[Contenidos] Recomendaciones sobre enlaces

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El enlace es un factor tan importante dentro de la redacción online que Gerry McGovern recomienda construir las frases en función de él y considerarlo como pasos dentro de una tarea que se ha de completar (la llegada a la compra, al formulario o a la página objetivo que tengas).

Dos miedos habituales: por un lado, que si no se hace el enlace tan claro el enlace como con un ‘aquí’, se perderán visitas a las páginas de destino y, por otro lado, que por incluir un enlace externo el usuario nunca volverá. Los dos planteamientos son un error: educa a los usuario y te respetarán y volverán a por más.

Las páginas web corporativas no suelen tener enlaces externos que no sean a webs de proveedores, noticias de medios digitales o mapas de situación. Pero si tienes una página de venta donde vendes tus productos online, puedes aprovechar los contenidos de los usuarios y enlazar a comentarios, fotos o posts que hayan hecho aunque sea fuera de tu web. Repito, no escondas los enlaces externos o internos.

Pero tampoco te pases: en la web o el blog corporativo, no es necesario enlazar siempre que salga el nombre de la marca hacia la página principal de la web. Pero sí que se debería hacer con nombres de producto, categorías relevantes del blog o páginas como las de contacto que tienen importancia estratégica.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 112 (1 de octubre de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

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Normalmente este post lo publico los miércoles y me sirve para descargar algunas ideas sobre medios, algo más alejado de mi vida profesional. Pero con estos días de fiesta tengo el calendario revolucionado y no he podido sacar tiempo ni para programarlo. Así que, aunque sea sábado (¡y 28 de diciembre!), este es el último Media News del año… y, por cierto, el primero del próximo tampoco será en miércoles porque también será festivo.

Publicidad
Por estas fechas siempre ocurre lo mismo: perfumes y juguetes viven su máximo esplendor publicitario. Verlos constantemente hace posible fijarse en detalles, como que aparezca letra pequeña en un spot de perfumes. Quizá es una indicación de la música, algo que se agradece algunas veces. Pero en el caso de Uomo de Ermenegildo Zegna lo que ponen es la información de la casa que aparece en el spot, incluso lo ponen en su página web: la Casa Malaparte es obra de Curzio Malaparte. Me parece una fantástica idea (no sé si por indicación legal) para promover un poco más la arquitectura y especialmente paisajes que pueden ser desconocidos por la mayoría.

Cine
Algo que también pasa mucho a finales de año es que se aprovecha para acabar/empezar cosas. Ya que hoy es el día del Cine, hablar del fin del Servicaixa (Ticketmaster desde hace 2 años) es algo que encaja perfectamente. Este sistema de venta de entradas revolucionó el acceso al cine. Comprar sin colas, poder elegir el asiento… aunque con una pequeña comisión que, sumada a otros pluses como el que conlleva el digital 3D, acabó aumentando el precio demasiado. Las ventas por esta vía se han reducido y han aumentado los espectadores que imprimen o muestran el código desde el móvil. Más barato, más fácil.  ¿Para que complicarlo yendo a un cajero automático?

Televisión
Sigo con lo tradicional estas fechas: las audiencias del año. Pero esta vez desde una perspectiva curiosa: ¿qué canal se ve más estando solo? Según los datos que publican en Vertele parece ser que la mayoría de las veces vemos la tele de forma individual. Piensa en ello porque resulta que no vemos las mismas cadenas cuando estamos solos o en compañía. Se entiende que aquí la estadística se construye en base a los niños y las familias. Y estas fechas tienen mucho de familiar así que vamos a ver mucha tele… o quizá no porque, para una vez al año que se reúne la familia, ¿por qué acompañarla de alguien a quien ya tenemos siempre en el comedor?

Internet
Y para acabar al año, igual que ya hice en mi newsletter y hace poco en mi Facebook, un buen propósito puede ser escribir un poco más en el blog. Es algo que no se suele añadir a los temas personales. Si lo miras desde una perspectiva de negocio, en Bloguismo han hecho un repaso a las dudas más habituales que suelen tener los que empiezan y quieren monetizar lo que escriben. Es posible, sí. Y es una motivación muy poderosa pero la redacción tiene algo de personal que pasa por encima del rendimiento económico. Escribir porque apetece, porque se necesita no se paga con unos euros de Adsense. Es algo más vital que algunos lograrán y otros tacharán de la lista en unos días, quizá semanas.

[Contenidos] Qué se puede aprender de Jamie de «Love actually»

Por estas fechas la cartelera y la tele se llenan de películas navideñas. Y, si no, tirando de DVD se consigue recuperar esas historias que nos ablandan el corazón y lo llenan de buenos sentimientos. Un ejemplo que este año cumple ¡una década! es «Love Actually«. Es difícil resumir todo lo que ocurre porque es una película coral, con muchas historias que demuestran que el amor está en todas partes. Pero la que me gustaría analizar, como viene siendo habitual, es la del escritor.

No es que Jamie sea uno de los personajes principales (es díficil explicando y relacionando tantos personajes). Además, no es que salga mucho rato tecleando su máquina de escribir. Aún así, hay cinco cosas que se pueden aprender de su forma de trabajar… intentaré que sin spoilers sobre la película.

El primer aprendizaje es el desencadenante de su ‘historia de amor’: se aleja de su entorno habitual y se va a una cabaña de un país lejano a escribir. Hasta ese momento no hay pruebas del trabajo de Jamie así que no puedo asegurar que sea escritor o si aprovecha la oportunidad para dar rienda suelta a sus ganas de escribir. Las dos cosas me sirven en realidad: aprovecha cualquier excusa para ponerte a escribir, ya sea usando la vida real o para huir de ella.

La segunda cosa que se puede aprender de Jamie es para dar la vuelta a algo que hace mal. Por un lado, trabaja de forma desordenada (suena el teléfono y ni lo encuentra) y, por otro, no hace copia de seguridad de lo escrito. ¡Grave error! En su caso ‘es lógico’ porque usa una máquina de escribir (¡y solo hace 10 años que se rodó!) pero se tiene que evitar a toda costa perder el trabajo hecho. Quizá la inspiración no vuelva para recordarnos las palabras que ya nos susurró.

En el baño de agua fría que se dan Jamie y Aurélia para recuperar las hojas que salieron volando, hay una frase que me da pie a la tercera cosa que se puede aplicar al escritor: confía en tu obra. Él dice que no es tan bueno, que no merece la pena salvar lo que ha escrito. ¡Otro error! Si tú no te lo crees, nadie lo hará. Has de creer que lo que escribes merece la pena ser leído. No se trata de ganar premios literarios, solo de conseguir lectores interesados en tu visión.

De lo que ocurre tras ese baño (ya he avisado de que hay pocas escenas sobre redacción en la película), extraigo los dos últimos aprendizajes. El que sería el cuarto tiene que ver con los géneros. Elige uno y cíñete a lo que sabes de él. Trata de definir tu texto de acuerdo a los tópicos habituales. Y cuando te pregunten de qué va, usa referencias al género para establecer un contexto a la historia. Lo que ocurra después no tiene por qué ser exclusivo del género.

El último está relacionado con el primero: pon un poco de realidad a tu texto. Un poco o mucho, depende de ti. Jamie se plantea ponerle a uno de sus personajes de su novela el nombre de Aurélia. Es una propuesta que implica establecer una relación con el personaje. A la que tienen nombre, empiezan a tener más personalidad. Ocurre lo mismo que con las personas a las que dirigimos los textos corporativos: si tienen nombre es que las conocemos más.

La historia de Jamie y Aurélia es otra más dentro de «Love Actually» pero, como bonus a esta lista, siempre me ha hecho gracia que un escritor tenga dificultades para expresarse cuando habla. Y no por el idioma. Pero, claro, de eso va la película, de la expresión de sentimientos aprovechando que es Navidad.

[Contenidos] Preguntas para escribir el guión de una infografía

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Hoy quisiera hablarte de las infografías. Aunque no sepas nada de diseño gráfico o de ilustración, sí puedes escribir el guión de una infografía y externalizar su creación (o intentarlo por tu cuenta). De esta manera te asegurarás de que tiene todo lo que tu estrategia de contenidos requiere y no solo que estén bien dibujadas.

Para redactar una infografía, debes responder a unas cuantas preguntas:

  • ¿Qué es lo que quieres explicar?
  • ¿Cuál es la historia que hay detrás?
  • ¿De dónde vas a sacar los datos?
  • ¿Qué jerarquía u orden tendrán?
  • ¿Cómo te gustaría mostrarlos?
  • ¿Cuál es el mensaje principal que se ha de llevar el usuario?

Dependerá de cómo trabajes con los diseñadores pero el guión puede ser una simple lista de frases o un esquema (wireframe) que les pueda servir de base.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 109 (10 de septiembre de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

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Publicidad
No es la primera vez que hablo de publicidad extranjera aprovechando que he estado unos días de vacaciones. Siempre me resulta curioso ver las similitudes y diferencias, tanto en conceptos como en marcas. Así que cuando vi uno que me pareció igualito al de Ikea pensé que habían adaptado el perfil más nórdico a los personajes porque la historia que contaba era la misma: una mujer entrando en casa y siguiendo un caminito de velas hasta encontrar a su marido preparándole un baño relajante. Lo curioso es que no soy capaz de recordar quién era el anunciante pero, eso sí, no tenía nada que ver con muebles ni decoración ni nada relacionado con Ikea. Un ejemplo más de que los anuncios se inspiran en ellos mismos.

Cine
Elegir la butaca del cine puede ser tan complicado como elegir mesa en un restaurante: depende de la distribución de la sala (pequeña, en grada, con pasillos…), de cuánta gente vaya a sentarse (uno, dos, un grupo), de los que vayamos a tener al lado (gente que ocupa más espacio del que debería o restaurantes que juntan las mesas demasiado), de lo que se vaya a ver/comer (no es lo mismo un pintxo que un menú degustación, tampoco una peli de acción que un drama en VOS), del cuándo se reserva la entrada… en fin, muchas cosas.  Tantas que alguien ha hecho un estudio psicológico para definir la personalidad en función de dónde nos sentamos en el cine. ¿Cuál será para los que últimamente solo lo vemos desde el sofá?

Internet
¿Que más de la mitad del tráfico online es de bots y maquinitas? ¿Más tráfico no humano que personas navegando? Vaya cosa pero eso parece. Conviene reflexionar, sobre todo a los que creemos que los contenidos han de estar pensados para la parte humana de nuestras visitas. Quizá sea el momento de plantearse cuántos de esos crawlers necesitamos para encontrar algo en la maraña de la www. ¿Es más libertad o más derroche? Sea como sea parece que va en aumento así que para algunos será la excusa perfecta para justificar el enfocar los contenidos más a la parte técnica que a la personal. Espero que también lo sea para que las máquinas comprendan mejor a los humanos.

Televisión
La tele ya no es lo que era, ni por canales ni por programas ni por los personajes que aparecen en ella. Hay mucha basura, tanta que a duras penas se digieren algunas franjas horarias. Otras, en cambio, rebosan de series que obligan a más de uno a ver, grabar y esperar la repetición para no perderse su capítulo favorito. La mezcla es ciertamente extraña y parece hasta normal que aparezcan premios a lo peor que se emite en España, hay días que nominaría a unos cuantos. Aunque lo que demuestra que ha cambiado (y mucho) es tener que pagar por ir a la grabación de un programa. Todavía son unos pocos los que lo hacen pero si acaba siendo una fuente extra para las cadenas (hay platós de 300 personas así que un dinerillo pueden sacarse) espero que no se les ocurra llevarlo también a las audiencias en casa y cobrar por verlo desde el sofá.

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