[Contenidos] Guía de blogging corporativo: 4 preguntas imprescindibles

La semana pasada se cumplieron 8 años del lanzamiento de mi 2º libro sobre blogging. Ahora que hay una actualización disponible bajo el título de «Manual de blogging«, recupero algunas ideas sobre cómo podría ser tu guía corporativa para blogs.

Para que quede claro: el objetivo de cualquier guía es ser un documento práctico, útil. Así que, como mínimo, debe responder a las preguntas más habituales que puede hacerse cualquiera que lo lea. En el caso que nos ocupa, es cualquier persona encargada de los blogs de la empresa, tanto dentro (trabajadores) como fuera (si es que se externaliza alguna tarea). El público, como siempre, manda a la hora de saber qué explicar ya que pueden haber diferentes niveles de conocimiento y de necesidades.

Además, yo creo que, para que un manual sea bueno, ha de contestar también a lo que no se pregunta el usuario porque aún no se ha planteado siquiera esas cuestiones, es decir, ha de ayudarle a descubrir oportunidades. Aquí entrarían lo que suelen llamarse trucos o consejos y siempre intento incluirlos en mis libros. Un ejemplo fuera de este mundillo aunque muy claro: una guía de usuario de cualquier electrodoméstico te diría cómo funcionan los botones pero las que realmente son útiles son las que añaden consejos de uso que ayudan a sacar mejor rendimiento y no solo describen.

Volviendo al tema, una guía de blogging corporativo cumple también la función de unificar criterios para que todos los implicados vayan en la misma dirección. Por tanto, debe responder a 4 preguntas imprecindibles que debe hacerse cualquiera que empiece a trabajar en un blog corporativo:

  • ¿Sobre qué puedo o no puedo escribir? Si se tiene clara la temática, territorio o línea editorial de la empresa, es más fácil escribir el siguiente post o descartar el que tema que no se quiere tocar en el blog de empresa.
  • ¿Cómo hay que escribr? El tono de voz con el que se comunica la marca es igual de importante. También podría contestarse al cómo escribir con elementos de copywriting y de formato para unificar estilos.
  • ¿Quiénes van a escribir? La respuesta más evidente es cuántos redactores habrá pero conviene pensar en cuántas personas estarán relacionadas con el blog, por ejemplo el community manager, el SEO, el responsable de analítica…
  • ¿Cuál será la frecuencia de posteo? Hay que tener en cuenta cómo repartir los recursos, seas una persona o varias. Influye la respuesta anterior pero también la primera porque puede limitarte o darte muchas opciones.

Como ves, estas respuestas son una versión muy reducida de una estrategia para el blog porque faltaría apuntar para quién se escribe y con qué objetivo. A partir de ahí, la guía también puede convertirse en normativa si incluye política de comentarios, identidad corporativa para la configuración de cuentas o comportamiento en las cuentas personales. El contenido de la guía lo defines tú, puede ser tan específico como necesites.

¿Es obligado para todas las empresas tener una guía de este tipo para su blog corporativo? Es una buena idea pero pocos la llevan a la práctica. La alternativa es un plan de marketing o de medios sociales, aunque son documentos en los que se tratan otros canales y no solo el blog como sería el caso de la guía que te sugiero que al menos esboces. Incluso si solo tú te encargas de publicar en él, te puede resultar útil.

Empieza tu guía resumiendo la estrategia de tu blog, asegurándote de contestar a las preguntas anteriores. Después, añade todo lo que creas que puede necesitar saber un blogger al que invitarías a escribir y no solo los trabajadores de tu empresa. Déjala reposar unos días, repásala y entonces sí, compártela con el resto del equipo para confirmar que responde a todas sus dudas. No hace falta que sea un documento público pero sí accesible por todos para que se pueda consultar fácilmente (puedes colgarla en Drive o Dropbox).

Revísala al menos un par de veces al año para asegurarte de que sigue teniendo vigencia ¡y a bloguear se ha dicho!

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Cine
Leyendo la revista «Cinerama» que reparten en algunas salas, me encuentro con que aún se dice eso de «estreno en alquiler». Continúa con plataformas digitales y la colección de formatos para venta pero vaya sorpresa imaginar que se refería a esas tiendas donde se alquilaban físicamente las películas. Sí, aquí viene otro de esos momentos de nostalgia que me dan de vez en cuando: ¿sabrán las nuevas generaciones que había que llevar un recibo de teléfono para hacerte el carnet de socio? ¿Que había aparatitos que rebobinaban las cintas por aquellos que no lo hacían en su casa? ¿O que una cortina o similar separaba una salita e impedía que se viesen las cintas X? Ahora puedes alquilar directamente desde YouTube, aunque curiosamente por precios similares a los de videoclubs de barrio.

Televisión
10 años desde su estreno y aún no he visto un programa completo de «Salvados». Para algunos es una parada obligada en su tele de fin de semana, pero yo me conformo con ver algunos cortes online, en programas de zapping o porque alguien que sigo comparte alguna frase destacada. Es un género que siempre está presente en parrilla, pero no me suelen interesar los programas de entrevistas. El motivo está en los dos lados del programa: porque no preguntan lo que me gustaría saber o porque el entrevistado no llama suficiente mi atención. Cuando me llega algún titular de esos creados para ser llamativos pienso que, como si fuese un tráiler de cine, se pierde el contexto que lo explica y esas trampas no me convencen, más bien lo contrario.

Internet
Mientras algunos sufren nomofobia, otros ya han encontrado la cura que los liberará de estar pendientes del móvil (casi siempre innecesariamente). Se llama «detox digital» o desconexión a la que podemos someternos voluntariamente. Reconozco que algunas veces es difícil y otras extremadamente fácil, pero es sin duda algo en lo que el entorno influye y mucho. Quizá demasiado si consideramos los grupos de los que no quieres salir para no quedar mal con esos ¿amigos? que lo usan para tratar otros temas. Yo desconecto por trabajo pero estoy conectada por lo mismo y también aquí influye el entorno porque algunos clientes esperan que el horario del proveedor sea como el suyo, sin entender que la jornada se puede organizar de otras formas.

Publicidad
Hay anuncios gráficos tradicionales y hay anuncios que «se convierten en cosas». Espero que alguien se dedique a coleccionarlos porque algunos son realmente llamativos. Es lo que he pensado al ver el de Ikea que se convierte en ruido blanco con olor a lavanda para ayudarte a dormir. Claro que hay apps que incorporan este tipo de ruido y sprays similares para ropa de cama, pero esto es un cartón creado por una marca que vende camas, colchones, cojines, sábanas… y quiere que duermas bien. SÖMNIG me parece una buena idea y sería genial que estuviese en su catálogo pero parece más un prototipo que algo que se encontraría en una revista. Se me ocurre que podrían darlo a quienes compren camas en sus tiendas… o a los que simplemente se tumban a probarlas.

[Contenidos] Los autónomos y su uso de los contenidos

Nunca me ha gustado poner aquí historias personales, aunque alguna se me ha colado. Tampoco creo que sea un blog corporativo porque no soy una empresa, aunque cobre por mis servicios como haría una agencia especializada en contenidos. Y empecé mi blog antes de ser autónoma, pero para mí este es un espacio profesional. Los profesionales autónomos solemos tener ciertas dudas sobre los contenidos al mezclar nuestras facetas: ¿qué hago con mi blog personal, abro uno para mi empresa? ¿Publico en mi perfil personal en redes sociales o lo pongo solo en los corporativos? ¿De dónde saco tiempo para dedicarme a crear contenidos?

Aprovechando que el 32% de los participantes en la encuesta sobre el Estado de los contenidos en España era autónomo, este año ha sido posible conocer mejor cómo nuestro colectivo profesional utiliza los contenidos. Espero que así se nos quiten los complejos de inferioridad frente a las empresas porque te adelanto la conclusión a la que he llegado: no hay muchas diferencias entre cómo usan los contenidos las empresas y cómo lo hacen los autónomos. ¡Sorpresa!

Te apunto los principales datos para que lo veas con tus propios ojos:

  • El 18% de los autónomos no tiene una estrategia de contenidos, entre todos el porcentaje era del 14%. No tenerla documentada es un error, aunque sea solo 1 persona quien la piense y ejecute, pero confieso que aquí esperaba un número más alto.
  • La reputación preocupa un poco más a los autónomos (4,55 sobre 5) que a las empresas (4,26). La marca personal importa, claro está.
  • La relación con su comunidad podría decirse que es más relajada porque el 33% mide cada mes las interacciones que provocan sus contenidos mientras que el total de participantes lo hace a diario en el 41% de los casos.
  • El 86% de los autónomos tiene un blog, frente al 82% del total, y el 69% tiene web, frente al 75% del total.
  • Los autónomos recomiendan más contenidos de otros, un 34% en lugar del 27% de quienes trabajan en una empresa. Quizá sea porque se han dado cuenta que requiere de menos tiempo que crear contenido o porque lo ven como una forma de hacer networking.
  • En cuanto a su jornada, los autónomos dedican de media 2h y cuarto al día a sus contenidos, media hora menos que quienes trabajan en una empresa. En ese tiempo se pueden hacer muchas cosas, aunque aquí pensaba que habría más margen.

A grandes rasgos, no hay diferencias significativas que hagan pensar que los autónomos cuidan sus contenidos más que las empresas o lo contrario, es decir, que las empresas tengan ventajas frente a los autónomos. Además, su satisfacción personal sobre los resultados conseguidos es del 3,73 sobre 5 mientras que los que trabajan en empresa la puntúan en 3,69. Así que no parece que nos vaya mal compitiendo con los contenidos de empresas… o quizá es que somos optimismas por naturaleza.

Puedes saber más sobre el informe #estadocontenidos17 en el siguiente vídeo y en el ebook en PDF.

Media News S19 A18

Publicidad
Recuerdo haber comentado por aquí hace algún tiempo algunas campañas que aprovechaban en sus creatividades las convenciones de Facebook, sobre todo el concepto/botón «Me gusta» (perdón, no encuentro los links). Pues últimamente es más evidente que la publi busca referentes de la realidad para acercarse a su público que, siguiendo la tendencia, abandona Facebook y se va a Instagram. Así encontramos referencias más o menos descaradas en los spots de Chips Ahoy, Danone y hasta los de Kymco que le pusieron de nombre Like a su modelo y en su vídeo van saliendo corazoncitos como en esta red social por aquello de «Like a primera vista». Se nota quién es su público pero algo falla en su planificación si los he visto yo.

Internet
La publicidad sigue presente en este párrafo, aunque el tema realmente es otro. Para ponerte en situación, has de ver los siguientes spots (el orden no es importante): azul, blanco y negro. ¿Ya? Vale, confiesa: ¿no te parece demasiado repetitivo? A mi sí, bastante. Y eso que cada anuncio dura 20 segundos. ¡Gracias Mitsubishi por no hacer versiones más largas! ¿Por qué lo comento aquí y no en el párrafo anterior? Porque hay quien todavía  entiende así de repetitivo el posicionamiento en buscadores. Repetir, repetir y repetir hasta aburrir. Sí, es una fórmula que funciona en algunos casos pero Google es más inteligente de lo que parece (si es que crees que no lo es). Viendo los 3 seguidos, ¿no te ha parecido excesivo? Peor es en algunos textos sobre optiminizados.

Cine
La comedia romántica no se lleva en el cine, según ciertos datos. Tuvo éxito hace un par de décadas, pero ya no está entre los géneros de las películas más vistas en salas. Ahora la taquilla no la gana «Pretty woman» (aunque siga asomándose triunfal en televisión), los millones se los llevan las películas que también cuestan otros tantos millones justificados con acción y efectos a raudales. Eso de chico conoce a chica se queda en la pequeña pantalla, donde más que a actores se ven a «personas reales» intentando encontrar el amor en una primera cita, desnudos o en «tronos». Con semejante dosis de «realidad», parece lógico que se prefieran paisajes creados por ordenador y no lugares cotidianos.

Televisión
Frases cortadas, eso es lo que consiguen los que se dedican a programar los anuncios a la vez en todos sus canales. Si no diese tanta rabia, resultaría cómico ver la cara de reacción a una frase importante del final de una serie… y no recordar la conversación porque han pasado «7 minutos». La llamada pausa única lleva ya unos años en funcionamiento y entiendo por qué la hacen, pero no que sigan haciéndola tan mal. ¿Qué les costaría (des)ajustar al menos unos segundillos para que la frase no quedase a la mitad? Pedir hacerlo bien solo se entiende en el canal principal, pero en el resto también hay telespectadores. Quizá en el futuro se suelten los spots cuando haya «silencios incómodos». Mientras, no nos dejan ni respirar entre frase y frase.

[Contenidos] ¿Cuántas fuentes de información hacen falta para hacer content curation?

Una pregunta habitual cuando explico herramientas de content curation es cuál es la mejor o, su variante indirecta, cuál es la que yo uso/recomiendo. A los alumnos no suele gustarles que conteste «depende» pero (creo) lo entienden cuando les digo que cada una es diferente y tiene unas u otras ventajas. Hay muchas (¿quizá demasiadas?) herramientas que ayudan al content curator pero es que también hay muchas fuentes de información (personas, medios, canales, hashtags, buscadores…). Ya no sirve leer 1 medio de comunicación, hay que leer varios si quieres entender la realidad.

Mi lista de Twitter me recuerda que tengo identificadas unas 150 herramientas de content curation. Actualmente uso unas 15, aunque he probado y dejado de usar otras 10 así que sé de lo que hablo. Forma parte de mi trabajo, pero lo más probable es que tú no necesites ni la mitad de todas ellas. De hecho, seguramente con un par tienes más que suficiente.

Hay un matiz importante a tener en cuenta antes de pasar a la lista: no necesitas muchas herramientas pero sí muchas fuentes de información. Es decir, puedes usar Facebook (1 herramienta) y ahí seguir a tantas páginas (fuentes) como necesites.

Entonces, ¿cuántas fuentes hacen falta para considerar que se hace una buena content curation? Te contesto mezclando las mejores herramientas con cada tipo fuente:

  • 1 alerta de buscador por RSS de aquellas palabras/expresiones que sean relevantes para tu línea editorial: Google Alerts y Talk Walker son las opciones más habituales para crearlas y con Feedly, además, leerlas fácilmente. Ya las comenté en la guía de herramientas de content curation.
  • 1 agregador de resultados para una búsqueda muy específica: es una alternativa las alertas de buscadores como son las anteriores porque puedes mezclar diversas fuentes y filtrar bien lo que no quieres que te llegue. Anders Pink y Content Gems son más opciones a Crate que ya vimos en la guía de automatización de contenidos.
  • 1 blog o medio que sea de tu confianza: Feedly y Flipboard te permiten seguirlo por RSS, aunque es posible que lo puedas hacer por correo electrónico (si tiene newsletter) o incluso redes sociales. Puedes seguir a decenas si quieres, pero elige un par que sean un must read cada día para seguir la actualidad.
  • 1 lista de Twitter: sea tuya o de otro usuario, privada o pública, las listas te permiten organizar tu timeline y así clasificar mejor las fuentes. El propio Twitter es la opción más evidente, incluso herramientas específicas para su gestión como Hootsuite, pero para que te muestren el contenido más relevante también puedes usar Nuzzel, como vimos al comparar la divulgación entre mercados.
  • 1 topic de Flipboard: además de feeds, puedes seguir hashtags de Twitter, revistas de otros curadores y temas que recomiendan los propios editores de esta red social. Es muy útil en topics generales pero difícil para los más concretos (cosa que los agregadores solucionan).

Yo te recomendaría que, como mínimo, eligieses 2 de estas opciones para que la combinación te diese una mejor cobertura de tu temática. Por ejemplo:

  • Si te gusta usar el correo electrónico: mezcla alertas de buscadores y las newsletters curadas de Nuzzel.
  • Si prefieres el navegador: un lector de feeds como Feedly te permite combinar alertas y blogs.
  • Si lo tuyo es la curación móvil: la mejor opción es Flipboard para mezclar de todo un poco.

En mi caso, aunque ya digo que seguramente no es lo que necesitas: sigo casi 200 blogs en Feedly y otros 25 topics en Flipboard, además de unas 30 listas en Twitter y otras tantas alertas, además de otras herramientas que no he comentado en el post para simplificarlo al máximo. Así es (una parte de) «mi trastienda» para seleccionar las recomendaciones de mi newsletter, Twitter y Facebook. ¿Lo hubieses imaginado?

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