El spot de Honda Civic me ha hecho reflexionar sobre la energía.
Los spots del Ministerio para que ahorremos energía son muy intesantes: «¿dónde va la energía cuando dejamos de usarla?», o similar. Vemos luces que se encienden cuando otras se apagan, como si la energía, en lugar de transformarse, se reencarnase.
El caso de la energía de los coches, es diferente. En el Honda Civic, si la energía que obtenemos de los alimentos no es sufiente podemos usar la del coche. El spot del Nuevo Range Rover Sport también utiliza un montaje con ritmo para representar la energía que despide el coche (por cierto, de líneas muy anticuadas). Su slogan es «Libera tu energía».
Con el «sport» se introduce un nuevo concepto: los deportistas son los que más energía consumen. ¿Por qué no transformarla en líquido? Tenemos Aquarius con su estilo alejado de la realidad, Red bull con sus dibujitos alados o Burn con sus encendidas alucinaciones.
Las energy drink te reponen del esfuerzo, del consumo de energía. Los coches hacen que no gastes tu energía sino la del coche. Y recuerda: el azúcar te da «energía para parar un tren» y las vitaminas te hacen estar «dimanic».
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