Media News S24 A12

Televisión
Se me empiezan a acabar las series: últimamente terminé de ver «Castle», «House», «Awake», «Juego de tronos» y me faltan un par de capítulos para «El Mentalista». Incluso ha coincidido con que, de la lista de series que sigo con cierto retraso, he terminado la primera de «Friday Night Lights» y la tercera en DVD de «El ala oeste de la Casa blanca». Afortunadamente aún me quedan otras de este tipo así que tengo asegurado el verano televisivo pero estoy esperando alguna serie nueva que me llame la atención… sin suerte por los avances que he ido leyendo. Así que ha llegado a mis manos una serie clásica que no ha envejecido muy bien pero que seguro me distrae del calor: «MacGyver». Es lo que tiene el verano, mientras unos hacen recuento de series con más muertos por minuto, otros meten monos como concursantes de «GH».

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Dos repeticiones que demuestran que la creatividad solo sorprende una vez: 1/ la que ha detectado J entre Air Europa y Movistar y 2/ la que me acabo de encontrar con Iberdrola y Santander. Los primeros ponen sus dos alitas sobre la mesa y en sus anuncios; los segundos cambiaron «banco» por «energía» porque «Queremos ser…» se puede aplicar a muchas empresas (todos quieren que seamos clientes) pero ahora con la versión de la selección todavía a muchas más (todos quieren que ganar con ella). Mientras, la publicidad pierde así que las marcas también porque si al usuario no  le gusta que se repita o, peor, recuerda más al primero que al que lo copia, la campaña no irá muy bien. Esto es así, claro, siempre que haya alguien que tenga un poco de memoria y recuerde antes de ponerse a caminar a toda prisa.

Internet
Vamos a ser (más) puristas (de lo habitual) con un post, empezando por el título: «Dos pósters virales de Desafío Total«. ¿Puede el cartel de una película ser viral? Por lo que se ve, simplemente lleva a una página web. Pero es que leyendo el post, ningún tipo de información sobre el sentido de esa frase. Así que hay que recurrir al enlace, ¡menos mal que lo hay! aunque sea al pie del post, para entender por qué le llaman viral. Y entonces sí, el título del post que han traducido simplemente al castellano tiene sentido: en la web que promociona el póster puedes dejar el teléfono y recibes llamadas sobre el viaje que has contratado en la agencia de vacaciones más futurista (por el momento). Prestar un poco más de atención al contenido no lleva tanto tiempo como parece… aunque, claro, empezar un párrafo con ‘El caso es que…’ cuesta aún menos.

Cine
Mientras los productores se dedican a pensar en reboots que por suerte se pausan o en secuelas que aparecen a las 2 semanas del estreno, los distribuidores se dedican a volver a poner en pantalla películas clásicas para diferentes tipos de público. Como el Verdi que vuelve a proyectar «Centauros del desierto», uno de esos ejemplos de perfecta peli para ver en pantalla grande (como cualquiera del oeste) y una de las buenas de John Wayne. O lo que hace el club de fans de «The Rocky Horror Picture Show» donde más que ver una película se vive una experiencia en la sala, pero más que en Phenomena.

[Contenidos] La recompensa del redactor

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes.

Desde una perspectiva económica, la recompensa del redactor es lo que ingresa por ese encargo. Pero, aunque pague facturas, escribir es un trabajo creativo y como tal tiene otras formas de valorarse. Hablo de algo más emocional, algo que no se incluye en una transferencia bancaria: la satisfacción de saber que alguien leerá lo que se ha escrito.

No importa qué tipo de texto es. Puede ser un libro, una newsletter, un post… Lo que importa es el feedback de la gente. La recompensa es que alguien te demuestre que ha dedicado un ratito a leerlo. Puede ser un comentario en el blog, un número en las estadísticas que indiquen una apertura alta de la newsletter, un ‘Me gusta’ en Facebook…

Dejando a un lado la parte sentimental, estas mismas recompensas son también formas de saber qué contenidos gustan más y, por tanto, hacia dónde debería ir nuestra línea editorial. Son métricas que no solo sirven al corazón, también a la razón. Y es que no hay que olvidar que los contenidos siempre tienen un objetivo.

Como lectores deberíamos obligarnos a elegir alguna forma para recompensar el esfuerzo que supone escribir o crear contenidos. Como redactores deberíamos ser capaces de ver tanto la parte emocional como la racional de esas recompensas.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 45 (20 de junio de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

Media News S23 A12

Cine
«Blancanieves y la leyenda del cazador» no es una película digamos tan oscura como la quieren vender en algunos tráilers. Al contrario, el equilibrio entre momentos digamos edulcorados está tan logrado que es difícil decir de qué género se trata porque hay hasta momentos de comedia. No es infantil, eso estaría claro y, sin soltar ningún spoiler porque la historia tiene bastantes aspectos alejados de la historia conocida por todos y si precisamente le quitas esa parte que todos conocemos, podría ser una buena película. El problema es el título (lo del casting salta a la vista) que pretende recordarnos algo a lo que realmente no se acerca más que por el nombre de los personajes.

Televisión
Lo de GH no deja de sorprenderme. Ya no solo porque vayan por la edición12+1 sino por inventarse algo llamado ‘revuelta’. Pero todo tiene una explicación, claro, y es que lo que debería sorprenderme es que alguien quiera verlo. La imagen de alguien sentado en el sofá, viendo cómo alguien duerme la siesta me parece increíble… aunque sepa de gente que lo hace. Así durante tantas ediciones, ¿de verdad? Y entonces pienso en las series que duran ¿tantos? años y que también algunas veces vemos dormir a los protagonistas… pero sabemos que es ficción: para ver a alguien haciendo la siesta, me voy yo a hacer la siesta porque eso sí puedo hacerlo. Aunque, sí, GH tiene más de ficción que otras muchas series.

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Hablar del momento cervecero que viven nuestras televisiones en verano es tan tradicional como la primavera que anuncia El Corte Inglés o los cavas por Navidad. Y es que las marcas nos obligan a vivir unos cambios de tiempo que ríete tú del calentamiento global así que, como el calor ya aprieta, se avanza la temporada. Esto incluye referencias playeras por todos lados, hasta en el metro si hace falta como en Seul donde han pintado el suelo como si fuese la orilla del mar. Ése sí es un buen lugar donde ponerse a pensar en las vacaciones… solo está el problema de que en hora punta el metro, como la playa en pleno agosto, se llenan de gente y no queda un centímetro de arena, digo, de suelo que pisar.

Internet
«¿Pero lo tienes registrado?» Eso es lo que te suele responder alguien cuando le dices que te han copiado algo. La segunda suele ser «¿y qué vas a hacer?». Esta respuesta es independiente de la primera: no se hace nada más que enfadarse y quejarse en público y en privado tratando de que se retire la copia o que al menos se atribuya correctamente… y nada más. No se pasa por juzgados, no se denuncia a nadie (eso solo lo hacen los grandes que tienen presupuesto y tiempo que perder). Hay quien dice que eso pasa porque haces las cosas bien pero cuando te pasa lo que te preocupa es que los demás lo estén haciendo mal. Aquí el equilibrio me temo que aún tardará en llegar.

[Contenidos] Repetir, repetir y repetir

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes.

La repetición funciona, estas líneas lo confirman: en dos artículos diferentes me he encontrado con la recomendación de repetir el mensaje y aquí estoy repitiendo que repetir es buena idea. ¿Por qué repetir? Porque, como dice Andrew Hanelly, la verdad es que tu audiencia no sabe qué escribiste hace dos años probablemente ni hace dos meses.

Y esto es así por dos motivos principales porque la audiencia cambia y, como explica Angela Bray parafraseando a Guy Kawasaki, no estamos todo el día pendientes de leerlo todo. Se aplica sobre todo a medios sociales, siempre claro que la repetición no se vuelva obsesión y aburra, pero también a páginas corporativas ya que conviene recordar que los usuarios no siempre entran por la página principal.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 44 (14 de junio de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Preguntas para elegir una herramienta para filtrar contenido

La revista Slanza (descargable en PDF) ha hecho una interesante checklist de características a evaluar antes de decidirnos por una herramienta para cuidar contenidos, es decir, para ejercer de content curator (vía precisamente una plataforma de curación). Traduzco libremente la lista de preguntas:

  • ¿Es gratuita o cuál es mi presupuesto? Relacionado: ¿puedo cuidar más de un tema a la vez con la misma cuenta?
  • ¿Se aloja online o es necesario instalar un software? Relacionado: ¿qué mantenimiento necesita?
  • ¿Soporta diferentes formatos? Relacionado: ¿qué diseño tendrá la página resultante?
  • ¿Puede incrustarse en otras plataformas?
  • ¿Ofrece buscador?
  • ¿Puede organizar la información en carpetas o etiquetas?
  • ¿Permite compartirse fácilmente?
  • ¿Facilita suscripciones por correo o RSS?
  • ¿Admite comentarios desde el curator o de sus seguidores?
  • ¿Da sugerencias para elegir el contenido a cuidar?
  • ¿Puedo añadir el contenido que quiera?

Todas son importantes para tomar la decisión pero las dos últimas me parecen importantes y relacionadas para saber qué grado de automatización tienen, es decir, para distinguir si el resultado será contenido filtrado o contenido agregado, tal y como comenté en la newsletter de la semana pasada.

Las herramientas que yo utilizo como content curator son Tumblr, Scoop.it, Paper.li y Storify (además de Twitter cuando recomiendo algún enlace).

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