[Contenidos] Un parque de atracciones y tu web, ¿se parecen?

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Hoy quisiera hablarte de los parques de ocio. He pasado el fin de semana en uno y la experiencia ha sido tan decepcionante que, en lugar de disfrutar de sus atracciones y espectáculos, estaba pensando en cómo aplicar lo que hacían bien y mal a los contenidos de una página web corporativa.

No voy a decirte el nombre del parque pero seguro que puedes recordar el último que visitaste. Empezando por la entrada, ¿te fijaste si había un lugar específico para grupos? Ahora piensa en tu web, ¿diferencias de alguna manera a los usuarios que la visitan? Intenta ofrecer contenidos que cubran los distintos niveles de conocimiento de la marca.

Una vez dentro, lo primero que buscas como visitante es una forma de orientarte para ir a la atracción que más ganas tienes de ver. En la página principal de tu web, ¿destacas de alguna manera tu producto principal? En los parques suelen estar alejados de la entrada pero esos típicos laberintos de centro comercial son mala idea en Internet. Un mapa web que muestre el árbol de contenidos puede ser tan es útil como un mapa del parque.

Si no entras por la home, los menús de navegación y las llamadas a la acción cumplen la función de orientación para indicarte qué camino seguir. Paneles con mapas y tiempo de espera para el próximo espectáculo y postes con flechas a las atracciones es lo que había en este parque, una buena forma de no parecer un turista perdido con el mapa en la mano todo el día.

Tener información actualizada es muy importante, en la web corporativa y en el parque. En éste porque si te guías por los horarios del día anterior puedes llegar tarde a todos los sitios y en aquella porque puedes acabar consultando un producto que ya no existe. Utilizar un gestor de contenidos (CMS) es la forma más fácil de asegurarte de que los cambios serán rápidos e indoloros para ti.

Un CMS también es útil para la gestión de idiomas porque tarde o temprano acabarás pensando en ampliar mercado y necesitarás la forma de ofrecer contenidos traducidos. Es básico para poder captar el interés del usuario que, al menos las secciones (o espectáculos) principales, estén en su propio idioma. Utilizar traductores automáticos es un parche, mejor localizar los contenidos para evitar acentos que duelan a los oídos.

El tiempo de espera se va reduciendo a medida que se amplía la velocidad de navegación pero, aunque solo sirva de comentario nostálgico, es agradable que te ofrezcan algo que hacer/ver mientras esperas. Las precargas con juegos son el equivalente a poner pantallas con cortos, habitaciones decoradas al detalle o incluso salas que parecen la propia atracción.

Un parque de atracciones o de ocio es un pequeño mundo, un ecosistema donde tienes todo lo que necesitas. Si quieres salir y volver por la tarde, te ponen un sello para reconocerte como cliente cuando vuelvas. La comparación con las cookies es fácil así pues ¿ofreces contenido diferente a los que regresan a tu web? ¿Cuidas de alguna manera a los usuarios fieles o, en otras palabras, tratas de fidelizar a los clientes?

Para ellos, los fans, también están las tiendas de recuerdos repartidas por todo el parque: al salir de cada atracción importante, vendedores ambulantes, pequeños puestos y una macrotienda a la salida. Esta forma de vender tan descarada se aleja de la idea del marketing de contenidos pero, aún así, hay un aprendizaje detrás: da a los usuarios lo que quieren, cuando lo quieren… ya sea peluches o un enlace a la sección de comprar el producto después de haber leído un caso de éxito.

Al salir definitivamente del parque, me dieron una encuesta de satisfacción. No sabían dónde se metían porque no dejé muy bien al parque pero al menos me dieron la oportunidad de expresar mis quejas y sugerencias. Quiero pensar que servirán de algo pero, por la cara de la chica cuando me iba, creo que mi encuesta acabó en la papelera. Si preguntas, ¡atienda a las respuestas!

Lo cual me lleva a la última cosa que aprendí este fin de semana en el parque: no pierdas de vista el valor que ofreces a tus usuarios. Esa promesa es lo que les hará regresar… o, como yo, no volver nunca. Así que, cada cierto tiempo, revisa los contenidos de tu web y asegúrate de que siguen mostrando quién eres y qué ofreces. Engañar a tus visitantes solo te puede traer críticas negativas.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 86 (2 de abril de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

[Contenidos] Formas de empezar y acabar un texto

Este verano me descargué el ebook de Martin Li «How to Write Better» y el capítulo que más me ha interesado es el cuarto dedicado a las formas de estructurar un texto. Como muchos de estos materiales que se publican en Kindle están orientados a literatura pero siempre se puede encontrar aplicación corporativa en textos más largos como ebooks o posts.  A modo de resumen, dejo aquí algunos apuntes.

Formas de estructurar un texto (y también de encontrar la inspiración para escribirlo):

  • Por orden cronológico: ‘pasó ésto, luego lo otro y después aquello otro’, adverbios de tiempo repartidos para ordenar párrafos y así el texto
  • Por lo importante: las clásicas 6W reordenadas para enfatizar lo que más te interesa (cuándo para tiempo, cómo para reforzar lo práctico)
  • Por localización: describiendo espacios para dar una imagen general del contexto que rodea la historia (o la información)
  • Por preguntas: planteando de forma ordenada problemas o dudas que despierta un tema y contestar después de una pequeña introducción (se puede usar, en lugar de preguntas, los objetos relacionados con ese tema)
  • Por citas: encontrando las frases o creando aquellas que servirían para resumir (o tuitear)

Formas de enlazar frases y párrafos (y las ideas que se explican en ellos):

  • Repetición: puede usarse para enfatizar palabras, aunque mejor no abusar
  • Sinónimos: para evitar la repetición, usar un vocabulario amplio
  • Pronombres: forma más gramatical de evitar la repetición a evitar en frases largas para evitar problemas de comprensión
  • Transiciones: sirven para continuar (como las anteriores opciones) o para cambiar la orientación del texto (‘por otro lado’)

Formas de acabar un texto:

  • Sacar conclusiones o predecir en base a lo explicado
  • Recuperar algún punto del texto que haya servido de inicio
  • Cita relacionada
  • Remate contundente

Un par de ideas más de otros capítulos del ebook (más o menos adaptadas) que también merecen la pena recordarse:

  • Escribe de la misma que hablas, una recomendación clásica para sonar como una persona.
  • No hagas que los lectores tengan que esforzarse por leerte.
  • Inspira a los lectores explicándoles por qué deberían estar interesados, transmite tu entusiasmo

El autor plantea el ebook con preguntas tipo cómo crear introducciones que llamen la atención de los lectores, textos que se quieran leer y publicar o finales interesantes. Lo recomendaría a quien necesite una guía básica que le anime a ponerse a escribir más que a quien ya tiene en marcha su proyecto editorial.

[Contenidos] ¿El mismo contenido para diferentes objetivos sociales?

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Si pensamos en contenidos para medios sociales, lo primero que viene a la cabeza es un post. Pero voy a usar un pdf (llámale ebook o white paper), un documento de varias páginas descargable para demostrar que se puede usar un mismo contenido para conseguir diferentes objetivos en medios sociales.

Visibilidad
Si hacemos caso a la recomendación de Adam Singer, mejor publica el contenido en tu web y después utilizar los medios sociales para darlo a conocer. Desde esta perspectiva, por tanto, el uso de los medios sociales es simplemente de promoción de ese contenido o, en otras palabras, el consumo del contenido es lo que nos dará visibilidad. Así, puedes añadir en tus tuits o actualizaciones de Facebook un enlace a una landing page perfecta en tu web corporativa que anime a la descarga e iconos de compartir dentro del propio pdf.

Utilizar medios sociales como SlideShare, Issuu o Box.com para permitir la incrustación o visualización del pdf, es una opción complementaria a la descarga porque es útil para que también se localice el contenido en ese medio, pero no debería ser el lugar al que dirigir a los usuarios si queremos conseguir enlaces entrantes. Y la compra social es otra opción a tener en cuenta.

Ventas
Vender en medios sociales es difícil porque los usuarios no están ahí para comprar sino para relacionarse con sus contactos. El entorno no es el más propicio pero sí hay algo que se puede hacer para vender a través del contenido: combinarlo con una promoción. Aunque el marketing de contenidos no está pensado para hacer publicidad directa sino para atraer al usuario, una vez que lo tenemos hemos de tratar de rentabilizarlo de alguna manera.

He dicho que el pdf tendrá varias páginas, ¿y si alguna de ellas o, mejor aún, una parte de alguna de ellas tiene un cupón de descuento exclusivo para los que se lo han descargado? Este es el mismo método que se utiliza en medios sociales para vender, solo que se utilizan concursos en lugar de contenido.

Fidelización
Aunque no lo haya dicho explícitamente, espero que te hayas imaginado que el contenido de ese pdf tiene que estar orientado a tu usuario objetivo ya sea para resolver alguna duda o, si lo orientas a clientes, para ofrecer trucos, recomendaciones o formas de usar el producto que mejoren su experiencia con la marca y le animen a seguir con ella.

La ventaja de generar contenidos desde una perspectiva estratégica es que todos sirven para fidelizar porque aportan valor al usuario, antes y después de haber llegado siquiera a utilizar tu producto o servicio: ese valor es el que propicia la compra y el que ayuda a conseguir visibilidad y también el que retiene al usuario.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 85 (26 de marzo de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un nuevo artículo exclusivo cada lunes.

Redacción online en 10 pasos

Después de haber publicado en «Marketing de contenidos» un capítulo entero dedicado a la redacción web y viendo las otras guías en 10 pasos, parecía lógico hacer un «Redacción online en 10 pasos«. Así que cuando llegó el especial de agosto de mi newsletter, empecé a explicar cómo escribir para Internet:

  1. Documentación interna: para conocer la empresa y el perfil del lector
  2. Documentación externa: para conocer el tema sobre el que escribir
  3. El titular, la frase inicial: una pieza fundamental
  4. La frase o el párrafo final: la llamada a la acción
  5. El primer párrafo: el lugar para despertar el interés
  6. El desarrollo: el lugar donde convencer
  7. Dando formato: arreglos de diseño
  8. Editando: arreglos de estilo
  9. SEO: optimización para buscadores
  10. SMO: optimización para medios sociales
Redacción online en 10 pasos

El resultado es un pdf, como en las otras guías, pero sigo queriendo experimentar con el valor-precio de los contenidos así que he utilizado un plugin para restringir el acceso a través de la compra social. Además, he preparado una versión ebook (en epub y mobi) de la guía para probar también con el contenido de pago y, como los casos de éxito de La Cantera y El Flechazo, la vendo a 2€ (es una versión más extensa e incluye un descuento para mi curso online de redacción de contenidos).

Anteriormente: «Content curation en 10 pasos«, “Marketing de contenidos en 10 pasos” y “El proceso de escribir cualquier cosa en 10 pasos«.

[Contenidos] Coste y valor de los contenidos

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Para encontrar el precio de un contenido tenemos que centrarnos en descifrar el valor del contenido. Pero, ¿el valor está en los ojos del que compra o del que vende? Quizá no está en todos los clientes pero seguro ha de estar en el autónomo o empresa que hace su presupuesto porque si no pone en valor su trabajo acabará mal cobrando por no calcular bien el precio.

Una ecuación fácil para saber cuánto valora tu cliente el contenido que te está pidiendo es saber cuánto está dispuesto a pagar por él. Como no puede saber cuánto son tus costes, no los tiene en cuenta y piensa solo en el valor. Por ejemplo, alguien que ofrece 5 euros por 300 palabras quizá tiene muy claro qué quiere en cuanto a volumen pero no tiene la misma visión de qué puede conseguir con ese texto que alguien que pagaría 100 euros. Como siempre, cantidad no es igual a calidad.

Hay que explicar al cliente los beneficios del contenido para que lo valore más. En este sentido, un presupuesto tiene una parte educativa para el cliente más allá del detalle de proceso que se seguirá porque explica lo que se obtendrá con ese texto. Sería equivalente a decir ‘si me contratas, conseguirás esto y lo otro’.

El problema, volviendo a otro eterno debate, es que han de combinarse tanto los tangibles (nuestro coste de escribir un post) como los intangibles (valor de la reputación del cliente) si se quiere encontrar un buen precio para el contenido. Y hay demasiado de subjetivo en la segunda parte de la ecuación como para que clientes y autónomos o empresas quieran discutirla. Por eso, presupuestar por un tangible con una cantidad fácilmente medible de manera objetiva es lo más fácil… aunque no lo más persuasivo para que el cliente nos acepte el presupuesto.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 84 (19 de marzo de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un nuevo artículo exclusivo cada lunes.

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