Soy administradora del grupo «Marketing de contenidos» en LinkedIn. Lo creé en 2010, una semana antes que mi newsletter, porque quería utilizarlo como lugar de debate. 7 años después, reconozco que no lo he conseguido y escribo este post como reflexión tratando de averiguar por qué.
Seguramente solo hay 1 elemento indispensable para que un grupo tenga éxito: miembros con ganas de participar, es decir, que quieran compartir contenidos sobre el tema y, además, recomendar y comentar lo que otros comparten.
- El tema: supe desde el primer momento que quería que estuviese centrado en el marketing de contenidos porque se entremezcla con tantas disciplinas que es difícil poner límites. Hay muchos otros grupos con temas más amplios pero en este me parecía importante hacerlo lo más específico posible. Con el tiempo, he ido aceptando temas colindantes pero siempre relacionados con los contenidos. ¿Quizá aquí está el principal problema?
- Miembros: somos 3223 o 2900 personas, según la sección de LinkedIn que mire. En cualquier caso, cada semana se suman varias personas así que va creciendo poco a poco (unos 400 cada año). Ya no hay estadísticas en los grupos así que no tengo claro el perfil global, aunque cuando reviso la moderación creo que sí es cercano al tema y es casi de lo único que me alegro.
- Compartir: hasta hace 2 años, el grupo era privado de manera que todo se enviaba a moderación. Sí, yo pasaba la mayor parte del tiempo desesperada eliminando mensajes autopromocionales que no tenían nada que ver con el marketing de contenidos. Ahora hay una parte que la filtra el propio LinkedIn y otra que no, así que sigo revisando todo lo que los miembros envían y borrando aquello que no se centra en el tema, aunque afortunadamente cada vez son menos miembros quienes lo hacen.
- Recomendar: sí que hay puñitos arriba en algunas actualizaciones, pero no se puede decir que el grupo sea muy activo en este sentido. ¿Debería hacer más por conseguir actividad?
- Comentar: me atrevo a decir que ningún comentario en el último año… quizá más incluso tiempo.
Ya ves, no se puede decir que sea un grupo muy activo ni participativo en los debates ni en ofertas de empleo, lamentablemente. Como administradora, asumo la culpa de su escaso éxito. Reconozco que podría hacer más pero le dedico poco tiempo: entro un mínimo de 2 veces a la semana para moderar actualizaciones y aceptar miembros. Poco más.
Así que he aquí mi aprendizaje: cada uno utiliza las redes sociales a su manera y LinkedIn no es una excepción. Entre lo que yo quería que fuese y lo que es hay un abismo. Pero me daría pena cerrarlo, de manera que seguiré intentándolo con una nueva estrategia de contenidos a ver si consigo revivirlo. Estando en agosto, es un buen momento para hacer pruebas, ¿no te parece?
Pásate por el grupo a ver qué te parece. También me gustaría saber tu opinión, si quieres dejarla en los comentarios, sobre cómo utilizas los grupos de los que eres miembro.