Media News S24 A18

Publicidad
Me gustan los anuncios con juegos de palabras, por algo me dedico a casar palabras. Así que era de esperar que esta propuesta gráfica para Volkswagen me gustase y apareciese en el párrafo de esta semana: ¡cómo cambian las cosas por 1 sola letra! No es la primera idea creativa de este tipo que veo, recuerdo una que también explicaba la diferencia del éxito y el fracaso al separar una palabra en 2 (lo siento, no consigo encontrar el link). También el recurso del ciervo es habitual en anuncios de coche, aunque las otras propuestas lo contrarrestan. Es un buen anuncio, aunque podría servir para cualquier otro modelo y marca, ¿no crees?

Televisión
Hay muchas cuentas de Twitter que comparten los TT pero aún no había encontrado una que se especializase en los hashtags promovidos por programas de televisión. Es curioso ver los que compiten en una noche o los varios que se utilizan en un magazine. La cuestión es, ¿hay relación con el audímetro? Habría que hacer un estudio más amplio pero si comparamos audiencias y TT del lunes, sí parece que ambos datos van de la mano porque están arriba los mismos programas. Quizá en datos inferiores, por ejemplo, en TT de 9 o 10ª posición sería más difícil ver la relación pero es inevitable pensar en las implicaciones que tiene esto para los responsables de poner audímetros. ¿Lo tendrán en cuenta en el futuro?

Cine
Leyendo estaba yo la Cinerama de este mes (sí, la revista gratuita que regalan en cines) cuando tuve la sensación de volver atrás en el tiempo. Y no porque hubiese otra vez un boom alrededor de los dinosaurios o porque se hablase del Quijote de Terry Gilliam, si no por 2 carteles que me sonaban demasiado. Juzga por tu cuenta: primero, el de «Amor ciego» y luego el de «Qué guapa soy«. Ahora el de «Cásate conmigo, por favor» y luego el «Os declaro marido y marido«. Claro, dirás, es normal porque son temas casi idénticos. Y yo, claro, precisamente por eso, ¿no tendrían que haber buscado otra forma de representarlo? ¿O ha pasado «tanto» tiempo que no creen que alguien se acuerde de las pelis previas?

Internet
El debate de si Internet ayuda o no en el aula viene de largo y hay puntos de vista para todos los gustos. Centrándonos expresamente en el momento de la formación, yo diría que distrae. En varias de mis clases no hace falta ni ordenador. Si se usa, es inevitable que salte alguna notificación o que haya problemas con la wifi y la conexión vaya lenta. Entonces el debate importante que es el de la clase se diluye por problemas técnicos o por distracciones de redes sociales o, peor aún, laborales. No digo que no sea útil para investigar algunos temas o, lógicamente, utilizar herramientas. Pero está demostrado que escribiendo en papel los alumnos también aprenden y están más centrados. Y son adultos, ¿cómo será son generaciones más jóvenes?

Media News S25 A17

Publicidad
La música es tan importante en los anuncios que me ha chocado que Samsung haya elegido «Nothing’s gonna change my world» para su S8. Todo encaja bastante bien con las luces en el cielo y la canción es preciosa pero el estribillo me parece que va en contra de lo que muestran las imágenes: el mundo cambia, mucho más cuando hablamos de tecnología. ¿Por qué usar una letra así? Se me hace extraño que busquen imágenes en las que todo cambia y pongan como BSO que el mundo no lo hace. Pero claro, entonces llega la letra, el copy final y todo cuadra: «lo imposible para una generación, es lo normal para la siguiente». Si me lo hubiesen dicho al principio, no me hubiesen tenido dudando de todo.

Cine
Eso de «diferencias creativas» en un rodaje es el equivalente a «diferencias irreconciliables» en un divorcio, ¿no? Es una frase que presupone muchas horas de discusiones previas hasta llegar a un punto en que ambas partes no se soportan más. Parece que el dinero no lo compra todo y hay directores que se bajan de los proyectos con frases como ésas que, supongo, les ayudan a mantener el tipo de cara a futuros proyectos. A ambos: a las productoras que tendrán que contratar a alguien para intentar llegar a la fecha prevista de estreno y a los directores que no querrán tener mala fala en próximos encargos. De todas formas, la frase políticamente correcta ya se queda en nuestra mente porque el fan no olvida.

Internet
La noticia es la misma, el estudio de Barlovento Comunicación sobre Twitter como segunda pantalla, pero la divido en los dos siguientes temas porque lo vale. Los datos de la parte online: el 78% dice que ver la tele con Twitter al lado es más divertido. Doy fe, sobre todo Eurovisión y programas en directo. Por eso me sorprende que solo el 46% quiera ver su tuit en pantalla o retuiteado por el presentador o famoso de turno. Parece raro pero debe ser que sigue siendo verdad aquello de que muchos miran pero no crean, así que éstos últimos deben ser los del 46%. También entiendo que se busquen los productos anunciados (mejor que visitar la nevera) pero me sorprende que sea en Twitter (el 70% lo hace) y no en Google.

Televisión
La parte televisiva de la noticia tiene que ver con de quién se habla porque parece ser que es TeleCinco la que se lleva la mayoría de tuits, concretamente son sobre ellos el 45,7% de los que tratan de tele. No es de extrañar porque son los reality shows los que se llevan más tuits y, claro, en eso no hay quien gane a T5. En cambio, la segunda cadena que lidera la audiencia social (como la llama el estudio de Barlovento Comunicación) es laSexta con un 13,3% de tuits y sus programas informativos los que más se tuitean. La tercera cadena es La1 (11.6%) y triunfa en programas especiales que deben ser los únicos que atraen a audiencia tuitera, como decía antes tipo Eurovisión.

[Contenidos] Estamos en el aire, amigo (breve historia del vídeo en directo)

Hace tan solo 3 meses escribía una historia de las historias sociales con motivo de la llegada de Instagram Stories. Era cuestión de tiempo que hiciese un post similar al de hoy porque, una vez tienes algo que contar, ¿por qué no explicarlo en directo? Sin duda, el vídeo en vivo está siendo la estrella de los últimos meses de 2016.

Quizá todo empezó con la primera retransmisión de televisión o con el primer móvil con cámara, pero ya está claro que los smartphones son pequeñas emisoras audiovisuales. Cualquiera es un reportero ENG y puede contar su visión de la realidad a quien esté dispuesto a escuchar. Solo hace falta una buena conexión, tener la app instalada, un micro más o menos digno, ¡y a emitir en directo!

Ustream permitía esto mismo allá por 2007 (en 2016 fue comprada por IBM) pero aún faltaban unos cuantos años para que la retransmisión en vivo estuviese al alcance de cualquiera. Fue en 2015: Meerkat iniciaba entonces su andadura, un poco antes que Periscope pero finalmente éste ha sido el que ha ganado la batalla.

De hecho, aunque Periscope es propiedad de Twitter, éste ha lanzado hace solo unos días Twitter Live: entra en la app, dale al botón de redactar tuit y debajo de la pregunta «¿Qué está pasando?» encontrarás el botón «En directo». A mí entonces me obliga a instalar Periscope antes de realmente empezar, aunque dicen que no es necesario tenerla.

Mientras, Facebook miraba de reojo porque en abril de este año lanzó Facebook Live. Es igual de simple: solo has de entrar en la app, darle al botoncito de «Directo» de la caja que te pregunta «¿Qué estás pensando?», elegir quién puede ver la transmisión, describir el vídeo y darle al botón de «Transmitir». El Live Map te permite ver vídeos en directo de quienes lo hagan públicamente: la privacidad es importante en según qué vídeos.

Siguiendo con Facebook, Instagram también permite la opción de contar historias efímeras en vídeo directo desde el mes pasado. Es la gran diferencia de Instagram Live respecto a las otras opciones: emites pero no se conserva en tu perfil, desaparece en cuanto dejas de transmitir. Así que hay que estar atento y cazar los vídeos al vuelo (o por la notificación que recibes si tus contactos la utilizan).

¡Y todo con ese aparatito que se usa(ba) para llamar!

Por cierto que Google parece que sigue llegando tarde a la fiesta social: hace unos meses movió los Hangouts en vivo a YouTube Live y dicen que está trabajando en YouTube Connect para competir con Facebook y Twitter… quizá en breve tenga que actualizar este post para añadir la noticia.

Pero, como viene siendo habitual y sin importar el canal, lo que importa es el contenido: ¿qué historia quieres contar? Como se preguntaba Eduardo Arcos en la época de Periscope: ¿nuestra cotidianidad es interesante?

[Contenidos] Cuéntame algo, amigo (breve historia de las historias sociales)

Créeme si te digo que he borrado 2 formas diferentes de empezar este post. Ésta es la 3ª y creo que la mejor porque describe perfectamente lo que quiero contar hoy: este proceso de ordenar ideas tan maravilloso que llamamos escribir no siempre es fácil. Básicamente porque requiere tener claro antes qué se quiere explicar. Podemos empezar soltando palabras, sin ton ni son, pero tarde o temprano deberíamos encontrar un hilo argumental que nos guiase, a escritores y lectores. Hablo de palabras porque es la unidad básica de mi profesión pero sirve para todo tipo de contenidos y, de hecho, sobre todos ellos trata mi post y cómo gracias a los contenidos sociales hemos recuperado la ilusión por contar lo que pasa a nuestro alrededor.

La historia que quiero contarte empieza en 2010 (o quizá antes, pero no importa la fecha exacta). Hace 6 años, empezó a funcionar una herramienta llamada Storify que permite ordenar elementos cronológicamente. Éstos pueden ser de todo tipo: tuits, vídeos, fotografías, presentaciones, webs… Es una forma básica de historia, podría empezar con un «Érase una vez» y terminar con un «Fin». Suele utilizarse como herramienta de content curation, aunque no necesariamente has de utilizar contenido ajeno para contar algo (afortunadamente, todo queda bien acreditado en cuanto a fuentes de información).

También por aquella misma época, Google estrenaba su Stories. Haz tu  propia historia de búsqueda, nos proponía. Ésta consistía en crear un vídeo a partir de 7 expresiones y los resultados que daban. Era una excusa para probar sus diferentes tipos de búsqueda (web, imágenes, tienda…) pero lo vendían como un hito del storytelling. A tanto no llegó porque esta opción ya no existe pero sí que permite ver claramente la diferencia entre buscar por buscar y tener un guión previo para contar una historia.

Un personaje que empezó como secundario pero que hoy ya es protagonista para muchos entró en escena en 2011: Snapchat. No interesó a todos porque también Google+ y Pinterest salieron por entonces y se llevaron toda la atención. Pero hoy no se puede negar su importancia porque ha inspirado a unos cuantos. Primero fueron fotografías efímeras y en 2013 llegaron las historias efímeras. El concepto parece opuesto a la lógica (¿una historia que se olvida?) y por eso quizá hace poco crearon Memories, para almacenarlas.

Por su parte, los grandes veían que tenían mucho contenido almacenado y se les ocurrió que también podían aprovecharlo para animar a sus usuarios a contar algo más profundo que solo el típico bla bla bla de las redes sociales. Empezó Twitter con sus Custom timelines o Collections, justo el mismo año en que Storify era comprado por Livefyre (2013). De hecho, parecía que le estaba haciendo competencia directa porque sus funcionalidades eran muy similares. Hoy solo se puede acceder desde TweetDeck lo cual indica que es un desarrollo, digamos, poco desarrollado. [Actualización 28 de septiembre: Twitter lanza Moments con las mismas funcionalidades básicas que Collections y Storify].

Esta historia da un salto en el tiempo de unos cuantos años hasta llegar al actual y encontrar los movimientos de un protagonista principal. Facebook estaba al acecho, esperando ver qué pasada con esta ¿nueva? moda de contar historias y a principios de 2016 se sacó de la manga su Canvas. Le debió poner ese nombre para disimular pero básicamente es lo mismo: coger elementos y crear una historia. La gran diferencia es que lo orientan a un uso publicitario, como no podía ser de otra forma en esta red. Se puede utilizar fuera de Facebook Ads pero está concebida como una herramienta para crear landing pages, incluyendo un botón de llamada a la acción.

Y llegamos a las Instagram Stories que solo tienen unos meses de vida. Son las más nuevas y por eso aún se las está juzgando y comparando con las de Snapchat. No sabemos todavía cuál será su papel en esta historia pero está claro que viene bien recomendada por su padre Facebook y que ha tenido tiempo de aprender de los otros personajes.

Esta breve historia de las historias sociales no termina aquí porque lo más probable es que aparezcan otros actores o los actuales cambien. Y es que hay muchas formas de contar una historia: con la piezas que tienes a mano, buscando las que se adecúen a lo que quieres contar, creando las piezas en ese momento, usando las que tenías guardadas… Lo que hacen estas herramientas es, simplemente, facilitarnos la manera en que las contamos a nuestros contactos (por algo son historias sociales).

Media News S12 A16

Publicidad
Hay muchos productos que se apoyan en conceptos similares para crear sus campañas. Es un tema que me gusta comentar así que la comparativa de hoy es entre Almax y Loctite porque los dos tardan 1 minuto en actuar (o eso dicen). Por un lado, Almax hizo un spot centrado en la duración en si misma, en el tiempo: empieza mostrando todo tipo de relojes para medirlo y acaba diciendo que es lo relativo a cómo te sientes. Dedican 45 segundos a ello. Por otra parte, Loctite dedica 20 segundos a mostrar que ese tiempo cuando alguien te dice ‘necesito un minuto’, por ejemplo en la oficina, no está realmente perdido. Por cierto, ya se sabe que el tiempo cuesta dinero en televisión y que ni con 30 segundos se hace, pero quizá podrían haber hecho una versión de 1 minuto.

Cine
Hace un par de meses ya comenté que los carteles de cine son un elemento básico de promoción (más incluso que las portadas de los libros aunque cumplen casi la misma función). Pero todo lo comercial es susceptible de ser parodiado así que no es de extrañar que haya versiones alternativas de todo, incluidos carteles en los que cambian solo 1 letra del título. Me ha recordado los hashtags que de tanto en tanto se asoman a Twitter y que proponen cambiar 1 palabra por alguna tontería y así crear títulos, digamos, divertidos. Si te quedas solo con el título o el cartel, la broma puede estar bien. Si, además, te imaginas toda la película con el cambio que te proponen, entonces la cosa cambia: puede ser un desastre o una parodia de lo más divertida. ¿Será así como se inspiran los guionistas de las típicas películas de parodia?

Televisión
Me gustan más las series que los programas de televisión así que mi programación se nutre casi en exclusiva de las primeras. Puede decirse que estoy bastante alejada de ‘lo que se lleva’ en determinados programas pero creo que hacer un test de inteligencia a los colaboradores es algo que nunca pensé que se haría. Lo leo y me cuesta creerlo. Quizá es algo que muchos telespectadores se preguntan cuando ven a ciertos tertulianos hacer de su vida una atracción de feria. Pero, ¿dar los resultados en directo? Claro que la profesionalidad de este tipo de pruebas a está a nivel del polígrafo, te o lo crees o no, pero sigue siendo una apuesta de cierto riesgo tanto para quien lo pasa como para quien lo organiza.

Internet
Esta semana Twitter ha cumplido una década y resulta que mi cuenta tiene 8 años así que me ha dado por pensar en el tiempo que ‘dejé pasar’ hasta que me registré allá por diciembre de 2007. Como no podía ser de otra forma, empecé con 2 cuentas: una personal y otra profesional hasta que dejé la primera para mi perfil de Facebook y me centré en la que ahora es el lugar donde más activa soy en redes sociales. Estoy en muchas, pero ninguna me convence tanto como Twitter… al menos de momento porque vete a saber qué redes habrá dentro de 10 años. Quizá cambie tanto que deje de gustarme, salga otra que nos revoluciona la vida social o yo misma me canse de todo y acabe viviendo sin verle uso a las redes. Tiempo al tiempo.

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad