[Contenidos] 15 temas para las piezas de tu calendario editorial

Enfrentarse a la hoja en blanco, aunque sea una tabla con columnas predefinidas, no es fácil para quien no suele hacerlo. Llenar un calendario editorial lleva tiempo, pero es más ágil si tienes una orientación de qué poner en cada celda. Puedes empezar por desgranar tus objetivos corporativos y las necesidades de tu audiencia y acabarás por convertir todo eso en una pieza concreta que trate un tema que te convenga publicar a ti y en el que tu audiencia tenga interés.

Para identificarla, puedes recurrir a formatos (artículo, carrusel, vídeo, story…) y replicarlos (cada lunes, una galería de fotos; los martes, un reel…), en combinación con grandes temas (casos de éxito, plantillas, entrevistas…) que también son fáciles de aplicar semana a semana (los miércoles, buenas prácticas; los jueves, una anécdota; los viernes, una canción).

Es recomendable ampliar la perspectiva y cubrir la serie de un mes con diferentes temas para no caer en la rutina (aunque también puede ser buena en algunos momentos). Kieran Drew propone una lista de 15 que puede servirte para duplicarla y así tener algo que publicar a diario. Añado algunos matices:

  1. Triunfos, una buena excusa para contar tu historia desde un punto de vista positivo.
  2. Objetivos, el momento más corporativo, pero que también puede ser interesante.
  3. Trucos, lo más cercano al marketing de contenidos.
  4. Libros, desde clásicos del sector a novedades o complementarios para dar otro punto de vista.
  5. Costumbres, puede ser algo personal, aunque mejor si está enfocado a la empresa.
  6. Creencias, o tus valores si lo prefieres, lo que sea que te haga ser quien eres.
  7. Fracasos, contar lo negativo de tu historia hará que tu marca sea más humana.
  8. Errores, por ser malas prácticas según tu experiencia.
  9. Decisiones, también tiene un punto corporativo, pero se puede enfocar al corto plazo.
  10. Predicciones, lo que vendrían a ser tendencias y que detectes cada cierto tiempo.
  11. Lecciones de vida, aquellos aprendizajes que pueden servir a tu audiencia.
  12. Modelos mentales, convertidos en plantillas o checklists, por ejemplo.
  13. Frases de famosos, ¡un recurso fácil para salir del paso en cualquier momento!
  14. Reglas, aprovechables por cualquiera que quiera seguir tus pasos.
  15. Procesos, convertidos en ebooks o tutorías, por ejemplo.

¿Ves las posibilidades? Ya solo has de coger un calendario y empezar a llenarlo. Aquí tienes una plantilla y una guía paso a paso.

[Contenidos] Publica si quieres o no, si no quieres

Hoy es un día festivo (si es que lo lees el día en que dejo programado este post), uno de esos en los que no se trabaja (si así lo dice tu sector). Surge, como siempre, la duda de si habrá alguien al otro lado para leer esto. En el festivo anterior, lo comentaba Lucas y seguiremos haciéndolo muchas más veces, aunque una buena respuesta a si publicar o no la daba el viernes Andrés y me va perfecta para lo que quería contarte hoy.

Si seguimos viendo a los blogs como diarios personales, está claro que la vida no se detiene porque el calendario esté marcado en rojo. Lo hará en la oficina en la que se gestionan los corporativos y quién sabe lo que pasa con los profesionales porque pueden decantarse para un lado o el otro, a conveniencia. Eso pensando en quién escribe, pero ¿y en quién lee? La temática y el sector influyen, pero es muy probable que ocurra lo mismo: hay quien desconecta y hay quien no.

Ambas situaciones tienen pros y contras, cómo no, así que es cosa tuya seguir con tu vida o ponerte en pausa un ratito. Puedes hacer como yo y dejar programada la publicación (con más o menos sustancia) un par de días antes o saltarte esta fecha hasta la siguiente de tu calendario editorial. Es lo bueno que tienen los blogs, siempre están ahí esperándote, lo malo es que la actualidad no se puede programar, así que hay que elegir lo atemporal para no pillarte los dedos con el piloto automático.

Las redes sociales son otra historia. Se alimentan de las interacciones, así que es muy fácil hundirte en lo más bajo del algoritmo si desconectas demasiado. Lo he vivido. Y, la mala noticia, es que no puedes programar los comentarios o los likes (al menos si quieres que tengan un sentido). Toca no dormirse, pero también hay una buena noticia porque en el tiempo libre es cuando más uso se dan a las redes, así que no supone un sobreesfuerzo aparecer por ahí postureando el «descanso».

A estas alturas, ya sabes que hay que tener una estrategia para cualquier situación: para los buenos tiempos y para los malos, para cuando sabes qué publicar y cuando no tienes tiempo, para si tu audiencia está conectada o si es probable que esté de vacaciones, para corto y largo plazo, etc. Son decisiones que has de tomar pensando en tu objetivo, pero también en ti.

El símil de Andrés es muy adecuado: como el árbol que cae en el bosque sin que nadie escuche su sonido, tu post puede que no sea leído en ese momento, pero no hay duda de que tiene un efecto. Primero en ti que has hecho el esfuerzo de ser constante, pero también en las personas que se lo encontrarán más adelante (hay que distinguir entre publicación y promoción, siempre). Puede que sea el mismo día, la semana siguiente o en unos meses, quién sabe si años. Las búsquedas son impredecibles, pero pasará si has creado un buen contenido.

Conclusión: si quieres, publica y si no quieres, pues no. Hablo del blog, no de las redes, porque en tus canales, tú pones las normas pero, en los prestados, has de acatar las suyas.

[Contenidos] Cómo encontrar tu momento para publicar

Hoy es festivo, así que a la clásica pregunta del pasado «¿cuál es el mejor momento para publicar?», se le añade el matiz de la no menos típica «¿debería publicar solo en días laborables?» (prima hermana del dilema veraniego). Hoy te sugiero que olvides las respuestas que hay conocerás a ambas cuestiones y que, simplemente, seas egoísta: ¡publica en tu mejor momento!

Yo lo hago: déjame que te lo cuente.

Al principio, publicaba aquí cuando encontraba tiempo para escribir lo que quería contar. No importaba ni cuánto ni cuándo. Entonces no existían las redes, así que no había la preocupación por «publicar cuando la gente esté conectada». ¡Qué libertad! Después, decidí (por mi cuenta y riesgo) que el lunes a las 10h era el mejor día y hora de la semana para enviar mi newsletter, así que se convirtió también en el día fijo para postear aquí, en este caso a las 8h.

Así llevo más de una década y no encuentro motivos para cambiar de días/horas. Son mis momentos.

Eso es lo que se ve, pero mi newsletter la escribo el fin de semana y, por tanto, también mi post de los lunes queda programado con antelación (en realidad, estas primeras líneas las estoy esbozando el miércoles al mediodía). ¿Debería darle al botón de publicar en cuanto termine? Pues no porque no lo terminaré hoy, pero también porque prefiero mantener la consistencia.

Escribo en el mejor momento para mí y también publico cuando creo que es el más adecuado porque elijo los temas según me convienen. Para eso me resulta imprescindible el calendario editorial, para saber cuándo me interesa hablar de cada aspecto de mi trabajo (o de las categorías de blog). Mi criterio suele seguir los proyectos que tengo previstos o en marcha, pero tú has de encontrar el tuyo porque cada negocio es diferente.

¿Cómo encontrar «tu momento» para publicar? Se me ocurren varias respuestas, según:

  • Tu audiencia: sigue su ritmo, no el estándar que marque no-sé-qué-estudio. Analiza lo que quiere e intenta dárselo. Prueba con diferentes frecuencias y horarios hasta dar con el que obtenga mejor respuesta para ti.
  • Tus recursos: si tu competencia está dándolo todo a todas horas, no hace falta que la imites dejándote una piel que podrías aprovechar para otras tareas más rentables. Si has de elegir entre facturar o postear, está claro cuál importa más.
  • Tu horario: pon límites para intentar que quede todo dentro de tu jornada, no fuera. Programa, dosifica, sé consistente, pero no te obsesiones porque la recomendación sea a las 20h de un sábado (es la mía en Instagram desde hace meses).
  • Tu calendario: si lo usas bien, no podrás vivir sin él. Si te lo saltas constantemente, es que no lo has preparado a conciencia. Dedica tiempo a llenarlo con lo que te conviene, a ti y a tu audiencia, no lo que dicen que has de hacer.
  • Tu estado mental: pasamos por diferentes momentos en la vida y hay que escuchar al propio cuerpo. Y parar si hace falta. No importa si estás un tiempo sin publicar: te esperarán los que importan. Al resto: ¡adiós!

Dejar reposar los contenidos y no publicar «porque toca» debería ser obligado. El slow content no gusta a quien tiene prisa, pero sí a quien la experiencia le ha confirmado que es la mejor forma de asegurar la calidad de una pieza. Así se puede crear el mejor contenido (sí, también pensando en el algoritmo), no lo que sea que te ha permitido el tiempo. Esto tampoco es bueno.

Por si te lo estabas preguntando, dejé el post aparcado a medio escribir y lo estoy rematando ahora, domingo por la tarde. Sigo.

Los algoritmos están ahí, ejerciendo su propia tiranía: Google para los blogs y cada red social con sus respectivos usuarios. Existe la opción de darles la espalda, pero hay que ser realista: dependemos de ellos para tener algo de visibilidad. Así que lo fácil es caer bajo su dominio («todo el mundo está aquí»), lo difícil es salir de él («voy a buscar nuevos canales que sean míos»).

Te animo a encontrar un equilibrio en el que ganes tú tanto (¡o más!) como el algoritmo. Te reto a que publiques según tu momento. Escúchate y decide sin la calculadora delante. Hazlo con un ojo en la optimización, pero sin depender demasiado. Dedica tiempo a la promoción, por supuesto, pero no te olvides de disfrutar del proceso de creación. Si te obsesionas con algo, que sea con sentir orgullo de todo lo que has publicado, no con un número que le da ventaja a otra empresa.

¿Cómo decides en qué momento has de publicar tus contenidos? Clic para tuitear

Estado de los contenidos en España 2021, una década de análisis

Este año ha costado conseguir participantes para la 10ª encuesta sobre contenidos en España, pero finalmente he podido sacar adelante el ebook con las conclusiones del estado de los contenidos en España 2021.

Para celebrar su primera década de vida, he añadido algunas pantallas comparando datos con años anteriores, también un poco de información adicional y las declaraciones de algunos miembros de la Blogosfera de los Contenidos. El resultado es el ebook más completo que he publicado desde que empecé a preparar estos informes, en diciembre de 2012.

Hay muchos datos en sus 53 páginas, destaco algunos:

  • El calendario editorial es el documento más usado para documentar la estrategia de contenidos.
  • El corto plazo no entra en los planes para conseguir los objetivos de los contenidos, se valora más pensar a un año vista.
  • La medición se realiza mayoritariamente cada mes, solo las interacciones se tienen en cuenta de forma diaria.
  • Casi todos los participantes publican artículos o posts y 1/semana y 1/mes empatan como frecuencia del blog.
  • La mitad de participantes ofrece suscripción por email como vía de promoción de sus contenidos y los envíos suben a 1/semana.
  • El perfil que destaca este año es el community manager, está presente en la mitad de las empresas.
  • Desde hace cinco años, se mantiene bastante estable el equilibrio entre creación (69%) y content curation (31%). Este año, el 21% dijo tener un curator en la empresa.
  • 30% es la media de los últimos nueve años para las personas que invierten 0% en contenidos.
  • El departamento de contenidos existe en el 15% de las empresas, según la media de respuestas desde el 2017.
  • La tarea más externalizada es la redacción, seguida muy de cerca de la traducción, y este año casi la mitad de empresas dicen tener un redactor/copywriter.

Tienes muchos más datos que te ayudarán a enfocar tus contenidos en el ebook «Estado de los contenidos en España 2021″. Igual que los de años anteriores, se puede consultar libremente.

Aprovecho como siempre para dar las gracias a las personas que me han dedicado su tiempo a contestar o a difundir la encuesta porque sin ellas no hubiese sido posible realizar este informe. Además, también quiero agradecer a Cristina Aced, Marisa Casasola, Mila Coco, Carmen Díaz Soloaga, Roser Manté, Noelia Jiménez, Javier Regueira, Pepa Cartini, Joan Marco y María Polaina que atendiesen mi petición para participar con su opinión en el ebook.

Más adelante, prepararé una infografía y vídeo resumen de los datos (avisaré por Twitter). Mientras, ¡feliz lectura!

Leyendo el "Estado de los contenidos en España 2021", destaco que el 15% tiene un departamento de contenidos. #estadocontenidos21 Clic para tuitear

[Contenidos] Calendario editorial atemporal para redes sociales

¿Ya sabes qué publicarás en tus redes sociales en 2022? Deberías y lo sabrás al terminar de leer este post, incluso para 2023 porque mi propuesta es un calendario editorial atemporal. Así que no esperes fechas concretas del tipo día internacional o similar porque es todo lo contrario al calendario estacional.

Antes de explicarte cómo hacer un calendario que te sirva para todo un año, algunos recursos para que los tengas a mano:

Ahora, los ingredientes que necesitas para preparar un calendario atemporal para tus redes sociales. Lo básico es tener una estrategia de contenidos: objetivos, audiencia, temática, canales y frecuencia.

Después, clarificar dos conceptos. Por un lado, un contenido atemporal es aquel que no caduca porque trata temas con poca variación en el tiempo, es decir, que no dependen de la actualidad ni han de actualizarse cada poco tiempo. Por eso pueden moverse del calendario con facilidad porque da igual cuándo se publican porque encajan cualquier día del año.

Por el otro, un calendario editorial es un documento que responde a cuándo hay que publicar una pieza. Si es únicamente de un canal y solo tiene un responsable, con la fecha es suficiente, pero si ha de servir para más canales y tiene varias personas implicadas, hay que incluir como mínimo el dónde y quién lo hará. En una vista de calendario, no cabe mucha más información, pero una tabla pueden ir añadiéndose más detalles hasta convertirse en un plan de contenidos.

Así que un calendario editorial atemporal es un documento con contenidos que se pueden publicar en cualquier momento. Quizá te suene extraño para redes sociales considerando que son un canal donde es importante la frescura, pero puedes pausar la programación para seguir la actualidad y simplemente mover las fechas a otra semana sin que su calidad se vea afectada.

El punto de partida para organizar el calendario de manera que te sirva para todo el año es lograr cubrir todos los objetivos que tengas para tus redes sociales. La propuesta de las 5C encaja perfectamente en una semana porque va de menos a más en la escala de contenido vendedor:

  • Iniciar o mantener una conversación con tu audiencia.
  • Crear una comunidad a tu alrededor para que crezca en número, también junto con la anterior.
  • Ganar credibilidad entre tus clientes potenciales.
  • Establecer una conexión con ellos para convencerlos más fácilmente, también gracias a la anterior.
  • Convertirlos a clientes.

Hay varias formas de planificar según tus prioridades. Lo más sencillo es empezar de lunes a viernes, de conversación a conversión, es decir, un 20% por objetivo. Entonces, ves moviéndolos manteniendo el orden y el porcentaje, pero cambiando de día para ver cuál es el más adecuado. Así sabrás si tus semanas han de empezar en lunes o en miércoles si resulta que la mayor conversión es el martes (y no, no tiene por qué ser el mismo en cada canal así que el experimento es individual).

Cuando ya sepas a qué C corresponde cada día, llena el calendario con contenidos atemporales relacionados. Por ejemplo:

  • Conversación: pregunta de forma más o menos directa para conseguir comentarios.
  • Comunidad: comparte alguna frase o meme para que reaccionen, por ejemplo de UGC curado.
  • Credibilidad: publica algún testimonial, muestra tu metodología o pon datos a tu experiencia.
  • Conexión: demuestra tus valores compartidos o algo en lo que puedan reconocerse.
  • Conversión: haz llamadas a la acción claras y directas para conseguir leads o ventas.

Lo bueno de un calendario atemporal es que puedes reutilizarlo cada semana, de manera que te acostumbres a qué hacer cada día y lo puedas dejar programado. Esto es tan bueno para ti como para tu audiencia, porque ya sabe qué esperar en tus canales. Así tienes todo el año cubierto aunque, por supuesto, puedes romper la rutina cuando te apetezca.

Si quieres saber más sobre las diferentes maneras de llenar un calendario editorial, lee el 4º capítulo de «Pilares del contenido«.

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