[Contenidos] Content remarketing como solución al bajo engagement

Hoy quisiera hablarte del remarketing pero no es para quejarme del mal uso que muchas empresas le dan ni para explicar cómo funciona. De eso otros hablarán mejor que yo: para no variar, busco su relación con el mundo de los contenidos.

¿Qué es el content remarketing?

Allá por marzo de 2013, comenté algo sobre este tema por la famosa frase de la película “Campo de sueños” protagonizada por Kevin Costner: “si lo construyes, él vendrá”. Pero (¡problema!) los usuarios no siempre se convierten a clientes por mucho que les publiques contenidos interesantes.

La idea de mezclar el remarketing con el content marketing trata precisamente de contrarrestar eso (¡solución!): mostrar varias veces el mismo contenido para que el usuario avance en el embudo de conversión. Así que no basta con crear, hay que trabajar la distribución.

Tres imágenes para explicarte qué es de forma gráfica:

  • En el webinar que seguí hace unas semanas, mostraron una imagen que estaba hecha a mano por Rand Fishkin en la que él mismo decía que es un mito que la gente quiera comprar algo solo porque vea una vez el contenido.
  • En CoSchedule han hecho un gráfico muy claro para diferenciar cómo creemos que funciona el marketing de contenidos (ya sabes: “si lo construyes, él vendrá”) y cómo es realmente el proceso (repito: trabajar la distribución).
  • Siguiendo la idea de mitos y de errores por los que el marketing de contenido puede fallar, en CMI también siguen la idea de Rand y utilizan una imagen que se explica por si misma: no seamos tan primitivos o simples. Por eso, la frase de la película sería cierta solo si añadimos “y lo promocionas”.

Entonces, ¿no es esto del content remarketing simplemente lo mismo que la promoción o hasta el reciclaje de contenidos? Como siempre que ponemos nombres: no exactamente. Y es que el content remarketing es más parecido al remarketing que a la parte de content de su nombre. Larry Kim lo explica en su post aplicándolo a Google AdWords.

¿Por qué usar el content remarketing?

En el mismo webinar que te comentaba antes, Larry dio 3 motivos por los que las empresas se ven abocadas a utilizar el content remarketing:

  • Bajo engagement
  • Bajas tasas de conversión
  • Bajo recuerdo de la marca

Sí, estos problemas pueden deberse a un mal contenido pero la idea de fondo del content remarketing es qué hacer cuando lo haces bien pero fallan los resultados. ¡Gran problema! Por eso, para acabar y aunque sea un poco en negativo, déjame que te diga que me da cierta rabia que esta solución pase por pagar por publicidad y machacar más al usuario. Hay que encontrar alternativas positivas, ¿no crees?

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos número 226 (9 de diciembre de 2014).

[Contenidos] Qué es una campaña de re engagement por correo electrónico, por qué hacerla y cómo

Hoy quisiera hablarte de la calidad VS cantidad en la difusión del mensaje (daré por hecho que el contenido siempre es de calidad). Para situarnos, dos preguntas:

  • ¿Prefieres que te sigan muchas personas y que sean pasivas o que te sigan pocas pero muy activas? Se parece a eso de ‘que hablen de ti… aunque sea mal’, ¿eh?
  • ¿Pagarías por difundir contenidos sabiendo que un porcentaje de la audiencia no los ve nunca? La publicidad en medios tradicionales lleva años haciéndolo a diario…

Problema evidente pero que solemos olvidar por la emoción de (creer) tener contenido de calidad: la gente no lee todo lo que publicamos. ¿Qué hacemos cuando tenemos que pagar por difundir estos mensajes como ocurre en una newsletter?

¿Qué es una campaña de re engagement en el email marketing?

Los envíos normales pueden ser campañas de diferentes tipos (de ventas es el clásico) pero una de re engagement busca despertar a los suscriptores cuyo engagement es bajo o nulo. Decidir quiénes son los destinatarios de este envío es fácil por la vía de actividad: quién casi no interactúa (clicks, reenviar, compartir) o quién ni la ha abierto.

¿Por qué hacerla?

Mantener una lista limpia es básico en el email marketing. Hay varios motivos:

  • El perfil del suscriptor actual puede estar distorsionado (los intereses cambian con el tiempo).
  • Será más fácil segmentar los mensajes.
  • Las estadísticas mejorarán porque los suscriptores serán de más activos.
  • Psicológicamente, es más gratificante ver ratios de apertura e interacciones altos.
  • Puede suponer un ahorro económico.

El número de suscriptores no es señal de éxito en una campaña: lo son las aperturas o los clicks, las interacciones que hagan con el contenido.

En resumen, borrar suscriptores no es volver atrás en la captación, es mejorar los resultados. Aún así, también se pueden ver opiniones en contra de hacer esta limpieza y usarla como motivación adicional. Por ejemplo, Franck Scipion propone verlo como un problema de venta y no de gastos.

¿Cómo hacer una campaña de re engagement por correo electrónico?

Básicamente, hay dos formas aunque la primera es la recomendable:

  • Preguntar directamente en un envío segmentado a los inactivos: ¿quieres seguir recibiéndola? Si la abre y hace click, no se le da de baja.
  • Enviar a toda la lista una newsletter potente y medir solo esa campaña: si los inactivos no la abren aunque haya una gran oferta, se presupone que el resto más normales tampoco y se les da de baja.

Una ventaja del correo electrónico es que, no te asustes, se puede saber bastante de la actividad del suscriptor. En cambio, ¿sabes tanto en Twitter o Facebook? Bueno, puedes hacer una lista de cada interacción de cada actualización y compararla con la lista de seguidores… demasiado trabajo para después tener que bloquearlos o borrarlos uno a uno, sin saber seguro si, quién sabe, la han visto pero no han querido interactuar y quizá en el futuro sí lo hagan.

En redes siempre se busca el engagement. En cambio, la calidad en el email marketing es muy importante en estrategias de contenidos porque es más fácil de medir.

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos número 222 (10 de noviembre de 2014).

Carnaval: marketing de contenidos, métricas y medición de resultados

El tercer CarnavalRRPP trata de aportar un poco de luz a un tema recurrente cuando se habla de contenidos: ¿cómo medir los resultados de una estrategia de contenidos? Antes que nada, la organización mezcla comunicación y contenidos (aunque ya vimos que no son exactamente iguales) así que en las aportaciones hay indicadores y métricas de todo tipo. Pero yo me centraré en la medición del marketing de contenidos que es lo que me toca directamente (y de lo que ya he hablado otras veces).

En lo que a métricas se refiere, la visión más completa y la que yo suelo recomendar en clase y a mis clientes es la que hace un par de años aportó Jay Baer basada en 4 parámetros:

  • Consumo: páginas vistas, visualizaciones, descargas… según el formato la analítica web es básica
  • Social: compartidos y conversaciones como formas sencillas de medir el engagement
  • Leads: formularios enviados y suscriptores conseguidos como vía de fidelización del contenido
  • Ventas: como típico objetivo de negocio, tanto online como offline, relacionable o no con el contenido

Es una forma muy sencilla pero a la vez útil de medir la evolución del usuario con nuestro contenido: lo mira, le gusta, se engancha… y acaba comprando que es lo que inicialmente se quería lograr.

Las dos primeras están muy relacionadas con el alcance: un vídeo colgado en YouTube tiene muchas visualizaciones por si mismo (optimización) pero también porque se da a conocer en redes sociales (promoción). Las dos segundas también tienen una relación: si alguien deja sus datos de contacto es porque tiene una cierta/gran predisposición a la compra (conversión).

Es la visión de todo ello lo que da sentido al contenido. Ejemplo práctico de medición de una newsletter: comparar números de suscripción > envío > apertura > clicks > visitas > compartidos > conversión. Planteado en preguntas podrían ser: ¿cuántos mensajes (contenidos en varios canales) tengo que publicar para conseguir 1 suscriptor? ¿Cuántos suscriptores necesito para lograr 1 venta? ¿Cuántos mails tengo que enviar para que sea rentable? Y es que, lo miremos como lo miremos, lo que hay que medir es si vale la pena seguir generando contenidos, es decir, la estrategia en general. Una visión individual (aquel tuit que parece que nadie ha visto, ¿sirvió de algo?) algunas veces distorsiona la realidad, es mejor responder viendo el conjunto (¿mis seguidores de Twitter se darían cuenta si hoy no publico algo?).

Entramos entonces en un factor que me interesa especialmente al hablar de medición del marketing de contenidos: la presión entendida como repetición de mensajes corporativos frente a mensajes más, digamos, educativos o informativos, es decir, más orientados al marketing de contenidos. ¿Cuándo nos hacemos pesados por repetir demasiado ‘compra’, ‘mira’, ‘apúntate’, ‘síguenos’…? ¿Cuándo confíamos demasiado en que el usuario lo hará por si solo sin tener que pedírselo constantemente?

Se me ocurren varias métricas para medir el marketing de contenidos desde esta perspectiva:

  • si presionamos mucho, habrá suscripciones pero también muchas bajas que demuestren que la aportación de valor no compensa respecto a los mensajes comerciales que está dispuesto a recibir el usuario.
  • si presionamos poco, habrá seguramente más consumo pero poca conversión, lo que nos alejará de los objetivos de negocio, aunque hayamos conseguido mucho alcance quizá no compense el esfuerzo de generar contenidos.

¿Dónde está el equilibrio? ¿Cuál es el límite de presión que la gente está dispuesta a asumir? Hay algunas estadísticas que intentan contestar de manera general pero cada comunidad es diferente así que lo mejor es probar y seguir el viejo truco de ensayo y error para balancear la presión según más nos convenga en función del estado de nuestro negocio y sus necesidades a lo largo del año.

[Contenidos] Branded content: definición, objetivos, orígenes, ejemplos y futuro

Hoy quisiera hablarte de branded content porque no sé si por casualidad, imitación o tendencia pero en las últimas semanas parece que está en boca de todos. Aquí agrupo ideas de varios eventos y alguna que otra aportación propia así que prepárate para una newsletter un poco más larga de lo normal y con muchos enlaces.

Empiezo hablando del documento colaborativo de Foxize por dos motivos: el primero porque me parece recordarlo como el primero en este ‘curso’ escolar; el segundo porque mi participación la dediqué a diferenciar el branded content y el marketing de contenidos, lo que sirve como buen principio para hablar de este concepto.

Y es que si tienen algo en común estos eventos es la preocupación por que la audiencia sepa qué es… y aún así cada uno da una definición diferente. Por ejemplo:

Que la gente que se dedica a ello no se ponga de acuerdo en qué es, no debería sorprendernos porque suele pasar con algunos términos hasta que se asientan lo suficiente. Pero llama la atención porque no es tan nuevo como puede parecer.

Se habló de sus orígenes y en eso sí que coinciden, en recuperar el publirreportaje y el product placement como los primeros casos, cuando los medios controlaban la distribución de contenido. María José, por ejemplo, habló de Popeye y de “ET “pero también de cómo nos colaban los productos de alimentación en “Médico de Familia” o de “Farmacia de guardia”.

Antes de hablar de futuro, hubo una buena sesión de cine para casos actuales. Por ejemplo, Víctor dedicó alabanzas al trabajo de l’Oreal en la parte de contenido editorial y QuickSilver como ejemplo de vídeo para reforzar el sentimiento de pertenencia. María José también usó vídeos de marcas de deporte como Adidas pero también de coches clásicos como BMW.

Ante la búsqueda de ejemplos más cercanos por tamaño y geografía, Víctor abogó por aconsejar a las pymes que usen el contenido editorial (blogs, revistas…) y, lógicamente porque trabaja allí pero ciertamente inevitable, habló un poco de RedBull Stratos. María José por su parte explicó el caso de Noñoño que también utiliza el texto (concretamente libro) en su estrategia de contenidos.

El branded content es popular en la actualidad por los motivos que también lo son los medios sociales: medición, coste, inmediatez, segmentación… pero también fragmentación de las audiencias y cansancio de la publicidad. Así que hay que usar formas de destacar más eficazmente, pero también de integrar la marca de forma creíble. Decía María José que no podemos hablar de que sea el futuro porque ya está aquí y quien no lo tenga en consideración puede quedarse en empresa que aburre con publicidad.

Como resumen, recordar algo en lo que también coincidieron los ponentes: el objetivo no es la venta directa y rápida, es el resultado del trabajo a largo plazo. Es crear historias que impacten porque la conexión es más fuerte por la parte emocional que por la racional.

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos número 151 (1 de julio de 2013).

«Contenidos e inbound marketing: las claves para una estrategia eficaz», por Pau Valdés

La séptima colaboración al ebook “Contenido eres tú” viene de la mano de Pau Valdés, CEO de InboundCycle, la primera agencia de inbound marketing en España. Así que contenido eres tú, inbound marketing.

Sin duda, cada vez que una empresa decide embarcarse en un proyecto de inbound marketing, lo hace movida por alguna de estas dos razones:

1) Una motivación puramente comercial. En este caso, el objetivo principal de la compañía es conseguir nuevos clientes. Cuando esto ocurre, la creación de contenidos obedece a una doble motivación:

  • Maximizar el tráfico en buscadores (orgánico) y el tráfico social.
  • Convertir las visitas anónimas de followers, o bien, en una base de datos, a partir de la información que nos proporcionan los propios usuarios (por ejemplo, su nombre y apellidos y una dirección de correo electrónico). Una vez logrado este propósito, la firma puede utilizar el marketing de contenidos para acompañar al usuario en el ciclo de compra. En este sentido, no hay que olvidar que, durante el mismo, se necesita educar a los posibles clientes para que conozcan bien los productos y servicios de la empresa y acaben decidiéndose a adquirir alguno de ellos. Sin los contenidos, es evidente que no se puede llevar a cabo este proceso.

2) Construir o reforzar la imagen de marca (branding).

En contra de lo que pudiera parecer, hacer branding es mucho más que hablar de una marca: también debes hacerte eco de aquellos temas que pueden ser interesantes para tus clientes potenciales, y que pueden contribuir a resolver sus necesidades y preocupaciones. Los beneficios de este técnica son incontestables: aportando valor al usuario a través de contenidos ligados a una determinada marca, conseguirás reforzar su popularidad y mejorar su reputación.

Sin embargo, hay un concepto que no tienes que perder de vista, independientemente de cuál sea el propósito de la empresa: la fidelización o engagement. En efecto, si los contenidos se limitan a resolver las dudas de los internautas y a captar tráfico con un alto porcentaje de rebote (es decir, de personas que abandonan tu sitio web después de haber leído el artículo que les interesa), de nada servirá esta estrategia de contenidos. Para obtener los resultados esperados, debes generar contenidos que tengan un hilo conductor —esto es, coherencia—, y que acaben fidelizando a posibles clientes en tu site corporativo o blog. Sin el engagement, no hay proceso comercial ni creación de marca.

Actualización 9 de junio de 2014: ya puedes descargarte el ebook «Contenido eres tú» con este capítulo y muchos más.

 

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad