Media News S52 A12

Cine
Ir al cine, más que una experiencia, se está convirtiendo en una aventura. Ya no por encontrar una película aún en cartel semanas después de haberse estrenado, si no por la gente con la que te puedes encontrar en la sala. Dos ejemplos de mi visita este fin de semana pasado para ver «Skyfall»: en la parte de atrás, una fila casi entera de chavales de no más de 10 años que te hacen dudar de si te habrás equivocado de sala porque, antes de verla, una peli Bond no parece precisamente infantil; y, dos asientos más a la derecha, un hombre más interesado en saber cómo va el partido que en ver la película de manera que se pone la radio y, claro, en las escenas de acción la sube para oírla pero luego se olvida de bajarla en las que hay diálogo con lo que el resto oímos el típico ruidito de radio mezclado con los chistes malos de Bond. Quizá la semana que viene comente algo de la peli pero imagínate mi opinión si prefiero retrasarla unos días.

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Me ha gustado el anuncio gráfico de Ono dedicado al cine en HD aprovechando que «Hollywood» empieza con «H» y termina en «D» para explicar que «ollywoo» no es nada sin esas dos letras. Me gusta porque es una campaña basada en dos sencillas letras para vender dos sencillas letras. Desde luego, pensar en HD es pensar en tele (en cine, la H cambia por el 3). Al imaginar cómo sería el spot, he buscado en YouTube y me he encontrado con la campaña de Sky también aprovechando las dos letras. Como la gráfica la he visto deprisa desde el bus, no estoy segura de si estarían vendiendo ese canal o no pero por un momento me he imaginado varios canales de cine en HD tratando de usar la misma estrategia… durarían poco, supongo. Pero, pensándolo mejor, ya hay otras muchas marcas que reaprovechan creatividades y ahí siguen.

Internet
Más de una vez he defendido los banners frente a quien creen que han muerto. Insisto: miro la publicidad, me fijo en los banners y hasta clicko en ellos también más de una vez. Claro está que llaman más mi atención los que se expanden solos o los que me impiden ver el contenido que yo esperaba porque ocupan toda la pantalla, pero lo hacen de forma negativa. Así que no es del tipo de banners que suelo defender. Dicho esto quizá se entienda mejor mi sorpresa: ¿qué sentido tiene un banner que no se puede clickar? He visto muchos banners y con muchas landing page pero yo diría que no me había encontrado con ninguno que en el diseño incluyese una URL como si esa fuese la forma de conseguir visitas, escribiéndola en la barra de direcciones. ¿Qué fue de aquello de evitar clicks innecesarios?

Televisión
Viendo las listas de regalos que proponen en Vaya tele para los que disfrutamos con una buena serie, me da por pensar en qué serie actual me compraría. La respuesta, como me pasa en películas, dependerá de cuál querría ver otra vez dentro de, pongamos, dos o tres años o quizá una década. Y es que sí, ahora mismo sigo unas cuantas que me gustan y con las que disfruto a cada capítulo pero pongo en duda que dentro de ese tiempo querría volver a verlas. Por ejemplo, estos días he recuparado «Corrupción en Miami» y hace tanto tiempo que la veía por televisión que casi ni recordaba los nombres de los protagonistas. Pero ya he visto 4 y los encuentro muy entretenidos, un pasatiempo nostálgico si quieres. ¿Lo hubiese dicho en el momento de emitirse? Lo dudo. Quizá me pase lo mismo dentro de cinco años cuando me compre alguna serie y me de cuenta de que envejecen mal.

Media News S49 A12

Televisión
14 temporadas son muchas: para los que lo siguen mirando, para los que tratan de hacerlo diferente cada año y para los que nos seguimos sorprendiendo de que haga falta una temporada más. Pero GH vuelve al ataque y seguramente llenará más bits (tinta de otra época) que cosas que nos afectan a todos como la publicidad en una cadena pública. Por eso leer las declaraciones de Jordi Hurtado me han traído de nuevo a aquella época en la que importaba lo que pasaba al otro lado de la pantalla. Quizá sea porque, superadas las fusiones, ya no queda nada que decir de la financiación de nuestras televisiones. O porque, como en muchos otros ámbitos, se habla de todo menos de lo que se debería hablar.

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Ya tenemos brindis de Freixenet y es digno de comentar. La noticia este año no es el famoso ni que se estrene solo en Internet, si no que han utilizado deseos de gente normal y corriente que tiene tanto que decir como cualquier creativo publicitario. De hecho, seguramente algunas de las frases que salen en el spot son más inspiradoras que las de otras campañas. El resultado, no obstante, es para mi gusto demasiado C&P, le falta algo que anime a seguir mirándolo para saber el final. La música intenta hilvanar pero tampoco lo acaba de conseguir. No es que la materia prima sea mala, todos tienen en común el brindis. Es el montaje lo que no me gusta, no me lo creo.

Internet
Otro subidón de nostalgia estos días: el SMS cumple 20 años y el cassette 50. El lenguaje SMS sigue bien vivo gracias a algunos tuits que también se comen letras o a mensajes por WhatsApp que también se han convertido en lugar de distribución de cadenas de mails. Así que algo hemos ganado con los móviles inteligentes y es que el spam llegue directo, ya no a nuestro buzón, si no al momento menos oportuno como ya venía siendo habitual en, efectivamente, los SMS. Y qué decir de aquel hombre que escuchaba música mientras caminaba. Si ese walkman levantase la cabeza y se encontrase con un teléfono del tamaño de un cassette, no creo que resistiese la oportunidad de usar un boli para… teclear.

Cine
Si hace unas semanas descubría que hay cines ocultos, hoy me entero de qué es el cine accesible. No se trata solo de que la sala esté acondicionada para entrar con ascensores o rampas, también que haya sistemas de audiodescripción y subtítulos para que cualquiera pueda disfrutar de la película sin que influya que el espectador tenga alguna discapacidad visual o auditiva. Me parece una gran idea pero lo mejor es que no hace falta una gran instalación en la sala ni supone una molestia para el resto de espectadores por lo que simplemente se trata de un servicio adicional del cine. Dicho así, no entiendo por qué solo hay cinco salas así en España.

Media News S16 A12

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«Les va a encantar». Eso dice uno de los protagonistas del spot de Donuts, el de su regreso a la receta original. A parte de que no nos enseñan nada más que una masa y ya acto seguido el producto hecho, no nos dicen mucho de cuál es la diferencia entre el de antes y el de ahora. Este es un último ejemplo, nostálgico además, pero cada cierto tiempo a alguien le da por cambiar su fórmula y de anunciarlo a bombo y platillo. Deben ser marcas que se creen eso de que si funciona hay que cambiarlo pero qué pasa con los que les disgusta la nueva versión del producto o, peor aún, la original que han recuperado. Será que siempre me toca estar en ese grupo de los que sienten que han cambiado de marca sin haberlo hecho realmente, pero ¿dónde queda la fidelización entonces?

Internet
Comprar ‘me gusta’ en Facebook (mucho más común que la venta de followers en Twitter) se puede hacer ‘a peso‘ a empresas que se dedican a eso… o se puede hacer a cambio de algo. Lo que se lleva últimamente es un iPad pero hay muchas otras cosas que se regalan a los fans. Espera, me he dejado de poner las comillas a ‘regalan’ y a ‘fans’ porque ni se dan a cambio de nada (¿un ‘me gusta’ vale su peso en bombardeo comercial futuro?) ni tampoco se premia a los usuarios que ya llevan tiempo siendo fans, sino a cualquiera que quiera el premio. Es llevar al mundo online lo que ya vienen haciendo hace tiempo las compañías de telefonía que se empeñan en tratar mejor a los que nuevos que a los que ya llevan años. Me repito, ¿qué pasa con la fidelización?

Cine
Sin quererlo parece que está siendo un post sobre fidelización, así que lo aplico al cine por partida doble. Y es que el star system (el fenómeno fan de toda la vida aplicado a actores o directores) es una cosa pero otra muy diferente es sentir predilección por una sala de cine. ¿Hay algo en ellas que haga una tu favorita por encima de las demás? Sí, hay tarjetas de fidelización para cadenas tipo Cinesa pero no para cines concretos o, más aún, para salas específicas. Ese cine con palomitas dulces, parking gratis o simplemente el que hace VO más cerca de tu casa. O esa sala con asientos dobles, la que se oye mejor o la digital. ¿Eso se premia por encima de la película elegida? A qué son los espectadores más fieles, ¿a la sala o al star system?

Televisión
Trasladar a las cadenas de televisión lo que he comentado del cine es fácil: ¿fieles a una cadena o un canal, a un presentador o actor? De hecho, también podemos ser fieles a un género y ver una cadena solo porque pone películas o series que nos gusta o porque está ese presentador de informativos que tanta confianza nos da. Pero, ¿es posible una tarjeta de fidelización para televisión? Me da por imaginar un futuro con televisores inteligentes que evitan la publicidad a los telespectadores que pasan más tiempo viendo una cadena concreta. O, mejor aún para que siga habiendo trabajo para publicistas, que muestre anuncios realmente enfocados al usuario según los programas que ha visto en ese canal. Eso sí sería útil y no una tele en 3D.

Media News S28 A10

Cine
Fantástica campaña de Volvo para promocionar sus coches en Londres: ¡un autocine! Qué gran idea, ¿cómo es que no lo hacen en más ciudades? Espero que lo traigan aquí, bueno, al de Valencia. A ver si tenemos suerte, gusta y se pone de moda. Sería una buena excusa para ver películas al aire libre ahora que llega también el Cinema a la fresca.

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Me sumo a los comentarios de Javito sobre el nuevo spot de Campofrío. La primera vez que lo vi no me imaginaba quién sería el anunciante. Es el típico anuncio cargado de buenas intenciones, que bien podría ser de otras marcas. Aún así, es una alegría encontrárselo, precisamente, entre otras campañas que nos tratan como si todos los telespectadores fuesemos iguales.

Televisión
Se queja la Chica de la tele de que las cabeceras de las series están en horas bajas, y tiene razón. Y lo están por el mismo motivo que los títulos de crédito de las películas cada vez más se muestran al final: nadie quiere verlos. Solo los hacen al inicio cuando realmente los cuidan, igual que en las series. Además, con la manía de ofrecer capítulos de dos en dos, la segunda vez los omiten… para no repetirse, aunque sea una reposición.

Internet
Y, ya que me he confesado fan, acabo hablando de Google. En Mashable publicaron una infografía de la relación del buscador con los medios sociales, sus intentos lo llamaron. Aunque interesante, lo que realmente tendría mérito es preveer cómo sería Google dentro de 10 años. Se me ocurre al ver otra infografía pero de cómo puede llegar a ser Internet en el 2020.

Media News S24 A10

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Ver cualquier corte publicitario es saludar prácticamente a toda la alineación de la selección española de fútbol. Uno tras otro van pasando los anuncios protagonizados por los jugadores como héroes nacionales. Parece que no hay marca que se resista a subirse al carro, como patrocinador o solo como promocionador. Bueno, sí, hay algunas que son inmunes a este tipo de eventos: las de productos destinados al público femenino.

Cine
Recuperando el post sobre la película de «El Equipo A», algunos comentarios sobre la sala más VIP que he visitado: la del CityStarts de El Cairo. Al verla inevitablemente la comparé con las dos filas centrales que han guardado en algunos cines y que (absurdamente) también llaman VIP. Pero una sala solo para 36 personas, con butacas (casi sofás) reclinables y bar exclusivo, sí puede ser llamada VIP. Quizá por eso el precio de la entrada es más del doble de una en un cine normal.

Televisión
Del último estudio «Televidente 2.0» que se presentó la semana pasada me llaman la atención varios puntos pero me voy a centrar en el dedicado a la TDT. Según parece los más valorados son los contenidos infantiles y los informativos. Si le añadiesemos musicales y teletienda, tendríamos los canales temáticos básicos en detrimento de los canales convencionales que no parecen destacar tanto. Esto me sorprende pero a la vez me anima a seguir esperando un canal que case con mis gustos.

Internet
Después de estar 2 semanas sin conexión, volver y mirar el correo es el primer nivel de urgencia. En el segundo está Bloglines (incluso algún diario si me apuras) para tratar de recuperar lo más relevante del tiempo que has pasado fuera. Y en tercer lugar está Twitter (o Facebook para quien lo siga regularmente) donde recuperas la costumbre de saber qué pasa ‘en este momento’. Lo curioso de esta necesidad informativa es que mientras estabas desconectado, lo único que te mantenía informado era el Canal 24h de TVE… un canal que, ya de vuelta, ni sabes qué número tiene.

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