«Marketing para contenidos», por Fernando de la Rosa

La novena colaboración al ebook “Contenido eres tú” viene de la mano de Fernando de la Rosa, fundador de FoxizeSchool y experto en marketing digital. Así que contenido eres tú, marketing.

La popularización de la tecnología ha producido un cambio enorme en muchos sectores y comportamientos. Una de las áreas donde ha tenido más impacto ha sido en la creación y distribución de contenidos; todos producimos contenidos, más o menos elaborados y de más o menos valor. Debido a esta popularización en la producción y distribución de contenidos todos somos medios de comunicación. Como medios, deberíamos poder profundizar en técnicas y estructuras para rentabilidad el esfuerzo que realizamos con los contenidos más allá de utilizarlos para ganar visibilidad. Por ello, me gustaría hablar de marketing PARA contenidos.

Hablar de marketing PARA contenidos tiene que ver sobretodo en cómo diseñar contenidos, para que se produzca una transacción, monetaria o monetizable. La supervivencia de los medios de comunicación depende de su actividad de marketing. Las personas que explotan su conocimiento (autores, profesores) hacen marketing para contenidos, ya que sino no conseguirán vivir de ello. Los distribuidores de productos digitales (discográficas, editoriales entre otro) se dedican a marketing para contenidos.

Hablar de marketing para contenidos tiene que ver con entender que tus contenidos son un producto. Como conjuntos de productos, los autores se convierten gestores de un portafolio. Enseguida nos daremos cuenta que los contenidos siguen las mismas reglas que muchos productos: El valor del producto dependerá de la paquetización (formato), de la marca, de la competencia, de un ciclo de vida y por último de su distribución.

Actualización 9 de junio de 2014: ya puedes descargarte el ebook «Contenido eres tú» con este capítulo y muchos más.

 

«Marca y contenidos: el huevo o la gallina», por Javier Velilla

La octava colaboración al ebook “Contenido eres tú” viene de la mano de Javier Velilla, consultor de branding y comunicación corporativa para empresas e instituciones. Así que contenido eres tú, branding.

¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Este dilema nos acompaña desde la antigüedad para cuestionar el origen de todo. ¿Es causa o efecto? En definitiva, las gallinas ponen huevos y de ellos provienen las propias gallinas. Estamos ante un círculo vicioso: reconozcamos que es absurdo preguntarnos qué fue primero.

Sucede algo muy similar cuando pensamos en marcas y contenidos. ¿Qué es más importante: X que no puede venir sin Y, a la vez que Y no puede expresarse sin X. No intentaré responder a esta pregunta, porque la cuestión es cómo relacionamos marca y contenidos de forma adecuada cuando son realidades que van tan íntimamente de la mano. Por desgracia, durante años la gestión de la marca y la dirección de contenidos se ha abordado de forma desagregada, separando la marca de los contenidos. Imagina: es como si lo que la marca promete y su expresión en contenidos fueran realidades diferentes. Y en tiempos de burbujas y tempestades, en el sector deberíamos aprender mucho de conceptos como overpromise: una promesa incumplida no sólo desdibuja, especialmente rompe corazones.

Si la marca es una propuesta de valor, los contenidos tienen que ver con la comunicación. Son realidades diferentes, aunque a veces se confunden. Pero en la diferencia también es importante recalcar que marca y contenidos tienen que conversar. Los contenidos tienen que explicar algo de una determinada manera a un tipo de persona y por un canal. Y, además, tienen que ser creíbles y relevantes. Enfocar los contenidos de forma desagregada es contraproducente: la marca debe ser un punto de partida, porque los contenidos tienen que versar sobre algo y de alguna manera.

Recuerda tus clases de Lengua y Literatura en el instituto. Hay cosas que sabes que te pueden valer. El tema literario era aquella síntesis que refería el asunto de una obra, ya fuera una novela, un relato, una poesía… El tema parte de la premisa que podemos detectar un tema central alrededor del cual giran los personajes, la trama, el estilo… Con el tema todo está relacionado y conforma una unidad. Pues bien: el tema es la marca.

Si la marca fuera una persona, ocuparía la función del editor jefe de tus contenidos: orienta, selecciona, edita, corrige y garantiza el valor y la consistencia.

Actualización 9 de junio de 2014: ya puedes descargarte el ebook «Contenido eres tú» con este capítulo y muchos más.

 

«Contenidos e inbound marketing: las claves para una estrategia eficaz», por Pau Valdés

La séptima colaboración al ebook “Contenido eres tú” viene de la mano de Pau Valdés, CEO de InboundCycle, la primera agencia de inbound marketing en España. Así que contenido eres tú, inbound marketing.

Sin duda, cada vez que una empresa decide embarcarse en un proyecto de inbound marketing, lo hace movida por alguna de estas dos razones:

1) Una motivación puramente comercial. En este caso, el objetivo principal de la compañía es conseguir nuevos clientes. Cuando esto ocurre, la creación de contenidos obedece a una doble motivación:

  • Maximizar el tráfico en buscadores (orgánico) y el tráfico social.
  • Convertir las visitas anónimas de followers, o bien, en una base de datos, a partir de la información que nos proporcionan los propios usuarios (por ejemplo, su nombre y apellidos y una dirección de correo electrónico). Una vez logrado este propósito, la firma puede utilizar el marketing de contenidos para acompañar al usuario en el ciclo de compra. En este sentido, no hay que olvidar que, durante el mismo, se necesita educar a los posibles clientes para que conozcan bien los productos y servicios de la empresa y acaben decidiéndose a adquirir alguno de ellos. Sin los contenidos, es evidente que no se puede llevar a cabo este proceso.

2) Construir o reforzar la imagen de marca (branding).

En contra de lo que pudiera parecer, hacer branding es mucho más que hablar de una marca: también debes hacerte eco de aquellos temas que pueden ser interesantes para tus clientes potenciales, y que pueden contribuir a resolver sus necesidades y preocupaciones. Los beneficios de este técnica son incontestables: aportando valor al usuario a través de contenidos ligados a una determinada marca, conseguirás reforzar su popularidad y mejorar su reputación.

Sin embargo, hay un concepto que no tienes que perder de vista, independientemente de cuál sea el propósito de la empresa: la fidelización o engagement. En efecto, si los contenidos se limitan a resolver las dudas de los internautas y a captar tráfico con un alto porcentaje de rebote (es decir, de personas que abandonan tu sitio web después de haber leído el artículo que les interesa), de nada servirá esta estrategia de contenidos. Para obtener los resultados esperados, debes generar contenidos que tengan un hilo conductor —esto es, coherencia—, y que acaben fidelizando a posibles clientes en tu site corporativo o blog. Sin el engagement, no hay proceso comercial ni creación de marca.

Actualización 9 de junio de 2014: ya puedes descargarte el ebook «Contenido eres tú» con este capítulo y muchos más.

 

«Buscadores y contenido», por Magali Benítez

La sexta colaboración al ebook “Contenido eres tú” viene de la mano de Magali Benítez, experta en SEO y marketing de resultados. Así que contenido eres tú, SEO.

Las técnicas de optimización de sitios webs para mejorar el tráfico desde buscadores o SEO siempre han ido de la mano de los contenidos. De hecho los robots de los motores de búsqueda usan el contenido de las páginas web como “alimento” para sus bases de datos de información de la WWW, donde las palabras e imágenes obtenidas directamente de esas páginas son procesadas y analizadas para aparecer más tarde en forma de links ordenados como resultados de las búsquedas de usuario. Los buscadores usan el contenido desde una visión analítica que pondera o valora la importancia de determinadas palabras, la velocidad de carga, el número de enlaces, el porcentaje de clics en los enlaces de resultados etc. para evaluar la calidad de la página para lo que el usuario está buscando.

Desde que se conoce el papel de los contenidos para el SEO se recomienda dispersar y repetir estratégicamente las combinaciones de palabras clave de interés, situándolas en lugares concretos del código de las páginas, confiando en que al entender Google el sentido e importancia de esas palabras en esos documentos, podrá proponérselos al usuario en el ranking de resultados. Cuánto más arriba mejor, claro. El usuario es tan impaciente y hábil que difícilmente podemos esperar que mire más allá de la primera o segunda página de enlaces, es decir, máximo unos 20 resultados.

Google está en actualización constante, y a la vez que el panorama de contenidos y formatos ha ido evolucionando, se han ido ajustando los criterios de ranking ya conocidos -basados en la concordancia de palabras con la búsqueda y los enlaces entrantes, para valorar y adaptar la realidad del buscador mucho más allá de la página web para incorporar otro tipo de contenidos como imágenes, posts, videos, etc. También se ha esforzado para poder evaluar la calidad del contenido, que es lo que los usuarios más valoran en un internet saturado de información, fijándose en cualidades como la claridad y exactitud, a la vez quepenaliza loscontenidos generados automáticamente, duplicados o copiados. No podemos olvidar que la misión de Google es ordenar y hacer disponible la información de la WWW, lo que le obliga a preocuparse por cómo entregar al usuario la información más relevante según el contexto en que se encuentre (si busca desde su móvil o si le conviene más una foto o un mapa que un enlace de texto, por ejemplo) y ofrecerle una experiencia de calidad (como dar crédito a la fuente original y no al contenido plagiado, proponer contenidos más actualizados en vez de desfasados, etc.).

Tu contenido deberá tener el equilibrio necesario para alinear la visión analítica del buscador basada en reglas y patrones matemáticos, con el apoyo a los objetivos de marketing, para convencer o gustar a tu público y ganarte enlaces. Solo así lograrás tener un contenido útil pero maximizando las oportunidades para que pueda ser encontrado.

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«Para qué el Social Media Marketing usa los contenidos», por David Soler

La quinta colaboración al ebook “Contenido eres tú” viene de la mano de David Soler, asesor de empresas en Social Media Marketing. Así que contenido eres tú, marketing en medios sociales.

Si asumimos que contenido es cualquier tipo de información que subamos a un medio social (sea un blog, un perfil en una red social o cualquier otra forma de presencia en Internet), podríamos también convenir que contenido es desde un post en un blog hasta una foto que hemos subido a Instagram pasando por un vídeo de YouTube, una promo hecha en Facebook o una conversación que iniciamos en Twitter usando un hashtag.

Desde la perspectiva pura de Social Media Marketing, a través de compartir esos contenidos en sitios sociales lo que consigues es:

  • Posicionarte en la mente del consumidor en un punto concreto. “Sabemos de esto…”, “Nos dedicamos a…”, “Tenemos unos precios buenísimos”, etc. Los consumidores asocian los mensajes que transmiten esos contenidos con quien los está compartiendo. Y eso es posicionamiento.
  • Motivar a las personas a participar en tus acciones de promoción. Por más que tengas un buen producto o un precio inmejorable si no eres capaz de atraer al consumidor al sitio donde puede adquirirlo de poco te sirve.
  • Presentar tu empresa, producto o servicio de mil formas distintas. Puedes usar un vídeo, un podcast, un folleto y, muchas veces, ni siquiera hace falta centrarse en hablar del producto, sino que puedes darlo a conocer vía comunicación de valores que quieres transmitir.
  • Utilizar formas novedosas e innovadoras de mostrar tu producto. En el marketing “tradicional” y dependiendo del tipo de producto y de la forma de distribución del mismo, los elementos de marketing que usarías pueden ser limitados (campañas de TV para productos de gran consumo, por ejemplo, o folletos para productos que se distribuyen vía red de ventas). Sin embargo, los medios sociales te permiten “jugar” y explorar formatos que antes no podías utilizar y eso te da un elemento más para sorprender al consumidor.
  • Como hemos hecho siempre en marketing “tradicional”, reforzar los puntos fuertes y tratar de esconder los débiles y así mostrarte mejor que la competencia.

Actualización 9 de junio de 2014: ya puedes descargarte el ebook «Contenido eres tú» con este capítulo y muchos más.

 

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