Una vez al mes explico a unas 20-25 personas cómo las empresas pueden acercarse a los bloggers. En total unas 500 personas me habrán escuchado hablar de buenas prácticas. Para mi ya es como ir a terapia porque me quejo de lo mal que lo hacen algunos (y, sí, también cómo creo que se debería hacer). Algunos asistentes están preocupados por las dudas que se repiten sesión tras sesión:
- ¿Por qué el blogger acepta todos los beneficios lo que conlleva ser tratado como un periodista excepto que se le envíen notas de prensa?
- ¿Por qué tengo que aceptar las exigencias de los bloggers?
- ¿Qué importa cómo esté escrito el mail si seguro que le va a interesar?
- ¿Es todo es una cuestión de ego?
- ¿Qué garantías hay de que escriba positivamente?
- ¿Y no es más fácil pagarle para que escriba en lugar de perder tanto tiempo?
- ¿Hay una manera más rápida de conseguir los mismos resultados?
Como digo, algunas son clásicas aunque también hay algunas poco habituales como (mi preferida): 8. ¿por qué no puedo llamar al blogger directamente por teléfono en lugar de enviarle un email?
Hay tantas respuestas como bloggers pero creo que más o menos estaremos todos de acuerdo en que si alguien se hace estas preguntas es que no acaba de entender en qué consiste esto de la blogosfera. Resumo en pocas palabras lo que suelo contestar porque normalmente se convierten en largos debates:
- Porque puede.
- Porque te conviene.
- Porque no siempre interesa.
- A veces sí.
- Ninguna.
- Fácil sí, mejor no creo.
- No.
- Porque eso es acoso.
¿Te animas a dejar tu respuesta en los comentarios y continuar el debate aquí?
Pero antes de acabar el post, un poco de lectura extra:
- el white paper ‘Blogmarketing: manual de buenas prácticas‘ con +6.000 descargas
- el white paper ‘Estado del blogmarketing 2009‘ con +3.000 descargas
- el libro ‘Blogs y empresas‘ que no tengo ni idea de cuántos ejemplares lleva vendidos
- cientos de artículos que voy recopilando sobre blogmarketing
Anteriormente… Resultados de la encuesta posts patrocinados
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.
¿Te das cuenta de que lo que planteas debería servir igual para un periodista normal?
Resulta que los periodistas no tendrían ego, pero los bloggers sí. No puedo olvidar como ante una típica crisis de overbooking en un embarque aéreo un tipo indignado alegó su condición de periodista para exigir trato y respuesta. Casos como esos, creo que hay miles. O como se ofenden contenidamente si se les rectifican los errores o versiones. La vanidad no es patrimonio del blogger. Sólo es otra personita atacada de vanidad porque tiene sus tres o cuatro lectores.
La pregunta hay que hacerla al revés: ¿por qué los periodistas aceptarían llamadas «de acoso»? ¿por qué se dejan spamear? (no prestan atención, pero tienen que «llenar» y les cuelan constantemente publicidad por información)
¿Quién dice que los periodistas no tienen exigencias? Acaban las emisoras de radio de renunciar a ir en bloque a cubrir a la selección española de fútbol porque les cobran.
¿Qué garantías hay de que escriba positivamente un periodista? Ninguna, de hecho por eso se les hacen regalos, para tener un sentimiento positivo. Por eso se les pasan notas por mail, para que corten y peguen y recorten o reinterpreten lo menos posible.
Lo interesante es que lo que trasluce de lo que cuentas (que comparto al cien por cien) es que resultaría que el blogger es verdaderamente independiente (que no es lo mismo que carente de sesgo o subjetividad) y el periodista de un medio no lo es. Está sometido a la agenda de su medio y a su carrera dentro del medio y los medios. El blogger generalmente no vive de lo que escribe.
Tienes toda la razón, sirve también para los periodistas. Pero he hecho un poco de trampas en el post y me he dejado de explicar que prácticamente empiezo la sesión diciendo que un porcentaje muy, muy alto de bloggers no son periodistas porque postean en su tiempo libre, sin cobrar, sin que nadie les diga sobre qué, ni para cuándo ni cómo. El problema de esta discusión es que los asistentes se quedan casi siempre con la experiencia del porcentaje restante.
Gracias Gonzalo por animarte a contestar y dejar tus respuestas!
🙂 De lo que se deduce que, subjetivamente, a lo que sigo aspirando es «a ver cómo se la cuelo» y no a construir un canal de comunicación propio (y honesto, en la red te pillan siempre). Prefieren quedarse felices siendo intermediados y no en desarrollar una comunicación enlazable por los demás de forma que tu influencia se ejerza por ti mismo y no dependas de tener que «colar» las cosas. Cada día me encuentro con una incomprensión profunda del valor de la red y del blog, ese instrumento dado por muerto (afortunadamente, ya sabes): los sistemas de publicación personales (incluso de persona jurídica) sirven para no ser intemediado y crear tu propio ámbito de discusión. No hacerlo es estar condenado a lidiar con estas cosas toda tu vida.