[Contenidos] El proceso de documentación: 5 pasos para mejorar tu redacción

El 18% de los bloggers no realiza ningún tipo de investigación antes de escribir, según los datos de GrowthBadger. Me resulta difícil de imaginar, quizá porque estoy acostumbrada a redactar contenidos sobre temas que otros me indican y que no siempre domino. Por eso dedico un mínimo de tiempo a leer y documentarme antes de escribir, aunque sean unos pocos minutos. No hacerlo me parece una falta de respeto hacia los lectores (y al cliente).

La documentación puede ser útil cuando no se sabe sobre qué escribir. Pero, incluso cuando se tienen las ideas claras delante de la hoja en blanco, ayuda a afinar el mensaje y mejorar el enfoque. Por eso creo que documentarse antes de escribir debería ser obligatorio para cualquier redactor, no es tan difícil hacerlo si tienes una buena metodología de redacción.

Una buena documentación es imprescindible para redactar un buen contenido. Compartir en X

Para artículos breves también hace falta, pero es más evidente en textos largos o guías que necesitan una mayor profundidad y, por tanto, estructura de ideas. Piensa en cómo lo hiciste la última vez y compara tus pasos con los que 5 que te propongo como guía para documentarse y escribir sin morir en el intento.

Aviso de spoiler: saca tu sombrero de content curator porque lo vas a necesitar.

Explora: recopila información de muchas fuentes

Es lo primero que habrás pensado al leer «documentación»: buscar información. Y, aunque hay otras muchas fuentes, el primer paso suele llevarnos a visitar Google. Está bien, pero tengo algunas recomendaciones:

  • Explora diferentes formatos: artículos, pdf, noticias, vídeos, imágenes, libros…
  • No te quedes en la 1ª página de resultados, mira un poco más allá.
  • Busca variantes que amplíen los resultados, no te limites a lo evidente.
  • Sigue los enlaces que encuentres en los posts, puede haber alguna joya escondida.
  • Fíjate en las fechas de los resultados por si hiciese falta seguir una cronología.

Después de unos 10 minutos, tendrás un montón de enlaces abiertos en el navegador (si no, cambia la expresión de búsqueda). Recopila todo lo que encuentres en Pocket o en un Wakelet privado que luego podrás hacer público para insertar en el artículo. Y, cuando digo «todo», me refiero a «todo» porque en este momento el objetivo es conocer el estado de la cuestión. Para la selección está el siguiente paso.

Elige: selecciona las mejores fuentes

Este paso es importante porque implica «parar» de documentarse (luego entenderás las comillas). Cierra (momentáneamente) Google y ves revisando una a una las páginas que has guardado. Después de leerlas, ya tienes un poco más de criterio para elegir las mejores. Por ejemplo, puedes fijarte en:

  • La reputación de la fuente
  • Lo completa que sea la información
  • Las referencias que incluya (su propia documentación)

Ves eliminando de tu lista las que no cumplan con tus criterios de selección: te recuerdo que tienes muchas otras preguntas que hacerte para elegir qué compartir.

Esquematiza: haz un esbozo (con la fuente principal)

En «El proceso de escribir» situé el esbozo antes de la documentación. ¿El motivo de intercambiar aquí el orden? Cuando ya sabes sobre qué escribir, es más sencillo ordenar las ideas en un esquema o mapa mental con algunas frases principales que pueden acabar siendo los apartados del texto. Pero este post trata de demostrar que tu documentación te puede ayudar a escribir, por eso he invertido el orden, para poner antes la búsqueda de información que el primer esbozo.

Así que es momento de hacer un esquema de las ideas principales a desarrollar. Sigue la estructura más lógica según lo que estés escribiendo: cronología, causa-efecto, AIDA… Si no lo tienes claro, utiliza de base para tu esbozo la que haya utilizado tu fuente principal. Una vez te pongas a elegir las palabras, lo más probable es que encuentres tu propio discurso (lo dice Forrester).

Escribe: rellena huecos (con fuentes complementarias)

¿Pensabas que habías terminado con el proceso de documentación? Todavía no: vuelve a tu lista o a Google y ves repartiendo o añadiendo en cada apartado de tu esquema únicamente las fuentes que profundicen en ese aspecto concreto. Identifica artículos (o cualquier otro formato) que sirvan de complemento a lo que se explica en la fuente principal. Puede ser para ampliar algún dato que se mencione superficialmente pero también para ofrecer ideas contrapuestas si lo que buscas es mostrar diversidad de opiniones y puntos de vista. Dependerá de cómo quieras enfocar tu texto.

Ahora sí, ya puedes redactar los párrafos necesarios para llenar la estructura del artículo. ¡Venga: a escribir!

Enlaza: respeta a todas las fuentes

¿Has escrito la última palabra? Bien, pero no te olvides de enlazar a todas fuentes que te hayan ayudado a empezarlo, redactarlo y acabarlo. Fíjate especialmente en:

  • Las frases literales que hayas utilizado porque se convierten en citas.
  • Las imágenes que ilustran el artículo y que no hayas hecho tú.
  • Las infografías o vídeos que hayan creado otras personas.
  • Los datos que hayan salido de algún estudio o recurso externo.
  • Los libros que hayas leído, aunque sea en Google Books.

Todo esto lo has de enlazar o citar correctamente. Si has seguido este proceso, tendrás muchos links así que ahora es cuando te das cuenta que has hecho un artículo con inspiración de terceros, es decir, un post de content curation.

Documentarse no es solo leer para empaparse de un tema, también es reconocer el trabajo previo que han hecho otras personas porque sirve de base para construir las ideas propias. Así que no te olvides de enlazar, pero tampoco de aportar tu granito de arena para que en el futuro alguien también crea que te mereces ser una fuente acreditada.

Cómo escribir un post basado en #contentcuration. Compartir en X

Media News S19 A19

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Quizá sea solo porque me siento totalmente identificada con la idea que quiere transmitir, pero me ha gustado este ejercicio universitario para Kindle. Si la miro bien, es una gráfica que necesitaría pulirse (los bordes del recorte son un poco bastos) pero la propuesta me encaja tan bien que la compraría. Me imagino un escenario en el que podría ocurrir: estudiantes a un lado de una mesa, el cliente al otro y, esperando detrás del espejo como si fuese la sala de un interrogatorio, la agencia actual y los profes de los estudiantes, todos mordiéndose las uñas «por lo que pueda pasar». Es una situación interesante para todos los actores implicados porque «devuelve a la realidad» a unos y «ayuda a soñar» a otros.

Televisión
No me convence la transmisión simultánea (simulcast). Ya que hemos llegado a un momento en la historia de la tele que podemos elegir entre cientos de canales, ¿por qué emitir lo mismo en varios de ellos? Me recuerda a los cines que proyectan la misma peli en todas sus salas. Antes no tenía sentido porque cada uno tenía una personalidad centrada en perfiles diferentes, ahora todo se entremezcla. Así que a los estrenos importantes (según los programadores, claro) les dan más oportunidades de conseguir audiencia poniéndolos en un par de canales. La aportación de share de cada uno, al menos en el caso de la serie de ayer, anima a hipotetizar: ¿hubiese sido igual de haberla programado en un único canal?

Cine
El cine como terapia. Sí, es posible. Y, para que sea más llevadero para todos, no uno cualquiera: ¡el de súper héroes! Bueno, más bien el de súper bichitos. Para superar en unos porcentajes la fobia a las arañas y hormigas, un estudio asegura que puede ayudar ver «Spiderman» y «Antman». Y ni siquiera hace falta ver toda la película: solo 7 segundos. Ya podían haberlo analizado antes considerando los años que lleva Disney y otras películas de animación haciendo que los animales hablen. ¿Podría «Ratatouille» ayudar a los que tienen fobia a las ratas o «El libro de la Selva» para las serpientes? No he podido evitar recordar «La naranja mecánica», aunque ésta sea mucho más radical en cuanto a terapias (y sus resultados).

Internet
¿En qué momento la personalización se convierte en acoso? Antes nos asombrábamos de que alguien nos enviase una carta con nuestro nombre en el sobre (sí, había publicidad en papel). Fue divertido hasta que el buzón se llenó de ellas y descubrimos que había una para cada vecino. Ahora la sorpresa llega cuando nos sentimos espiados, lo que va mucho más allá de que sepan cómo nos llamamos. Google me avisa cuando el tráfico estará complicado en mi barrio y Amazon me recuerda libros que he mirado, todo porque yo les he dado permiso. Se supone que tiene que resultar útil, no asustar al usuario. Lo dicen en muchos mensajes de cookies: no dejarás de ver publicidad pero si aceptas estará más personalizada. ¿Es una amenaza?

[Contenidos] Diferencias entre los bloggers que viven de sus blogs y los que no

Ganar dinero con tu blog es posible, tanto directamente como con lo que Andrés llama proyectos paralelos. Hablé sobre ello en mi libro «Manual de blogging» y los datos lo demuestran, aunque hay que sudar para hacer un blog rentable. «Cuánto» se gana (o se tarda en ganar) es la gran pregunta, pero en el informe que comento hoy separan a los que ganan más de 50.000$ del resto (los llamaré «pros» para diferenciarlos). No es una mala cifra en la que fijarse, ¿verdad?

Las estadísticas de GrowthBadger se basan en las respuestas de 1.117 bloggers (mayoritariamente de los USA) a preguntas sobre la promoción que hacen de sus blogs, sus fuentes de ingresos, el tipo de contenido que publican… Hay algunas cuestiones en las que se nota claramente la diferencia entre los dos tipos de participantes. Hago un repaso a las principales.

¿Qué hace que un blog genere ingresos y de dónde vienen?

Todos coinciden en que la calidad del contenido es el primer factor, ¡bien! Pero después las respuestas se dispersan. Para los pros, lo siguiente son los titulares, el SEO y los suscriptores por emails. Pero los bloggers normales antes dan prioridad a publicar frecuentemente, ser diferente y los compartidos/seguidos en redes sociales. Solo entonces hablan de lo que valoran más los pros.

Siguiendo con el email marketing: los pros utilizan 2,4 maneras de aumentar su base de datos (formularios, descargas…) mientras que el resto casi ni una (0,7). Además, comparado con años anteriores, el 56% de pros dicen que es más importante y solo el 17% del resto lo valora así.

Por otro lado, las principales motivaciones para bloguear de todos son las mismas para todos los participantes: hacer dinero, el interés en el tema y ayudar a la gente. Así se entiende que el 73% de los bloggers pros centren sus esfuerzos en una audiencia de nicho (hasta el 14% tiene definido por escrito su perfil), pero el 40% dels resto prefieren llegar a una audiencia más amplia.

En cuanto al origen de los ingresos, el 57% de los pros apuntan a los productos afiliados como principal fuente y sus propios productos como 2ª vía (el 45%). El 53% del resto dice no obtener nada, aunque Google Adsense es la 1ª opción para los bloggers normales (33%).

Hablando de dinero, la inversión en publicidad ha sido más importante este año que los anteriores para los bloggers pros (58%) pero la misma para el resto (76%).

De hecho, si nos fijamos en cómo se promocionan, los pros lo hacen de manera activa (49%) y los bloggers normales poco activa (54%). También hay diferencias en cuanto a canales: los pros se benefician del tráfico orgánico de Google y del email mientras que los normales de Facebook (es la 3ª opción de los pros) y de Google (casi la mitad de importancia que los pros).

¿Qué publica un blogger de éxito?

El vídeo (en directo o no) está en las primeras posiciones para todos los bloggers que han participado en la encuesta. Aunque, a la hora de comparar su importancia respecto a años anteriores, el 64% de los pros dicen que lo es más pero el 65% del resto dice que igual.

En cuanto al tipo de contenido, el primero de la lista es común para todos los bloggers: listas. Pero los siguientes son algo diferentes: los pros publican guías (57%), casos de estudio, artículos de opinión (33%), infografías y estudios propios; el resto completan su top 5 con artículos de opinión (50%), reviews de productos, guías (34%) y posts colaborativos.

No podía faltar la pregunta de la extensión y era de esperar alguna diferencia según lo visto en estudios previos: los pros publican de media posts de 2.424 palabras y el resto de bloggers 1.325.

Blog Statistics 2019: GrowthBadger

Muy interesante la pregunta de qué tipo de investigación hacen los bloggers para decidir qué escribir: los pros se fijan en las redes sociales (68%) y en las palabras clave (64%); los normales confían en su criterio (71%) o miran las redes sociales (33%). Lo peor es que el 18% de bloggers normales no investiga nada para sus posts.

Igual de interesante es saber cuánto pagan a otras personas para escribir es un blogs, en el caso de no hacerlo ellos mismos: los pros pagan más de media (347$ frente a 96$).

Datos de @Growthbadger sobre #blogging: ¿cómo son los posts de los bloggers que viven de bloguear? Compartir en X

Como siempre, hay que mirar los datos con cierta perspectiva pero son útiles como referencia y ser un poco optimista: se puede vivir del blog si se cambia el chip para profesionalizarlo un poco.

Media News S18 A19

Cine
Esta semana ha sido fácil elegir el tema de este párrafo pero no te preocupes que lo haré sin spoilers, ni siquiera sin contexto. Como al parecer medio mundo, este fin de semana vi «Los Vengadores: endgame». No me extraña que se rompan récords si la ponen en todas las salas de un mismo cine y a ritmo de una sesión a la hora (o menos). Sí, había ganas de verla y los fans estaban como locos aplaudiendo escenas clave. Pero tampoco hace falta quemarla tan rápidamente. Se genera mucha conversación pero ¿será para convencer a los indecisos? Me extraña que los haya porque quieres verla o no te interesa: ¿hay un punto intermedio para la pelis de súper héroes?

Internet
Continúo con el tema pero solo unas líneas. Y es que lo de Google merece la pena comentarse: ¡tienen escondido un guantelete del infinito! Pruébalo y, después de disfrutar, quizá te pase como a mi y te preguntes por qué no lo hicieron para la peli anterior que era cuando salía por primera vez. Cambio de tema, aunque sigo en el mundillo online. Seguro que te habrás encontrado con algún reto en redes: lo recibes, lo haces (si quieres) y lo pasas. Algunos son más comprometidos que otros pero no todas las marcas están dispuestas a participar. De hecho, solo algunas lo hacen y suelen conseguir su reconocimiento entre su audiencia. En el caso del #10YearChallenge, el Museo del Prado se lleva un premio.

Televisión
Las elecciones han copado la programación estos días. Tan lógico y necesario como aburrido desde el punto de vista de programación. ¿Cuántos debates pueden generarse con los mismos sondeos y datos provisionales? Pues casi a un par por cadena, con expertos en todos ellos dando su visión de lo que iba pasando, aunque todos alrededor de los mismos temas y casi las mismas conexiones porque tampoco es que pudiese haber mucha variedad. La audiencia se la ha quedado el canal que uno de los ganadores de la noche pensaba cerrar. Sería curioso revisar el mapa de audímetros para ver qué correspondencia hay entre votaciones y elección de canal.

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Los anuncios forman parte de nuestra vida, están por todas partes y nos rodean algunas veces hasta saturarnos. Pero, ¿los incluímos en nuestros temas de conversación cotidianos más allá de para quejarnos del ahogo que suponen? Yo sí, claro. Y parece que algunos de mis contactos en LinkedIn también porque cada cierto tiempo me voy encontrando alguno que comenta una campaña. No siempre es gente del mundillo (tengo perfiles de los sectores más variados porque muchos son alumnos). Así que sí se habla de publi, pero no de toda. Repasando mentalmente las últimas conversaciones, la mayoría son polémicas por algún tema de actualidad o enfocadas a RSC. Eso sí, todas destacan por creativas.

[Contenidos] Herramientas de employee advocacy para medios sociales

Las empresas pequeñas suelen pensar que «eso del employee advocacy» es para las grandes, al menos en mi experiencia. El motivo es que creen que solo tiene sentido si son muchos trabajadores. Pero no es así: aunque sean cuatro o cinco y no lleguen ni a diez empleados, cualquiera de ellos puede tener presencia en las redes sociales y apoyar (o no) los mensajes corporativos de la marca. Esa es la definición rápida de employee advocacy: la promoción que hace un empleado de la empresa para la que trabaja.

Si se gestiona correctamente y no se deja al azar, la employee advocacy es beneficiosa porque aumenta el alcance de la marca de una manera creíble al ser personas «de dentro» quienes están hablando de ella. Dentro de las posibilidades que ofrece, me centro en que sirve para ayudar a tus empleados a identificar contenido interesante y facilitarles que lo compartan en sus redes sociales. El objetivo es convertir a los trabajadores en embajadores que transmitan contenidos y con ellos nuestros valores. Por eso, un par de aclaraciones:

  • Facilitar: una normativa de redes sociales les servirá para orientarles pero no hay que obligarles.
  • Contenido: encajaría tanto notificarles de lo que publicas en tus redes corporativas como algo de content curation para que sepan qué se cuece en el sector.
  • Empleados: pueden ser todos los de tu empresa o solo de un departamento concreto, según cómo estéis organizados.

Cuando hablamos de estrategia de contenidos, se utilizan las herramientas de employee advocacy para tener un repositorio o biblioteca de contenido que los empleados puedan compartir. Así que no deberían confundirse con:

  • las que permiten programar en varias redes sociales porque se trata de publicar en las del personal (aunque algunas tienen funcionalidades para ello como Hootsuite Amplify, Oktopost o Bambu de Sprout Social, incluso LinkedIn Elevate).
  • las que sirven para revisar y validar contenidos antes de publicarse en redes corporativas (como hace Planable) ni tampoco gestionar tareas en equipo (como Trello o incluso Slack).
  • las pensadas para ofrecer contenidos a otro tipo de embajadores (como SocialToaster hace con influenciadores).
  • las que centralizan las ideas de los empleados sobre la empresa (como hace Google Currents o StarMeUp), las comunicaciones internas (como SocialChorus), las redes sociales corporativas, las intranets…

Hay muchas herramientas que te pueden ayudar a dar contenido interesante a tus empleados. Por eso llegamos al otro motivo por el que las pymes no se lanzan a utilizar la employee advocacy en sus estrategias: falta de recursos. Como siempre que se trata de herramientas: hay que dedicar tiempo a conocerlas, valorarlas, probarlas… y después implementarlas para que las conozca el equipo. Además del tiempo de todos los implicados, hay que reservar algo de presupuesto porque son herramientas de pago (de hecho, muchas ni ponen el precio en sus páginas para que les preguntes).

Es mucho trabajo y los que deberían tomar estas decisiones prefieren dedicarlo a otra cosa. Así que voy a intentar ahorrarte un poco de tiempo dejándote una lista de algunas herramientas de employee advocacy pero dejo a tu criterio elegir la que más te conviene.

Herramientas para employee advocacy

Como decía antes, todas las herramientas son de pago porque están pensadas para empresas convencidas del valor de los contenidos y con un presupuesto asignado. A la hora de tenerlas en consideración, el precio es un factor pero piensa también en lo que puedes conseguir si tus empleados forman parte de tu equipo.

Las ordeno según me parecen más interesantes por ser más completas. No pretendo hacer una lista comparativa así que solo apunto algo de cada una de ellas y te recomiendo que mires toda su oferta de productos y servicios en sus páginas:

  • Dynamic Signal: incluye funcionalidades de RRHH para, por ejemplo, conocer la opinión de los empleados, no solo informarles de contenidos corporativos.
  • EveryoneSocial: tiene una gran lista de integraciones, tanto de CRM como automatizaciones y gestión de contenidos.
  • PostBeyond: además de medir y gamificar la participación, funciona también como herramienta de employer branding.
  • Smarp: permite descubrir contenido, almacenarlo y medir los resultados una vez se haya compartido. Tiene apss para móvil y se puede añadir a intranets, CRM y otras herramientas.
  • Sociabble: uno de sus enfoques es para employee advocacy, pero tiene otros como influenciadores o incluso social media wall.
  • GaggleAMP: crea una lista de tareas para que hagan los empleados de un determinado perfil en sus redes y así ganar puntos.
  • DrumUp: esta herramienta de curación tiene también opciones específicas para employee advocacy.

Era de esperar pero hay pocas herramientas made in Spain. Destacaría BeAmbassador, una funcionalidad extra de BlogsterApp, y me llaman la atención propuestas de agencias como SocialReacher de Internet República, My Social Brand de Vipnet360 o Woost Ambassadors de Wonnova.

Si mirando cualquiera de la lista te parecen demasiado para lo que tú necesitas, una opción mucho más sencilla que se limitaría a listas contenido y que cada empleado lo comparta como quiera es Feedly Team. Bastaría con que tuvieses las fuentes de información bien ordenadas y creases tableros en los que guardar los enlaces interesantes, hasta podrías enviarlos por correo haciendo una newsletter curada. Algo parecido a lo que hace Cronycle.

Cómo hacer employee advocacy con herramientas gratuitas

Dicho rápido: no se puede. Hay demos para que las pruebes, algunas te dan usuarios gratis o descuentos por volumen. Pero no hay herramientas gratuitas de employee advocacy. Lo que sí puedes intentar es buscar una manera low cost de hacerlo, es decir, manualmente. Pero a la larga es probable que, aunque la encuentres e incorpores a tu rutina, sea más complicado para todos que rentable para tu empresa.

Una #estrategiadecontenidos puede llevarse bien con una herramienta de employee advocacy. Compartir en X

Tienes todos los pasos para crear tu programa de embajadores en el 5º capítulo de mi libro «Pilares del contenido«.

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