Content curation en 10 pasos

La figura del content curator puede aportar tanto a la estrategia de contenidos de una empresa como el redactor. Los dos deberían trabajar en equipo, si no es la misma persona quien asume por completo la responsabilidad de los contenidos de una marca.

Para filtrar contenidos de terceros que sean complementarios con los de creación propia se necesita seguir una serie de pasos, 10 concretamente. Los he ido comentando en mi newsletter durante el mes de agosto y aquí los presento maquetados en un pdf para descargar.

Content curation en 10 pasos
Content curation en 10 pasos

«Content curation en 10 pasos» define con 5 preguntas para cada etapa el proceso para empezar a ser content curator:

  1. Elegir el tema a filtrar
  2. Elegir las palabras clave
  3. Elegir las fuentes de información
  4. Crear alertas para seguir a las fuentes
  5. Determinar el criterio para elegir la información
  6. Determinar cómo lo verá el usuario
  7. Determinar cómo será la herramienta
  8. Elegir la herramienta de publicación
  9. Combinar con contenido original
  10. Promocionar el contenido filtrado

Este ebook gratuito se suma a los dos anteriores, «Marketing de contenidos en 10 pasos» y «El proceso de escribir cualquier cosa en 10 pasos«, y lo he utilizado como base para tratar el tema de filtrado de contenidos en mi próximo libro.

[Contenidos] Preguntas para elegir una herramienta para filtrar contenido

La revista Slanza (descargable en PDF) ha hecho una interesante checklist de características a evaluar antes de decidirnos por una herramienta para cuidar contenidos, es decir, para ejercer de content curator (vía precisamente una plataforma de curación). Traduzco libremente la lista de preguntas:

  • ¿Es gratuita o cuál es mi presupuesto? Relacionado: ¿puedo cuidar más de un tema a la vez con la misma cuenta?
  • ¿Se aloja online o es necesario instalar un software? Relacionado: ¿qué mantenimiento necesita?
  • ¿Soporta diferentes formatos? Relacionado: ¿qué diseño tendrá la página resultante?
  • ¿Puede incrustarse en otras plataformas?
  • ¿Ofrece buscador?
  • ¿Puede organizar la información en carpetas o etiquetas?
  • ¿Permite compartirse fácilmente?
  • ¿Facilita suscripciones por correo o RSS?
  • ¿Admite comentarios desde el curator o de sus seguidores?
  • ¿Da sugerencias para elegir el contenido a cuidar?
  • ¿Puedo añadir el contenido que quiera?

Todas son importantes para tomar la decisión pero las dos últimas me parecen importantes y relacionadas para saber qué grado de automatización tienen, es decir, para distinguir si el resultado será contenido filtrado o contenido agregado, tal y como comenté en la newsletter de la semana pasada.

Las herramientas que yo utilizo como content curator son Tumblr, Scoop.it, Paper.li y Storify (además de Twitter cuando recomiendo algún enlace).

[Contenidos] El microblogging y el content curator

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes.

Si la semana pasada veíamos las diferencias de contenidos entre blogs y Facebook, hoy vamos a poner al microblogging en el otro lado del ring. Y lo haremos en su sentido más amplio, no solo pensando en Twitter. Los tumbleblogs, como d+m Xpress, están a medio camino entre estos dos mundos… aunque depende del uso que se le quiera dar, como siempre.

  • ¿Qué se puede publicar en un tumbleblog? El content curator los utiliza para recopilar imágenes, vídeos o citas que se va encontrando en su navegar diario. Estos elementos o posts se muestran incrustados en la página, es por esto que van un poco más allá de simples menciones o enlaces.
  • ¿Qué se puede publicar en Twitter? También puede ser ésta una herramienta para el content curator ya que permite enlazar y recomendar contenidos ajenos pero sobretodo se puede utilizar como un blog en miniatura y publicar mensajes propios, más breves y concentrados.

De nuevo los objetivos aparecen a la hora de encontrar similitudes o diferencias entre microblogs, blogs y Facebook. Cuando se utilizan estos tres canales, la opción más fácil es utilizar como base de contenidos principales el blog (y la web) y el resto para promocionarlos con enlaces. En el extremo opuesto pueden llegar a publicarse contenidos diferentes en cada canal, siempre y cuando la estrategia lo justifique.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 34 (4 de abril de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Content curator: fuentes y tiempo

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

Empieza el día pero los feeds ya llevan unas horas acumulándose debido al cambio horario. Twitter nunca duerme aunque el content curator sí lo necesite. Y las noticias siguen publicándose en todo el mundo. Lo mires por donde lo mires, consultes la fuente que consultes, sea el tema que sea, hay un exceso de información.

Una aplicación en el móvil para leer algo de camino al trabajo. En la oficina, un par de pestañas con el correo personal, con Facebook y con Twitter si no está integrado en el navegador. A la hora de comida, igual que en el desayuno, un vistazo a la prensa. A la de la cena, todos los canales anteriores se mezclan y además se suma la televisión. Cuando se trata de encontrar tiempo para informarse, se utiliza cualquier momento libre.

Así pues, la gestión del tiempo del content curator es tan importante como la buena selección de fuentes. Cuando alguno de estos dos factores falla, su labor puede dejar de tener relevancia. Es cuando, por ejemplo, se deja guiar únicamente por los títulos de los posts para compartirlos en lugar de leerlos y entonces decidir si merecen la pena. O cuando tuitea una información como novedad cuando ya no lo es.

Durante un tiempo, seguirá siendo una persona relevante y considera en su comunidad. Pero no se puede vivir siempre de la reputación, hay que ganársela. Si no se puede mantener un buen nivel, el content curator se convierte en una fuente.

Para que esto no ocurra, debemos asegurarnos de que la persona responsable de nuestra empresa que cumple esta función puede dedicar el tiempo suficiente a mantener y administrar sus fuentes. No hay que olvidar que el content curator en una empresa es tan valioso como quien crea los contenidos.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 26 (7 de febrero de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] ¿Qué es un content curator?

Es difícil traducir este perfil, posiblemente intermediario del conocimiento sea acertado pero le encuentro a faltar algunos matices. A la hora de definirlo puede decirse que un content curator es alguien que conoce los contenidos más relevantes sobre un tema concreto y que los comparte ejerciendo de filtro. Dicho así, ¿periodistas, bloggers o tuiteros podrían encajar en esta nueva profesión (si es que ya podemos considerarla como tal)? Quizá algunos.

La labor de un content curator consiste en algo más que recopilar enlaces o retuitear a otras personas. Es alguien que investiga y se documenta para conseguir el mejor contenido, que organiza la información para distribuirla. Hace unos años podríamos llamarle editor pero ahora que los consumidores están rodeados por un exceso de información y que la atención ya no es lo que era, la labor de un content curator es muy apreciada por las personas que le siguen… y por las empresas.

Tener un content curator dentro de ella, como parte de una estrategia de contenidos, ayuda a que los materiales corporativos que se publiquen sean de interés para la audiencia deseada, no simple discurso de marketing. Como desde el primer día estamos intentando transmitir, esa es la vía más adecuada en un entorno social.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 12 (2 de noviembre de 2010).

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