[Contenidos] Monetización para todos los gustos

Desde que la creator economy y la IA entraron en nuestras vidas (y no fue hace tanto), cada cual combina a su discreción el interés por los contenidos, sea para monetizarlos o para descubrir el placer de otra forma de creación. Cada persona lo vive a su manera y siempre habrá alguien que empieza y quien lleva muchos años. Sobre esa mezcla va mi reflexión de hoy, quizá porque estoy corrigiendo ejercicios después de varias semanas de clase y me encuentro un poquito de todo.

He explicado mi profesión a muchos tipos de públicos. Desde estudiantes que todavía no saben a qué dedicarse a personas cercanas a la jubilación que están replanteándose su vida profesional. También a gente con título nuevo que está convencida de labrarse un futuro en el sector y a otros que lo veían como una imposición de sus superiores.

El mundo de los contenidos abarca tantas posibilidades que las expectativas son variadas. Hay quien se queda en la superficie para cumplir expediente y quien descubre una nueva vocación. Quien atiende porque lo ve desde el principio como un negocio y quien claramente ves que lo que explicas le entra por un lado y le sale por el otro.

Cuando hablo de objetivos (y siempre lo hago porque sin ellos no se puede escribir), la mezcla de respuestas que se genera confirma que cada cual ve a los contenidos desde una perspectiva diferente. Pero todas encajan dentro de estas tres variables:

  • Tangible/Intangible: generar ingresos es lo que más se repite en el mundillo del marketing, lo que cubre todo el proceso hasta conseguir dinero contante y sonante, aunque sea digital. Ocurre lo opuesto en comunicación, donde no pueden ponerle peso a la reputación porque, a pesar de medirla, no va directa a las arcas de la empresa.
  • Directo/Indirecto: las posibilidades varían según el canal, aunque la vía directa de ingresos tira hacia publicidad y patrocinios; mientras que la indirecta tiene que ver con el posicionamiento de la marca y su reputación. Lo primero es para quien quiere resultados tangibles, lo segundo para quien gusta de lo intangible.
  • Corto/Largo plazo: poner un contenido a la venta es muy fácil y rápido de conseguir, aunque hay quien prefiere invertir tiempo en ganarse la confianza de la audiencia antes de buscar esa monetización directa y tangible. Vender es una cosa y que te compren es otra, ir con prisas no siempre da resultados.

Por un lado, suele pasar que las personas que empiezan eligen las primeras opciones: beneficio tangible, directo y rápido. Para algunos es lógico porque ya ven que otros lo hacen. Cogen carrerilla y se ponen a correr, aunque antes no hayan gateado. Algunos tropiezan y caen, otros consiguen su objetivo y hasta lo hacen a buena velocidad. Quizá porque van a ritmo acelerado, no se dan cuenta de que quienes ya lo había logrado ahora son los que se abren a otras variables.

Por el otro lado, quienes ya llevan un tiempo en su sector se encuentran con que, queriendo o no, están en las segundas opciones: largo plazo, beneficio indirecto y tangible. Suelen ser empresas establecidas, pero que no acaban de despegar, así que sienten que las adelantan por la izquierda y quieren seguir esa estela. ¿Puede alguien que siempre ha estado apostando por intangibles reclamar posición con tangibles? En otras palabras, ¿aceptará su audiencia pasar del todo gratis al ahora toca pagar? Un ejemplo es la prensa online y los muros de pago. Unos cuantos medios lo intentaron y retrocedieron, otros lo consiguieron.

No hay camino obligatorio, la mayoría de las veces se decide sabiendo antes quién eres y lo que quieres conseguir. Entonces sí, toca elegir y hacer un plan para lograrlo.

Media News S24 A23

Cine
Hace 30 años que se estrenó «Jurassic Park». Es una de esas sagas que sigue muy viva gracias a nuevas versiones, así que quizá a más de una persona le interese este hilo con algo de historia de su rodaje. Son unos cuantos datos, pero uno que me ha llamado la atención especialmente es la inversión que supone estar en dos sitios a la vez. Sí, por lo visto, puedes lograrlo para rodar un par de pelis al mismo tiempo, aunque con esa partida presupuestaria podría financiarse una serie entera. ¿Hace falta ese derroche? Piénsalo, se consiguió «Jurassic Park» y «La Lista de Schindler», es decir, un porrón de premios y de taquilla.

Publicidad
Se me había traspapelado la campaña de Ikea «Proudly Second Best» y no puede ser porque me parece muy inteligente. Para empezar porque las marcas están orgullosas de pocas cosas que no sea algo que ellas mismas hacen. Como patrocinar algo. Que está muy bien porque nadie lo decía antes, pero en este caso están orgullosos de que no se usen sus productos. Recuerdo que alguna otra campaña de este estilo vi hace un tiempo, claro que mira si me impactó que ni sé buscarla porque no me acuerdo de nada que saliese, ni marca, ni nada. También me gusta por el minimalismo que respira, como todo su catálogo.

Televisión
No he leído el detalle del «Estudio de televisión conectada» de la IAB, pero dejo apuntados tres datos. «1/ YouTube, Amazon Prime Video y Netflix son las plataformas digitales más utilizadas. 2/ YouTube, Mitele y Pluto se posicionan como las plataformas dónde más publicidad se consume. 3/ Los principales drivers para ver más publicidad son: disfrutar de un menor precio mensual de suscripción, que la publicidad no interrumpa momentos de emisión importantes y obtener servicios gratuitos o regalos físicos.» Interesante que la más vista sea también la que más publicidad ofrece, ¡para que luego digan que la publi ha muerto!

Internet
Pasar el rato en las redes es darse un paseo por casas ajenas. No puedo evitar fijarme en cómo son, será que soy muy curiosa. Casi siempre es una persona, ella misma haciendo varios papelillos o ella y su pareja. Pocas veces, como no sea para montarse un baile, se muestra a más gente. Pues resulta que hay una estadística sobre ello: a la gente le gusta que los influenciadores salgan con una o dos personas más, pero no solos o con una multitud. Más engagement por mencionar que en la foto sale alguien de tu entorno cercano, es como decir cuanto más personal mejor. Es bueno saberlo… para evitarlo.

[Contenidos] Las contradicciones suman en el copywriting

Las fórmulas matemáticas me gustan, tanto como las metáforas o los símiles. Todas son formas de hacer que un texto se entienda mejor. En este caso, un título al que le he dado varias vueltas para que encaje en lo que quiero explicar. ¿El qué? Pues varias ideas relacionadas con los elementos del copywriting que quizá parecen opuestos, pero que trabajan bien juntos.

Persuasión VS Creatividad

Un repaso por LinkedIn de ofertas de copy confirma que la palabra más repetida es creatividad porque, siendo estrictos, un copy creativo es un texto publicitario. Se trata de llamar la atención en primera instancia para lo que hay que ser un poco original; y en segunda, convencer y es ahí donde entra la persuasión. ¿Pueden trabajar separados? Quizá, pero sería un resultado a medias. Así que, si fuese una fórmula matemática, sería copywriting = persuasión + creatividad. Sí, una suma que da 100%.

  • Persuasión: hay muchas técnicas para convencer a alguien de que haga algo (en «Cultura del contenido» enumero unas cuantas). El componente psicológico es innegable, por lo que algo de ciencia sí tiene.
  • Creatividad: ¿se nace o se hace? sería otra pregunta contradictoria que no tiene respuesta. Un par de post sobre ella: un método para activarla y la propuesta de John Clesse de planificarse para reservar momentos creativos.

Razón VS Emoción

Otro punto de vista que parece contradictorio es que el copywriting es una mezcla de razón y emoción. Quizá porque es una suma en la que los sumandos tampoco tienen que tener en la misma proporción. Todos somos diferentes y la personalidad influye en cómo nos comunicamos, por eso podemos elegir cuánto poner de cada uno sin que afecte a los resultados, al contrario, mejorándolos porque se ha ajustado el mensaje al receptor.

  • Razón: añadir datos es la vía más directa para atacar al cerebro racional. La información objetiva nos hace más creíbles a sus ojos, ¿te lo demuestro?
  • Emoción: las opciones son muchas, hasta 27 según parece. Algunas negativas, como aburrimiento, y otras positivas, como alivio. Cada sector y negocio se acaba decantando por una u otra, y cada usuario reacciona diferente a ellas.

Ciencia VS Arte

El último debate: ¿el copywriting es ciencia o arte? Hay motivos para apuntar a cualquiera de los dos puntos de vista, por eso la mejor conclusión (como en los puntos anteriores) es cambiar el «o» o por la «y»: el copy tiene tanto de ciencia como de arte. Otro día te contaré más sobre ello, pero avanzo que tampoco en este caso hace falta pensar en términos absolutos ni en opuestos (VS). ¿Por qué no usar la primera para inspirar la segunda? ¿Acaso el arte no puede basarse también en la ciencia?

  • Ciencia: psicología y neuromarketing son las que más influyen en la creación e interpretación de todo lo que pasa por nuestro cerebro. Sea racional o emocional, está catalogado y se puede usar para persuadir.
  • Arte: seguro te hace reaccionar de alguna manera, sea para bien o para mal, porque esa es la gracia del arte, ¿no? Unas veces se entiende y otras no. Al buen copy, como forma de expresar ideas, le pasa lo mismo.

La batalla continua

Ya lo dijo Bécquer: «mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, habrá poesía».

Media News S23 A23

Publicidad
No sé bien por qué, pero últimamente parece que las lonas son las reinas de la publicidad. Quizá porque, después de estar encerrados, al salir al exterior nos fijamos más en lo que hay. Quizá porque se presta menos atención a los spots. Quizá porque es más fácil compartirlas en redes sociales y generar debate sobre sus mensajes. Dos ejemplos: una que le añade un toque de ChatGPT que tan de moda está y otra con el habitual estilo de la agencia que un poco también lo está. Ambas dan para unas buenas charlas para quienes pasen cerca, lo cual se agradece porque para el resto mañana se habrán olvidado.

Cine
Los castings son otro gran tema de conversión alrededor de una película. «¿Por qué habrán cogido a Fulanito?» «¿Sabías que Menganito rechazó el papel?» «¿Yo me imaginaba más a…?» Son de esas cuestiones que algunas veces se saben, sea porque se filtra en una entrevista, en los comentarios del DVD o porque acaba en algún trivia de la peli. Lo que cuesta más es que llegue a verse el vídeo del casting (mira el de Audrey Tautou para «Amélie«) o las pruebas de cámara (divertidas las de «Dirty Dancing«), pero cualquier excusa es buena para charlar sobre cine porque también algo de eso se está perdiendo.

Televisión
De un día para otro, sin que nadie te lo diga, algo cambia en tu parrilla de televisión y dejas de poder ver algunos canales. ¿Qué ha pasado? Pues que ahora son de pago. Lo bueno es que no me suben la cuota directamente para que pueda seguir viéndolos, lo malo es que tampoco me la bajan ahora que tengo acceso a menos canales. Manuel de Luna lo llama reduflacción aplicada a Movistar+ y me parece bastante adecuado porque pago lo mismo, pero me veo menos. Vale que no son canales que viese cada día, pero de tanto en tanto algo sí caía, como de muchos otros. Por eso ninguno es imprescindible para mí… de momento.

Internet
Revisando enlaces que tenía guardados para mi próximo libro, confirmo que la mitad de los blogs son refritos de la otra mitad. No tengo el dato concreto y es totalmente subjetivo… ¿Cuánto se repiten los contenidos de uno a otro post? Nada comparado con las redes sociales que es muy fácil clonar (remix mediante) y un montón si te da por leer papers académicos. Ahí ocurre todo lo contrario: sobran citas. Sí, hay algunos en los que cuesta hasta leer de tantas que tienen porque la normativa que usan dice que hay que poner la cita junto a la frase en cuestión. Un enlace lo soluciona, pero no sería tan formal.

[Contenidos] Localización del marketing de contenidos

Mi experimento de hace unos años demostró que hay diferencias entre la divulgación del content marketing fuera de España y del marketing de contenidos por estos lares. Han pasado 5 años, pero me atrevo a decir que seguimos igual. Podría entrar a debatir sobre si esto afecta a los sueldos del sector, pero no es el melón que quiero abrir en este post. La reflexión que planteo tiene que ver con si este desfase nos hace tener más/menos o mejores/peores ejemplos, es decir, con la actividad del sector.

Para empezar, el hecho de que se interprete de forma diferente qué es marketing de contenidos nos sigue dejando a otro nivel. Por aquí todavía hay mucha, demasiada gente que cree que consiste en hacer un copy para vender algo. Por allí lo tienen más que claro (en pocas referencias significa otra cosa de lo que realmente es). Y eso les beneficia porque, si todos hablan en los mismos términos, es más fácil buscar, debatir, comparar…

Centrándonos en lo propio, cuesta hacer/encontrar análisis de empresas nacionales. ¿Es que no hay contenidos que merezcan la pena referenciar? No muchos y los buenos ejemplos se acaban porque se renuevan poco. Yo misma he dejado de hacer mis recopilaciones porque veía que no aportaban suficiente como ejemplos de marketing de contenidos. Incluso, si ampliamos el alcance en general a contenidos más corporativos, tampoco es que haya mucha diferenciación ciertos días.

Para mí, que llevo más de una década (¡sí, desde 2010!) apostando por el marketing de contenidos, me inquieta que sea una situación de pescadilla que se muerde la cola: las empresas no hacen marketing de contenidos porque no ven que otras lo hagan o se hable bien de ello, y así seguimos dándole vueltas en lugar de fijarnos en que sí hay ejemplos, aunque nos pillen más lejos. Esta estrechez de miras es algo de lo que me llevo quejando años por aquí y en más de una clase (y también con algunos clientes). La solución para romper este círculo vicioso es enfocar el marketing de contenidos como una localización.

Traducir un contenido es lo más sencillo. Se entiende bien, aunque también puede haber algunas cosas que chirríen y te hagan arrugar la nariz, quizá desconfiar. También es más rápido y por eso se quiere aquí cuando se buscan ejemplos: ir por la vía fácil de imitar literalmente lo que otros ya han hecho, sin aportar gran cosa más. Eso puede servir para paladares menos exigentes, pero no es lo que se consideraría contenido de calidad.

Localizar un contenido es adaptarlo a su usuario por ponerlo en su idioma, pero también por incorporar expresiones, formas de hablar y significados culturales fuera de la literalidad de lengua. Localizar una campaña de marketing o cualquier otra estrategia, incluyendo una de contenidos, es la forma de que consiga generar un mayor impacto o reacción en el usuario. Es fácil entender por qué: la empresa demuestra entender a las personas con las que habla y lo hace con su mismo lenguaje.

Por eso mismo, el marketing de contenidos de otros países sirve de inspiración para después adaptarlo a cómo es la persona a la que nos dirigimos. Porque este ejercicio de saber qué quiere y cómo explicárselo ya se hace al diseñar su perfil, así que el esfuerzo es menor de lo que parece. Poner idioma/país es solo una palabra en ubicación, pero implica mucho más.

Dos ejemplos:

  • Un texto es lo típico que se traduce, pero hay que pensar en los objetivos y valorar si merece la pena crear actualizaciones sociales, posts, newsletters, infografías o ebooks con datos de cada país en el que se está presente o en los idiomas del público que lo va a leer. Es igual de importante que considerar si hace falta crear perfiles diferentes sociales, categorías en el blog o secciones en la web para estar en contacto con la audiencia en sus términos y condiciones.
  • Un podcast tiene un formato que, tal cual, no se puede convertir a otro idioma, aunque sí traducir la transcripción y subtitular el vídeo, si es que se ha hecho. La forma de localizarlo sería crear un podcast nuevo en el que se entrevistase a alguien del mercado al que se dirige. Además, la elección del tema o de la persona entrevistada puede variar (para seguir en el marco del marketing de contenidos, mejor si es a alguien de fuera de la empresa, para evitar caer en lo comercial).

Así que frente a la pregunta de si aquí hacemos marketing de contenidos diferente a cómo lo hacen en otro país, mi respuesta sería que sí, porque gran parte del mercado sigue poco maduro. Pero también sería que no, porque quienes ya lo tienen incorporado a sus estrategias, no lo hacen de forma diferente, solo lo puede parecer porque lo adaptan a su público.

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad