[Contenidos] Qué se puede aprender de Jamie de «Love actually»

Por estas fechas la cartelera y la tele se llenan de películas navideñas. Y, si no, tirando de DVD se consigue recuperar esas historias que nos ablandan el corazón y lo llenan de buenos sentimientos. Un ejemplo que este año cumple ¡una década! es «Love Actually«. Es difícil resumir todo lo que ocurre porque es una película coral, con muchas historias que demuestran que el amor está en todas partes. Pero la que me gustaría analizar, como viene siendo habitual, es la del escritor.

No es que Jamie sea uno de los personajes principales (es díficil explicando y relacionando tantos personajes). Además, no es que salga mucho rato tecleando su máquina de escribir. Aún así, hay cinco cosas que se pueden aprender de su forma de trabajar… intentaré que sin spoilers sobre la película.

El primer aprendizaje es el desencadenante de su ‘historia de amor’: se aleja de su entorno habitual y se va a una cabaña de un país lejano a escribir. Hasta ese momento no hay pruebas del trabajo de Jamie así que no puedo asegurar que sea escritor o si aprovecha la oportunidad para dar rienda suelta a sus ganas de escribir. Las dos cosas me sirven en realidad: aprovecha cualquier excusa para ponerte a escribir, ya sea usando la vida real o para huir de ella.

La segunda cosa que se puede aprender de Jamie es para dar la vuelta a algo que hace mal. Por un lado, trabaja de forma desordenada (suena el teléfono y ni lo encuentra) y, por otro, no hace copia de seguridad de lo escrito. ¡Grave error! En su caso ‘es lógico’ porque usa una máquina de escribir (¡y solo hace 10 años que se rodó!) pero se tiene que evitar a toda costa perder el trabajo hecho. Quizá la inspiración no vuelva para recordarnos las palabras que ya nos susurró.

En el baño de agua fría que se dan Jamie y Aurélia para recuperar las hojas que salieron volando, hay una frase que me da pie a la tercera cosa que se puede aplicar al escritor: confía en tu obra. Él dice que no es tan bueno, que no merece la pena salvar lo que ha escrito. ¡Otro error! Si tú no te lo crees, nadie lo hará. Has de creer que lo que escribes merece la pena ser leído. No se trata de ganar premios literarios, solo de conseguir lectores interesados en tu visión.

De lo que ocurre tras ese baño (ya he avisado de que hay pocas escenas sobre redacción en la película), extraigo los dos últimos aprendizajes. El que sería el cuarto tiene que ver con los géneros. Elige uno y cíñete a lo que sabes de él. Trata de definir tu texto de acuerdo a los tópicos habituales. Y cuando te pregunten de qué va, usa referencias al género para establecer un contexto a la historia. Lo que ocurra después no tiene por qué ser exclusivo del género.

El último está relacionado con el primero: pon un poco de realidad a tu texto. Un poco o mucho, depende de ti. Jamie se plantea ponerle a uno de sus personajes de su novela el nombre de Aurélia. Es una propuesta que implica establecer una relación con el personaje. A la que tienen nombre, empiezan a tener más personalidad. Ocurre lo mismo que con las personas a las que dirigimos los textos corporativos: si tienen nombre es que las conocemos más.

La historia de Jamie y Aurélia es otra más dentro de «Love Actually» pero, como bonus a esta lista, siempre me ha hecho gracia que un escritor tenga dificultades para expresarse cuando habla. Y no por el idioma. Pero, claro, de eso va la película, de la expresión de sentimientos aprovechando que es Navidad.

[Contenidos] Qué se puede aprender de WW Beauchamp

La película «Sin Perdón» no ha pasado a la historia del cine por la aparición de W. W. Beauchamp. Es un personaje más que secundario, con muy poco protagonismo en la trama. Es un escritor de biografías en pleno Oeste. Quizá, en la percepción de hoy en día, le quede un poco grande eso de biógrafo porque las novelitas de la época que explicaban la vida de los míticos pistoleros posiblemente tengan más de ficción que de realidad.

Sea como fuere, aunque no tengas que escribir una biografía, hay cosas que se pueden aprender de Beauchamp para aplicarlas al oficio de redactor de contenidos:

  • Persigue tu tema: siendo biógrafo, lógicamente, él acompaña a la persona sobre la que está escribiendo. En general, empápate de lo que has de escribir: documéntate, investiga, lee mucho… lo que sea para poder decir que sabes suficiente del tema como para escribir su historia. También se pueden hacer biografías de temas de actualidad… o biopsias.
  • Aprende sobre la marcha: no quiero soltar ningún spoiler pero, digamos, que el personaje sufre un percance con su último libro y tiene que reescribir algunas escenas. En general, la planificación de lo que escribes es lo que te lleva a no desviarte del camino. Dejar margen para la improvisación te puede llevar a cambiar por completo la historia.
  • Ten curiosidad: de la mezcla de las dos recomendaciones anteriores sale ésta tercera. Beauchamp a mitad de la película se pone a entrevistar al ‘contrincante’ de la persona sobre la que está escribiendo. Le hace preguntas (otra forma de documentarse) y modifica su obra en base a sus respuestas. La curiosidad puede cambiar la historia pero seguramente será para mejorarla mientras que la improvisación algunas veces la estropea.
  • Ten memoria: si eres capaz de recordar todas las gestas de tu tema, fantástico. Si no es así, es cuestión de tirar de la recomendación más habitual cuando se habla de escribir: apúntalo todo. Toma notas de las entrevistas, pon contexto a tus explicaciones, cita los datos que utilices… un enlace guardado a tiempo salva mucho tiempo de búsquedas inútiles.
  • Sobrevive para escribir otra historia: hay muchas muertes en «Sin perdón», como en cualquier película del Oeste. Pero este escritorzuelo sobrevive, como muchos hoy en día. Éste es un gran aprendizaje porque trabajar como redactor puede llegar a ser muy duro en los tiempos que corren (aunque no nos disparen). Por ahí fuera hay muchas historias que contar, solo has de encontrar la tuya y ponerte a ello.

«Sin perdón» es una película dramática pero el personaje de Beauchamp participa en algunas escenas que aligeran un poco la trama. Como escritores, también es esa nuestra misión: saber cuándo hace falta dejar respirar al lector con un punto.

[Contenidos] Qué se puede aprender de «Siete psicópatas»

Desde que mi newsletter cambió el formato para centrarse en un solo tema en cada número, apuntes más cortos como los dedicados a escritores y peliculas quedaron fuera. Por eso voy a tratar de recuperarlos aquí, aunque sea muy espaciados en el tiempo pero tengo varias películas guardadas en mi lista así que no te extrañe si recupero alguna más adelante.

En la entrega de hoy sobre «Qué se puede aprender de…«, la película «Siete psicópatas» y toda la crítica de cine que voy a hacer es que no es apta para todo el mundo. Y es que no me interesa comentar lo que pasa en la película si no rescatar los detalles de la vida del protagonista para sacar un aprendizaje aplicable a la redacción. En este caso, es guionista de cine pero en posts anteriores fue una escritora de novelas y un estudiante que escribía historias cortas.

«Siete psicópatas» explica (sin soltar ningún spoiler) los problemas con los que se encuentra el protagonista cuando empieza a escribir el guión de una película protagonizada (¡sorpresa!) por siete psicópatas. Es un ejemplo de metalenguaje, la única cosa que podría salvarse de la peli y el motivo por el que lo comento.

Las cinco cosas que se pueden aprender del protagonista de «Siete psicópatas» y de sus acompañantes en esta, digamos, aventura son:

  • Escribe sobre lo que sabes: un consejo clásico cuando se trata de hablar de ficción y en esta película se lleva al extremo. De ahí que sea  metalenguaje y, si la has visto, sabes qué pasa/falta al acabar la película.
  • Documéntate sobre lo que no sabes: parece algo lógico pero a veces lo desconocido no se quiere conocer y se prefiere basar el texto en lo que se sabe, aunque puedan ser prejuicios. Escribiendo sobre psicópatas, ¿cómo no pensar en leer algún libro sobre el tema si no es que se es uno? ¿Buscar psicópatas sería de psicópatas?
  • Piensa también en lo que no vas a publicar: la historia del monje vietnamina, uno de los psicópatas del título, es de las más bonitas y sin embargo está a punto de no salir en la película. Cada personaje tiene un pasado que lo define y que debemos conocer para poder definir su comportamiento en cada escena. No hace falta que se publique toda la vida de los personajes pero sin duda eso transmite su personalidad.
  • Encuentra la forma de trabajar que mejor te funcione: en la película, uno de los protagonistas utiliza una grabadora para explicar su punto de vista de la historia. Si no quieres escribir, grábate y luego transcribe o deja que alguien lo haga por ti (muchos autores de renombre utilizan este método para tomar notas). Quizá algún día podremos hablar/pensar y se escribirá directamente.
  • Busca ayuda: hacia el final de la película se reparte el guión en 3 partes. Escribir a varias manos parece más fácil porque se reparte el trabajo pero también requiere de una buena edición y coordinación que no siempre es fácil. Lo digo por experiencia.

No es que sea una película de acción pero en «Siete psicópatas» pasan muchas cosas y solo unas pocas relacionadas directamente con la redacción. Si la has visto y quieres aportar más aprendizajes, ¡adelante!

[Contenidos] Qué se puede aprender de Joan Wilder

Hace un tiempo ya vimos que los posts tipo «Qué se puede aprender de…» pueden ayudarte a escribir con un enfoque diferente. Siguiendo con el ejemplo de «Descubriendo a Forrester» y las películas con escritores, hoy aprenderemos unas cuantas cosas de Joan Wilder, la más grande novelista tal y como la llama un fan en su primera película «Tras el corazón verde».

  • Celebra el final: escribiendo ficción es fácil poner ‘Fin’, pero aunque sea una página web o en general cualquier proyecto, hacer una pequeña celebración cuando acabas de escribir algo es como una fiesta de despedida para tu texto. Como ya vimos en el proceso de escribir, ése es el último paso.
  • Cree en lo que escribes: en la película, la protagonista está enamorada del protagonista de sus novelas y cree que lo podrá encontrar en la vida real. Trasladado al copy corporativo, debes hacer que las características de tu producto sean deseables para el público objetivo.
  • No sabes dónde vas a encontrar a alguien que te haya leído: Joan es Juanita en Colombia, donde tiene lugar su aventura. Allí, en medio de la selva, está su mayor fan que ha leído todos sus libros y, además, les ayuda a salvar la vida. Si piensas en SEO, también un visitante convertido te puede salvar la facturación del mes.
  • Escribe lo que te apetezca: hay muchos géneros donde elegir, no tenemos que quedarnos siempre en el mismo (la protagonista pasa de novelista a biógrafa). La ventaja de los redactores profesionales es que podemos tratar temas tan diferentes como nuestros clientes quieran.
  • Déjate inspirar, pero no en exceso: el malo de la peli indica a Joan qué fotos puede hacer y cuáles no. Es imprescindible que los clientes den indicaciones para empezar a escribir pero después han de confiar en el criterio del redactor.

Joan Wilder es Solo Joan en «La Joya del Nilo», la segunda parte de la película que inspiran los dos últimos puntos. El único aprendizaje que comparten las dos películas es que lo que escribes te puede servir en la vida real. Y quizá sea el más importante porque también ocurre al revés: lo que te pasa en la vida real te puede servir para lo que escribes.

[Contenidos] Qué se puede aprender de «Descubriendo a Forrester»

Seguramente si este fuese el principio de una serie de artículos sobre qué se puede aprender de las películas o series con escritores como protagonistas no empezaría con «Descubriendo a Forrester», pero ya que ayer se asomó a la parrilla, le dedicaré unas líneas.

Centrándonos en la parte de la trama relevante para esta newsletter, William Forrester es un reconocido escritor que ayuda al joven Jamal Wallace a perfeccionar su estilo redaccional. En el transcurso de este ‘adiestramiento’ va soltando algunas citas destacables sobre el proceso de escritura:

  • «Escribe el primer borrador con el corazón, arréglalo después con la cabeza»
  • «A veces el simple teclear de la máquina ayuda a encontrar el ritmo»
  • «El escritor escribe para ser leído por otros»

Aunque se haga referencia a relatos, estas frases se pueden aplicar a cualquier tipo de redacción y, además, podemos aprender otras cosas de la película:

  • Conviene hacer una copia de seguridad por si perdemos lo que hemos escrito
  • Con los años tendremos un archivo con todo lo que hemos escrito
  • Hay que llevar siempre algo donde escribir
  • Cita la fuente si no quieres que alguien descubra que has copiado y te acusen de plagio

Originalmente publicado en mi newsletter Marketing de contenidos, número 29 (28 de febrero de 2011).

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