[Contenidos] ¿Qué se puede aprender de Mr. Bennet en «The Lady in the Van»?

El personaje que me gustaría comentar hoy dentro de mi serie de posts sobre películas en las que aparecen escritores está basado en un escritor real, Alan Bennet. Él es el protagonista junto a la siempre espléndida Maggie Smith del libro, la obra de teatro y la película «The Lady in the Van«. Está basada en hechos reales pero, como en otras ocasiones, no voy comentar otra cosa que no sean los aprendizajes que se pueden extraer del film sobre la redacción de contenidos. Quede claro pues que no se trata de un análisis de la obra del autor, solo de lo que se puede ver en pantalla. Además, también te aviso de que hay spoilers sobre lo que ocurre al final así que lee este post bajo tu responsabilidad.

Alex Jennings y Alan Bennet en el set de rodaje de la película «The Lady in the Van».

Una de las cosas que más llaman la atención en la peli es que haya dos misters Bennet: uno vive y otro que escribe lo que el primero vive. Es un poco raro dicho así y quizá demasiado literal, pero muy real: los escritores suelen tener una vida interna muy interesante que no siempre es comprendida desde fuera. El monólogo interior aquí se representa duplicando al protagonista, manteniendo conversaciones con él mismo y vistiéndole de manera ligeramente diferente. «Escribe de lo que sabes» es una recomendación clásica pero aquí muestran visualmente cómo ocurre esto en la mente del escritor.

Estar cerca del tema sobre el que escribes es una consecuencia de «escribir de lo que sabes» y sin duda Mr. Bennet se lo toma literalmente porque permite que Mrs. Shepherd aparque su furgoneta y coche en su casa (debe ser por eso porque en varias ocasiones afirma categóricamente no ser caritativo). Al principio, solo toma unas notas porque, dice, no sabe si podrá usar nada de lo que apunta para sus obras. Pero sigue atento a lo que pasa a su alrededor y finalmente saca bastante inspiración de ella.

Otro aprendizaje se desprende de ahí: hay que fijarse en las pequeñas cosas, tener curiosidad. Es verdad que cada escritor tiene una manera diferente de interpretar su función como narrador: algunos son muy descriptivos con todo lujo de detalles pero otros prefieren explicar lo justo para que el lector se imagine como quiera el entorno u otro aspecto de la obra. En «The Lady in the Van» hay muchos pequeños detalles que nos explican cómo es Mrs. Sheperd. La magia del cine hace que en algunos no esté presente Mr. Bennet (lo que ocurre en el pueblo costero) pero sí en otros más o menos directamente (cuando vienen a buscarla para llevársela, lo mira desde la ventana y lo describe en voz en off).

La otra mujer de su vida, su madre, también forma parte de su obra. De hecho, incluso Mrs. Sheperd se lo recrimina en una ocasión: usar así a su madre no está bien. No sabe que ella también está siendo utilizada porque, tal y como él mismo explica en una escena en el teatro: el público no tiene por qué saber que son dos mujeres las que le inspiran, es decir, de dónde saca sus ideas no es importante para la historia. En ficción esto es muy real (¿cuántas bibliografías has leído en novelas?) pero, cuando se trata de una redacción más periodística, las fuentes han de atribuirse.

Una última cosa que se puede aprender de Mr. Bennet en esta película es algo que he comentado al inicio y que quizá te ha pasado desapercibido: aprovecha al máximo tu material. Todo empieza con unas notas escritas a mano en una libreta, luego ya lo escribe a máquina, después lo representa en el teatro, lo acaba convirtiendo en libro, se lee en la radio y acaba en película como puede verse en la escena final en la que incluso aparece el auténtico Alan Bennet como espectador. Así que, ya sabes, ¡recicla el contenido todo lo que puedas!

[Contenidos] Qué se puede aprender de Gerry de «Dos vidas en un instante»

La premisa de «Dos vidas en un instante» es interesante: ¿cuánto cambia tu vida por algo tan sencillo como coger o perder el metro? Llámalo universos paralelos, dimensiones temporales o algo que suene científico pero el cine lo explica rebobinando la imagen y poniendo unas campanillas de fondo. ¿Por qué complicarse más? No es una película de ciencia ficción, es una sencilla comedia romántica protagonizada por Gwyneth Paltrow (una de las pocas RRPP que he visto en el cine) y sus dos novios (uno en cada línea de tiempo). Aunque el protagonista es John Hannah, el escritor de la película y motivo de este post es John Lynch. Su personaje, Gerry, es casi el malo pero también se pueden aprender algunas cosas de él.

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    Gerry haciendo como que escribe su novela.

    Si encuentras a un mecenas, no lo sueltes: escribir no da de comer, has de tener otro trabajo que pague las facturas si quieres dedicarte a tu novela. Eso lo saben todos los escritores (menos los best sellers, claro) por eso Gerry tiene a su novia (Helen) pagando las facturas mientras él es feliz «escribiendo». Ella, con la inocencia que caracteriza esta línea de tiempo, en un momento dice algo así como que cuando acabe la novela serán ricos. ¡Eso es confianza!

  • Tarde o temprano, todo se acaba: podría aplicarse a otro momento de la película en un hotel o incluso al final que no desvelaré, pero lo relaciono con el punto anterior por una frase de Gerry: «Soy un novelista, nunca acabaré mi libro». ¡Vaya contraste con la anterior frase de la esperanzada Helen! En ficción es más sencillo pensar que no se termina nunca porque los personajes tienen vida propia y el escritor siente que no controla el final. Pero, en no ficción, has de parar de actualizar y revisar un texto para publicarlo de una vez… también porque si no tampoco puedes facturar.
  • Documéntate como sea necesario: Gerry oculta su infidelidad yendo a «consultar unas bibliografías» y realizando un «viaje de investigación». En ficción es fácil encontrar esas excusas pero es algo que no todo el mundo puede permitirse, precisamente por el primer punto de estos aprendizajes. Según el tema, puede solucionarse con un vídeo en YouTube o unas fotos de Instagram. Pero, si puedes, no hay nada como conocer de primera mano el tema sobre el que escribir o las personas que lo van a leer.
  • El bloqueo del escritor existe: cuando la vida personal hace aguas, es lógico que la profesional acabe fallando también. Gerry está distante y Helen cree que es por su novela (pero el espectador sabe que no es así). Todos los escritores nos acabamos bloqueando, lo importante es encontrar la salida para que no dure más de la cuenta… sobre todo si el plan es hacerse rico con lo que escribes.
  • Las musas también existen: en realidad, no aparecen directamente mencionadas en «Dos vidas en un instante» pero Helen parece serlo para Gerry porque éste le acaba diciendo «no puedo escribir sin ti». Llámalo musa o mecenas pero tener a alguien en quien apoyarse es lo mejor que le puede pasar a un escritor.

No puedo acabar el post sin hacer referencia a una frase importante de la película del bueno de James: ¡nadie espera a la inquisición española! Es un gang de los Monty Python y una buena forma de romper el hielo en el ascensor.

[Contenidos] Qué se puede aprender de Mathieu Vasseur

Los escritores vuelven a ser protagonistas y aparecer en pantalla grande así que vuelvo con una nueva entrega de cosas que el cine nos enseña sobre escribir. Claro que, en la peli que trato hoy, el aprendizaje está más enfocado a lo que no debemos hacer que a las buenas costumbres de la profesión. Un aviso antes de seguir y es que inevitablemente hay spoilers en el post así que léelo sólo si no te importa que te destripe el final de «El hombre perfecto«.

Mathieu Vasseur es el protagonista de «Un homme idéal». Es escritor porque ha escrito una novela pero, por lo que nos muestra los primeros minutos de la peli, su literatura no es muy buena. Así empieza la trama pero Mathieu acaba con 2 títulos suyos en librerías y, al menos uno, es un super ventas. Dicho así, parece una buena historia para aprender cómo prosperar en el mundillo editorial, ¿verdad? Pues no lo es porque por el camino hay muchos engaños, chantaje y un par de asesinatos.

Entonces, ¿qué se puede aprender de Mathieu Vasseur como escritor? Las siguientes cinco cosas:

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Mathieu Vasseur, escritor protagonista de la película «Un hombre perfecto»
  • No te obsesiones con la negativa de las editoriales. Llamar e insistir no te va a llevar a conseguir un sí. Los editores que rechazan manuscritos no son los que han de ayudarte a mejorarlo, ¡solo les faltaría! Búscate a alguien a tenga un cierto criterio (como su novia hacia la mitad de la película) y que te haga la crítica constructiva que necesita tu historia. La escena del típex es solo una pequeña pista de lo que vendrá.
  • No te apropies de las historias de otros. Esto se supone que está bastante claro pero casi me oigo a mi misma decirle al protagonista ‘nooo, no lo hagas’ cuando cae en sus manos el diario y decide convertirlo en suyo (algo similar a «El ladrón de palabras«). Es inevitable porque de eso va la peli pero, ¿por qué no lo publicaría diciendo quién es el autor como hará su novia en la última escena?
  • No creas que publicar da de comer. Es el sueño de cualquier escritor: vivir de lo que te publiquen. Malas noticias, lo más probable es que no te pase a ti porque solo les pasa a los best sellers. Es mejor que mantengas otro trabajo y escribas en el tiempo libre que puedas encontrar. Fíjate en Mathieu: tiene un trabajo donde potencialmente puede encontrar montones de historias y, aunque acaba ganando dinero, se le acaba rápido.
  • No te olvides de escribir. Hay varios momentos en la película que me llevan a sacar este aprendizaje. Por un lado, la motivadora cita de Stephen King que anima a escribir cada día. La imagen del cursor parpadenado es recurrente en la película, igual que en la vida de los escritores. Lo intenta, por aquello de que la inspiración te pille trabajando. Por otro, el hecho es que precisamente cuando no está obsesionado por encontrar la historia, ésta viene a él. Dicen que la 2ª es la más difícil, le recuerdan a Mathieu sin saber que en realidad es la 1ª que publicará.
  • Una vez en empiezas, no puedes parar. Podría ser el resumen de la película considerando la espiral en la que entra el protagonista. Pero, aplicado a la redacción, también es así. Cuando se pone a escribir, realmente a escribir, escribe sin parar hasta lograr terminar la novela.

La película es un thriller pero hay momentos en que las decisiones que toma Mathieu son poco creíbles y está claro que no es un hombre perfecto. Pero todo lo que tiene que ver con el oficio de escritor es real como la vida misma.

[Contenidos] Qué se puede aprender de «Criadas y señoras»

Como en otros posts tipo qué se puede aprender de…, se podría comentar «Criadas y señoras» de muchas formas. Pero aquí solo trato personajes que son escritores y en esta película hay un par. Tengo en mi Kindle aún por leer la novela en la que se basa el guión así que me centraré en lo que se ve en pantalla grande. Aviso: hay spoilers así que si no la has visto/leído, quizá quieras dejar de leer este post ahora.

«Criadas y señoras» es una película coral, con muchos personajes interesantes. Como criadas, destacan Aibileen y Minny: la primera escribe mientras que la segunda solo habla así que sirve de (jugosa) documentación para el libro que se escribe en la película. Como señora, destaca Skeeter que es la que quiere ser periodista, escritora y la que tiene la motivación para hacer llegar el libro a la editora. De estas dos escritoras se pueden aprender varias cosas:

  • Si quieres dedicarte a escribir, escribe aunque sea una columna de limpieza como hace Skeeter. ¿No sabes nada sobre el tema? No importa, por algún sitio has de empezar (le pasa lo mismo a Andy de «El diablo viste de Padra«, aunque esa es otra película para analizar).
  • Escribe algo cada día, como hace Aibileen. Ella ya es escritora, aunque no sienta que lo es ni lo reconozca hasta las frases finales. Dice que cada noche al llegar a casa escribe durante un par de horas. Está cansada del trabajo, pero eso no la desmotiva. ¿Cómo no considerarla ya una escritora?
  • Documentarse es clave. En la película, la escritora firma como anónimo y cambia los nombres para que no se  reconozca quién está detrás. Están haciendo algo ilegal y protege sus fuentes porque son como confidentes protegidos. Si lo trasladamos a escribir online, al contrario, mejor cita tus fuentes con los enlaces adecuados… hasta Skeeter comparte al final los beneficios de su obra porque sabe que sin ellas no lo habría podido hacer.
  • El reconocimiento acaba llegando pero es mejor no esperarlo. Seguro lo tendrás de parte de tus fans (la madre y la comunidad de la iglesia) pero no todo el mundo (una pierde a su novio, la otra su trabajo y la antagonista, claro, sigue igual que antes). Escribe porque sientes que tienes que hacerlo.
  • Escribir te hace libre, lo dice Aibileen porque puede contar la verdad de cómo se siente. Antes solo escribía para ella como un desahogo pero, con la novela, lo comparte con otros y eso, realmente, es muy liberador. Por eso quiere seguir escribiendo, aunque al final suene a amenaza, porque le quedan cosas por contar y, quién sabe, puede incluirlas en una segunda parte.

Una última cosa coincidiendo también con la última escena: Aibileen dice que ella será el escritor de la familia. Esta frase me hace sonreír porque no es muy normal pensar que tiene que haber alguien de esta ¿profesión/vocación? en cada familia. O quizá lo haya pero no acaben siendo reconocidos fuera de su entorno más cercano.

[Contenidos] Qué se puede aprender de Melvin Udall

De la película «Mejor… imposible» se pueden aprender muchas cosas, aunque seguramente la que más se recuerda es cómo describe el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). La imagen de Jack Nicholson subiendo a recoger el Oscar dando sus, digamos, pasitos seguramente contribuyó a ello.

Pero el tocado de Melvin es escritor, ¿lo recuerdas? Quizá sea esta faceta suya la que menos metraje tiene en la película pero, aún así, hay 5 cosas que se pueden aprender de la forma que tiene de escribir que puedes aplicar (aunque lo tuyo no sean las novelas románticas).

  • El escritor trabaja «solo» en casa (ahí deberían ir muchas comillas). Algunos tienen algún lugar especial en la casa pero, menos esos pocos afortunados, suele hacerse en condiciones no siempre favorables. Melvin dice que él siempre está trabajando así que casi grita a su vecino para que no le molesta aunque, dice, salga un olor putrefacto de su puerta después de oír un golpe seco.  Así que, busca tu espacio y tu momento para escribir y, cuando los encuentres, defiéndelos a muerte. Por cierto, la música ayuda a crear ese momento, aunque en la película la música con la que arranca la escena en cuestión sea extradiegética.
  • La soledad del escritor se lleva más o menos bien, según cada uno. Pero viene bien tener a alguien a quien contarle tus bloqueos. En la película, podría decirse que Melvin habla de sus problemas personales con casi todos los personajes de la película (su psiquiatra, su vecino, su novia…) aunque con ninguno habla de sus libros. De todas formas, el objetivo es el mismo: desbloquear su mente para avanzar. Da igual si es para la vida real o la de ficción, ordena las ideas para escribirlas mejor.

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    Melvin acabando su última novela
  • Saber de lo que se escribe es básico, una norma del primer día de clase de redacción, lo primero que aprende el escritor. Melvin parece escribir novelas románticas… o al menos de amor va lo poco que le oímos escribir. Y sabe meterse en la mente de sus personajes por lo que una fan explica entusiasmada. Hay quien investiga para descubrir a esa persona, él tiene un método que deja pasmada a la recepcionista.
  • Igual que otros escritores, Melvin celebra que ha acabado de escribir su libro. Atención: ¡el 72! En realidad, de aquí se pueden aprender dos cosas: no pierdas las ganas de celebrar los hitos y, relacionado con el primer punto, escribirás mucho si trabajas mucho. En la película no se ve la celebración pero desde luego es una costumbre que no podemos perder los que nos dedicamos a escribir. Sea un post o un capítulo, disfruta del momento.
  • Aunque sea debido al TOC, Melvin tiene una rutina muy clara de la que le cuesta evadirse. Forma parte del trastorno y no es porque sea escritor, pero también resulta de ayuda mantener una rutina a la hora de redactar. Muchos famosos tienen la suya propia… es una lástima, me hubiese gustado conocer la de Melvin y así también llegar a escribir 72 libros.

En «Mejor… imposible» hay otro personaje creativo: su vecino es pintor. De Simon saco el bonus de esta lista. Cuando su modelo le pregunta cómo consigue su inspiración, le explica que solo observa. Así que, como diría él, mira a tu alrededor buscando el destello que hace de tu realidad algo interesante y escribe sobre ella. Así la compartirás con los demás y será aún más real y más interesante.

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