[Contenidos] Cinco formas de que tu marca caiga bien

«¿Qué ha de hacer una marca para caer bien?». Más o menos esa fue la pregunta sobre la que giró la conversación que mantuve con Isabel para su artículo en la revista Emprendedores (se publicó en papel en el número de febrero y ya se puede leer online). Mi respuesta fue bien clara: define tu personalidad y ajústate a ella utilizando una Guía de estilo.

Como siempre en estos casos, quedan cosas en el tintero. Para complementar lo que aparece publicado, dejo aquí apuntadas cinco formas para caer bien en los diferentes canales corporativos:

  • En la web, no utilices fotos de stock: es el lugar más corporativo, donde está más claro quiénes somos. Recurrir a imágenes de otros no transmite mucho de la marca, o sí: que podríamos ser cualquier otro, que ponemos lo primero que encontramos o que no le damos valor a un canal tan importante para algunos sectores. Usar ilustraciones es menos predefinido, pero también hemos de saberlas elegir bien para que digan algo de nosotros.
  • En el blog y la newsletter, opina: han de estar alineados con el estilo de la web que suele ser más comercial, pero en estos canales está mejor visto dar una opinión personal. Quien escribe puede permitirse un tono menos agresivo para acercarse a los lectores. Decir la nuestra atrae a los que queremos como clientes y saca fuera a los que no. ¿Esto es caer bien? Es transparencia y sinceridad, y sirve para ganarse la confianza de los que también son así.
  • En redes sociales, pregunta y contesta: la forma de caer bien no es necesariamente el humor, aunque se puede incluir algún emoji y GIF si la empresa se presta a ello. Pueden ser contenidos planteados para conseguir interacciones o iniciar por nuestra cuenta la conversación: si te etiquetan o mencionan, lo mínimo es darse cuenta, pero si te dejan un comentario, deja tú uno también en sus perfiles y verás cómo automáticamente caes mejor.
  • En atención telefónica, adáptate e imita una conversación: no es lo mismo interrumpir para vender que atender una queja, pero ambas situaciones tienen guión y suele ser con un nivel de personalidad muy bajo. Si quieres caer bien, has de empatizar con quien te responde. Para eso hay que abrir los canales y ser dinámicos porque, aunque intentes prever la conversación, estará llena de improvisaciones y puede que en algún momento no esté claro su final.
  • En chats y SMS, no te pases con las automatizaciones: (de momento) es lo más bajo de lo más bajo en cuanto a personalidad, aunque no debería porque, aunque sea un programa quien escribe las respuestas, puede dejar bien a la marca (lo comenté hace un par de newsletters). Hay que encontrar el equilibrio en las automatizaciones para que no suenen demasiado a robot porque suele ser frustrante y tengan la personalización justa para no ser un acosador.

Insisto en que, para hacer todo esto y que parezca natural (y no una situación forzada para caer bien), lo primero es tener claro cómo somos y después poner por escrito las formas de transmitirlo. Claro que esta es mi opinión, en el artículo de la revista puedes leer la de otros expertos para llegar a tus propias conclusiones.

Caer bien en redes sociales es posible sin recurrir al humor. ¿Quieres saber qué más puedes hacer? Compartir en X

Y, ya que has llegado hasta aquí, te doy un pequeño spoiler de lo que publicaré la semana que viene porque está relacionado con el tema de hoy: ¡mi libro «Cultura del contenido»!

Media News S14 A21

Televisión
Dos pares de noticias relacionadas con el tiempo. 1/ La primera pareja tiene 10 años, una es «Juego de tronos» y la otra «Crematorio«. Ambas series están cumpliendo una década estos días, ¿recuerdas cuándo las vistes por primera vez? Sí, doy por hecho que has visto al menos un poquito de ellas (aunque siempre hay galos que se resisten a la invasión). 2/ La segunda pareja tiene 15 años, una es «CSI Las Vegas» y el otro «El precio justo«. La primera está por volver y el segundo lo acaba de hacer sin mucho éxito. Son un poquito más mayores que las series del punto 1, pero cabe preguntarse también cómo han influido en la tele actual para poder compararlas con sus respectivos originales.

Cine
Podría seguir con comparativas del paso del tiempo aprovechando este hilo de «Space Jam: New Legacy», pero prefiero comentar la relación entre arquitectura y cine que descubrí en la newsletter Stereochromo de la semana pasada. Se trata de un artículo que aprovecha el diseño de producción de ocho películas que probablemente hayas visto para dar una pequeña lección de historia de la arquitectura. En pelis de ciencia ficción como «Metropolis» o «Dredd», es fácil fijarse en escenarios imaginarios, pero también en «Con la muerte en los talones» o «Midnight in Paris» se puede descubrir el interés por utilizar referencias de la época. Hoy es divertido ver localizaciones conocidas, pero en el futuro pueden ser objeto de análisis.

Internet
Me quedo en el futuro: ¿te imaginas un mundo en el que se pudiese pagar con seguidores? Es una moneda de cambio que podría ser posible. Piénsalo bien: cuando se patrocina algo, ¿no se utiliza ese número para valorar la inversión? ¿No hay «servicios» para «comprar» followers «reales»? Hipoteticemos. Podrías usarlo como dinero y cambiar seguidores por un trabajo o donarlos para que una buena causa tuviese más alcance (siempre y no solo cuando te pagasen una campaña). Solo haría falta que fuese sencillo traspasar seguidores como aquel que mueve bases de datos de email y supongo que alguna manera de que tuviesen que quedarse un mínimo de tiempo. ¿Darías tu consentimiento para algo así?

Publicidad
Acabo en el presente con una campaña que se basa en el botón de saltar anuncio en YouTube porque me extraña que Google aún no haya intentado sacarle más rendimiento. ¿No se puede personalizar, no hay manera de cambiar de forma o aunque sea de color para hacerlo más interesante para las marcas? Claro, lo que quieren es que NO se use, pero ¿y si hacer clic fuese una nueva experiencia, más llamativa por tener un diseño diferente o por llevar al usuario a una historia que fuese mejor que el anuncio y que lo que sea que estuviese viendo? Vaya, me he vuelto a ir al futuro. Compenso volviendo al pasado con la campaña de Skip y la de Volkswagen.

[Contenidos] No elijas, combina SEM y marketing de contenidos

Como continuación de mi post de la semana pasada, hoy quería dejar apuntadas algunas ideas sobre la comparativa presupuestaria entre contenidos y publicidad. Casualmente, justo hace unos días Javier explicó muy bien que se consiguen diferentes objetivos hablando de la parte de conexión emocional que proporciona el branded content y el impacto de la publi, así que me lo ahorro y te espero mientras lees su post.

Ha quedado claro que contenidos y publicidad no tienen por qué contraponerse, pero tenemos tendencia a separarlo todo, pull y push, inbound y outbound. Diría que es por varios motivos, como que los perfiles, cargos y departamentos son diferentes, pero el dinero creo que vuelve a ser determinante.

Los datos del branded y la publicidad son demasiado altos para la P de pymes, mejor me centro en los del marketing de contenidos y AdWords para establecer una hipotética comparativa:

  • Dijimos que un mes de marketing de contenidos ronda los 300€, contando varios tipos de formatos y su distribución.
  • Por su parte, un mes de anuncios patrocinados en Google también puede rondar los 300€ si suponemos un presu diario de 10€.

Está claro que cada empresa es diferente y que no todas confían en el marketing de contenidos ni todas pagan a Google (dejo de lado expresamente el SEO). Además, tampoco tiene que ser cada mes la misma inversión, puede adaptarse a la estacionalidad. Tómatelo como una referencia, nada más: una empresa invierte 600€/mes, la mitad a alimentar su presencia digital con contenidos y la otra a darse a conocer de forma más directa.

Aunque se dice que mitad de la inversión en publi se desperdicia sin saber cuál, es fácil ver los números que hay detrás de cualquier campaña de AdWords para valorar si funciona o no. Clics, tráfico, conversiones, los indicadores están ahí desglosados por fechas. Pero los contenidos no son campañas, no empiezan ni acaban, no implican una respuesta directa. También se llevan clics, tráfico y conversiones, pero no consiguen lo mismo, como vimos al principio del post.

El presupuesto se reparte en función de lo que resulta más rentable, por eso no es 50% a marketing de contenidos y 50% a SEM. De hecho, casi nunca lo es aunque podría serlo: sí, a corto plazo, se consigue más con un anuncio bien hecho, pero a largo los beneficios de los contenidos tienen mayor repercusión en el valor de la marca.

Podrían verse como complementarios porque el buen gusto de boca que deja el buen marketing de contenidos contribuye indirectamente a la compra por impulso y los anuncios pueden darle más alcance a una pieza concreta. Pero, parece que no interesa verlo así, ahora sí que la culpa es de departamentos y agencias que barren demasiado para su beneficio y pierden de vista aquello que no saben ni creen interesante saber.

La idea de dividir para vencer no debería aplicarse dentro de las empresas porque se acaba perdiendo: yendo todos a una es más probable tener éxito. Sobre esta idea he estructurado mi próximo libro y espero tenerlo listo para Sant Jordi.

Media News S13 A21

Internet
Hace tiempo (tanto que no logro encontrar el link) alguien (tampoco recuerdo quién) comentaba en LinkedIn (lo único de lo que me acuerdo) que había estado borrando los contactos de aquellas personas con las que no había interactuado recientemente. Me pareció curioso y lo recupero a raíz de haber hecho limpieza de los suscriptores inactivos en mi newsletter. En este canal es más habitual hacer reengagement, pero ¿en redes? ¿Quién «echaría» de sus redes sociales a sus seguidores inactivos? Confieso que le veo sentido, sobre todo al mirar las estadísticas de alcance e interacción, aunque me cuesta imaginar a una empresa dispuesta a hacerlo.

Cine
Van tres de cine que tenía pendientes. 1/ Han jubilado al león de la Metro. Un clásico, bueno, unos cuantos porque los han ido cambiando con el tiempo. No es que haya desaparecido, es que lo han digitalizado. Quizá así, en algunas películas, aprovechen para hacer una cabecera personalizada. 2/ El cabo de Gata es el lugar de España donde más pelis se han rodado, o eso muestra este mapa de localizaciones. Considerando la historia de Almería, me lo creo. Aun así, no sería el perfil de ciudad más reconocido para los típicos planos generales de situación o transición. 3/ Filmoterapia, vaya filtro más interesante que se están perdiendo las plataformas online: películas que te harán sentir bien. Todos tenemos alguna así en nuestra DVDteca, aunque no esté en esta lista.

Televisión
La semana pasada «La noche D» estuvo dedicada a la televisión (disponible para ver a la carta). No sé si fue uno de los mejores o de los peores porque no he visto ningún otro, pero se me hizo larguísimo (avancé a ratos). Sentar a gente/amigos en un sofá para hablar se aguanta un ratito (podría haber sido un podcast de esos que tampoco aguanto mucho tiempo). En la tele se exige más, y no porque no sea posible entrevistar en cualquier formato (hasta en videollamada), es porque al final la conversación solo interesa a los que están ahí. Lo único memorable es que se atrevieron a mencionar programas de otros canales y no solo al hacer un repasín rápido por la historia de la tele (por cierto, laSexta ha cumplido 15 años).

Publicidad
De todas las campañas que he visto estos días, no puedo evitar comentar la de Tide. ¿Qué tiene de especial? Humor y nostalgia, ¡dos ingredientes ganadores! Las llamadas frías de Ice-T incluyen una a Vanilla Ice y otra a Mister T así que estaba claro que le iba a hacer un hueco en este párrafo. Quizá sea porque tengo aún fresco el post de este lunes, pero me ha llevado a pensar cómo hubiese sido esta serie de spots si la marca fuese nueva en el mercado y con poco presupuesto. Involucrar (léase pagar) a famosos y crear los vídeos (aunque sea con una producción sencilla), por no hablar del coste de la distribución, no es para pymes… aunque hay muchas formas de crear otras campañas que también generan impacto.

[Contenidos] El presupuesto es el problema más grave del marketing de contenidos para pymes

El marketing de contenidos tiene muchos problemas. A estas alturas no deberían ser tantos, pero sigue teniéndose que enfrentar a muchas trabas para poder demostrar su valía. Y la falta de presupuesto hace que la situación sea vaya agravando.

Una pregunta rápida: ¿cuánto dinero has invertido en tus contenidos en este primer trimestre del año? Espero que sí dediques horas, pero la respuesta general sacada del Estado de los contenidos 2020 es que no mucha pasta. Es una lástima porque, incluso aunque sea poco, hay muchas formas de repartir el presupuesto de marketing de contenidos:

  • Definición estratégica: siempre importante para toda la empresa, pero en su justa medida. Dedicar mucho a conocernos a nosotros mismos y a la audiencia no sirve de nada si no nos podemos en marcha. El desequilibrio es un clásico en esta fase: unas empresas que se dejan aquí los ahorros de medio año y otras improvisan.
  • Creación de contenidos: hay muchos tipos de contenidos que encajan dentro del marketing de contenidos. Posts, infografías, vídeos, podcasts, webinars, ebooks, newsletters… todos con diferentes costes y frecuencias, además de requerir herramientas específicas. Aquí es donde más falla la inversión y eso que es la base sobre la que realmente se hace marketing de contenidos y no solo contenido corporativo para hablar de la propia empresa una y otra vez.
  • Distribución de contenidos: tener web, blog y landings implica pagar dominio y hosting, hace falta un gestor para enviar la newsletter y apps para publicar en diferentes redes a la vez. Algo de esto va al presupuesto de marketing o comunicación, pero no suele ir al de contenidos aunque sea desde donde se publiquen.
  • Promoción de contenidos: aquí el marketing de contenidos está dividido entre los que lo entienden como marketing para contenidos y quienes hacen marketing con contenidos. No, no es lo mismo. La publicidad es dónde más se invierte, pero eso no es marketing de contenidos, como mucho es promoción de contenidos, si es que realmente sirve para darlo a conocer.
  • Análisis de resultados: lo pongo por completar el círculo, pero tampoco es que se dediquen muchos recursos a la medición del marketing de contenidos… ¡Así cualquiera consigue invertir más en su creación!

Haciendo una suma de (muy) mínimos para la creación y distribución, un presupuesto de marketing de contenidos no baja de 300€ al mes. Si sumamos estrategia, promoción y análisis, sube a más de 10.000€/año. ¿Pueden todas las pymes permitírselo? Contratando a alguien, sí. ¿Quieren hacerlo? Eso ya es otro cantar.

El #marketingdecontenidos necesita una mínima inversión para que funcione. Compartir en X
Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad