No quiero pensar cuánta gente pasa por el centro de Barcelona cada día, cada minuto. En agosto la mayoría son turistas, pero también vamos los que encontramos nuestros barrios cerrados por vacaciones. Hay muchos puntos de gran afluencia, pero el cruce de la calle Fontanella con El Corte Inglés es uno de los que más, supongo que porque ves a la gente hormigueando en Portal de l’Àngel. Por eso es uno de los mejores sitios para hacer cualquier tipo de acción publicitaria.
Ayer, a eso de las siete de la tarde delante de la tienda Telefónica de ese cruce, había una nevera instalada con dos (estresadas) chicas dando a todo el que ponía la mano botellas de 1.25L de Vitalinea, el refresco que se ha inventado Danone con el nombre de sus yogures (imagino que para hacer competencia a Font Vella Sensación). Y si continuabas por la calle Fontanella, podías ver aparcado el camión donde se iba llenando otra nevera.
El resultado es que todo el que iba por la calle Fontanella (imagino que también el que paseaba por Plaza Catalunya) llevaba en la mano, hablaba o iba bebiendo Vitalinea de lima-limón (o de naranja, el que yo ya había probado). ¿Coste? Ni idea, pero está dentro de la estrategia para lanzar este nuevo producto.
Sacar un producto nuevo al mercado no es fácil. Se puede utilizar la publicidad habitual pero también hay que superar el freno del consumidor a probar algo nuevo. La mejor manera es regalarlo con un producto ya implantado. Pero también son útiles las devoluciones del coste (los típicos vales descuentos) y las muestras gratuitas en otros soportes (habitual en revistas y también en diarios gratuitos, como hemos visto con Dinamic de Pascual o el Lipton Ice de Te Verde). Recuerdo que también me dieron Knorr Vie en la Plaza Francesc Macià cuando llevaba semanas intentando encontrarlo en el super (y lo encontré una semana antes de que me lo regalaran).
Pero lo importante es estar donde hay mucha gente y la probalidad de compra es más alta: el punto de venta (perfecto para vales descuento y demostraciones). Y en este caso el lugar ideal son unos grandes almacenes, un sábado. Aunque lo realmente ideal para el consumidor es que te regalen el desayuno/amuerzo mientras compras, como unos Donuts lights o unas rebanadas de Panrico, como me pasó hace un tiempo. Sólo me faltó un zumo (que me dieron en otro centro, otro día). ¡Algo hay que comprar!
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