[WWW] BlogDay 2012

Después de tantos años celebrando el día del blog, me entristece ver cómo poco a poco se ha ido diluyendo hasta casi exintinguirse. Pocos han sido los que lo han mencionado, prácticamente ninguno si lo comparamos con los FF que cada viernes se reparten en Twitter.

La idea es la misma: recomendar para descubrir nuevos blogs y premiar así a los que lo están haciendo bien. Pero como el microblogging necesita más gasolina, en lugar de un vez al año como el BlogDay, se celebra una vez a la semana. Será por eso, por la rutina, que cada viernes se llena de tuits similares. Aunque también algo desganados porque cada vez se justifica menos el motivo por el que se recomienda seguir a la larga lista de usuarios.

Pero, como suelo decir cuando alguien me intenta convencer de que los blogs ya no son lo que eran, se siguen necesitando artículos que compartir en redes sociales y los buenos necesitan más de 140 caracteres. Así que, un año más, celebro el BlogDay con mis 5 recomendaciones.

Este año la selección es de blogs corporativos que son ejemplos de marketing de contenidos que he empezado a recopilar en Pinterest: una tienda de ropa de baño infantil, un coche eléctrico (vía), un taller mecánico (vía), una tienda de decoración del hogar y una tienda de productos personalizados para niños.

 

Deja tus recomendaciones en los comentarios o haz un post para seguir con la tradición.

Anteriormente… BlogDay 2011, BlogDay 2010, BlogDay2009, BlogDay2008, BlogDay2007, BlogDay2006 y BlogDay2005.

Media News S35 A12

Cine
Leyendo Cinema Stories se pasa un buen rato con diálogos de esos que parecen imposibles, con fotos más o menos divertidas y creativas (según el día) pero también hay momentos para la reflexión. Como la idea de que en el futuro no habrá películas originales sino que todas serán reboots, remakes, secuelas o precuelas… y nos las tragaremos. Viendo la cartelera y la lista de recaudación, ese futuro no parece muy lejano. Entonces definitivamente el cine ya no será una fábrica de sueños sino de clones que nuevas generaciones no reconocerán como tales. Y el arte será convencernos para ir a verlas y comprar sus DVD en lugar de los originales.

Televisión
Cada cierto tiempo salen listas de los actores de televisión mejor pagados. Sucede un poco como con las listas de las mejores películas o las que más han recaudado: me entra la duda de si debería verlas. Igual me estoy perdiendo algo importante, una gran serie que cambiará mi vida televisiva. Pero no, ni «Dos hombres y medio» ni «NCIS» dejará una gran huella en tu retina. Sí, se dejan ver (y yo he visto unas cuantas) pero no entiendo el sueldo desproporcionado que tienen sus protagonistas principales. Otras que invierten en menos nombres propios y más producción o efectos tendrían un presupuesto así más justificado.

Publicidad
Hacía tiempo que no me reía con un anuncio y lo he encontrado en Briefblog y, ejem, es de Google. Un poco de terapia siempre viene bien y es que la campaña es divertida simplemente porque tira de los problemas reales y de esas frases que se oyen en muchas agencias. Y ya está. Debería ser igual de fácil con otros productos: que el usuario se sienta identificado con lo que ve, que el anunciante comprenda a su público. Pero no hay manera. Debe ser que no entro en el target de ninguna marca porque hace demasiado tiempo que veo un anuncio y piense: ¡es para mí! ¿Alguien más tiene esa sensación de ser invisible a anunciantes… con la de publicidad que ponen al día?

Internet
Que las cafeterías cuelguen la pegatina de free wifi es cada vez más corriente aunque pocas veces he visto a alguien aprovechándola realmente. No veo cacharritos comiendo megas mientras sus dueños toman un café. Alguien que espera consultando el correo o jugando quizá sí podría, pero para esos cinco minutos no pide la contraseña. El hecho de que esté protegida es lógico si pensamos en que me apoyo en la pared y miro lo que quiero gratis, sin consumir.  Pero entonces, ¿se puede considerar reclamo? ¿Los cibercafés salen más baratos que estar en una terracita? Aunque, claro, ¿quién va a trabajar a una terracita? Ah, sí, los que no tenemos oficina.

[Contenidos] Generosidad al escribir online

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores con contenido exclusivo.

Hay varios enfoques a la palabra generosidad cuando se aplica al mundo online. La más evidente es la de dar algo gratuito, algún contenido interesante sin pedir nada a cambio. Otra manera de verlo es la de añadir enlaces a los textos para compartir relevancia de cara a buscadores y también para agradecer a la fuente original el trabajo hecho. En Problogger proponen una tercera opción: que lo que escribes sea muy interesante para tus lectores.

El principal beneficio de esta generosidad es el mismo que el del marketing de contenidos: les estarás diciendo algo tan relevante para ellos que querrán saber más de ti ya sea por la vía del contacto directo o por la de suscripción a tu blog, Twitter, Facebook o newsletter.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 49 (18 de julio de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Escribir una historia corta o cuento

La ficción no es lo mío. He publicado 7 libros pero ninguno es una novela (para sorpresa de la gente a la que le digo que me dedico a escribir). Desde mi época de universidad en asignaturas de guión que no pensaba en historias cortas o cuentos. Igual por eso me animé a probar y mi 8º tiene (algo o bastante, según se mire) de ficción. Así que un ebook con el título «Let’s write a short story!» me atrajo lo suficiente como para pedirle una copia a Joe Bunting que, en plena promoción, las ofrecía a cambio de una reseña.

Ese sería probablemente el primer aprendizaje: un autor en busca de reseñas o, desde otra perspectiva, un ebook de 3,99$ que se puede comprar en diferentes formatos inluyendo versiones premium con algunos extras. Esta forma de vender libros no es muy común aquí pero otros autores también ofrecen consultoría o incluso charlas sobre el tema si se compra cierto volumen de libros o se paga la versión oro.

Pero no es este un post sobre la comercialización del ebook si no sobre lo que se explica en él. El índice es siempre una buena forma de crear expectativas y en este caso la primera sorpresa es un apartado para enviar tu historia a revistas. Quizá porque no tengo muy claro cuántas revistas españolas aceptan este tipo de envíos, se me hace más fácil pensar en que para promocionar tus cuentos utilices los medios sociales… sobre todo cuando el propio autor lo hace con su trabajo. Aunque también es cierto que ya hay muchos otros recursos para hacerlo y quizá chocaría en este tipo de ebook.

Sin tener en cuenta este detalle, empecé con ganas el ebook (de 155 páginas) para ver si podía sacar aprendizajes aplicables a la no ficción o para mi 8º. Sus páginas están llenas de experiencias personales, lo cual siempre es agradable porque sirve de terapia. También hay citas de libros, autores y editores, con lo que se demuestra que ha hecho los deberes y se ha documentado y sabe de lo que escribe.

En «Let’s write a short story!» se habla de tramas principales y secundarias, de los temas más habituales en la literatura como la muerte, de las estructuras clásicas de los textos, de los elementos de una historia… Todo ello con ejemplos y, quizá para no perder la parte de acción que tiene el título, sugiere algunos ejercicios. Empezando por la promesa de escribir un cuento al acabar de leer el ebook. Por si te lo preguntas, es posible que lo haga, pero eso sería tema para otro post.

Joe explica el proceso de escribir una historia corta pero quizá precisamente por eso, porque está enfocado al cuento, me quedo con ganas de leer más. Aunque él no engaña y deja bien claras las diferencias con una novela, a mi se me ocurre comprarlo con algo aún más opuesto pero que tengo más cercano y, después de leerlo, llego a la conclusión de que escribir ficción y no ficción no es tan diferente.

Claro que en uno te inventas personajes y situaciones y en el otro todo ha de ser realidad, pero también hay bloqueos de escritor, puedes reciclar contenidos, tienes que investigar, has de evitar cacofonías… incluso en ambos tienes una línea argumental que has definido previamente. En este sentido, hay ciertos apartados del ebook que funcionan igualmente, como el de editar tu texto en poco tiempo o el clásico ‘show, don’t tell‘ que se puede aplicar a cualquier contenido.

En definitiva, «Let’s write a short story!» es un ebook que se lee fácilmente y del que cualquier escritor puede aprender algo aunque, lógicamente, es especialmente útil para los que se decanten por los cuentos como primer paso antes de enfrentarse con una novela.

Media News S34 A12

Televisión
Si no sabes quién es «MacGyver», deja de leer y búscalo en al tele porque cada día dan algún capítulo. Si ya lo sabes y además te convenció de que la navaja suiza es un arma de destrucción masiva, asegúrate de no entrar en una papelería a comprar clips porque esa era su segunda arma preferida. En cualquier caso, apunta el 18 de septiembre en tu calendario para ver la webserie que protagoniza un Richard Dean Anderson algo pasado de años para promocionar la furgoneta Mercedes Citan. Me gustará ver cómo el bueno de Mac se las apaña en una época en la que con un móvil se puede puede hacer de todo… y nada del tipo de cosas que él hacía. En este sentido, la serie ha envejecido mal: lo que antes era emocionante ahora parece un chiste.

Cine
Las películas de acción son las típicas que ponen después de partidos y en canales destinados a público masculino porque, se supone, son ellos y no ellas el target de este género. Sin entrar en lo que la estadística o la propia experiencia podrían discutirle a esta frase tan tópica, estos días estamos viviendo un gran ejemplo de películas de acción que reúne a los actores clásicos en un guión que, como suele ser habitual en estas pelis, es lo de menos. Se trata de «Los mercenarios», lo has adivinado. Y si saco el tema de los tópicos es porque ya se está pensando en hacer la versión femenina, «Las mercenarias». Las protagonistas femeninas de películas de acción son menos en comparación pero valen el triple porque tienen más carisma, un poco más tampoco creas que el género permite grandes profundidades.

Publicidad
Cuando me pongo a ver una serie para desconectar un poco de la pantalla del ordenador, casi cruzo los dedos para que no me pille el peor bloque publicitario. El otro día me tocó… seguro que si te ha pasado lo identificas rápidamente: a falta de 3 minutos para el final de la serie, cortan dos veces para poner hasta 15 minutos de anuncios en total. Literalmente, dejaron al protagonista con la frase a medias en dos ocasiones. Ese es el bloque malo, el que mezcla la publicidad propia con la que mande el canal principal. Así que leer en la Chica de la tele que una aplicación puede avisarme cuando la serie regresa de la publi me resulta como mínimo inquietante. Le veo utilidad, desde luego, pero en estos casos en los que la serie no dura el tiempo ni de una frase completa, ¿se colgaría la app?

Internet
La personalidad cuenta, lo dice Tarantino. Hay muchas formas de transmitir la personalidad de las personas pero en la web corporativa parece que da más miedo ser uno mismo y muchas empresas acaban estando cortadas por el mismo patrón de seriedad tratando de ser profesionales. Repito, tratando porque usar colores y plantillas estándard o, peor aún, similares a la competencia no te da mucha diferenciación por no decir ninguna. Y la personalidad, ¿dónde queda? Aquí algunos ejemplos hay (igual los recopilo y publico algún día) pero en SmashingMagazine han recopilado unos cuantos ejemplos de tono corporativo, mezcla de diseño y copy que merecen la pena para inspirarse.

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