[Contenidos] Qué es buen contenido y cómo promocionarlo

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de mi newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

Hace unos días, Magali me pasó un interesante artículo de SEOmoz con el llamativo titular de «¿Por qué falla el buen contenido?«. Lo primero que hacen es tratar de definir en cuatro frases qué es buen contenido, sin fiarse de lo que opinan los fans:

  • Tiene credibilidad: mejor escribir sobre algo de lo que tenemos experiencia.
  • Requiere un esfuerzo: escribir lleva tiempo (que me lo digan a mí que es casi medianoche).
  • Es útil: seremos recordados si los usuarios se llevan algo después de leernos.
  • Se hace compartir: será digno de ser compartido y quien lo reciba verá su valor.

La segunda parte del artículo dice otra gran verdad: no basta con publicar contenidos buenos, hay que darlos a conocer. Sus recomendaciones son cuatro:

  • Darlo a conocer a nuestros contactos: nosotros somos los primeros orgullosos de lo que hemos publicado.
  • Vigilar la hora y el día: planear el momento de lanzamiento, escalonando o repitiendo de vez en cuando.
  • Promocionarlo siempre: el trabajo no termina cuando se le da al botón de publicar, lleva más tiempo.
  • Sacarlo fuera de tu entorno: la parte más difícil pero la que más beneficios da.

Además de estos buenos consejos, el artículo acaba con uno aún más importante: el éxito no es instantáneo. Puede llevar días que un contenido sea finalmente aceptado como ‘buen contenido’.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 68 (28 de noviembre de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] El abecedario del content marketing

Estos días Econsultancy ha publicado una guía de la A a la Z sobre marketing de contenidos y como yo ya tenía otra guardada desde hace un par de meses, me ha parecido el momento de mezclarlas y ponerlas en versión española (como siempre en traducción libre lo que puede hacer que algunas letras no coincidan).

  • A de Acción o de Audiencia o de ambos al llevar a la audiencia a la acción
  • B de presupuesto (Budget) o de Branding o de branded content
  • C de Compromiso, Curación, Conversión, Conversación o Contenido en general
  • D de Diferenciación respecto a la competencia o de Distribución de contenidos
  • E de medios ganados (Earned) o de contenido atemporal (Evergreen)
  • F de Formato o de frecuencia
  • G de análisis de deficiencias (Gap analysis) para aprender de los contenidos
  • H de útil (Helpful) o de Guía de estilo (House style)
  • I de Imagen por aquello de que vale más de mil palabras o de Inbound marketing
  • J de periodismo (Journalism) o del argot (Jargon) que debemos evitar
  • K de mantener los contenidos reales (Keep it real)
  • L de Listas porque es un tipo de contenido que funciona bien o de generación de Leads
  • M de Medición
  • N de Narración o de Números porque las estadísticas, y más si son infografías, gustan
  • Añado la Ñ como referencia nacional
  • O de Objetivos o de originalidad
  • P de Papel porque no está muerto o de RRPP (Public Relations)
  • Q de calidad (Quality)
  • R de Reciclar o de informes (Reporting)
  • S de historia (Story) o de Social o de SEO
  • T de equipo (Team) o de herramientas (Tools) o de transmedia
  • U de experiencia de usuario (User experience) o de UGC
  • V de Viralidad
  • W de escribir (Writing) o de auditorías (Web audits)
  • X de rayos X para detectar tendencias
  • Y de final de año (Year-end) como otro contenido de resumen típico
  • Z de entusiasmo (Zeal)

Los posts con un ‘A to Z guide’ o ‘101’ en el título son muy habituales al otro lado del charco. También los hay que mezclan números y letras como podrían ser las 3 R o las 3 C para la curación de contenidos. Aquí lo llamamos abecedario o guía básica o imprescindible, seguramente para que no sonase tan académico.

Como siempre en las listas, algo se queda fuera porque hay que elegir una palabra por letra y también porque algunas veces no hace falta llenar todo el abecedario para explicar un concepto. Pero este es uno de esos posts que cumplen con lo que se recomienda en ellos (véase la L) así que puedes añadir las letras o conceptos que quieras… ¡seguro que hay unos cuantos!

Anteriormente: el abecedario del copywriting

Media News S05 A13

Publicidad
Estos días he visto varios anuncios que me han llamado la atención. El primero el del caldo Gallina Blanca por su copy, primero agresivo como consecuencia de la rapidez («el apio insulta al pollo») y luego tranquilo cuando le quitas la prisa («el pollo se abraza con las verduras»). La voz en off también contribuye, claro, lo mismo que la cámara lenta, pero me gusta que den vida a los ingredientes. El segundo spot es del Toyota Auris porque, siempre que se identifica tan claramente Barcelona como escenario, me fijo más de la cuenta a ver si descubro la calle. Además, también me gusta que muestren tan claro el público al que se dirige, reforzándolo aún más en la frase final («para los que saben que existe algo mejor»). Y, claro está, el toque de humor en las cosas que se imagina el protagonista que es incapaz de pensar en conducir otra cosa.

Internet
También dos noticias que me han sorprendido. La primera el estado de Internet 2012 que son sus números intenta cuantificar el comportamiento de los usuarios describiendo qué usamos para navegar, mirar el correo o para crear nuestras webs. Por otro, la noticia de que hay quien considera Internet como esencial en la vida, comparando el no acceso a la Red como no poder conducir un coche. Tan esencial como que se piden indemnizaciones ante la Ley. De alguna manera podrían compararse las dos informaciones porque uno toma Internet como un simple número, trillones de bytes, mientras que la segunda entra en lo que se consigue con esos datos (información, opinión, pluralidad, conversación…) y lo valora tanto como para pensar que es necesario en nuestro día a día.

Cine
La idea para un guión, igual que para cualquier otro contenido, puede venir de muchos lados. La inspiración más reconocida es un libro, adaptación para ser exactos. Pero también puede serlo una imagen como parece que le ha pasado a The Rock al ver una ilustración que lleva un tiempo rondando por Internet y Pinterests varios. Ya en su momento, antes o después, no tengo muy clara la línea temporal, Steiff hizo un spot que podría estar perfectamente inspirado en ella. Y es que aunque el cine muestra 24 imágenes por segundo solo hace falta una para que se grabe en nuestra memoria una idea. También lo consiguen las palabras pero eso sería otra discusión.

Televisión
Allá por el 2005 se emitió el final de la segunda temporada de «NCIS». No recuerdo por qué pero me lo perdí. Y, al fin, este fin de semana pasado tuve la oportunidad de verlo, digamos que 7 años después. Varias cosas que me hacen celebrar ese momento. La primera que no fue la primera vez que lo reponían así que ya antes me lo había perdido unas cuantas veces, lo cual también indica que sigue siendo rentable para laSexta reponer 5 capítulos en la sobremesa del fin de semana. La segunda que la serie sigue estando en emisión, ya por la décima temporada, y con buenos resultados, al menos allí. Y la tercera la curiosa situación de haberme perdido también el final de la novena pero haber recurrido a la descarga para no tener que esperar que se emisitese aquí… pero no haber pensado en bajarme el episodio perdido en el 2005.

[Contenidos] Parámetros de analítica web aplicados a medir contenidos

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de mi newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

La analítica web proporciona información a las empresas sobre el uso y el comportamiento que tienen los usuarios en su web. Hay muchos y diversos parámetros que se pueden tener en cuenta para el conjunto de la web pero destaco algunos para su aplicación en el análisis de contenidos desde cinco puntos de vista:

  • Extensión: para saber si una página tiene demasiado texto, podemos fijarnos en el tiempo de permanencia y en la tasa de rebote. El primero indica el tiempo que los usuarios han estado en esa página, supondremos que leyendo, y el segundo las personas que únicamente han visto una página de nuestra web, supondremos que han huido asustados por tanto texto o porque no es el adecuado para ellos.
  • Adecuación al usuario: para saber si una página contiene la información que el usuario necesita, podemos fijarnos en la tasa de rebote como acabamos de ver, en el número de páginas vistas por visita y en las palabras clave para conocer la expresión con la nos han encontrado y poder corregir contenidos.
  • Sociabilidad: para saber si al usuario le ha gustado nuestro contenido, además de lo anterior, podemos fijarnos en las fuentes de referencia para identificar medios sociales en los que nos hayan mencionado o enlazado.
  • Navegación: para saber si nuestras etiquetas y enlaces internos marcan bien el camino que debería seguir el usuario, podemos fijarnos en las rutas de navegación, páginas de entrada y páginas de salida.
  • Llamadas a la acción: para saber si hemos persuadido al usuario lo suficiente, podemos utilizar los parámetros de navegación y etiquetar los enlaces internos para que nos muestren si hacen click en ellos y después contrastarlo con los datos de los formularios enviados, por ejemplo.

Como en todo análisis, los contenidos no son la única variable a tener en cuenta para sacar provecho de la analítica web ni lo único que influye pero sí que un editor de contenidos debería saber este tipo de información de la web o del blog corporativo.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 67 (21 de noviembre de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] El azar no es una estrategia

Frente a una caseta de la ONCE, una mujer responde a la pregunta del vendedor de cupones de qué número quiere con una sonrisa y un alegre «¡uno que toque!«. No me giré a ver la cara del vendedor pero me imagino que debió ser de póker: ¿cuánta gente le debe decir lo mismo a lo largo del día? ¿Cuántos confían en sus manos para elegir su suerte? Como comenté en clase el lunes, las ideas pueden alcanzarte en cualquier momento y a mi esa frase oída de refilón me inspira para hablar de contenidos.

Pongamos que el vendedor de la ONCE en lugar de cupones expone coches o está en el stand de supermercardo vendiendo detergente. Ese «que toque» se traduciría en un «que me lleve de un sitio a otro» o «que quite las manchas«. Digamos que se le pide algo tan evidente como para lo que está creado (ganar, transportar o limpiar) con la diferencia de, si que no «funciona», no vas y te quejas al vendedor, simplemente cambias y dejas de comprar ese producto o marca.

Imagina que ahora es un consultor que ofrece sus servicios para diseñar planes de marketing o crear acciones concretas. El «que toque» aquí sería bastante similar a los cupones: «que me haga rico«. Repitamos la conversación: ¿cuántos clientes piden a sus agencias formas de ganar algo rápida y fácilmente? Puede ser SEO, fans en Facebook o ventas (equivalente más directo del dinerito del premio).

Y, ahora sí, vamos al contenido: ¿cómo es una estrategia de contenidos «que toque»? A falta de un objetivo más claro, se recurre a lo básico así que, siguiendo la referencia anterior y ya que debería estar integrada en el plan de marketing, sería una «que me haga rico». ¿Se le puede pedir a un redactor un texto «que toque»? El equivalente sería tan absurdo como pedirle «que se pueda leer«.

Hay que matizar porque hay coches que cumplen lo básico de transportarte y, además, lo hacen rápidamente, sin gastar mucho y dándote una cierta imagen. Lo mismo puede pasar con las estrategias de contenidos y con los textos según cómo sean porque, ahora sí, hay un objetivo mucho más claro detrás (potencia, precio o reputación). «Que toque» como objetivo en un juego es dejarlo al azar.

Si se pensase en las probabilidades matemáticas, seguramente no se compraría ningún número pero entra en escena la suerte. Quien compra cupones cree que ésta estará de su lado, ¿lo puede creer también quien compra un coche o un detergente? ¿O quien contrata a un consultor o el propio redactor cuando escribe puede confiar en la diosa Fortuna para que su texto «se pueda leer»? Supongo que habrás contestado que no (bueno, con los detergentes quizá sí se duda de si sacará esa súper mancha que lleva varios lavados resistiéndose).

Aunque se forman colas en las administraciones que han vendido números ganadores, sigue siendo una cuestión de suerte y cuando se habla de estrategias, el azar no debería ser una variable. No es que haya una forma de trabajar que garantice «que toque», pero sí se puede llegar a una metodología que encamina los pasos hacia esa dirección, hacia el «éxito», gracias a la experiencia la que la pule hasta dar con la fórmula más efectiva.

Una estrategia de contenidos o un texto, no se hace al azar, ni tratando de copiar el éxito de los demás. Al contrario, es algo que se analiza y se estudia de forma única para llegar a unas recomendaciones personalizadas o a un texto original.  ¿Te imaginas al vendedor de la ONCE preguntándote por tu fecha de nacimiento o número favorito para elegir el cupón que te da?

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad