus notificaciones para que no estropeen ese mensaje zen que tan relajante parece. Eliminando lo superficial, nos quedaremos con lo importante. Priorizar en la vida digital es igual de básico que en la real.

Televisión
Leo un tuit sobre que la mayoría de risas para series se grabaron en la década de los 50 y me pongo a pensar en cuándo fue la última vez que oí ése sonido. Risas enlatadas… a ver, déjame recordar… mmm… no… no se me ocurre qué sitcom las usa. Las últimas que he visto que son «Speechless» y «The Mick» y no recuerdo que las tuviesen. Se abren dos posibilidades: 1/ que hubiese y que me hayan pasado totalmente desapercibidas, lo cual diría mucho de la banda de sonido y 2/ que no hubiese y entonces podríamos debatir sobre si son necesarias o no estas artimañas para incidir en el humor de una situación aparentemente cómica. Por cierto, sí tengo claro que hay risas enlatadas en series para adolescentes, quizá para educarles en qué es gracioso.

Publicidad
Todos hemos oído/dicho alguna vez la frase «una imagen vale más que mil palabras». Pero quizá no se había mostrado tan gráficamente como hasta ahora en el anuncio de ShutterStock: a un lado, la foto de una persona; al otro, mil hashtags que se usan para etiquetar a la imagen. Me ha recordado a la campaña de Audi «untaggable» que estos días vuelve a emitirse. Ambas intentan decir algo parecido: no todos encajamos en una categoría. Es un mensaje un poco tramposo porque la publicidad no hace otra cosa que encasillarnos y vendernos lo que cree que nos gusta porque estamos dentro de un determinado segmento. Además, si dedicas un momento a leer las palabras que acompañan la imagen, verás que hacen que varíe su interpretación así que, malas noticias, las palabras siguen haciendo falta para contextualizarlo todo, también a las personas.

«Plan de contenidos para medios sociales», mi nuevo libro

Portada de mi libro "Plan de contenidos para medios sociales"
Portada de mi libro «Plan de contenidos para medios sociales»

Lo mencioné mientras lo preparaba en Twitter y por aquí hace unas semanas al avisar del lanzamiento del «Manual de blogging«: ¡tengo nuevo libro (y van 14)! Como suele ocurrir en los libros de no ficción, su título es muy claro: «Plan de contenidos para medios sociales«. Es el 3º que publico con la editorial UOC y sigue el formato habitual de su colección EPI (El Profesional de la Información).

Puedes ver el índice en la página del libro pero básicamente sigue las columnas que debería tener un plan de contenidos. Así, explico desde los objetivos de las piezas a su frecuencia de publicación, pasando por la temática, el canal o la fuente del contenido, y mucho más.

Paso a paso, como es mi costumbre, voy mostrando cómo rellenar el plan para que cualquiera pueda hacerlo. Por eso el libro se complementa con una plantilla en XLS que puedes descargar y personalizar según creas conveniente para que se adapte a tu empresa.

«Plan de contenidos para medios sociales» está pensado para ser una extensión de los otros libros que he publicado sobre contenidos. Tanto después de leer «Estrategia de contenidos» como «Marketing de contenidos«, incluso con «Manual de blogging» es fácil que tengas ganas de ponerte a trabajar y con ellas aparezca la necesidad de hacer un plan para implementar todo lo aprendido. Seguramente por eso es mi libro más práctico, y eso que todos intento que lo sean.

Lo puedes comprar en papel en Amazon, en la web de la editorial y en librerías.

Cuando termino de escribir un libro, me quedo con una sensación de vacío. Pero la verdad es que ya tengo en mente un par de ideas para nuevas aventuras editoriales. Ya te iré contando…

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Televisión
El año pasado se estrenaron 455 series, solo en los Estados Unidos. Podría preguntarme entonces por qué es más fácil ver repeticiones de la serie de la comunidad de vecinos que alguna de esas novedades. Pero lo que me llama la atención del artículo de dónde he sacado el dato es que sugiere que ha desaparecido la costumbre de hacer resúmenes previos antes de cada capítulo. Es cierto, pero hasta cierto punto. Algunas series lo necesitan para poder seguir el hilo pero también es verdad que algunos los paso deprisa porque estoy haciendo mi propio maratón. Lo mismo que los créditos iniciales que se han reducido a unos segundos y, pobres, los finales quedan cortados por continuidad. Al final, ¿queda solo la serie?

Publicidad
Los zombies no suelen verse en los anuncios. Hay muchos en series, sí. Casi demasiados cuando se pusieron de moda. Pero parece que pocas marcas quieren tener a uno como protagonista, no vende mucho. Claro que para un día como el de hoy, el de ayer y de hecho toda la semana, es fácil hacer campaña con personajes, digamos, de terror. Bueno, una familia de vampiros que aparca para darle el biberón a su pequeño no es muy terrorífico. Es lo que ha hecho Renault y de paso explica alguna de las características de su coche. No es mala idea aprovechar épocas como éstas. Lo malo es que caduca muy pronto, lo bueno es que posiblemente el año que viene lo puedan volver a aprovechar.

Cine
El guión de algunas películas deja mucho que desear. Lo sabemos todos. «No hay quien se lo crea» es algo que no pasa solo en el género de ciencia ficción donde es fácil meter la pata… puede ocurrir en una comedia o en una infantil. No importa, lo tenemos aceptado. Por eso ver una lista de pelis con tramas de dudosa credibilidad me ha hecho reír. Muchas de ellas las he visto y solo con algunas me lo había planteado como algo disparatado. Quizá porque ya lo sabía cuando decidí verlas y no me importaba. Ésa quizá sea la diferencia con la ciencia ficción: se espera que sea «real» y nos lo creemos, aunque luego los científicos pongan el grito en el cielo. Al final, lo que queda es la moraleja y suele haberla en todas.

Internet
Hay muchas formas de contactar conmigo. Mis alumnos tienden a utilizar los campus de sus centros y mis clientes ya saben que suelo estar pegada al correo electrónico. Ahí no hay misterio. La curiosidad viene de los que no conozco así que de tanto en tanto me divierto con las estadísticas: ¿por dónde suelen contactarme más? Mensajes por Messenger, Twitter y LinkedIn. Hay dónde elegir además del formulario, es evidente. Pero desde que  LinkedIn abrió la opción de chat, hay más personas que lo utilizan y ha bajado Facebook. Al menos entre mis contactos que suelen ser profesionales. Es una métrica para mí tan interesante como si el formulario se envía después de haber visitado una página concreta de mi web.

[Contenidos] La calidad de lo que publicas no depende de tu competencia

A la pregunta de si consideras tu contenido de mayor calidad que el de tu competencia, el 74% contesta de alguna manera que sí. Son datos del estudio de CoShedule que incluye otros igual de interesantes sobre marketing. Pero me voy a centrar únicamente en el concepto de calidad de los contenidos.

Se suele decir que las comparaciones son odiosas pero también son (muy) necesarias cuando hay tantas personas y empresas publicando a todo ritmo piezas de contenido. Por eso siempre sugiero revisar qué hace la competencia y aprender de ello. Una de las cosas para las que es útil es para juzgar el contenido que estás publicando respecto a lo que el resto está haciendo. ¿Tus contenidos son los mejores de tu sector? Una cura de humildad no viene mal de tanto en tanto y ojalá siempre fuésemos los primeros… pero me parece imprudente pensarlo sin investigar un poco y tener unas mínimas pruebas.

Pienso en ése 74% que considera sus contenidos de mayor calidad y me pregunto cómo lo habrán valorado. En CoSchedule buscan la definición de calidad en base a 2 parámetros:

  • Tiempo invertido: el mayor porcentaje se lo lleva entre 1-3h con un 28%, aunque muy cerca está el 4-6h con un 24%. La media de tiempo que ha publicado Orbit Media actualizada respecto al 2016 es de 3h y 20 minutos para hacer un post.
  • Resultados obtenidos: el 57% dice conseguir resultados positivos en su marketing. En el caso de Orbit Media que se centra en bloggers, solo el 7,3% dijo que le decepcionaban los resultados de su blog.

Con estos (y otros) datos, las conclusiones de CoSchedule son que no hay relación entre más tiempo invertido y mayores resultados, aunque sí una ligera relación entre la calidad y los éxitos obtenidos. Curioso, ¿no? Es fácil pensar lo contrario: cuanto más tiempo, mejor contenido y más resultados. Pues parece que no siempre es así…

La cuestión es que solo sabemos lo que nosotros hacemos y conseguimos. No puedes saber cuánto tiempo ha dedicado otra persona a redactar un post (¿cuánto crees que me ha llevado a mí hacer éste que estás leyendo?). Tampoco está claro que puedas averiguar los resultados que ha obtenido, más allá de métricas públicas como veces que se ha compartido socialmente o su posición en Google por una determinada expresión (¿cuántas personas crees que se interesan por mis libros después de leer mis posts?).

En mi opinión, el usuario es quien decide cuándo un contenido es de calidad y la empresa es la única que puede decir si es rentable y, por tanto, exitoso. Lo primero es subjetivo (totalmente personal) mientras que lo segundo es objetivo (se basa en números). Por eso, cuando estudias a la competencia, solo puedes conocer una parte de la ecuación. Y lo mismo les pasa a ellos.

Así que, ¿de dónde sale ésa afirmación de que lo que publicamos es de mayor calidad que lo de nuestra competencia? Puede que hable el ego y sea la típica pregunta que se contesta en positivo por vergüenza, aunque sea una encuesta anónima. Llámame optimista pero no me creo que haya tantas empresas haciendo malos contenidos. La sensación que tengo es que cada vez hay más buenos ejemplos.

Te planteo un ejercicio/reto: revisa los contenidos de tu competencia y ponles nota. Luego, haz lo mismo con los tuyos (lo más objetivamente posible, claro). ¿Quién gana? Déjame un comentario con tus resultados si te atraves a intentarlo.

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