[AD] «Blogs y publicidad» en el III Maratón Podcastblog

Como ya comenté, ayer, en pleno primetime penisular, conecté el Skype para participar en el III Maratón Podcastblog, concretamente en la sesión dedicada a «Blogs y publicidad» en la que también participaron Esther, Javier y Pedro, todos moderados amablemente por Néstor.

Y digo esto con cierta tristeza porque ellos sí estaban en la misma sala y pudieron charlar más fácilmente que yo que con mis problemas de conexión me perdía algunos segundos cada dos por tres, recibía el sonido con retraso y se entrecortaban mis frases. Al final opté por escuchar más que intervenir para no entorpecer la conversación, ¡qué rabia! Espero que haya una próxima vez y tenga más suerte… y esté menos nerviosa por los problemas técnicos.

Si no lo viviste en directo, puedes escucharlo o descargarlo en mp3 desde la web de Podcastfera. En cualquier caso, destaco algunos puntos de los tratados para continuar con el debate.

Javier estaba muy preocupado por la necesidad de establecer una métrica que sirviese para poder auditar blogs. Igual que la audiencia de televisión la mide Sofres, clamaba por una entidad independiente que pudiese consensuar estadísticas que sirviesen para justificar la inversión a quienes no entendían el medio online.

A mi me pareció que pedía demasiado en la época en que estamos: los blogs aún son jóvenes y demasiado personales como para querer estar tan controlados como sí quieren los portales o medios digitales. Pero Esther intentó venderle sin mucho éxito conceptos como páginas vistas, CTR y otras estadísticas y Technorati, Alianzo y otros rankings como una solución a corto plazo mientras se creaba esta entidad (aunque en el chat se quejasen de que no funcionan bien).

Creo que el gran problema de lo online es que se quiere comparar con lo offline cuando no puede, ¡todavía! La audiencia total es aún incomparable (tanto por forma como por número) y los objetivos han de ser diferentes y fijados por dónde se encuentra el target, no por cumplir con una partida presupuestaria. Todo lo que se puede conseguir con la televisión aún no se consigue en Internet aunque llenes los portales de banners y los blogs de posts patrocinados.

Brevemente se comentó la credibilidad de ese tipos de reviews y también la de aquellos blogs que se creaban un día y desaparecían una vez acabada la campaña. Pedro estableció un buen criterio: fíate del blog que tenga comentarios.

También se habló sobre los banners y su efectividad pero nuevamente comparados con un spot y no viendo los blogs como lugares donde crear referencias a una marca o sus productos. Hablando desde el punto de vista de posicionamiento en Internet, ¿para qué sirve un banner?

Como reflexión final me gustaría hacer una pregunta a largo plazo que no pude hacer en la sesión del Maratón. Juan habló de la fragmentación de la audiencia que provocará la TDT y mi duda es ¿un ‘canal de televisión minoritario’ tendrá más o menos audiencia que un ‘blog mayoritario’?

Se abre el debate aunque solo sea para que este blog gane en credibilidad.

Media News S22 A08

Televisión
Desde el pasado 22 de mayo y hasta el próximo 29 de junio se celebra un año más la exposición Horitzó TV’08, «un proyecto de difusión y un encuentro mundial de agentes y de propuestas televisivas alternativas que emiten desde plataformas analógicas y digitales». En la nota de prensa veo que hay un espacio de consulta para «otras propuestas televisivas: Televisiones, weblogs y propuestas audiovisuales en internet. Una nueva televisión interactiva». Por cierto, puedes ver sus emisiones en directo.

Cine
«Combate la depresión con creatividad» es el slogan del Primer Certamen SNC film’08. Se trata de un concurso de guiones para cortometrajes relacionados con la estigmatización de las enfermedades del Sistema Nervioso Central (SNC). Tienes hasta el 28 de julio para enviar tu guión y conseguir rodarlo y promocionarlo. Igual que Edu me ha recomendado visitar la página, quizá si miras la promo te animes tú a participar.

Publicidad
Miro, veo y me entero que Ecologistas en acción ha entregado los Premios Sombra, «la primera edición de un certamen que denuncia la publicidad que transmite valores sexistas, discriminatorios, xenófobos o consumistas». Entre los ganadores me gustaría destacar el Premio especial a toda una trayectoria que el jurado ha concedido por unanimidad a Coca-cola por «extender un consumo acrítico e irresponsable de un producto más bien poco beneficioso». La pregunta es extensible más allá de la marca de refrescos, ¿se anuncia algún producto beneficioso?

Internet
Y acabo también con eventos ya que el próximo sábado se celebra el 3r Maratón de PodcastBlog y, si consigo encontrar el micro que me regalaron al comprar el ordenador, participaré gracias a la invitación de Néstor. La verdad es que el formato no me atrae mucho (no escucho ninguno, de hecho, suelo navegar con los altavoces apagados) pero, ya que le dedico un par de páginas en el libro sobre blogging que estoy escribiendo, me apetece mucho probarlo y conocerlo en primera persona y en directo (tanta ilusión como vergüenza).

[WWW] Dos círculos viciosos

Este sábado cometí el gran error de dejar entrar un virus en mi ordenador y hasta hace un rato no lo he recuperado (de ahí mi silencio estos días). Pero de todo se aprende y además en este caso, junto con otro ejemplo, me inspira un post sobre lo absurdo que puede ser Internet algunas veces.

Empiezo con los antivirus. Por todos es sabido que lo más importante es que estén al día para que sea efectivo. El programa se conecta al servidor del fabricante a diario y descarga actualizaciones para proteger el ordenador. El problema viene cuando por culpa de un virus solo puedes arrancar en modo seguro sin conexión a Internet.

Entonces, empieza la odisea (gracias a conexión ajenas) de encontrar un archivo completo de instalación que no requiera ni actualización ni registro online. Pero es un círculo vicioso: ¿Por qué no puedo usar un programa sin conectarme a Internet? ¿Por qué no funciona si no se actualiza o no se registra? Después de probar con unos cuantos lo dejé por imposible y dejé que los del servicio técnico hiciesen el trabajo sucio.

Por cierto que siempre tengo la sensación de dejarles algo así como la llave de mi vida porque en esta máquina (ahora) tan limpita hay cosas muy personales, desde claves de acceso a fotografías. Tendrían que firmar algún documento de protección de datos personales.

El otro caso parecido en cuanto a absurdidad (diría que me invento la palabra) es el de Hotmail. Ya he contado varias veces mis problemas de identidad pero el que viví con este correo es de risa (una vez te das cuenta de que no pueden quitarte la cuenta, claro, antes te desesperas). ¿Cómo pueden enviarte un mail con una nueva contraseña si la pides porque has olvidado la actual? ¿Cómo se supone que la podrás leer? Pues es lo que hace Hotmail.

Hace un tiempo recibí un mail diciéndome que había solicitado el cambio de contraseña y con un link en el que podía escribir la nueva. Como yo no fui quien pidió la restauración de la contraseña, dediqué un buen rato a poner trabas (básicamente pregunta alterntiva de respuesta imposible) por si ese alguien lo volviera a intentar. Encuentro el proceso bastante absurdo aunque sin indicar correo alternativo, teléfono u otra forma de contacto, ¿cómo podría recuperar el control de la cuenta?

De momento me alegra decir que vuelvo a tener conexión porque, como decía en mi Twitter, aunque esta ocasión me tendría que servir para darme cuenta que se pueden hacer cosas sin ordenador e Internet, lo cierto es que todas las que me interesan estan aquí.

[CINE] Crítica de «Indiana Jones 4»

Esta tarde se ha estrenado «Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal» y ahí estaba yo dispuesta para disfrutar de la cuarta película del profesor más aventurero del cine. Pero la ilusión se ha ido cambiando por decepción a medida que avanzaba la historia.

Te aconsejo que no leas más si aún no la has visto porque esta crítica desvela partes importantes del argumento.

Empezando por el principio, la película está plagada de bichos: la montaña Paramount tranformándose en madriguera (más tarde saldrá una familia entera de esos animales, se llamen como se llamen), hormigas que arrastran a un hombre a su hormiguero (ahora tengo ganas de ver «Cuando ruge la marabunta») y monos atacando a los malos (patético el momento ‘soy Tarzán’ del joven protagonista).

Si algo tienen de bueno los actores de cierta edad haciendo continuaciones de películas de cuando eran más jóvenes, es que saben reirse de sí mismos. Por ejemplo, el lifting que se hace Harrison Ford en ese tren a reacción no se consigue ni con los mejores bisturís. Además, hay contantes piques con la edad del ‘anciano’ Dr. Jones que no quiere compartir su sombrero ni con las hormigas ni con su hijo.

Sí, hay un Henry Jones III: el joven Mutt que se preocupa más de su peinado y su moto que de los estudios para disgusto de su madre Marion y, después de saber que es su hijo, de su padre el profesor de la pajarita que esta vez no encandila a las jovencitas pero es capaz de dar consejos de lectura en una biblioteca después de rodar por todo el suelo con una moto o cuando está a punto de morir en arenas movedizas.

Un tema siempre interesante en películas de héroes, es la presentación de personajes. Idiana aparece siempre de manera espectacular pero no tanto por una escena de acción a lo James Bond sino por mostrarnos primero su silueta, su sombra, su sombrero… su cara es lo último que vemos. Por otro lado, su hijo aparece entre el vapor del tren como si fuese el espíritu de Marlon Brando, con causa pero en lugar de gorrito lleva un peine siempre cerca (si hace falta lo moja en refresco) como un Danny Zuko cualquiera. Y su amor de juventud aparece de una tienda de campaña (lugar que ya conoce de sobras).

Marion no tiene apenas protagonismo, se hunde en arenas movedizas, conduce un coche, conduce otro mientras enseña a su hijo dónde poner el pie en un combate de esgrima, desaparece un buen rato y vuelve a aparecer conduciendo, despeña el coche y… me atrevo a decir que no vuelve a pronunciar palabra hasta la boda final. Una chica florero pero que está cuando se la necesita.

Y es que Indiana, como todo héroe, siempre se rodea de quien le ayudan y a quien ayuda. El cuarto personaje ‘bueno’, quizá para variar un poco esta premisa, es en realidad malo y solo les acompaña para traicionarles y para que el protagonista pueda golpearle cuanto quiera y hasta romperle la nariz. El final de Mac me recuerda al del ambicioso Beni de «La Momia».

El quinto personaje, Ox, no se puede decir que esté muy lúcido durante toda la película pero lo poco que dice cuerdo es una gran verdad. Al final, con el beso de la novia, su frase «el tiempo que se pierde esperando» me hace pensar en el que hemos perdido nosotros los fans esperando esta parte. Para los que no se sepan de memoria los gestos de Indiana y sus gracietas, supongo que esta película les habrá parecido aceptable. Quizá incluso con poca acción y justillos efectos.

Para los nostálgicos simplemente nos quedan pequeños guiñitos, como una foto de su padre y de su amigo el profesor Marcus Brody, la estatua del cual pierde literalmente la cabeza por ayudar a su amigo. Podemos ver también una esquinita del arca en una caja rota donde cuidadosamente fue dejada en la película anterior. Incluso dos generaciones de Jones en una persecución en una moto.

De nuevo en la trama, las anteriores películas tenían el toque histórico, religioso, místico o como quieras llamarlo que enganchaba. Aquí también buscan una tumba y divinidades, hacen falta conocimientos de lenguas muertas y han de averiguar mecanismos de civilizaciones antiguas pero el resultado no es digno de Indiana Jones sino de «Stargate», donde también hay una puerta interestelar aunque aquí en lugar de egipcios se usa el referente maya.

Como en toda película de aventuras que se precie, la acción tiene lugar en varios lugares del mundo. Empieza en lo que se supone es el Área 51 (interesante presentación del esbirro atándose los zapatos), está a punto de coger un tren pero finalmente, con el clásico avión sobre el mapa, viaja a Sur América. Nada menos que a Nazca para disfrute de los amantes de lo extraterrestre.

Acabo como he empezado, con los animales porque al final la tierra se traga literalmente todo el templo, igual que las hormigas al soldado y los bichillos del desierto. La escena me ha recordado el Oasis de Ahm Shere, nuevamente, de «La Momia 2». Aunque que aparezca un enorme OVNI desprecia cualquier intento de recuperar el espíritu de Indiana Jones.

Segundo aniversario de TeleWiki

Hoy se cumplen 2 años desde que di a conocer el proyecto TeleWiki, enciclopedia de televisión.

Mi pretensión inicial era que cada usuario, ya seguidor de una serie o programa, mantuviese la página de esa serie o programa. En términos solidarios, apadrinar una página de TeleWiki. Parece que esto no llega pero no desespero yí el balance que hago es relativamente positivo. Mi otra gran queja es no poder dedicar más tiempo a crear artículos, mi objetivo inicial, y no a corregir el formato wiki.

Hay quien la confunde con la Wikipedia y quien se dedica a copiar páginas de actores de allí a aquí. No es ése el espíritu. La intención es explicar todos los aspectos de la televisión, desde los técnicos a los de programación pasando por la trayectoria de los profesionales que la hacen posible. De ahí que, por ejemplo, me gustase incluir las audiencias mes a mes de las cadenas y también de los programas así como una guía de episodios de las series.

Pero ahora mismo los contenidos son básicamente fichas de programas. Siento tener que decir que hay bastantes incompletas o desactualizadas, seguramente porque los campos previstos y esperados son muchos más que los introducidos. Dando una noticia positiva, me alegra decir que TeleWiki está bien posicionada en cuanto a productoras de televisión y tiene bastante información sobre ellas.

Me da pena decir que falta mucho todavía por hacer. Si lo convertí en wiki fue precisamente para hacer una enciclopedia de televisión entretodos. ¡Anímate y colabora!

Después de este cutre intento de llamar tu atención para que participes, apunto algunos números y estadísticas.

Leer más

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad