[TV] Los precios de la audiencia

En el reportaje que sobre la canibalización de la televisión, también se habla de las audiencias como principal motivo para suprimir programas de la parrilla (y otra cosilla que me guardo para mañan). Es evidente que la audiencia es en realidad el producto y que los telespectadores somos mercancía para los anunciantes y programadores, pero merece la pena destacar algunos párrafos que me han sorprendido.

Cuentan Concha Velasco y Jaume Roures (directivo de MediaPro) que «ahora te obligan a firmar una cláusula donde pone que si la audiencia no alcanza una determina cifra, te pueden echar la calle, sin tiempo para rectificar los fallos». Quizá la sorpresa es menor después de ver contratos como los de algunos realities.

Pero la mayor sorpresa me la he llevado al leer sobre la contratación de publicidad. Y no por su precio (20 segundos en prime time por 30.000€) sino por el «derecho a devolución» cuando contratas por GRP (Gross Rating Point: en espera del nuevo HT, una definición) y no por tiempo.

Cito textualmente: «Si el anunciante ha pagado por tener un número determinado de espectadores y el programa ha cosechado menos seguidores, la emisora debe devolverle parte del dinero, o compensarle repitiendo el anuncio de forma gratuita».

Antes de que recuperes el aliento, sigo: «Tomando como base la publicidad facturada por todas las televisiones generalistas durante el 2004, GECA ha calculado que cada punto de share vale como media unos 26 millones de euros».

Teniendo en cuenta esto y que este mes TeleCinco y Antena 3 están empatados, es lógico que ésta última haya invertido en falsas portadas y anuncios en diarios gratuitos como el «Qué!» para recordar «Rubí», «El diario de Patricia» y, sobretodo, esta doble sesión de «El peliculón» y «El tráfico humano» que harán hoy y mañana.

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[TV] Algunos programas suprimidos

Ayer El Periódico de Catalunya en su «Cuaderno del Domingo» publicaba un (catastrofista, pero interesante) artículo bajo el (horrible, pero algo cierto) título «Televisión caníbal». Lo tenías en portada con unas lápidas donde habían puesto los «muertos en combate»: títulos de los programas que en lo que va de año han desaparecido de nuestras pantallas.

El subtítulo del artículo deja por un momento la metáfora del cementerio y promete «claves para conocer por qué las cadenas españolas dan a luz programas que luego fulminan en pocos días». La única clave está clara: los beneficios económicos de la publicidad (sobre lo que prefiero hablar en otro post). Para llegar a esa conclusión, nos marean durante un par de páginas con declaraciones y gráficos más o menos interesantes.

Algunas notas que merece la pena destacar de este artículo: 1/ con los programas eliminados se podría montar una nueva cadena y 2/ algunas cadenas han dedicado más días a anunciar los estrenos que a mantenerlos en antena.

Otro datos interesantes: los programas estrenados en los últimos años y su porcentaje de fracaso:

En 1997-98 se estrenaron 51 programas: el 86,3% no superó la media de la cadena.
En 1998-99 se estrenaron 99 programas: el 75,8% no superó la media de la cadena.
En 1998-2000 se estrenaron 65 programas: el 81,5% no superó la media de la cadena.
En 2000-01 se estrenaron 54 programas: el 79,7% no superó la media de la cadena.
En 2001-02 se estrenaron 52 programas: el 76,9% no superó la media de la cadena.
En 2002-03 se estrenaron 81 programas: el 84% no superó la media de la cadena.
En 2003-04 se estrenaron 95 programas: el 81% no superó la media de la cadena.
En 2004-05 se estrenaron 60 programas: el 75% no superó la media de la cadena.
En 2005-06 (del 29-08-05 al 22-02-06) se han estrenaron 44 programas: el 95% no ha superado la media de la cadena.

Para acabar, han hecho una (horrible) infografía (centrada en TVE1, Antena 3 y TeleCinco, dejando de lado (inexplicablemente) a Cuatro) con los programas que han desaparecido últimamente (me permito completarla y actualizarla):

TVE1
«Mi abuelo es el mejor» (3 emisiones, estrenada el 3 de enero 2006)
«Ruffus y Navarro» (18 emisiones, previstas 39, estreno 29 de noviembre 2005)
«Made in China» (10 emisiones, previstas 13, estreno 28 de octubre 2005)

Antena 3
«¿Cantas o qué?» (2 emisiones, estreno 7 de febrero 2006)
«Mire usté» (7 emisiones, estreno 9 de octubre 2005, pero parece que reemiten)
«De vez en cuando la vida» (6 emisines, estreno 9 de octubre 2005)

TeleCinco
«Estoy por ti» (dirá adiós en marzo)
«Amor en custodia» (3 emisiones, previstas 160, estreno 23 de enero 2006)
«Vientos de agua» (4 emisiones, previstas 13, estreno 3 de enero 2006)
«Plan C» (3 emisiones, estreno 7 de noviembre 2005)
«El pasado es mañana» (15 emisiones, previstas 130, estreno 28 de agosto 2005)
«Channel nº5» (emisiones 2, estreno 12 de febrero 2005)
«Engaño» (emisiones 2, estreno 10 de febrero 2005)

Cuatro
«Suárez y Mariscal» (dijo adiós en febrero)
«Los 4 de Cuatro»
«Six Pack»
«Rompecorazones» (dijo adiós en diciembre)

Tristemente, la lista será ampliada porque segundas oportunidades como las de «Los hombres de Paco» no se dan normalmente.

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[AD] Frosties proveedor de energía

Todos sabemos de la pasión con la que se vive un partido de futbol en este país y las audiencias que genera en televisión (y entradas al campo). Y si son partidos de copas o derbys clásicos, aún más. Es lógico pues que ser «Patrocinador oficial» tenga claros beneficios para las marcas que así se anuncian antes, durante y después de cada parte del partido.

Aunque no sigo los partidos casi nunca, recuerdo por ejemplo a Mahou, que pensaba que patrocinaba la selección y resulta que es a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) junto con Toyota, y a Ford que junto con Heineken, Play Station y Master Card patrocinan la Champions.

Estas marcas tienen en común que van dirigidas a un público objetivo adulto (incluso Play Station). Pero el futbol no sólo lo ven los «mayores», los niños tienen también su asiento reservado. Master Card hace un tiempo hizo un (genial) anuncio sobre el momento en que el padre lleva por primera vez a su hijo a un partido.

Las marcas «para niños» no suelen invertir en este tipo de eventos. Hasta que Frosties se ha inventado ser «Proveedor oficial de energía».

En el spot vemos, por ejemplo, el Dragon Khan lleno de chavales pero ninguno grita en la bajada (¡con lo bien que sienta!). El tigre de Frosties nos cuenta que ahorremos nuestra energía para animar a nuestro equipo… el Barça o el Real Madrid.

No acabo de entender muy bien por qué se posicionan tan claramente por estos equipos y no son más neutros, hasta que caigo en la cuenta que el derby debe estar cercano. «Efectivamente», es el 2 de abril. Pero aún así me parece exagerado para una marca de cereales, hasta que leo el post de Juanjo en Bajo la Línea: sortean entradas para el partido.

Así, asocian la energía de los cereales con la que necesitas para animar a tu equipo de futbol y utilizan la similitud de la expresión «Patrocinador oficial de». Imposible pensar que la publicidad para niños es más «simple» que la de adultos.

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[AD] La seducción de Mazda

El spot del Mazda 5… ¿extraño? Directamente, no lo entiendo. Qué rabia, ¿no? Vamos a ver si encontramos la solución.

Un chico mete unas maniquis en su coche, les pone el cinturón, sitúa los asientos para que quepan todas y va de paseo por la ciudad. Por el camino vemos cómo una mano levanta el vestido de una maniquí. El chico llega a su destino y saca una maniquí que no lleva vestido. Y no porque esté desnuda, es que su ropa ya no es rosa, ahora tiene un «color brillante» que no sabes de dónde viene. El chico le mira la ropa sorprendido y fin: slogan y web www.mazda5seduce.com.

¿Tú entiendes algo? ¡Yo casi nada! Por mucho que veo el anuncio no lo entiendo, así que me he decido a ver visitar su web.

Este microsite es bastane pobretón: un concurso, conocer el coche, enviar a un amigo, concesionarios más cercanos… y ver el spot de tv. Bueno, quizá viéndolo con más píxels lo vea más claro. Así que le doy al play.

¡Sorpresa! Este vídeo es la versión inglesa («Surprisigly stimulating») y aquí no hay ropa brillante. Ahora lo entiendo todo… la ropa que se levanta, la sorpresa del chico, la risita de la maniquí, hasta el slogan «Déjate seducir», creo recordar.

Pero ahora lo que no entiendo es por qué en España este spot ha sido «censurado». ¿Qué tiene de malo que una maniquí se excite? La campaña de Kas (creo) también utilizaba los pezones de una chica (por lo de frío) y se pasó el spot sin problemas.

¿Qué sentido tiene quitarle la ropa?

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[TV] Sobre la calidad televisiva

Después de escribir sobre los Premios Zapping, he recordado que ya hablé de la calidad en televisión hace un tiempo. Para profundizar un poco más, he hecho una pequeña búsqueda en Google y he encontrado a Giuseppe Richeri y su (ya imprescindible) artículo «La calidad de la Televisión» en la revista TELOS (del verano de 1995, antiguo pero de buena cosecha).

Richeri reflexiona particiendo de «la divergencia entre la función social y cultural de la televisión y la naturaleza económica de la empresa televisiva» y analiza unos puntos de vista para definir la calidad de la televisión.

Merece la pena destacar forma y función. Forma: relaciona la calidad con características artísticas, estéticas y técnicas de manera que sólo los profesionales pueden juzgar la calidad y la innovación. Función: combina la información y la educación.

Richeri acaba su artículo con una reflexión que me recuerda a la de David Trueba: «hoy parece más apropiado referirse al sistema televisivo en su conjunto: su calidad viene dada por el número de canales y de programas diversos que se está en condiciones de ofrecer, disfrutando de la multiplicidad de redes y soportes disponible».

Mucho menos digerible es el (muy extenso) artículo de Charo Gutiérrez «Televisión y calidad: Perspectivas de investigación y criterios de evaluación» en la revista Zer. También es bastante antiguo, de noviembre 2000, pero en él la autora determina algunas condiciones que debe cumplir una producción televisiva para que pueda ser considerada de calidad.

Me quedo con que: estimule la imaginación de los espectadores, respete la pluralidad, tenga como propósito servir las demandas básicas de información, entretenimiento y ocio, y que fomente el conocimiento.

En otro artículo, encuentro otras características: profesionalidad, innovación y relevancia social.

Visto lo visto, ¿crees realmente que tenemos una televisión de calidad?

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