Descanso para respirar

Y tú dirás: ¿otra vez una pausa, Eva? Y yo: las que hagan falta.

Mi newsletter empieza hoy recordando que diciembre se parece mucho a agosto. Es un mes en el que se suelen terminar tareas para empezar el año (o la vuelta al cole) con nuevas perspectivas. Muchas veces se hace con prisas porque las vacaciones rompen la inercia del equipo y no hay tiempo para pensar más allá de la obligación de seguir adelante.

Diciembre es un mes importante para este blog porque cumple años, y ya son 21. También suelo celebrar que por estas fechas me hice freelance, y ya son 16 años. Suma esto a las típicas reflexiones que llegan con el año nuevo y entenderás el título del post porque ya llevo varios meses pensando y por eso quiero volver a frenar un poco y recomendarte que tú también lo hagas.

Busca tiempo para esa tarea tan mágica que hace que sea un placer dedicarle la noche del viernes o despertarte un domingo a las 5 de la mañana. Claro que hay facturas que pagar, y no siempre es fácil dar con ello, pero puede ser tu propósito para 2026.

En mi caso, la magia se produce cuando escribo. Soy feliz casando palabras y por eso quiero dedicar todo mi tiempo libre de diciembre a acabar mi libro, prepararle un buen plan de promoción y crear algunos materiales complementarios. ¿Podría hacerlo sin pausar mi newsletter y este blog? Seguramente sí, pero prefiero hacerlo levantando el pie del acelerador y con más calma, primero por mí, pero también porque mis suscriptores se merecen el mejor contenido.

Sé que 2026 traerá cambios en mis canales porque, en el plan que ya he empezado a esbozar, mi libro va a ser el centro, igual que lo fueron los anteriores. Daré más protagonismo y nuevo aire a los temas que trata, también pensando en el valor diferencial que puedo aportar, tanto en este blog como en mi newsletter, pero no es que sean nuevos porque al fin y al cabo aquí todo trata de contenidos.

Además, aprovechando estas semanas de respirar conscientemente, voy a intentar que me sirvan para centrar mi camino profesional. ¿Año nuevo, vida nueva? Si encuentro dónde, quizá.

Respiremos y en enero te cuento más.