[CINE] Evolución del cine en casa

La noticia del cierre de la cadena de vídeoclubs Blockbuster está provocado más reflexiones sobre las descargas de películas y DVD piratas. Un ejemplo es la de Ramón de España en «El Periódico» la semana pasada, que acabó llamando «aficionados a lo intangible» a aquellos que guardamos las fotos, música y películas en el ordenador en lugar de en una caja. Más allá de eso, el adiós de Blockbuster a mí me hace pensar en cómo ha ido evolucionando el vídeoclub.

La gran revolución de Blockbuster, y el motivo por el que caminaba 5 calles para alquilar una película, es que tenían montones de copias de los últimos estrenos. En el vídeoclub de la esquina, el de barrio de toda la vida, sólo tenían 1 copia y parecía que nunca estaba cuando pasabas.

Allí tu alquiler no se apuntaba en una cartulina arrugada, las películas tenían código de barras, un buzón te permitía devolver la cinta a cualquier hora del día y había chuches para endulzarte montones de películas.

A la sombra de Blockbuster crecieron otros, como VideoDrugstore (que, por cierto, también ha cerrado el que había cerca de mi casa), con revelado de fotos, carga de móviles, guarradillas para ver muchas más pelis y ampliando horarios.

Pero la aunténtica revolución del vídeoclub no ha sido el DVD, sino los cajeros automáticos. Con la facilidad con la que sacas dinero de un cajero, con una tarjeta con saldo (como en el móvil), puedes alquilar y devolver una película las 24h. El vídeoclub de barrio es ahora una franquicia de CineBank y otros del mismo estilo.

Hemos pasado de preguntar del «¿cuándo estará tal película por alquilar?» al «¿me la bajo o la voy a ver al cine?». Pero también hemos pasado de tener los 6 canales habituales de televisión a disponer de cable, satélite y TDT. No es de extrañar que luego digan que el cine se hace para el sofá.

Por cierto, en la puerta del Blockbuster había un hombre repartiendo una revista de su vídeoclub, cercano por lo que dijo,

Temas relacionados
[CINE] DVDs intolerables

¿Más temas? Sigue atent@ y, si quieres, lo leerás aquí.

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad