[Contenidos] Qué se puede aprender de las películas carcelarias

De entre los géneros cinematográficos, el carcelario es uno de mis favoritos. Suelen ser películas corales, con guiones llenos de matices en la descripción de los personajes. Hablan de denuncia social, de superación personal, de trabajo en equipo… Hay buenos y malos, aunque los límites se confunden. Se pueden aprender muchas cosas de las películas ambientadas en cárceles pero, como hago en la serie de posts sobre cine y escritores, me centraré en su relación con los contenidos.

El género carcelario da para mucho. Algunas pelis son históricas o basadas en libros, otras son futuristas con cárceles modernísimas de ciencia ficción. Es fácil que hayas visto alguna… si no, te animo a ver alguna de las que comentaré. Así que lee el post bajo tu responsabilidad porque es posible que suelte algún spoiler.

Lo primero a lo que nos enfrentamos los que trabajamos en contenidos es a convencer a alguien de que es una buena idea dedicarles unos mínimos recursos. El content strategist hace una auditoría de contenidos para ver con qué material cuenta y saca sus conclusiones para que el cliente o su jefe tenga claro qué hay  que hacer. Eso mismo hace Henry Brubaker: como nuevo alcaide se infiltra en su cárcel para averiguar cómo funciona y proponer mejoras a la administración. Ha de luchar por conseguirlas porque no quieren cambiar lo que (aparentemente) ya funciona. ¿No te ha pasado al empezar a usar el marketing de contenidos?

Una frase que se repite en muchas películas carcelarias es “soy inocente”. Se puede oír varias veces y hasta provocar unas risas en una de mis favoritas, “Cadena perpetua”. Ahí todos dicen ser inocentes, no han hecho nada para estar ahí. Como cada pieza de contenido: nace buscando su objetivo y, algunas veces, lo hace por el mal camino. Robar contenido de otros, enlaces fraudulentos, malas optimizaciones… La pieza en si misma no tiene la culpa, es el sistema quien pervierte al contenido. Además, se puede “institucionalizar” y acabar dependiendo de los buscadores pero no tener interés para el usuario.

El día a día de la cárcel es muy rutinario pero, de tanto en tanto, hay algún intento de fuga o motín que revoluciona las costumbres de los presos y funcionarios. Sobre ese tipo de situación va “Celda 211” pero me interesa más “La gran evasión” porque los protagonistas de ese campo de prisioneros de guerra aseguran que es su obligación preparar planes de fuga (y lo consiguen, más o menos). En el caso de los contenidos, también debería ser obligado tener un plan para cumplir con el objetivo, sea cual sea. Dejar pasar el tiempo dando vueltas al patio (léase redes sociales) no lleva a ningún lado.

Fotograma de «Cadena perpetua».

Para escapar, hay que picar piedra. Esta expresión se cumple perfectamente en “La fuga de Alcatraz”, una película de referencia sobre esa cárcel. En ella se recrea el histórico plan para escapar de los presos que sí lo lograron (supuestamente). Así que no vale cualquier tipo de contenido, hay que currárselo (de ahí el plan). No sirve publicar lo primero que venga a la cabeza, a la desesperada (puedes morir en el intento). Cada contenido ha de tener algo especial. Y es que, para entrar en “La Roca” sin pasar por el juzgado, se usa un complicado sistema de túneles; pero para salir, hace falta algo más de creatividad.

Un factor clave para sobrevivir en la cárcel es conocer la jerarquía porque, a la hora de la verdad, hay un preso que controla lo que pasa dentro de los muros, desde las apuestas al contrabando. Es quien consigue cosas pero también el que protege al prota y le evita problemas. Podría ser un influencer que te ayuda con sus contenidos en un momento de crisis. En todas las películas carcelarias existe este personaje, incluso en las que la prisión no es la protagonista como “Con Air” o “American History X”. Quizá en “La última fortaleza” es donde más evidente resulta esta distribución de roles. En la película queda claro que conocer a la persona adecuada te puede sacar de más de un apuro, también con la distribución de contenidos.

Ya ves que hay muchas cosas que se pueden aprender de una peli ambientada en una cárcel para aplicarlas a tu estrategia de contenidos. La próxima vez que veas alguna, acuérdate de lo que te he contado y déjame un comentario con tus ideas.

Media News S39 A18

Cine
Son muchas las agencias que persiguen a los malos, en televisión y en cine. Ya te habrás dado cuenta (hace más de una década que me pregunto quién los detiene realmente). Sus nombres son más o menos diferentes, aunque suelen incluir algo tipo «unidad especial» y las más «especiales» se pelean por ser «la última línea de defensa». Estas agencias suelen tener «instalaciones secretas», así que deben compartir diseñador de interiores. Me lo imagino porque no todos los interioristas pueden tener un nivel de seguridad alto y lo confirmo cuando veo sus sellos en el suelo (como el Omega de «Mentiras arriesgadas» y el de la CIA en «Jack Ryan»). Por cierto que, para verse en pantalla, todos han de mostrarse en un plan casi cenital, otro estándar del gremio.

Internet
Sigo con Amazon Prime Video (suyas son las nuevas aventuras del analista de la CIA) porque tener en la misma pantalla los resultados de las típicas preguntas que le haces a IMDb mientras ves una serie es simplemente genial. La funcionalidad se llama X-Ray y te muestra la ficha de los actores que hay en pantalla (incluyendo las películas por las que son conocidos) y la música que está sonando (aún más sencillo que con Shazam). Investigando sobre ello, descubro que hace ya unos años que está en marcha en otros dispositivos. Pensaba que sería como ver un vídeo de YouTube y ha sido toda una experiencia. ¿Qué será lo siguiente? ¡Estoy deseando verlo!

Televisión
Un paso para adelante y uno para atrás: leo que existe un programa llamado «Volverte a ver» y me vuelvo para mirar el calendario. ¿En qué año estamos? ¿De verdad alguien necesita ir a la tele para reencontrarse con otra persona? Los datos indican que no les va mal así que las sorpresas siguen teniendo audiencias. A los fans siempre les gustará poder tener delante al objeto de su admiración, eso es evidente. Pero lejos quedan las que daba «Sorpresa, sorpresa«. Algunos famosos ya entraban con cara de sorprendidos al plató, como si ellos no entendiesen qué hacían allí (la misma que pondrían si fuesen a «El Hormiguero» hoy en día).

Publicidad
Aunque suelo hablar de campañas en activo, me ha gustado la de Miami Ad School para Mercedes. Quizá sea porque ha tocado mi vena redactora con sus comas que le dan un aire divertido al mensaje, porque el texto es lo único importante (el coche casi siempre tiene un espacio reservado, más o menos grande) o simplemente por su sencillez (una frase y punto, bueno, y coma). No obstante, debo decir que la idea la tengo vista y que el fondo bien podría tratarse del que dan en alguna herramienta gratuita para hacer citas (véase un ejemplo propio). Así que me pregunto cómo lo habrán valorado. Si fuese una propuesta real para Mercedes la respuesta estaría en si la hemos visto o no por la calle.

[Contenidos] Diferenciarse con los contenidos y sin cambiar nada más

Si ahora mismo te pongo delante 2 empresas, marcas o productos, ¿eres capaz de diferenciarlas? No digo identificarlas, me refiero a decirme alguna diferencia entre ellas que me ayude a elegir una u otra. Si no comparten sector, será más fácil. Si son del mismo, ¿en qué te basarás? Precio y calidad, seguramente. Si has probado alguna de ellas, te será aún más sencillo diferenciarlas. Pero si no, ¿hay alguna otra característica que las diferencie?

Cuando hablo de este tema a mis alumnos, su primera propuesta para diferenciarse es hacer cambios al producto o a su negocio. Añaden servicios, cambian el packaging, buscan nuevos mercados o distribuidores… Es lógico porque se trata de proyectos que están empezando y aún no tienen claro qué quieren hacer realmente. Pero mi objetivo es que aprovechen los contenidos para encontrar su factor de diferenciación, sin modificar nada, solo considerando lo que van a publicar en sus canales corporativos.

El ¿problema? es que no tienen competencia (o eso dicen ellos) y por eso no se han planteado qué hacer para diferenciarse porque (creen) que no lo necesitan. Nuevamente, puede ser lógica su perspectiva porque su enfoque es más de marketing que de comunicación. Pero para eso sirven los contenidos, para hacer de puente entre estos dos departamentos. Así que es indispensable buscar la diferenciación y plasmarla de alguna manera en algún documento porque afecta a todo lo que hace y publica la empresa.

Igual que la propia estrategia, los contenidos reflejan nuestro posicionamiento, nuestra diferencia, lo que nos hace diferentes a ojos de nuestro posible cliente. Si son iguales que los de nuestra competencia, ¿por qué alguien debería consumirlos y descubrir o reafirmar su intención de comprarnos?

3 ideas para encontrar tu diferenciación

Aunque sea a modo de apuntes rápidos para mis clases, espero que las siguientes ideas te sirvan para encontrar tu diferenciación:

  • Define la misión y visión de tus contenidos: explica en una frase qué puede encontrar tu audiencia en tu blog o canales corporativos. Te ayudará seguir esta plantilla y conocer los arquetipos de contenidos.
  • Establece tu personalidad: identifica los momentos en los que te relacionas con tu audiencia y define cómo se comportaría tu marca si fuese una persona. Busca formas de que sea única y auténtica, no solo con predisposición a conversar.
  • Fija tu voz y tono: enumera las características que explican cómo te comunicas con tu audiencia. Es similar al punto anterior pero centrándote en expresiones y palabras que utilizarás, también las que no. Una guía de estilo te servirá para clarificar su redacción.

Para contestar a todas estas cuestiones necesitarás tener bien claro quién eres, pero también conocer a tu audiencia. Ten siempre presente para quién son tus contenidos, no solo lo que quieres conseguir con ellos. Así te será más fácil explicarles tus beneficios y persuadirlos a la compra.

Media News S38 A18

Televisión
Haciendo zapping estos días me he acordado de un artículo que tenía un título bien realista: «Por qué el día de mañana no tendremos un buen ‘Viaje al centro de la tele’«. Coincido porque si alguna vez has visto el «APM?» ya te puedes imaginar dónde podrían ir los tiros del futuro de nuestra tele. Sí, es divertido ver la fauna televisiva pero ¿es un buen viaje? Pues no. Quedan pocos lugares donde se puedan ver actuaciones o entrevistas dignas de mención. En cambio, la historia de TVE está llena de momentos estelares. Quizá porque antes se hacía otra tele o porque no había otro lugar al que ir. Ahora hay muchos canales, pero no sé si aguantarán en el futuro.

Cine
Si hace un par de meses comparé un par de pósters cuyo tema era demasiado parecido, el párrafo de cine de hoy está dedicado a una comparativa similar pero a una escala mucho mayor. Tan grande que se hace evidente la facilidad con la que se recurren a los tópicos para identificar el género de la peli. Que si caras grandes, piernas, colores… Quedan pocos artistas como Mac, si es que aún los hay. Se confirma también que muchas tramas se parecen. Me imagino al guionista vendiendo la idea a los estudios (¿todavía se hace eso?) aprovechando un póster «antiguo» con caras de los actores para los que ha escrito el papel. Un trabajo menos para los creativos del material promocional, ¿no?

Internet
Puedo entender los tuits patrocinados con fecha de hace unos días, pero no acabo de ver la lógica a uno que me sigo encontrando y que es de junio. Pero, aunque la fecha cuadrase, hay algo peor: tiene un montón de comentarios negativos, gente quejándose de que lo que anuncian es un timo. Sí, tiene miles de RT y Me gusta que aumentan el alcance, pero ¿eso es positivo considerando las críticas que lo acompañan? Hay quien cree que sí. Lo decía hace un par de semanas: antes era suficiente con poner un anuncio, ahora hay que prestarse a la respuesta pública de los usuarios que no se quedarán tan callados como hace unas décadas.

Publicidad
Se habla de creativos publicitarios y de artistas creativos. Ambos pueden tener buenas ideas por separado, pero también podrían juntarse. Las posibilidades más evidentes son acciones de guerrilla, aprovechando el arte callejero. Un ejemplo podría ser el reloj del aeropuerto de Ámsterdam creado hace unos años por un artista y que hace poco recordaban en Bored Panda. Imagina que lo hace una marca de relojes (interesante saber cuál has pensado), ¿te parecería más o menos creativo? Como mínimo, la imagen de la marca cambiaba para ti, eso seguro. Pero, ¿es diferente tu percepción si lo lees en un medio o si vives esa experiencia?

[Contenidos] ¿Cómo elegir la frecuencia de publicación de tu blog?

Si utilizas una herramienta para seguir blogs tipo Feedly conocerás la sensación de tener un cierto volumen de contenidos por leer a poco que pases un par de días sin entrar. El problema es el equilibro entre calidad y calidad. Sí, este post empieza como otro más a sumar al debate sobre la cantidad y la calidad de los contenidos (y eso que ya quedó claro con datos que la calidad es mejor). Pero incluso cuando no estás en plena vuelta al cole, es mejor leer poco pero interesante, ¿no te parece?

Así que, para elegir cuánto has de publicar, has de centrarte en la calidad más que en la cantidad. Ahora bien, ¿qué factores internos influyen? Antes, te pongo un poco de contexto con algunos ejemplos.

Frecuencia de publicación de blogs sobre marketing

Aprovechando la información que proporciona Feedly de artículos publicados por semana (de media, algunas veces es más) y número de seguidores (dentro de su propia herramienta), apunto algunos datos estadísticos de empresas que encuentro tras buscar «marketing» en su buscador:

  • HubSpot tiene 204K seguidores y publica 15 artículos a la semana. Su blog en español se queda en 2K y 3 artículos/semana.
  • CopyBlogger tiene 176K seguidores y publica 5 artículos a la semana.
  • MarketingProfs tiene 68K seguidores y publica 8 artículos a la semana.
  • Buffer tiene 47K seguidores y publica 1 artículo a la semana.
  • CoSchedule tiene 5K seguidores y publica 4 artículos a la semana.

Se trata de blogs corporativos, con varias personas publicando en ellos, así que es normal que su frecuencia sea elevada. El dato de HubSpot hace pensar que a más artículos, más seguidores. Pero el de Buffer y CoSchedule creo que lo desmienten. Además, hay que tener en cuenta el tipo de producto, público y temática: si analizásemos en profundidad, veríamos que son diferentes aunque sean de «marketing».

Si nos quedamos en España, los datos también resultan interesantes. Me fijo ahora en personas (imposible competir con Seth Godin y su publicación diaria) porque no busco comparar empresas de aquí y de allí, sino ver la capacidad de generar nuevos contenidos:

Tampoco aquí parece que haya una relación directa entre número de artículos y de seguidores, sobre todo si comparamos a Juan y Claudio o a Tristán y José. Igual que antes, no tratan los mismos temas ni se dirigen a las mismas personas. Es lo que tiene la etiqueta de «marketing», encaja en muchos perfiles. Eso sí, en este caso, se trata de personas que escriben sus propios contenidos, excepto José que tiene otras firmas y es quien publica con mayor frecuencia.

Conclusión: publicar más no te consigue más seguidores. Así que si lo que quieres es conseguir mucho alcance para tus contenidos, no hace falta que tripliques el volumen de publicaciones. Lo mejor sería que te asegurases de que son buenas piezas, de calidad, y preocuparte por mejorar su distribución.

Repaso rápido a la frecuencia de publicación de blogs de marketing: más cantidad de posts no es igual a más seguidores. Compartir en X

Cómo determinar el volumen de contenidos para tu blog

El repasillo rápido que acabo de hacer te habrá dado la respuesta más sencilla: ver lo que hace tu competencia para imitarlo o incluso mejorarlo. ¿Ellos publican 1 vez al mes? Pues yo también. ¿Ellos 1 vez a la semana? ¡Pues yo 2! Siempre es bueno saber lo que hacen para poner un contexto, no para determinar la calidad de tus contenidos.

En el informe del «Estado de los contenidos en España 2017«, puedes conocer cuál es la frecuencia media que los participantes dicen cumplir para tus canales. Es fácil definir la estrategia por las referencias externas del sector. Es un primer acercamiento válido, una solución rápida para saber qué volumen de contenidos necesitas.

1 post a la semana es la frecuencia mínima, según el «Estado de los contenidos en España 2018».

Pero hay otros puntos de vista que te ayudarán a encontrar tu frecuencia ideal considerando un enfoque interno:

  • Tus objetivos. Aquí está la clave. ¿Para qué quieres tu blog? ¿Qué es lo que quieres que te consiga? La respuesta solo la tienes tú. Si ha sido algo como tráfico, leads o solucionar una crisis de reputación, el volumen es más alto que si has contestado algo como vender más, marca personal o prácticamente cualquier otra cosa. Quizá te sorprenda, pero no hace falta publicar mucho para ganar más, pero sí para recopilar contactos que después puedas convertir por otra vía.
  • Tu temática. Imprescindible cuando estamos haciendo una estrategia de contenidos. Hay sectores con más movimiento que otros, lo que significa que será más sencillo encontrar sobre qué escribir. Los sectores industriales son más complicados que cualquier producto de gran consumo, pero aún así pueden mantener el mismo volumen de contenidos. Lo que sí influye en este apartado es el tipo de contenidos que quieras hacer: si pretendes ser un canal informativo de actualidad, deberás tener una frecuencia más alta que si publicas artículos de opinión sobre tu sector.
  • El canal. Me estoy centrando en el blog pero es sabido que se relaciona muy bien con cualquier otro canal. Por eso, puedes encajarlo en tu calendario editorial y ver los huecos que has de llenar en redes sociales o en tu newsletter. Cuando publiques un nuevo post, ya habrás cubierto las publicaciones sociales del día pero también puedes reciclarlo. La audiencia que tengas en cada medio influye también, no tanto por su perfil, si no por lo que espera leer de ti en relación a cómo utiliza ese canal.
  • Tus recursos. Básico. ¿Cuántas horas al día puedes dedicar a tu blog? ¿Cuántas personas forman tu departamento de contenidos? ¿Tienes presupuesto para externalizar la redacción? Tú sabes cuáles tus recursos, aprovéchalos bien. Aumenta o reduce el volumen de publicaciones sabiendo cuánto puede hacer cada persona de tu empresa. Ten en cuenta eso sí que poner a alguien a escribir si no tiene ni ganas ni conocimientos es un error. Quizá es poco sostenible a largo plazo.

Conclusión: aunque sí debes conocer lo que la mayoría de empresas hacen (factores externos), lo que de verdad determina tu estrategia, incluyendo el volumen de contenidos que debes publicar, es tu propia realidad (factores internos). Dedica un tiempo a descubrir el contexto en el que se moverán tus contenidos, pero más aún a definir la calidad de tus contenidos. Así sabrás cuánto puedes publicar manteniendo alto tu estándar de calidad.

Para saber la frecuencia de publicación de tu blog, fíjate en tus objetivos, tu temática y tus recursos. Compartir en X
Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad