[WWW] Identidades y vida

Después de tanto leer sobre Second life, no sé por qué me sorprendo al leer hoy en el Diario Metro que «Un internauta subasta su vida en la Red por 4.400 euros«. Todo tiene un precio, así que todo es subastable. Y el único lugar sin la ¿moral? suficiente como para no aceptar ese encargo es Internet.

Aunque aquí lo que se compraba es una ‘identidad’ y no una ‘vida’. Identidades hay muchas, vidas sólo una. El chico seguirá viviendo, pero con otro nombre, otra casa, otro número de teléfono…

Lo mismo ocurre en Second life. Vives con otra identidad, pero en el fondo es una falsa realidad que acaba al desconectarte: al apagar el ordenador, sigues siendo tú (pero con más frustración). Lo que atrae (imagino) es que durante unos minutos/unas horas, puedes ser otra persona. O, peor, puedes ser tú mismo.

Internet permite ser quien quieras (tú u otro), el anonimato, cambiar el nombre, la edad, incluso el sexo. En la vida real hace falta ser actor para actuar como otra persona.

Yo siempre soy yo y (casi siempre) quiero ser yo.

PD. Me acabo de acordar del programa de laSexta «Anónimos«: famosos que quieren pasar por personas desconocidas.

[TV] La televisión mira al pasado

Soulteros

Esta viñeta de los Soulter@s publicada en el diario adn de hoy describe la casposidad de (algunas) cadenas de televisión. Ciertos programas tienen un target demasiado alejado de la realidad de los jóvenes. Internet es más cerco porque da la posibilidad de encontrar lo que quieres y no lo que te quieren dar.

Sorpresa final: si hacemos caso a Yahoo el guapo más buscado es el marido de la guapa más buscada pero Rocío Jurado es la famosa más buscada.

Media News S04 A07

Televisión
Dos breves: 1/ El Canal Metro de Barcelona se anuncia diciendo que tiene 1,4 millones de espectadores y con el gracioso slogan «La televisión sin zapping, una alternativa eficaz». No habrá posibilidad de cambiar el canal, pero sí de que venga el metro y te deje sin ver la noticia. 2/ Digital + se anuncia como disponible en Vodafone Live con los guiñoles de Eva Hache, Iker Jiménez y Boris Izaguirre. ¿Pero estos no son de Cuatro? ¿Por qué habrán elegido a esos muñecos, no tienen ‘estrellas propias’?

Publicidad
Despúes del Hola de E.on, hoy se publica el «Hola ¿qué tal?» de Acciona. En el anuncio a doble página encontramos señaladas las palabras «hospitalidad», «octava potencia económica mundial», «primer accionista de Endesa», «sostenible» y «nuestros hijos». Ésta en concreto está en la típica frase final: «Porque nada nos preocupa más que el futuro de nuestros hijos, queremos que el mundo se mueva con nuestra energía«. sostenibilidad.com, www.acciona.com, logo y fin. Apelar al futuro de la humanidad representada en la descendencia para vender ecología es lógico, pero hablar de hospitalidad como sinónimo de buenas maneras o buen trato para relacionarlo al trato del entorno me parece exagerado. ¿Y por qué empieza con un saludo si no acaba de ser una carta?

Actualización 28 de enero de 2007: El Periódico publica hoy el artículo «La batalla publicitaria final» en la que explica que Acciona es accionista de Endesa y toma la contracampaña como respuesta a que no se dejarán comprar. Además habla de una campaña de la Comunidad de Madrid en la que ‘casualmente’ se dice que «hay una nueva energía se mueve por Madrid» con una «e» con un puntito.

Cine
Me rio con las imágenes (supuestamente) erótico-festivas de Disney (igual es el momento de hablar de ‘cine infantil subliminal’) y me hace pensar en el reportaje del diario adn «Las chicas son guerreras» dedicado a las heroínas Disney. ¿Por qué no hacen nada subliminal pensando en las mujeres? ¿Es que creen que a las niñas no nos gustan los dibus?

Internet
Leo en El Periódico que «la dedicación a Internet en España es de 17h 11m en el mes de diciembre«. Estoy segura de superar la media (dos días de trabajo y ya lo supero, sin contar con mi tiempo libre) pero ¿aún hay gente que no se ha conectado en su vida? Niños y jubilados no cuentan.

[WWW] Mi tiempo libre

Después de ver la estadística que publica Mangas verdes sobre a qué dedica el tiempo un blogger no puedo evitar calcular a qué dedico mi tiempo libre en un día laboral (léase con tono Perales o Raphael).

Pongamos que como máximo son 2 horas al día las que me puedo sentar frente a esta pantalla (puedes sumar otras 2h frente al televisor, aunque el sueño puede dejarlas en 1h). Más o menos, este es mi cálculo (y en este orden):

  • Correo: borrar spam, contestar y escribir en 3 cuentas personales… 20 minutos.
  • Estadísticas: ahora mismo tengo 3 diferentes… 10 minutos.
  • Leer: en estos momentos 124 feeds… 45 minutos (y sin dejarlos a 0 hasta el fin de semana) que incluyen algún que otro comentario.
  • Escribir: mínimo 30 minutos (saco tiempo de lo anterior si hace falta), máximo hasta que empiece la serie del día o el cuerpo me pida cenar.

Para mí es básico mirar el correo y escribir, no puedo estar desconectada de estas dos formas de comunicación. También es imprescindible saber qué pasa fuera de mi cabecita, así que contextualizan los números y, aún mejor, encuentro gente con mis mismos intereses.

[WWW] Ver la tele por Internet

La encuesta publicada ayer en el diario adn respondía a la pregunta «¿Qué te parece la idea de ver televisión por Internet?».

  • El 60% lo veían bien para poder escoger los horarios.
  • El 16% lo veía mal porque es incómodo ver la en el ordenador.
  • A otro 16% no le interesaba la pregunta.
  • Y el 8% creía que la tecnología no estaba preparada.

En los test, da rabia tener varias opciones como posibles, pero peor es cuando tu respuesta no está en la lista. Yo añadiría una a esta pregunta: el mercado (medios y sociedad entendidos como oferta y demanda) no está preparado para ofrecer y ver la televisión por Internet.

Si hay que hacer campañas para impulsar la TDT (cada vez más cerca e inevitable), ¿cómo se podría acercar la televisión online a los usuarios/telespectadores? Supongo que yo empezaría explicando que no se perderá la comodidad del sofá para ver la televisión por Internet y que no es un acto tan individual como parece por el nombre.

La tecnología, por suerte, avanza más deprisa que nosotros y nos hace cambiar de costumbres.

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