[WWW] Blogday 2016

Mi primer Blogday fue en 2005 y no se puede decir que lo celebrase precisamente, aunque los años siguientes sí lo hice o lo intenté al menos. Por si no sabes de qué va este día, se trata de recomendar 5 blogs con la excusa de que la grafía de 31 de agosto se parece a la palabra blog. Sí, cogido por los pelos pero, repito, es solo una excusa como otra cualquiera para relacionarnos con otros bloggers. Eso antes se hacía mucho…

En este tiempo, la web oficial ya no existe y lamento tener que decir que muchos de los blogs que he ido recomendando durante la última década tampoco siguen activos. La iniciativa ha pasado a ser parte de la historia de la blogosfera, por ser un poco nostálgica. Pero hoy me apetece levantar el ánimo a los que quedamos y seguimos pensando que los blogs son lugares para intercambiar ideas.

Originalmente el Blogday era para descubrir nuevos blogs pero yo lo voy a usar como excusa para darles las gracias por seguir al pie del cañón. Así que estas son mis 5 recomendaciones (sin orden aparente, de verdad) y a ellos les paso el guante por la cara a ver si se animan a hacer lo mismo.

  • Empiezo por el blog de Javier Regueira porque este doctor en branded content es de armas tomar cuando se pone a dejar claro que una cosa es la publi y otra la NeoPubli, además muchas veces leerle es como leer mi mente.
  • En el apartado de inbound marketing, muchos blogs han surgido en los últimos años pero los colegas de Inbound Cycle están ahí divulgando desde el inicio de los tiempos y lo hacen francamente bien.
  • Siempre leo el blog de Roger García con gusto por saber más de nuestra profesión común así que seguro puede interesar a otros redactores web, sobre todo si están empezando.
  • Cualquiera que tenga un blog sabe quién es Antonio Cambronero así que no descubriré Blogpocket a nadie pero se merece estar aquí porque sigue esforzándose en democratizar el aprendizaje del blogging.
  • Y acabo con el bueno de J que ronda por la blogosfera más o menos el mismo tiempo que yo y ya solo por eso se merece una mención… pero es que casi siempre marco sus posts como ‘¡Quiero más!’ así que es lógico que lo recomiende.

Espero que te les hagas una visita pero, además, es tu turno: ¿qué blogs interesantes lees? Haz un post, deja un comentario, tuitea… ¡lo que quieras! Y, si me avisas, genial porque así conoceré nuevos blogs. ¡Feliz Blogday 2016!

 

[Contenidos] Qué se puede aprender de Gerry de «Dos vidas en un instante»

La premisa de «Dos vidas en un instante» es interesante: ¿cuánto cambia tu vida por algo tan sencillo como coger o perder el metro? Llámalo universos paralelos, dimensiones temporales o algo que suene científico pero el cine lo explica rebobinando la imagen y poniendo unas campanillas de fondo. ¿Por qué complicarse más? No es una película de ciencia ficción, es una sencilla comedia romántica protagonizada por Gwyneth Paltrow (una de las pocas RRPP que he visto en el cine) y sus dos novios (uno en cada línea de tiempo). Aunque el protagonista es John Hannah, el escritor de la película y motivo de este post es John Lynch. Su personaje, Gerry, es casi el malo pero también se pueden aprender algunas cosas de él.

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    Gerry haciendo como que escribe su novela.

    Si encuentras a un mecenas, no lo sueltes: escribir no da de comer, has de tener otro trabajo que pague las facturas si quieres dedicarte a tu novela. Eso lo saben todos los escritores (menos los best sellers, claro) por eso Gerry tiene a su novia (Helen) pagando las facturas mientras él es feliz «escribiendo». Ella, con la inocencia que caracteriza esta línea de tiempo, en un momento dice algo así como que cuando acabe la novela serán ricos. ¡Eso es confianza!

  • Tarde o temprano, todo se acaba: podría aplicarse a otro momento de la película en un hotel o incluso al final que no desvelaré, pero lo relaciono con el punto anterior por una frase de Gerry: «Soy un novelista, nunca acabaré mi libro». ¡Vaya contraste con la anterior frase de la esperanzada Helen! En ficción es más sencillo pensar que no se termina nunca porque los personajes tienen vida propia y el escritor siente que no controla el final. Pero, en no ficción, has de parar de actualizar y revisar un texto para publicarlo de una vez… también porque si no tampoco puedes facturar.
  • Documéntate como sea necesario: Gerry oculta su infidelidad yendo a «consultar unas bibliografías» y realizando un «viaje de investigación». En ficción es fácil encontrar esas excusas pero es algo que no todo el mundo puede permitirse, precisamente por el primer punto de estos aprendizajes. Según el tema, puede solucionarse con un vídeo en YouTube o unas fotos de Instagram. Pero, si puedes, no hay nada como conocer de primera mano el tema sobre el que escribir o las personas que lo van a leer.
  • El bloqueo del escritor existe: cuando la vida personal hace aguas, es lógico que la profesional acabe fallando también. Gerry está distante y Helen cree que es por su novela (pero el espectador sabe que no es así). Todos los escritores nos acabamos bloqueando, lo importante es encontrar la salida para que no dure más de la cuenta… sobre todo si el plan es hacerse rico con lo que escribes.
  • Las musas también existen: en realidad, no aparecen directamente mencionadas en «Dos vidas en un instante» pero Helen parece serlo para Gerry porque éste le acaba diciendo «no puedo escribir sin ti». Llámalo musa o mecenas pero tener a alguien en quien apoyarse es lo mejor que le puede pasar a un escritor.

No puedo acabar el post sin hacer referencia a una frase importante de la película del bueno de James: ¡nadie espera a la inquisición española! Es un gang de los Monty Python y una buena forma de romper el hielo en el ascensor.

6 años de mi newsletter sobre contenidos

Otro año más celebrando el aniversario de mi newsletter…  y ya van 6. Digo lo mismo que el anterior: me gusta celebrar estas fechas, aunque quizá a alguien le parezca raro. Además, este año coincide que la envío el mismo día que el primer número: 16 de agosto. Será el número 314 porque, aunque ‘lo normal’ es enviar una newsletter mensual, la mía es semanal. Con el 300 hice un cambio del que estoy bastante contenta porque me ha permitido tener mayor flexibilidad en cuanto a temas que tratar también en este blog.

En este tiempo, seguramente también guiada por la evolución del sector, la newsletter ha ido ampliando temas: no solo trata de marketing de contenidos, también estrategia de contenidos, content curation, copywriting… fue añadiendo algo de inbound marketing, branded content, storytelling… Y, como cada número es diferente, algunas veces también entra SEO, account based marketing (ABM), usabilidad… Todo lo que haga que madure el uso corporativo de tus contenidos.

Sí, es mi newsletter y alguna frase promocional se me escapa de tanto en tanto como algún enlace a mis contenidos como mis libros, ebooks o actualizaciones en Facebook. Pero la veo más enfocada a la recomendación de terceros que como un canal de esos típicamente corporativos que solo interesan a los que conocen a la empresa. Mi newsletter no es así porque quiero que cualquiera que trabaje de alguna manera con contenidos encuentre enlaces para aprender más. Es una herramienta de marketing de contenidos y ejemplo content curation que utilizado para motivar a los que la reciben.

Lo demuestra el especial que hago cada verano y que se convertirá en guía en 10 pasos. El tema que he elegido es el calendario editorial y explico paso a paso cómo rellenarlo con contenidos de diferente procedencia y algunas herramientas para hacerlo fácil. Es uno ebook especial para suscriptores así que tendrás que registrarte para poder leer éste y otros contenidos exclusivos.

Dicen mis estadísticas que el 4% de mis actuales suscriptores llevan recibiéndola ¡y abriéndola! desde el 2011 así que parece que misión cumplida… claro que también me dicen que el 11% no la ha abierto nunca así que, bueno, lo mejor es que te apuntes y decidas si merece la pena o no… ¡y ya me contarás!

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Internet
Todos los datos pueden interpretarse de formas diferentes y por eso al leer sobre que hacer un maratón de series es malo para la salud pienso que pasar muchas horas delante de un ordenador también es malo. Más que por lo que se hace, el problema es pasar demasiado tiempo sentado en el sofá. En riesgos laborables ya lo advierten desde hace tiempo y hay apps para intentar ayudarnos pero, bueno, cuando hay trabajo cuesta más intentar cumplir eso de levantarnos de la silla cada hora para caminar 5 minutos. Internet tiene esta capacidad de engancharnos, no siempre con cosas interesantes pero da un poco lo mismo porque nos quedamos navegando de enlace a enlace con un antivirus que cuide del portátil pero sin pensar en nuestra salud.

Publicidad
Si a mí me gusta relacionar anuncios, a J le va la parte histórica de la publi y cada cierto tiempo se da unos paseos por YouTube que son una maravilla. El último es de anuncios «dancing pipol ay-qué-bien-me-siento», no te lo pierdas. No sé si son los polvos blancos como parece insinuar él o las ganas de terminar el trabajo para irse de vacaciones pero sí, últimamente hay unos cuantos rondando por nuestra tele. Es cierto que hay cosas que no cambian pero, por suerte, hay otras que sí. Poner la tele y sentir que estamos en el siglo pasado no puede ser bueno para nadie: las marcas no parecen mejores, las agencias se arriesgan a perder clientes y los telespectadores cambian el canal así que tampoco para las cadenas. Entonces, ¿para quién son esos spots?

Televisión
Valiente ejercicio el que ha hecho Lorena: elegir sus personajes favoritos… y no siempre resulta fácil. En realidad, hasta elegir una serie puede resultar complicado porque algunas veces se parecen demasiado y el resto son tan diferentes que es imposible ponerlas al mismo nivel. Se me ocurre un ejemplo fácil con «CSI» y todas sus franquicias: ¿podrías elegir 1 personaje de cada una de ellas para hacer ‘la serie perfecta’? Yendo a ejemplos extremos: ¿se pueden comparar los personajes de «Arrow» con los de «Downton Abbey»? Seguramente algunos tienen personalidades similares pero son lo que son por cómo se comportan y reaccionan a su entorno. Si los sacamos de contexto y ponemos en otro, ¿seguirían siendo los mismos personajes?

Cine
Antes de nada que quede claro que las pelis de súper héroes me suelen gustar pero no me entran ganas de leer sus cómics. Pero, igual que me ha pasado con las series adaptadas, sí me pregunto si las ideas son de los guionistas o del cómic. Pienso una vez más en esto después de ver sin muchas ganas también tengo que decirlo «Batman VS Superman: el amanecer de la justicia«. Digo sin ganas porque no me convencen ciertas mezclas (a ver con qué me encuentro cuando vea «Suicide Squad») pero también porque lo poco que había visto en el tráiler me parecía más de lo mismo en este género: ciudades destruidas y grandes batallas que parecen imposibles de ganar. Llega un punto en que ya no se sabe qué universo es y quiénes son los buenos.

Media News S30 A16

Televisión
Por un lado, los spoilers (o destripes para ser más correcto) dan para escribir mucho y algunas veces con quejas por ello; por otro, las camisetas con motivos de series (y de películas) son una inversión que no tiene fin porque siempre hay algún elemento interesante más allá de su logo. De la mezcla de los dos podría decirse que sale la viñeta de Manel Fontdevila y me hace pensar en cómo reaccionaría la gente a una camiseta que realmente tuviese un spoiler de esos que nadie quiere saber. No me imagino a esos seres que destripan finales con una estampadora en casa que les permita salir a comprar el pan con una camiseta diferente cada día. Quizá para ir a una convención sí y hasta conseguiría algunas miradas, pero en el día a día, ¿a quién le importa un spoiler más o menos?

Publicidad
Ya sabes cuánto me gusta mezclar anuncios, pues los de hoy son para verlos seguidos: por un lado, el veraniego «Siente el sabor del verano» de Coca-cola y, por el otro, los estereotipos de Chevrolet. No importa mucho el orden de visionado pero cuando los veas uno detrás de otro seguro que no puedes evitar ver una relación. Quizá es una cuestión de edad porque eso de hacer burbujas con la pajita me queda muy lejos pero yo eso de ir a la playa a perseguir gente con una botella de refresco en la mano tampoco me parece muy normal. No niego la plasticidad de las imágenes o que la canción sea ideal para ellas… pero, como al público del vídeo de los coches, se me pone cara de ‘¿así me ven? no vamos bien’. Al menos en Chevrolet se lo toman con otro aire y acaba bien el vídeo.

Cine
El vídeo ha dejado de fabricarse tras 70 años de estar en nuestras vídas. La noticia de RT se ríe un poco de aquellos dramas de descubrir que alguien había regrabado nuestra cinta favorita (¡había que romper la lengüeta para evitarlo!) pero igual de gracioso era limpiar cabezales con una cinta especial; sufrir porque no sabías cuánto tiempo de cinta te quedaba; o tratar de grabar una película sin anuncios cuando la pausa se quitaba sola tras 5 minutos. Más absurdo parece ahora que algunas cintas tuviesen fecha de caducidad, como si nos fuese a sentar mal si la viésemos, o que nos cobrasen recargo en el vídeo club si no las devolvíamos rebobinadas. Suena raro tener que explicarlo pero inevitablemente sonrío al recordarlo así que, solo por eso, ya merece la pena hacerlo.

Internet
Me sigue sorprendiendo que algunas empresas dediquen sus recursos a emitir spots de televisión pero no a tener una presencia digital que la respalde. Y no digo campañas de anuncios en cualquiera de sus opciones ni actividad en redes sociales desbordante, me refiero simplemente a página web que se vea en el ordenador (verla en el móvil parece una utopía). Pero es que también recientemente me he encontrado con otra página corporativa que parece sacada de otra época aunque anunciaban en su blog que era ‘nueva’. Todo ello me hace dudar de ‘la importancia relativa’ de este mundillo: nos esforzamos en evangelizar pero parece que los mensajes no llegan a todo el mundo. ¿Quizá solo a los que quieren escuchar y dejarse aconsejar?

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