[Contenidos] Las plantillas no sirven para el marketing de contenidos

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes.

Para los que no saben por dónde empezar, las plantillas son una buena forma de enfrentarse a la hoja en blanco. No hablo tanto de las de diseño, sino de esas que lo único que has de hacer es cambiar dos o tres palabras por tu nombre y ya tienes hecho el documento. En formatos standard es un recurso rápido que saca del apuro, por ejemplo, para crear manifestos o social media guidelines. Pero no sirven para todo.

Las plantillas no consiguen el objetivo del marketing de contenidos. ¿Cómo vamos a conectar con nuestros usuarios si les repetimos lo mismo que el resto? Tenemos que personalizar nuestro discurso para que se adapte a nuestro público objetivo. Las palabras standard no sirven, hay que ser un poco más creativos… hasta en un manisfesto.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 33 (28 de marzo de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Beneficios y estructura de una guía de estilo

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

En una guía de estilo se define el posicionamiento de la empresa, el tono o lenguaje y todo lo necesario para que los contenidos describan la marca.

En Get a Word In explican tres beneficios por tener un manual de este tipo:

  • Crea una voz única para la empresa: su última frase resume muy bien este concepto: «sé tú mismo porque el resto de personalidades ya están cogidas»
  • Ajusta el posicionamiento: escribir sobre ello ayuda a fijarlo tanto interna como externamente
  • Crea buyer personas: ya vimos hace unas newsletters que ayudan a determinar el perfil del público objetivo

La estructura de una guía de estilo puede ser la siguiente:

  • Uso general: cómo se escribe para Internet
  • Uso concreto: palabras habituales, mensajes clave a repetir, expresiones a evitar…
  • Ejemplos de uso: hablando de texto, igual que en un manual de identidad corporativa, también deben incluirse referencias a utilizaciones comunes

Como algunos apartados son muy similares a los de una guía de medios sociales, pueden mezclarse sus índices y hacer un documento global de uso general.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 32 (21 de marzo de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] «Content strategy for the web»

Mientras me pregunto si es mejor hacer un libro o un curso sobre marketing de contenidos, republico como cada lunes un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes. Además, pronto habrá segunda edición actualizada de «Content strategy for the web», aunque no versión en castellano, así que más motivo para reflexionar sobre ello.

Kristina Halvorson publicó el año pasado este libro imprescindible para los interesados en los contenidos como algo más con lo que rellenar un diseño bonito. Son apenas 180 páginas y está dividido en cuatro partes: aprender, planificar, crear y dominar.

De la primera parte destacaría la necesidad de poner a alguien al cargo de la estrategia de contenidos. Se definen varios posibles nombres para este puesto destacando, lógicamente y siguiendo el título del libro, el del estratega de contenidos y sus tareas se describen a lo largo de los siguientes capítulos.

De la segunda, conviene no saltarse la explicación de la auditoría de contenidos. Desde el punto de vista cuantitativo, hay que responder a preguntas tipo ¿qué contenido tenemos?, ¿cómo está organizado?, ¿quién lo crea? o ¿cómo se va a publicar? Si hacemos una auditoría cualitativa, las preguntas entonces pueden ser ¿qué dice de nosotros?, ¿es útil? o ¿está bien escrito?

De la tercera parte me ha llamado la atención el workflow que plantea para distinguir a los interlocutores y, de nuevo, perfiles que intervienen en la creación de contenidos: quien los pide, los documenta, los crea, los revisa, los aprueba y los publica. Que el capítulo dedicado a la creación de contenidos no engañe a nadie: no se habla de redacción en ningún momento.

De la cuarta reconozco que cuesta destacar algo, quizá las continuas referencias a un CMS para facilitar el trabajo de la publicación y el mantenimiento de contenidos. Es la parte más floja del libro pero necesaria para cerrar el proceso de la estrategia.

En definitiva, un libro fácil de leer y escrito con tanto sentido del humor como certeza.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 25 (31 de enero de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] ¿Por qué es importante el contenido?

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

En una presentación sobre estrategia de contenidos, Kristina y Joe dan los siguientes motivos:

  • Explica tu historia
  • Responde a las dudas de la gente
  • Inspira y entretiene
  • Motiva
  • Dirige la toma de decisiones
  • Gestiona las expectativas
  • Da vida a tu marca
  • Crea (o destruye) confianza

Todos ellos fantásticos motivos por los que el contenido no debería quedarse sin una buena estrategia.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 25 (31 de enero de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Localización no es igual a traducción

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

Las páginas en varios idiomas son frecuentes pero la traducción no es suficiente en una buena estrategia de contenidos. Por supuesto, está descartada la automatización de Google para hacer esta tarea (se requiere algo más que un algoritmo para entender el significado de un texto) y es recomendable recurrir al servicio de traductores profesionales.

Pero hay que tener en cuenta que una buena localización no consiste solo en adecuar el contenido a la forma de hablar de los usuarios (expresiones, argot…). No basta con cambiar dólares a euros en la página de precios, por ejemplo. Hay que despertar el deseo con sus propias palabras.

Es por esto que en muchas ocasiones conviene redactar textos para cada país en lugar de utilizar un idioma de base y traducirlo más o menos literalmente.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 22 (10 de enero de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

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