«Vender más con marketing digital» o cómo hacer un plan de marketing online

Es probable que no sepas que a finales de 2016 publiqué un libro titulado «Vender más con marketing digital» con ECOE Ediciones, una editorial colombiana y destinado al mercado latinoamericano. Si te lo cuento hoy, a principios de 2018, es porque finalmente llega a librerías una edición para España de la mano de la editorial Libros de Cabecera. Ha sido toda una experiencia que he ido explicando en Twitter, así que no me extenderé más con su historia. Lo que sí me gustaría explicarte es la relación entre hacer un plan de marketing online y tus contenidos.

Vender más con marketing digital
Portada de mi libro «Vender más con marketing digital. Tu estrategia online paso a paso»

En un fragmento que ha publicado la editorial, puedes ver por dónde van los tiros: la estrategia de contenidos puede formar parte de tu plan de marketing, igual que otras muchas relacionadas con los medios sociales, los buscadores o la publicidad online. En un plan de contenidos no necesariamente se reflejan otras acciones que realiza la empresa para promocionarse a sí misma o a los propios contenidos.

Así que, a la hora de explicar los pasos para hacer una estrategia digital, no he podido (ni querido) evitar hablar bastante de los contenidos y su papel en la planificación de marketing. En el capítulo de introducción puedes ver más del contexto para entender por qué. El resultado podría decirse que es un libro en el que explico cómo los contenidos te pueden ayudar a vender más. Para ello hablo de las diferentes estrategias y tácticas en las que se enmarcan los contenidos y todo lo que los rodean. Antes, claro está, explico cómo analizar el entorno, definir los objetivos y conocer a los usuarios. Después, igualmente importante, te cuento cómo hacer un calendario de las acciones, fijar el presupuesto y medir los resultados de tu plan.

«Vender más con marketing» está lleno de tablas para que puedas usarlas mientras lo lees, además hay gráficos para explicar visualmente las fórmulas matemáticas del plan y encontrarás también un glosario para que no te pierdas con las palabrejas del sector. El objetivo es que las pymes se lleven una visión global de todas sus opciones y puedan planificar sus acciciones de la forma más sencilla posible, sin más tecnicismos ni humo del necesario.

El libro no está centrado en inbound marketing, relaciones públicas o email marketing, igual que no es un manual para hacer landing pages, notas de prensa o apps móviles. Pero sí se explica todo ello (y más) en el contexto de definir una estrategia online coherente para toda la empresa. En el índice tienes más detalle de lo que se incluye. Verás que sigue el recorrido para hacer el plan, paso a paso, de principio a fin para que nadie se pierda.

A diferencia de mis otros libros, «Vender más con marketing digital» es un tanto especial en cuanto a su distribución en España: puedes comprarlo en papel en librerías, Amazon y la web de la editorial pero no hay versión digital (aunque, si no te importa leer localismos, puedes recurrir a la edición colombiana que sí está en iTunes y Kindle).

Podría considerarse una actualización de «Marketing 2.0 en una semana» y se complementa especialmente con «Estrategia de contenidos«, «Plan de contenidos» y «Manual de blogging» ya que cada uno cubre un aspecto diferente de las opciones de marketing, contenidos y medios sociales.

Media News S06 A18

Televisión
Casi 5 años después de que se emitiese el último capítulo, por fin he terminado de ver «Burn notice«. Es una serie que, como fan declarada de «El Equipo A«, me tenía que gustar. Y así fue, al menos las primeras temporadas. Después cambiaron los casos y ya en las dos últimas temporadas la cosa fue a peor. Pero sí, seguí viéndola. Menos regularmente, pero en el fondo quería ver cómo acababa la vida de Michael Westen y su equipo. Los finales de series tienen algo especial, me refiero a cuando se sabe que hay que cerrar todas las tramas porque no van a volver. En «Último aviso» aprovecharon para decir alguna de las frases míticas de su intro, quemaron todos los escenarios que les pudieron y dejaron una puerta muy pequeña para un spin off. Tan pequeña que nunca se llegó a abrir.

Cine
Buenas noticias: lo del remake de «Cocodrilo Dundee» era una campaña publicitaria. ¡Bravo por ellos! La idea me parece muy acertada pero lo que me ha convencido para comentarlo aquí es leer que la idea «parecía lo suficientemente estúpida como para que fuese algo que Hollywood pudiese hacer». ¡Sí señor, así funciona el cine! Nos lo creemos todo porque todo puede pasar. Ahí están ellos fabricando sueños y aquí estamos nosotros totalmente dispuestos a soñar. Esa es la magia del cine y también lo que nos produce pesadillas: cogen una historia que adorábamos y la convierten en algo que no se parece en nada pero que ahora otros adoran. ¿La idea parece tonta? No les importa mientras haya fans dispuestos a pagar por verla.

Internet
Hace varios meses que busco móvil. Sí, varios meses. Para mí es una herramienta de trabajo y no puedo tomar una decisión rápida. He pasado por 3 etapas, todas online: 1/ mirar muchas webs de noticias y de reviews para saber las características y las posibilidades de que salga uno nuevo pronto; 2/ buscar problemas a los dos o tres modelos que más o menos me convencían para descartar alguno; y 3/ ver vídeos de (se supone) personas que han usado el modelo elegido para impresiones más allá de lo que hace sobre el papel. Así, ya sé cuál me compraré casi con tota probabilidad. Y sí, ahora he ido a la tienda a verlo y tocarlo pero lo más probable es que lo acabe comprando online porque, alegrías del mundo online, me ha llegado una oferta para ello. ¡Vaya ciclo de compra el mío!

Publicidad
Leer que ‘este es el mejor anuncio’ me predispone a pensar que exageran y un poco sí lo hacen, aunque no se puede negar que el anuncio es original. Es para la Super Bowl y se ríe de los típicos spots que se hacen en este evento así que solo por eso se merece un punto extra. Y gana otro más al saber que es de detergente porque ese sector suele ser bastante aburrido (ni los payasos de Micolor hacían gracia). Por cierto que quizá sería un ejemplo de lo que J llamaría un InSideAd al hacernos evidente los truquillos del medio. Quizá él hubiese hecho un post hablando del tema si no se hubiese quedado bloqueado viendo otra campaña para la que pide abiertamente opiniones. Pásate por allí y comenta, yo ya lo hice.

[Contenidos] Di no a los contenidos de stock, di sí a los contenidos únicos

¿Cuándo viste por última vez una foto de una persona sonriente en la página principal de una web corporativa? ¿O una imagen de alguien dándose la mano como cerrando un trato o con auriculares respondiendo feliz a los usuarios (que quizá estaban quejándose)? Seguramente no hace mucho porque las fotos de stock se utilizan en muchas webs, sin pensar cuántas veces se ha utilizado antes o quién (lo que daría para un análisis de lo más interesante).

Los bancos de imágenes se encuentran en un buen momento (mejor aún si son gratuitos) porque vivimos una época en la que la frase más repetida no es sobre la corona que lleva el contenido si no sobre su aspecto. ¿El contenido visual funciona mejor? Pues todos corriendo a usar fotos, aunque a la hora de la verdad su aportación sea más bien baja. Una búsqueda de imágenes en Google o en Pinterest nos permite encontrar las imágenes que se parecen a la que hemos publicado… y hay muchas repartidas por muchas webs. Ha llegado un punto que hasta las plantillas de herramientas como Piktochart o PromoRepublic se repiten, igual que las de WordPress en páginas de diferentes sectores. Lo que antes hacía destacar, ahora parece más de lo mismo.

Es posible que con los vídeos vayamos por el mismo camino y ocurra algo parecido porque también hay bancos de vídeos cortos como Slidely aunque, misterios del mundo online, en este formato parece más justificado pasar por caja y pagar por el uso de esas piezas audiovisuales. Eso hace que los vídeos de stock no estén tan explotados, la inversión en contenidos siempre es la mínima. Quizá también porque, dicen, el vídeo te da más autenticidad cuando muestras tu cara (también lo dicen de las imágenes de perfil) y eso obliga a hacer piezas únicas, creadas expresamente para una marca y muy lejos del stock.

Cuidado con el uso de fotos de stock: busca las menos utilizadas o no te diferenciarás. Compartir en X

Pero el problema no se detiene en lo visual, también está en los textos. Afortunadamente no existe aún un banco tipo «textos de stock», pero hay indicios de que puede llegar. Por un lado, algunos servicios de creación de páginas web (a los que me niego a enlazar) ofrecen plantillas en las que, dicen, solo hay que ajustar mínimamente para poner tu nombre de empresa y logotipo. Parece una gran idea para quienes no saben nada de diseño o programación, ¿verdad? Si se quiere, también se pueden cambiar los textos y las fotos pero lo dicen de pasada, como si no fuese necesario. De hecho, en el vídeo promocional no salía el clásico lorem ipsum, si no un texto que da el pego como real. Y, voilà, página publicada y lista para atraer clientes. Suena tan fácil que sus clientes se lo deben creer… hasta que no consiguen visitas y venden más bien poco. ¿Por qué será?

Por otro lado, hay servicios de redacción (que tampoco enlazaré) que pagan un par de escasos euros por el texto de una web, incluso algunas tienen artículos listos para comprar y publicar en tu blog. Corre por las redes un vídeo de un ilustrador dibujando junto a un reloj (un speed challenge): en 10 minutos hace un buen trabajo pero en 10 segundos puedes imaginarte que no llega ni a boceto. Ocurre lo mismo con el texto: piensa en tu último tuit rápido VS tu último post meditado. Cuando se tiene poco tiempo, se reduce la documentación y con la falta de reflexión es fácil recurrir a los tópicos. Aunque sí, las frases manidas son malas, pero peor sería caer en el C&P o cometer errores tipográficos o faltas de ortografía.

Más inversión en contenidos = mejores contenidos. Compartir en X

Podría seguir quejándome también de los spinners para SEO o incluso de los ordenadores inteligentes que son capaces de escribir novelas, pero no creo que sea necesario: navega un rato y seguro que te encontrarás con fotos y textos similares que no resuenan en tu mente porque están vacíos de personalidad. Quizá se haya invertido poco en crearlos (si fuese mucho sería un error aún más grave), pero es dinero tirado porque no sirve para el objetivo que se perseguía.

Después de este desahogo motivado, además de por experiencias previas, por un par de conversaciones en blogs y redes, quisiera ser positiva y ver toda esta situación como una oportunidad. Más que nada porque si no igual me da por cambiar de trabajo… Pero sé que soy afortunada por tener clientes que me contratan para crear un texto único para ellos y que luego lo complementan con una imagen relacionada que otro ha diseñado para que cuadre con su estilo, igual que he hecho yo preocupándome de escribir algo que insufle vida a su marca. Eso no se consigue con plantillas predefinidas, imágenes de stock, ni con textos que servirían para cualquiera.

Si inviertes en fotos de stock, ¿por qué no hacerlo en textos igual de únicos? Compartir en X

Yo no creo que la imagen sea más importante que el texto (si me apuras casi te diría que es al contrario). Ambos elementos trabajan bien juntos cuando lo hacen por un objetivo común, igual que el marketing de contenidos y el SEO. Por eso, igual que se invierte en contratar a un fotógrafo profesional para tener un banco de fotos de un producto, hace falta alguien que identifique los mensajes clave que la empresa debe transmitir para conectar con su audiencia y los convierta en contenidos para publicar en los diferentes canales. Llama a este perfil content strategist, copywriter o el que pasaba por allí: ¡pero que alguien dedique un rato a pensar en ello!

Cuando no hay nadie que defina la estrategia de contenidos o de comunicación (a estas alturas la etiqueta que se le ponga es lo de menos), es fácil caer en textos que no suenan diferentes a los de otras empresas. Y si no consigues diferenciarte de los demás, significa que no eres capaz de argumentar por qué tendrían que elegirte a ti y no a tu competencia. No digo que el valor de una marca sea siempre sencillo de identificar, pero el esfuerzo que supone compensa cuando ves que la audiencia responde a los contenidos que publicas. No todos lo ven igual y prefieren ahorrar costes. Pero, lo que se hace a mano, artesanalmente, es único y por eso es más caro. Exactamente igual que cualquier otra obra artística…

Claro que no sé por qué insisto intentando convencerte: si has llegado hasta el final de este largo post será porque opinas igual que yo, ¿no? Deja tus comentarios ¡y que empiece el debate!

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