[Contenidos] Cuánto tiempo se necesita para estar al día

Comentaba hace un par de meses que el tiempo de lectura se muestra en muchas piezas. Es una forma de medir cuánto se ha escrito (la extensión siempre preocupa, sea poca o mucha), pero lo usamos para saber cuánto hemos de invertir en leer un contenido y así juzgar antes si merece la pena o no considerando el tiempo que tenemos disponible.

Luego no solemos tardar lo que sugiere porque le dedicamos menos o más en función de cuánto nos interesa el contenido. Ésa es la variable que debería tener en cuenta el cálculo, pero es demasiado personal como para que funcionase en general. Por eso lo sencillo es tener cuenta solo el tiempo de lectura.

Como content curators, combinamos las dos variables porque somos los que ahorramos tiempo a los que les interesa un tema.

Hacer #contentcuration sirve para ahorrar tiempo a los interesados en una temática, entre otras cosas. Clic para tuitear

La situación ideal es tener tiempo e interés y es más fácil que ocurra cuando no tenemos algo que nos preocupa. Llámalo vacaciones, paro o confinamiento, incluso baja si no es grave. También puede ser cuando llega la época de replantearse algo en la vida, como en año nuevo o por algún aniversario. Cuando tenemos tiempo libre en nuestra vida profesional, lo utilizamos (o deberíamos) para leer o formarnos (no vale procrastinar). El objetivo es ponernos al día, recuperar lo que nos hemos perdido.

Ahí entra la curación de contenidos: un curator siempre sabe lo que se cuece porque se mantiene actualizado mientras el resto usa el tiempo en otras tareas.

Para el resto de mortales, tener tiempo puede significar unos minutos al día o un mes de vacaciones. Depende de la situación, pero pongámonos en una hipotética y (teóricamente) típica: una semana con sus 5 días de trabajo y su fin de semana de descanso. Eso nos da el supuesto de 40h semanales rodeados del tema que nos interesa, aunque obviamente no podremos dedicarlo todo a estar al día. Y tampoco deberíamos usar el tiempo libre para lo que se debería considerar parte del trabajo (sin estar al corriente de la actualidad, es más difícil elegir el tornillo adecuado).

Entonces, ¿cuánto hace falta para hacer seguimiento de la actualidad y estar al día? ¿Hay un mínimo o máximo? ¿Cuánto es suficiente o cuándo hay que parar?

Te contesto con un ejemplo: mi newsletter. La escribo los domingos, pero suelo encontrar los enlaces a ratos entre semana. Cuando esto no ocurre, sea porque no son suficiente interesantes o porque no he tenido tiempo, los busco. Hasta que no tengo lo que considero mínimo para la newsletter (6 enlaces), no dejo de buscar. Suelen ser un par de horas, aunque también puedo pasarme todo el día leyendo y acabarla a última hora de la tarde. Cada semana es diferente ycada uno sabe a qué quiere dedicar sus ratos libres.

Pensando en perspectiva semanal, es posible que la media sea de 1h/día lo que dedico a seguir la actualidad de mi sector. Eso son unas 7h a la semana que no facturo directamente (las que dedico a los temas de mis clientes sí lo son, por ejemplo para hacerles newsletters curadas). Pero, ese tiempo, sean 5 o 20h a la semana, sí que a la larga me devuelve con creces lo que he invertido y por eso no me importa gastarlo.

Preguntando por Twitter, parece que 1h es lo habitual, aunque también puede hacerse cuando no se tiene mucho tiempo. Lo importante es elegir bien las fuentes y las herramientas para que, sea el rato que se invierta, resulte rentable.

Leo muchas ofertas de empleo, pero ninguna incluye que se dará tiempo al trabajador para estar al día (más allá de ofrecer formación) o que esto sea parte de sus tareas o habilidades deseadas. Aún así, quiero pensar que los que terminan llevándose el puesto son los que tienen y demuestran esa capacidad. Quizá dentro de unos años en el apartado «qué ofrecemos» se incluya «tiempo para puedas estar al día».

Mientras las empresas no se preocupen por ello, espero que los 4 minutos que has invertido en este post de 700 palabras te sirvan ahora o en el futuro.

Preocúpate tú por estar al día porque tu empresa lo valora, aunque quizá no lo fomente. Clic para tuitear

Si eres el responsable de un departamento y crees que tu equipo necesita ponerse o mantenerse al día, conviértete en curator o contrata a uno.

[Contenidos] Hacer content curation sirve para crear una marca personal

Cada content curator es diferente: todos sienten curiosidad pero tienen su propio criterio y en base a él construyen su comunidad. Lo personal se convierte en corporativo cuando se crea la estrategia de content curation para las redes sociales de una empresa, pero siempre hay una persona detrás. Y las mismas tareas que se hacen para el trabajo (con o sin programa de embajadores) se pueden aplicar a un hobby o a la marca personal. Más aún si hablamos de hacer content curation en LinkedIn.

Viendo lo que se publica en esta red social profesional, acaba siendo evidente que se usa para contar los méritos propios, sean personas o empresas. Supongo que las segundas creen que así «entran ganas» de trabajar con ellos y que las primeras buscan «despertar el interés» en reclutadores y clientes potenciales. Pues no hace falta caer en el egocentrismo para crear una marca personal, de hecho, hacer content curation demuestra ciertas habilidades que pueden ser más interesantes que hablar de uno mismo.

Destaco las que me parecen más relevantes para cualquier tipo de empleo:

  • Estar al día: un curator lee mucho, mucho más de lo que comparte. Así que sabe bien qué se cuece en su entorno y cuáles son las fuentes más fiables de su sector.
  • Sentido crítico: después de tanto leer, un curator puede valorar la calidad de una pieza, encontrar sus puntos débiles y fuertes.
  • Capacidad de análisis: gracias a su interpretación de la información y la visión de diferentes ángulos, un curator llega a sus propias conclusiones (esto es bueno, sí, lo es).

La curación de contenidos también permite escribir mejores artículos, pero no todos los puestos lo requieren mientras que los tres puntos anteriores deberían ser obligatorios sin importar el puesto o el sector.

Hacer #contentcuration es beneficioso para la marca personal: no hables solo de ti, enlaza a contenido de otros. Clic para tuitear

Opciones de LinkedIn para hacer content curation

En España hay unos 12 millones de usuarios en LinkedIn: alguno estará ahí para encontrar y no solo buscar. Por mucho que Facebook haya incluido un apartado para ofertar empleos en las páginas de empresa, LinkedIn no ha perdido esa posición: es el lugar en el que (se supone) resulta más fácil encontrar candidatos y clientes. Así que es un buen lugar para hacer content curation y demostrar de forma práctica que valemos más de lo que pone en el CV.

Si quieres otro incentivo, el Social Selling Index de LinkedIn valora «descubrir y compartir actualizaciones que incitan a la conversación para crear y fortalecer relaciones», ¿no te suena a que premia hacer content curation? Así se demuestra que es verdad esa etiqueta de «experto/especialista» que tan fácil resulta ponerse en los perfiles sociales.

LinkedIn se centra en la búsqueda de empleo y por eso ayuda a que los candidatos brillen compartiendo contenido. Hay varias funcionalidades que sirven para facilitar el trabajo del curator, por ejemplo: el buscador no está nada mal y los hashtags son una buena ayuda para identificar personas y contenidos relevantes.

En mi guía «Content curation en LinkedIn» puedes encontrar una lista con todas las opciones.

Recuerda que lo básico para una buena curación es la selección de fuentes, así que los contactos y los hashtags que se siguen en LinkedIn así como los grupos de los que seamos miembros serán lo que determinará la calidad de lo que tendremos que seleccionar y decidir si compartir o no.

Para saber más sobre marca personal, pásate por la selección de Guillem en Flipboard o hazte con alguno de los libros de Andrés.

[Contenidos] Cinco preguntas que confirman que vives en la década pasada

¿Te apetece hacer un viaje en el tiempo? No será muy lejos, solo a la década pasada. Vayamos a principios de 2010. Sí, había redes sociales, aunque no eran como ahora. Es fácil imaginarse una Red sin Google+, pero ¿y sin Pinterest, Instagram o SnapChat? Estaba Facebook y Twitter, como cuando estaba la primera y la segunda cadena. Sí, también había blogs, pero vivíamos en la blogosfera. Quedémonos ahí por un momento.

¿Por qué te llevo a aquella época? Para que recuerdes las dudas que tenías entonces y consigas superarlas de una vez por todas y así hagas que tus contenidos sean mejores hoy, ahora, no la década que viene.

En estos años me han hecho muchas preguntas, las más típicas:

¿Qué extensión ha de tener un post?

No puedes medir un contenido por el número de palabras que tiene, tampoco una novela ni una película por su metraje. Escribe lo que sientas que tienes que escribir y listo. Sí, los redactores profesionales cobramos por palabra, pero porque hemos de cuantificar de alguna manera nuestro tiempo.

Existe una variante a esta pregunta: ¿cuánto hay que publicar? Lo que puedas y seas capaz de gestionar para conseguir tus objetivos.

Si pongo enlaces, ¿se irán y no volverán?

La respuesta fácil es que no, seguro que volverán. Pero puedes usar la opción de abrir en una ventana nueva para prevenir. La respuesta ¿mal educada? es contestar con otra pregunta: «¿lo haces tú?» Si dice que sí, no hay debate posible, no cambiará de opinión (el ladrón cree que todos son de su condición); si dice que no, aún hay esperanza aunque puede ser complicado ajustar la confianza que tiene en el usuario porque ya empieza dudando.

Los content curators sabemos cuánto se gana enlazando, por eso quienes se plantean esas cuestiones nunca lo podrán ser.

¿Cuál es el mejor momento para publicar?

Con las estadísticas hemos topado: publica, revisa tus datos y decide cuál es el mejor momento para publicar en tus canales. Repito: tus datos y tus canales porque se trata de tu audiencia. No todas las comunidades son iguales, afortunadamente, así que no hay un momento ideal para todo el mundo. ¡Qué saturación de contenidos supondría que todos siguiésemos las mismas recomendaciones!

¿Necesito un perfil en todas las redes sociales?

No. Experimenta si quieres y tienes tiempo, pero no, no has de estar en todas las redes sociales que van a apareciendo. Más que nada porque las dejarás de lado en cuanto te des cuenta del tiempo que se necesita para tener una presencia real y no solo testimonial.

¿Penaliza utilizar herramientas de gestión de perfiles sociales?

No está del todo demostrado es la respuesta más directa, pero da pie a que los seguidores de la teoría de la conspiración se vengan arriba y nunca estarán contentos: un «sí» les hará desconfiar de herramientas que claramente son útiles y un «no» les hará desconfiar de ti por no estar tan al día como ellos.

El problema de los algoritmos, sean de Google o de cualquier red social, es que cambian constantemente así que lo que antes era válido puede no serlo ahora.

No existe la respuesta perfecta

Preguntar es muy fácil, quizá demasiado en esta era tan social. Algunas preguntas se hacen porque no se sabe la respuesta, pero otras es porque se busca confirmar la que ya se tiene. Para los dos tipos de preguntones sirve la misma respuesta: deja de cuestionarlo todo, acepta una opción y ponte en marcha porque no existe la respuesta perfecta. Hay que conocer bien la situación de quién pregunta, no hay una solución mágica que responda a todos.

Lo que también es seguro es que las preguntas necesitan un contexto temporal porque caducan y parecen taaan del siglo pasado (o de hace un mes).

¿Aún sigues preguntándote por la extensión de un post o cuál es el mejor momento para publicarlo? Déjalo ya, no existe la respuesta perfecta. Clic para tuitear

[Contenidos] Usar herramientas de content curation es obligatorio

Estamos rodeados de herramientas. Si repasas tu día, seguro que has interactuado con unas cuantas, aunque quizá las llamas de otra manera (máquina, electrodoméstico, vehículo, dispositivo, cacharrito…). En contenidos, se puede distinguir entre las que nos ayudan en el trabajo artesanal o manual y las que nos evitan el trabajo mecánico o automático.

Un repaso rápido a las herramientas de creación de contenidos: WordPress y sus plugins, el servicio de emailing como es MailChimp en mi caso y los cientos de opciones para las redes sociales, por ejemplo para automatizarlas. Además, las de creación de imágenes o vídeos, de optimización o de organización para calendario editorial. Los que nos dedicamos de alguna manera a los contenidos estamos acostumbrados a manejar unas cuantas herramientas.

El content curator y las herramientas de content curation

Un curator que no conoce alguna herramienta de content curation no está haciendo bien su trabajo. El principal motivo para saber cuáles existen en el mercado y para utilizarlas es el mismo que para cualquier tipo de herramienta: simplifica las tareas cotidianas. Y al curator esto le conviene porque tiene poco tiempo y mucho que hacer:

  • Descubrir contenidos: lo más automático, la agregación en esta etapa de la curación funciona muy bien para evitar redundancias y elegir lo más destacado. Quizá es donde más sentido tiene utilizar herramientas.
  • Organizarse: lo más personal, pero también las herramientas ayudan al curator a no desbordarse con lo que ha encontrado.
  • Seleccionar las piezas: lo más manual, aunque también hay herramientas que utilizan sus propios criterios de selección.
  • Compartir contenidos: también se puede automatizar después de seleccionar, igual que se haría con una pieza de creación. Precisamente para combinar ambas fuentes, lo mejor es usar herramientas para programar los contenidos.

¿Cuál es la mejor herramienta de content curation? Clásica pregunta sin respuesta: la que más te ayude.

Un buen content curator utiliza alguna herramienta, por ejemplo para automatizar procesos rutinarios. Clic para tuitear

Excusas para no utilizar herramientas de content curation

Me sé todas las excusas, son muchos años dando clase sobre este tema:

  • No tengo tiempo de identificarlas: buscar herramientas en Google, es encontrar posts de listas, por ejemplo el mío.
  • Hay demasiadas herramientas: pues sí, porque las hay para cada etapa, pero también hay posts que las seleccionan, por ejemplo por funcionalidad.
  • No tengo tiempo de probarlas: esto es inevitable, pero puedes centrarte en las que más se suelen recomendar.
  • Son de pago y no tengo presupuesto: mala excusa porque hay muchas gratuitas, de hecho hay quien combina varias gratis para no pagar ninguna.
  • No tengo tiempo en mi día a día: cada uno sabe cómo se organiza, pero incluso con poco tiempo se puede hacer curation.

Son excusas que demuestran que no se valora la curación dentro de la estrategia de contenidos.

Soluciones a las típicas excusas para no utilizar herramientas de #contentcuration. Clic para tuitear

¿Es obligado o se puede hacer curation sin herramientas?

Yo creo que sí, es obligado conocer y usar alguna de las muchas que hay. Pero si consideras las propias redes sociales como única fuente, reconozco que es posible hacer curation sin herramientas. Lo malo es que no todas las redes tienen funcionalidades enfocadas a las diferentes fases de la curación de contenidos (Twitter más que Facebook) así que puede aumentar la dedicación y convertirse en una pérdida de tiempo que derivar en abandonar esta estrategia de contenidos.

Mi recomendación es probar con las herramientas gratuitas y, a partir de ahí, invertir para añadir las funcionalidades según se vayan necesitando porque, insisto, no hay una que sirva para todos por igual.

¿Se puede hacer #contentcuration sin utilizar una sola herramienta? Clic para tuitear

[Contenidos] La curación de contenidos en la estrategia de contenidos

Lo primero, aclarar los conceptos de este post. Por un lado, la curación de contenidos (content curation) es una técnica que se puede aplicar a varias disciplinas y consiste en compartir las mejores piezas de contenido que hayamos encontrado alrededor de una temática, después de haberlas recopilado y seleccionado cuidadosamente.

Por el otro, la estrategia de contenidos es la encargada de planificar y organizar internamente la creación y distribución de contenido. Al margen de esto, la palabra «estrategia» puede aplicarse a estrategia de content curation o a estrategia de marketing de contenidos.

Si consideramos a la estrategia de contenidos como la máxima responsable de los contenidos, la curación de contenidos se incluiría dentro de ella. Así, poniendo orden en los perfiles, el content curator dependería del content strategist.

¿Por qué hacer content curation si ya se crean contenidos propios?

Los beneficios de la curación de contenidos son muchos, pero los directamente relacionados con la estrategia de contenidos serían:

Además, se puede hacer content curation en todos los canales, combina con la creación y es muy fácil encajar este tipo de contenido en un plan de contenidos porque puede ser:

  • Promocional: si compartimos piezas que hablan de nosotros, como una creada por los usuarios o una mención en medios.
  • Marketing de de contenidos: si recomendamos enlaces de otros y que igualmente nos sirvan para ser un recurso de valor.
  • Atemporal: si se trata de piezas que no son de actualidad, es decir, contenido atemporal ajeno.

La rentabilidad de la curación de contenidos no es directa, pero repercute en su autoridad y reputación a largo plazo. Estos son objetivos de cualquier estrategia de contenidos, aunque no siempre son los prioritarios.

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