[Contenidos] No elijas, combina SEM y marketing de contenidos

Como continuación de mi post de la semana pasada, hoy quería dejar apuntadas algunas ideas sobre la comparativa presupuestaria entre contenidos y publicidad. Casualmente, justo hace unos días Javier explicó muy bien que se consiguen diferentes objetivos hablando de la parte de conexión emocional que proporciona el branded content y el impacto de la publi, así que me lo ahorro y te espero mientras lees su post.

Ha quedado claro que contenidos y publicidad no tienen por qué contraponerse, pero tenemos tendencia a separarlo todo, pull y push, inbound y outbound. Diría que es por varios motivos, como que los perfiles, cargos y departamentos son diferentes, pero el dinero creo que vuelve a ser determinante.

Los datos del branded y la publicidad son demasiado altos para la P de pymes, mejor me centro en los del marketing de contenidos y AdWords para establecer una hipotética comparativa:

  • Dijimos que un mes de marketing de contenidos ronda los 300€, contando varios tipos de formatos y su distribución.
  • Por su parte, un mes de anuncios patrocinados en Google también puede rondar los 300€ si suponemos un presu diario de 10€.

Está claro que cada empresa es diferente y que no todas confían en el marketing de contenidos ni todas pagan a Google (dejo de lado expresamente el SEO). Además, tampoco tiene que ser cada mes la misma inversión, puede adaptarse a la estacionalidad. Tómatelo como una referencia, nada más: una empresa invierte 600€/mes, la mitad a alimentar su presencia digital con contenidos y la otra a darse a conocer de forma más directa.

Aunque se dice que mitad de la inversión en publi se desperdicia sin saber cuál, es fácil ver los números que hay detrás de cualquier campaña de AdWords para valorar si funciona o no. Clics, tráfico, conversiones, los indicadores están ahí desglosados por fechas. Pero los contenidos no son campañas, no empiezan ni acaban, no implican una respuesta directa. También se llevan clics, tráfico y conversiones, pero no consiguen lo mismo, como vimos al principio del post.

El presupuesto se reparte en función de lo que resulta más rentable, por eso no es 50% a marketing de contenidos y 50% a SEM. De hecho, casi nunca lo es aunque podría serlo: sí, a corto plazo, se consigue más con un anuncio bien hecho, pero a largo los beneficios de los contenidos tienen mayor repercusión en el valor de la marca.

Podrían verse como complementarios porque el buen gusto de boca que deja el buen marketing de contenidos contribuye indirectamente a la compra por impulso y los anuncios pueden darle más alcance a una pieza concreta. Pero, parece que no interesa verlo así, ahora sí que la culpa es de departamentos y agencias que barren demasiado para su beneficio y pierden de vista aquello que no saben ni creen interesante saber.

La idea de dividir para vencer no debería aplicarse dentro de las empresas porque se acaba perdiendo: yendo todos a una es más probable tener éxito. Sobre esta idea he estructurado mi próximo libro y espero tenerlo listo para Sant Jordi.

Media News S13 A21

Internet
Hace tiempo (tanto que no logro encontrar el link) alguien (tampoco recuerdo quién) comentaba en LinkedIn (lo único de lo que me acuerdo) que había estado borrando los contactos de aquellas personas con las que no había interactuado recientemente. Me pareció curioso y lo recupero a raíz de haber hecho limpieza de los suscriptores inactivos en mi newsletter. En este canal es más habitual hacer reengagement, pero ¿en redes? ¿Quién «echaría» de sus redes sociales a sus seguidores inactivos? Confieso que le veo sentido, sobre todo al mirar las estadísticas de alcance e interacción, aunque me cuesta imaginar a una empresa dispuesta a hacerlo.

Cine
Van tres de cine que tenía pendientes. 1/ Han jubilado al león de la Metro. Un clásico, bueno, unos cuantos porque los han ido cambiando con el tiempo. No es que haya desaparecido, es que lo han digitalizado. Quizá así, en algunas películas, aprovechen para hacer una cabecera personalizada. 2/ El cabo de Gata es el lugar de España donde más pelis se han rodado, o eso muestra este mapa de localizaciones. Considerando la historia de Almería, me lo creo. Aun así, no sería el perfil de ciudad más reconocido para los típicos planos generales de situación o transición. 3/ Filmoterapia, vaya filtro más interesante que se están perdiendo las plataformas online: películas que te harán sentir bien. Todos tenemos alguna así en nuestra DVDteca, aunque no esté en esta lista.

Televisión
La semana pasada «La noche D» estuvo dedicada a la televisión (disponible para ver a la carta). No sé si fue uno de los mejores o de los peores porque no he visto ningún otro, pero se me hizo larguísimo (avancé a ratos). Sentar a gente/amigos en un sofá para hablar se aguanta un ratito (podría haber sido un podcast de esos que tampoco aguanto mucho tiempo). En la tele se exige más, y no porque no sea posible entrevistar en cualquier formato (hasta en videollamada), es porque al final la conversación solo interesa a los que están ahí. Lo único memorable es que se atrevieron a mencionar programas de otros canales y no solo al hacer un repasín rápido por la historia de la tele (por cierto, laSexta ha cumplido 15 años).

Publicidad
De todas las campañas que he visto estos días, no puedo evitar comentar la de Tide. ¿Qué tiene de especial? Humor y nostalgia, ¡dos ingredientes ganadores! Las llamadas frías de Ice-T incluyen una a Vanilla Ice y otra a Mister T así que estaba claro que le iba a hacer un hueco en este párrafo. Quizá sea porque tengo aún fresco el post de este lunes, pero me ha llevado a pensar cómo hubiese sido esta serie de spots si la marca fuese nueva en el mercado y con poco presupuesto. Involucrar (léase pagar) a famosos y crear los vídeos (aunque sea con una producción sencilla), por no hablar del coste de la distribución, no es para pymes… aunque hay muchas formas de crear otras campañas que también generan impacto.

[Contenidos] El presupuesto es el problema más grave del marketing de contenidos para pymes

El marketing de contenidos tiene muchos problemas. A estas alturas no deberían ser tantos, pero sigue teniéndose que enfrentar a muchas trabas para poder demostrar su valía. Y la falta de presupuesto hace que la situación sea vaya agravando.

Una pregunta rápida: ¿cuánto dinero has invertido en tus contenidos en este primer trimestre del año? Espero que sí dediques horas, pero la respuesta general sacada del Estado de los contenidos 2020 es que no mucha pasta. Es una lástima porque, incluso aunque sea poco, hay muchas formas de repartir el presupuesto de marketing de contenidos:

  • Definición estratégica: siempre importante para toda la empresa, pero en su justa medida. Dedicar mucho a conocernos a nosotros mismos y a la audiencia no sirve de nada si no nos podemos en marcha. El desequilibrio es un clásico en esta fase: unas empresas que se dejan aquí los ahorros de medio año y otras improvisan.
  • Creación de contenidos: hay muchos tipos de contenidos que encajan dentro del marketing de contenidos. Posts, infografías, vídeos, podcasts, webinars, ebooks, newsletters… todos con diferentes costes y frecuencias, además de requerir herramientas específicas. Aquí es donde más falla la inversión y eso que es la base sobre la que realmente se hace marketing de contenidos y no solo contenido corporativo para hablar de la propia empresa una y otra vez.
  • Distribución de contenidos: tener web, blog y landings implica pagar dominio y hosting, hace falta un gestor para enviar la newsletter y apps para publicar en diferentes redes a la vez. Algo de esto va al presupuesto de marketing o comunicación, pero no suele ir al de contenidos aunque sea desde donde se publiquen.
  • Promoción de contenidos: aquí el marketing de contenidos está dividido entre los que lo entienden como marketing para contenidos y quienes hacen marketing con contenidos. No, no es lo mismo. La publicidad es dónde más se invierte, pero eso no es marketing de contenidos, como mucho es promoción de contenidos, si es que realmente sirve para darlo a conocer.
  • Análisis de resultados: lo pongo por completar el círculo, pero tampoco es que se dediquen muchos recursos a la medición del marketing de contenidos… ¡Así cualquiera consigue invertir más en su creación!

Haciendo una suma de (muy) mínimos para la creación y distribución, un presupuesto de marketing de contenidos no baja de 300€ al mes. Si sumamos estrategia, promoción y análisis, sube a más de 10.000€/año. ¿Pueden todas las pymes permitírselo? Contratando a alguien, sí. ¿Quieren hacerlo? Eso ya es otro cantar.

El #marketingdecontenidos necesita una mínima inversión para que funcione. Compartir en X

Media News S12 A21

Internet
Dos noticias relacionadas. 1/ Páginas amarillas ya no llamará a tu puerta para dejarte ese tocho de papel (aunque tuviese versión «bolsillo») al que nunca prestabas atención. Yo recuerdo haber buscado algo hace mucho, mucho tiempo. Tanto que ni recuerdo qué era ni si lo encontré. 2/ Google te da respuestas en su página de resultados, no necesitas entrar en ninguna otra. Es una interpretación posible del dato que está teniendo en vilo a los SEO: 2/3 partes de las búsquedas se quedan sin click. Pobres, con el esfuerzo que les supone poner ahí las páginas y luego no se llevan ni un triste click. Pero, ¿para qué crees que servía poner un anuncio en Páginas amarillas si muy poquitos le hacían caso? Pues fíjate cuánto tiempo ha durado: medio siglo.

Cine
Muchas noticias interesantes de cine esta semana, guardo unas cuantas para la semana que viene y me quedo con dos. 1/ Vista «La Liga de la Justicia de Zack Snyder», reconozco que se me hizo larga y eso que la vi partida en dos (aún se puede trocear más). Me pareció más una miniserie que una película, quizá precisamente por las partes tan marcadas, y eso es lo que no me convenció del todo. ¿Me gustó más que la anterior? Un poco sí, pero tanto como para volverla a ver este mismo año. 2/ Lo de hacer historia en el cine suena muy bien, hasta que es por algo de dudoso mérito. Eso debe pensar Glenn Close nominada como mejor y peor actriz a los Oscars y los Razzies, respectivamente. Si gana ambos, convertirá su actuación en motivo de estudio.

Televisión
No siempre que se cancela un programa es una mala noticia. No me parece nada triste que «HMYV» deje de emitirse, como tampoco lo sería si desapareciesen otros que aportan más bien poco. La idea que tienen algunas cadenas de retroalimentarse con gente que lo único que parece querer en la vida es cobrar por salir en la tele me da más bien rabia. Acaban siendo TT en Twitter semana sí, semana también. ¿Por qué? Porque alguien lo ve, se queda con una frase que retrata a quien la dice y al programa y la comenta con quien está escuchando. Así que ahí están, quitando espacio en los medios a otras personas que podrían tener algo más que decir que las tontadas propias de un patio de vecinos (o del cole porque la edad es otra discusión).

Publicidad
Cierro con tres anuncios. 1/ Tenía guardada desde hace tiempo una imagen que me impactó por el uso de algo cotidiano (hoy en día) para intentar convencer de dejar algo igualmente cotidiano (tristemente, de siempre). 2/ Paso a la comida rápida y a la tristeza que se respira en los primeros 20 segundos de este spot. Me gusta eso de «Good times are coming soon», aunque la aplicación de ese optimismo no me convence tanto. 3/ Sigo con alimentación, pero esta vez con la alegría de descubrir un juego de los de antes en la caja de una pizza. Usando realidad aumentada, es posible pasar un buen rato con algo que normalmente tiene un tiempo de vida corto: la caja. Eso sí, mejor no jugar mientras se come para mantener alejado el móvil de la mesa.

[Contenidos] En qué se parecen los pasatiempos a los contenidos

La semana pasada estuve escribiendo sobre juegos online y cada pasatiempo al que jugaba (¡hay que probar antes de recomendar!) me parecía que tenía algo que ver con los contenidos. Y no porque las empresas puedan utilizar alguna plataforma para crear sencillos jueguecillos para entretener a su audiencia. Me refiero a su funcionamiento, a las normas del juego. Así que, dejé de jugar al mahjong y empecé a esbozar este post.

  • Crucigramas: tenía que empezar por el pasatiempo más enciclopédico (con permiso del Scrabble). Encontrar palabras basándose en una definición es tan responsabilidad de branding como de copywriting. Aquí las keywords de SEO no pintan nada, como mucho si se prepara un glosario como vía de posicionamiento.
  • Autodefinidos: se parecen bastante a los crucigramas, pero los menciono aparte para recordar que conviene encontrar una voz propia que hable por ti tanto como tu logo. Así los usuarios podrán identificar tu marca al oír tu producto (definición).
  • Sopa de letras: es un pasatiempo de palabras poco transparente, parece que se oculte algo al ponerlo todo desordenado y «flotando» de cualquier manera. Eso no puede pasar en los contenidos: ha de estar todo claro, con una Guía de estilo que asegure la coherencia y el sentido de todo.
  • Encuentra las diferencias: copiar es una mala práctica, muy mala. No se debería hacer ni con artículos ni con la estrategia en general. Aun así, se hace, y más de lo que muchos quisiéramos. Inspirarnos en la competencia es una cosa, imitarla para que solo varíe el logo es otra muy distinta.
  • Busca minas: todos los que empiezan en el marketing de contenidos van con pies de plomo, seguramente por miedo a explicar demasiado y acabar encontrándose con una mina. Hay riesgos, claro, pero también trucos y tácticas para pisar sobre seguro (banderitas).
  • Mahjong: hacer parejas para descubrir otras y terminar la partida con todos felices y comiendo perdices. Así podría ser hacer match entre usuario y marca si se encarga el de marketing de contenidos o entre personas de una empresa si es responsabilidad del estratega de contenidos.
  • Ajedrez: no es un pasatiempo, más bien un juego de mesa porque sí, se puede jugar solo, pero es más interesante en parejas para que encontrar la mejor estrategia suponga un reto mayor. Trabajar en equipo asegura mejores resultados, siempre.
  • Solitario: un cásico de las cartas. Yo me lo guiso, yo me como. Un clásico también en profesionales de los contenidos que trabajan solos ante el peligro (aunque no haya minas). Más realista es cuando se juega a la Carta blanca porque el nombre parece indicar que puedes hacer lo que quieras, pero el jefe/cliente no te dejará.
  • Sudokus: si se trata de números, los de marketing lo tienen más claro que los de comunicación. Claro que, si se trata de combinar las posibilidades para sacar el mejor resultado (y terminar el sudoku), los de contenido lo hacemos constantemente para reciclar piezas y que parezcan nuevas.
  • Ahorcado: inevitable pensar en los autónomos, en afinar con la selección de clientes (letras) y no acumular facturas ni tampoco trabajar gratis. Los proyectos (palabra a adivinar) pueden ser retadores o fáciles, pero no llevarnos a la ruina. En la horca deberían ir los clientes que no pagan porque este es un juego de dos.

Ya ves, los pasatiempos se pueden aplicar a los contenidos, pero estos no deberían ser un pasatiempo, necesitan inversión y no solo de tiempo porque tampoco son un rollo.

10 pasatiempos y su aplicación a los contenidos (sí, la hay). Compartir en X
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