Hace unos meses que formo parte de un par de redes sociales (no me atrevo a decir participo porque no dedico mucho tiempo). Y como ya desde el principio dudaba de su capacidad de generar debate comparada con la comunidad que hay alrededor de un blog, puse en marcha un experimento sencillo que casi me lo confirmó.
Enseguida aclaro el por qué de este ‘casi’, primero déjame que te explique qué hice: publiqué el mismo post en este blog y en el blog que ofrece la red. Los resultados dieron un claro ganador: dos respuestas en d+m frente al silencio conseguido en BitsPR.
Para contrastar quise hacer lo mismo en otra red. Pero no pudo ser así que daré por válido ese resultado aunque solo sea con un caso de estudio (si buscas rigor estadístico mírate el informe del Observatorio sobre la Evolución de las Redes Sociales, a mi esta sencilla prueba ya me sirve).
La conclusión a la que llego por tanto es que, al menos para debates concretos, antes que a la red prefiero el grupo que nos reunimos alrededor de d+m, sobretodo por un interesante dato que ya se me olvidaba mencionar: diría que un 80% de los contactos que tengo en las redes son ya lectores de este blog así que es más fácil que me lean aquí que allí.
Y acabo con una (incoherente con su política pero creo que acertada) aportación de Pere Rosales en el tercer Cava&Twitts de ayer dedicado a las redes sociales (y comunidades): los que solo escuchan también aportan valor. Añado, aunque solo sea para provocarte, que si eres del 10% que participa, aún aportas más valor.