[Contenidos] La creatividad según John Cleese

Hoy quisiera hablarte de creatividad inspirada por la charla de John Cleese en el CMWorld (por cierto, no es la primera que da sobre el tema). También podría hablarte de la envidia que me da este evento que congrega a más de 3000 personas o, como ellos dicen, content marketers. Pero prefiero que sea una newsletter inspiradora y no una rabiosa.

La creatividad es una de esas palabras a las que su definición no hace justicia. Es algo más complejo que el acto de crear pero los diccionarios tienden a simplificar. Los que vivimos de las palabras sabemos que es importante elegirlas bien y que en sus matices está la diversión del lenguaje.

En fin, este gran ministro habló del proceso creativo (me gustó especialmente cuando citaba estudios que confirmaban mis sospechas) para defender la necesidad de jugar y resolver problemas para poder ser creativos. A grandes rasgos, recomendó:

Hay que aclarar que aquí jugar es más bien sinónimo de pensar o reflexionar que es lo que  nos llevará a idear la solución al enigma que sufríamos al llegar a ese espacio. Con razón, Cleese garantizaba que al principio de esa (digamos) desconexión de la realidad vendrían a nosotros ideas cotidianas (llamar a alguien, por ejemplo) pero es cuestión de perseverar (apuntarlas para quitarnos ese espacio mental).

Pasado un tiempo, como al finalizar una lluvia de ideas, es la razón la que ha de desechar las ‘malas’ y decidir cuáles merece la pena desarrollar. Escribe con el corazón y edita con la cabeza, como se suele decir.

Pero, sobre todo, hay que estar atento a las señales. También lo decía Frank Capra: “un presentimiento es la creatividad que intenta decirte algo”. El subconsciente es el mejor aliado de la creatividad según Cleese, por eso hay que guardar la lógica para luego. Incluso al dormir, el subconsciente sigue trabajando en el problema que hay que resolver.

La realidad es menos romántica y el tiempo apremia por lo que muchas veces se trabaja bajo presión. Y esto es fatal para la creatividad. Lo sabemos todos, pero caemos irremediablemente en el mismo error. Yo creo que la única solución es planificarse para reservar esos momentos creativos… ¡y aprovecharlos al máximo!

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 266, 14-09-2015).

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